Cosas sin Importancia.

Capitulo uno.

Edward P.O.V

—Vammmos—Dije acariciando los enormes senos de tanya, mientras me movía de manera rápida en su cavidad, sus gemidos inundaban la habitación, se sentía malditamente bien.

—Ed— Dijo gimiendo, mirándome con deseo,  arrugando la sabana que estaba debajo de ella, en señal de excitación, sus paredes comenzamos a contraerse, y mi miembro comenzaba a palpitar salvajemente en su cálido interior.

—Vamos…corretee para mí nena—  dije sonriéndole pícaramente, los ojos cielo de Tanya me miraban extasiados, en sus carnosos labios apareció una radiante sonrisa, me moví con más velocidad, gruñendo como un salvaje, las gotas de sudor adoraban mi frente, a los pocos segundos derrame mi semilla en su cavidad, ella grito disfrutando de su propio orgasmo.

— Wow, eso fue fenomenal ed— dijo Tanya acariciando mi rebelde cabello que estaba hecho un completo desastre, comenzó a rozar su nariz en mi mejilla en un acto tierno y dejo salir un suspiro de su interior,  me tense inmediatamente eso era señal de irse pronto, me levante con rapidez y comencé a vestirme sin ni siquiera mirar su rostro.

—¿Qué pasó?- pregunto ella sentándose en la cama, tapándose en La sábana blanca, se mostraba confundida, su seño fruncido y sus ojos algo cristalinos.

—Debo irme—dije como hablando del tiempo, no necesitaba quedarme aquí, lo que necesitaba tanya me lo había dado, solamente un buen rato moviéndome en su interior.

—¿Pero por qué, creí que te había gustado? — apenas susurro.

—mmm…si no estuvo mal, pero tengo cosas más importantes que hacer— dije cortante, odiaba todo tipo de cercanía con las mujeres, odia sus muestras de cariño, me dolía la cabeza enormemente cuando declaraban sus sentimientos hacia mí,  ¿es que acaso todo tendría que ser amor? ¿No podría ser un buen sexo y ya?  claro que no, eso lo había comprobado con miles de mujeres que estuvieron antes que ella

—¿Pero Edward? —

—Nada Tanya— dije terminando de arreglarme la camisa, estar en esta cárcel de idiotas me colmaba la paciencia, tome mis cosas y Salí de la habitación, camine cuidadosamente por los pasillos de las piezas femeninas, se supone que yo no debería ni siquiera acercarme 3 metros a la redonda de las piezas de las mujeres, pero a mí nadie me impedía hacerlo.

—Oh Rayos— murmure ¿acaso esa vieja estaría ahí todo el día?, a las afueras de los pasillos estaba Heidi, una mujer de pelo negro, labios carnosos, senos completamente grandes, estaba para comérsela, su único defecto es que era una completa amargada le faltaba una buena sesión de sexo, para que por lo menos sonriera, ¿Qué iba hacer ahora? ¿Cómo saldría de esta?, tome mi móvil, y marque rápidamente a los únicos que me podrían ayudar en esto, me escondí detrás de una gran maseta de flores para que esa vieja no me viera.

—¿Bueno? — dijo emmett

—Oye hermano necesito que me ayudes-—- dije con voz baja, Heidi estaba en su computadora revisando algunas  tonterías

—¿Qué paso? — pregunto de pronto, su voz sonó alarmante.

—Estaba con Tanya, y Heidi está en su oficina, no puedo salir de aquí sin que me vea y se lo diga a esme— dije pasando mis dedos por mi cabello algo angustiado.

—¡idiota! — se burlo— espérame, iré a salvarte el culo- y colgó, espere alrededor de 10 minutos, ahí escondido atrás de la maceta, ya que este internado era gigante y las habitaciones de varones quedaban hacia el otro lado. de pronto escuche los gritos de emmett, estaba totalmente histérico .

—SEÑORITA HEIDI, HA OCURRIDO ALGO FATAL— decía emmett agarrándose la cabeza, reí ante su actuación tan pobre.

—¿QUE PASO? — dijo ella parándose de su escritorio, completamente alarmada, dejando en su escritorio los horribles anteojos que traía puestos para la computadora.

—Es Jasper, no se  ha desmayado– dijo él tratando de contener la risa, tiro de sus cabellos rizados, gesto de alarma.

