BELLA

Me desperté por el sol que daba en mi espalda, trate de buscar a Edward para que cerrara las cortinas, pero no lo encontré así que no me quedo más que abrir los ojos, cuando abrí los ojos Edward no estaba por ningún lado así que me senté en la cama estirándome, me levante y me coloque la bata para salir a buscarlo, pero en eso la puerta se abrió dejando ver a mi marido con una ropa blanca más hermoso que la noche anterior

-         Buenos días dormilona- dijo sonriéndome – te traje el desayuno

-         Mmm que rico – dije sonriéndole – que es

-         Fruta picada, jugo de naranja, un omelet de queso

Sonreí feliz y me senté de nuevo en la cama para comer lo que mi esposo me había traído

-         Que haremos hoy- dije mirándolo

-         Hoy vamos a dar un paseo en un bote que alquile – dijo sonriéndome

-         Mmm que rico vamos a tomar el sol en mar abierto- dije sonriéndole

Me sonrió y me termino el mismo de dar el desayuno, nos lo dimos mutuamente y cuando terminamos me levanto

-         Ahora vamos a la ducha a darnos un relajante baño y a bajar porque ya nos esperan

Nos dimos una relajante ducha donde me hizo el amor de nuevo, me termino de bañar y salimos

-         Que me coloco – dije

-         Llévate el vestido de baño, pero un vestido encima- dijo mirándome mientras se terminaba de poner la bermuda

Hice lo que me dijo y me coloqué un lindo vestido de flores que se amarraba al cuello, cuando termine de vestirme, tomamos los bolsos y salimos tomados de la mano, bajamos donde nos esperaba un carrito de golf que nos llevaría al muelle donde estaba el barco que Edward había alquilado

-         Buenos días señores cullen – dijo el hombre que nos atendida – mi nombre es Seth y seré su guía

-         Buenos días Seth. - dije sonriendo

Nos fuimos en el carro al muelle cuando llegamos el bote en el que nos esperaban era grande, sonreí montándome con la ayuda de mi esposo, que bien se sentía decir mi esposo, lo amaba tanto, cuando nos montamos Seth se fue diciendo que nos esperaría a nuestro regreso para llevarnos a la isla volcán 

-         Buenos días señores cullen – dijo un hombre ya mayor – mi nombre es Billy y seré su instructor de buceo- dijo sonriéndonos

Cuando dijo buceo sonreí casi gritando y miré a Edward

-         ¿Vamos a bucear?  - dije gritando

-         Si amor una vez me dijiste que era lo que querías hacer así que lo vamos hacer

-         Te amo tanto – dije casi llorando

-         Y yo a ti mi vida- dijo sonriéndome – cuando me case contigo prometí que te complacería en todo así que vamos hacer lo que más te gusta

Emocionada me coloque el traje para irme al mar, parecía una sirena amaba el mar, sus maravillosas cosas y todo lo que había en él, cuando nos colocaron los trajes nos dijeron que teníamos una hora exacta para bucear y que no podíamos ir a mar abierto porque había tiburones así que solo podíamos ir cerca del arrecife, Edward me beso antes de colocarse el aparato, nos lo colocamos y nos lanzamos al agua, de verdad que esto era único, cuando estábamos bajo el agua Edward me sonreía haciendo formas de corazón, buscando muchas cosas, habían peces de todos los colores, algas y corales hermosos, habían muchas cosas preciosas bajo el mar . encontramos muchas conchas y caracoles, de diferentes colores y tamaños, Edward me señalo un delfín que estaba nadado solo, sonreí y me acerqué un poco y lo consentí, el me miro y no se alejó sonreí encantada, hicimos muchas cosas bajo el mar, nos tomamos fotos cuando se terminó la hora nadamos de regreso al mar con una bolsa de cosas que habíamos recogido de verdad que el mar era maravilloso

-         Me alegro que te guste mi vida- dijo besándome – quería que tuvieras la mejor luna de miel del mundo

-         Con solo tenerte a mi lado es la mejor luna de miel- dije mirándolo

Nos llevaron a un lugar donde había solo delfines, y Edward me dejo nadar con ellos, el ya no quería nadar más así que se quedó en el bel barco tomándome fotos, sonreía y nadaba con los delfines de verdad que era la mejor luna de miel del mundo, ni en mis grandes suelos podía imaginar algo así

-         Es hora de regresar- dijo mirándome- ya tengo hambre y creo que tú también, además nos llevaran a la isla volcán y dicen que es hermosa

Le agradecimos al hombre que nos llevó a bucear, cuando llegamos al muelle, Seth ya nos esperaba para llevarnos a la isla, de verdad que estaba un poco cansada y quería comer, cuando llegamos a la isla todo era de roca de volcán, piedras volcánicas hermosas, y aunque era cerca de un volcán era tibio y no calentaba tanto, comimos pescado asado y luego nos fuimos al spa donde nos hicieron un masaje con piedras de la isla, quede relajada y de verdad fue un día increíble, este lugar era el paraíso y me sentía tan feliz

-         Te gusto el día- dijo mirándome

-         Me encanto – dije sonriéndole – fue un día maravilloso muchas gracias

-         Gracias a ti por ser como eres y existir- dijo sonriéndome suspire besándolo y nos fuimos de regreso al hotel a descansar de verdad que me dolía el cuerpo a pesar del delicioso masaje que nos dieron.

Cuando llegamos al hotel comimos algo ligero y nos metimos a la cama a dormir de verdad estábamos muy cansados habían sido emociones fascinantes.