—OH VAMOS – dijo Heidi alarmada, salió de su oficina y emmett salió tras ella sonriendo, me guiño el ojo, salí de mi escondite rápidamente, no quería tentar a mi mala suerte, camine rápidamente  hacia los pasillos principales, no había muchas personas, ya que aun quedaban 4 días para que comenzaran las clases, Howell's School, era una de los más prestigiosos internados de la cuidad de los Ángeles, california, hijos de grandes empresarios, médicos, jefes de estado entre otros idiotas, yo por mi parte me dedicaba a vivir mi vida sin problemas tenía todo lo que quería, dinero, mujeres…

Llegue a mi dormitorio que compartía con Emmett y Jasper, era un dormitorio amplio, en la entrada habían dos camas de plaza1/2  y al frente estaba la otra, esa era la mía, habían sofás, un plasma colgado a la pared, con video juegos, al lado había una pequeña escalera que daba al segundo piso, ahí estaba el baño, y un área de juegos una mesa de pool, y un pequeño bar para pasar las penas y obviamente los grandes closet, esto parecía un departamento en miniatura, teníamos hasta refrigerador, pero esos solo lo llenábamos de alcohol, la comida se servía en el casino ¿para algo se pagaban grandes sumas de dinero no?  me dirigí al baño, para asearme, no me gustaba tener sexo y después quedarme así, me duche con agua fría, cuando oí la puerta en el primer piso, amarre mi toalla en la cintura y baje, Emmett y Jasper estaban carcajeándose prácticamente tirados en el piso.

—¿Qué les paso? — pregunte sonriendo, siempre la risa de Emmett me resulto de lo mas contagiosa.

—Jajaja, hubieras visto la cara de la pobre Heidi  — comento emmett riendo

—Si —Jasper se secaba las lagrimas de tanto reír — estaba tan preocupada por mí, por mi supuesto desmayo, llamo hasta la ambulancia, así que con emmett salimos corriendo hacia acá—quede impresionado, ¿no era para tanto o sí?

—Gracias chicos por la ayuda—dije poniéndome los bóxer,  vistiéndome con un short y una camiseta blanca,

—¿Estabas con Tanya eh? — sus ojos azules me miraron detenidamente

—Si Jasper, lo pasé bien, pero Tanya esta sensible por así decirlo, comenzó acariciarme— frunci el seño— prácticamente Salí corriendo— comente sentándome en mi cama, con gesto de desagrado

—Uf, mujeres hermano- dijo él – por mi parte creo que tenemos que ir hacia la sala común, para conocer a las nuevas chicas que están llegando— hizo un gesto con las manos

—No debe ser nada interesantes Jasper — esta vez dijo emmett —puras rubias sin cerebro, hijitas de papi, en busca de sexo… haciéndose las inocentes—

—Jajaja, bueno hay que renovar la vista ¿Vamos? — propuse  dirigiéndome hacia la puerta de la entrada.

—Vamos- dijeron ellos sonriendo, los tres éramos inseparables, prácticamente hermanos, Jasper tenía una hermana… Rosalie, era muy hermosa a decir verdad… varias veces trate de ligármela, pero Jasper era muy sobreprotector y celoso con su única hermana, me dejo en claro que no aceptaría que ella estuviera con un “patán” como yo, no le dije nada, sabía que era verdad, yo era un maldito puto.

De pronto la vi… no se qué rostro habré puesto, seguramente de asco

—¿Qué pasa? — me pregunto emmett confundido

—Ahí está esa- dije bufando, Emmett y Jasper miraron a la dirección a la cual yo estaba mirando y ahí estaba Raquel.

—Estas en problemas hermano— dijo Emmett riendo—vamos no debe ser tan grave, es mas está bastante apetecible—

—Vamos, si quieres acuéstate con ella, yo por mi parte prefiero otras cosas— dije mirando a mi alrededor en busca de alguien interesante

—EEEEED- dijo esa voz tan chillona, vamos Edward cuenta 1…2…3 y me di vuelta con mi mejor sonrisa —

—Hola Raquel, ¿Cómo has estado?- ella estaba con un pequeño short rosa , una camiseta de tirantes blanca y unos grandes tacones, su pelo era castaño y ojos azules nada fuera de lo normal en una mujer.

—Mal, desde la última vez que te vi no he parado de pensar en ti— Aquí vamos otra vez.

—Oh, qué bien —dije mirando a los chicos en busca de ayuda, ellos sonreían por mi problema , Raquel seguía esperando una respuesta más “romántica” como un “ yo también he pensado en ti” o “te extrañe”, claro eso nunca iba a pasar… Solo una sola persona me había conocido completamente.

—Edward, vamos tu padre te espera—dijo un Emmett  completamente serio acercándose a mí, sacándome de este lio tan desagradable

—Bueno Raquel me tengo que ir, adiós — me despedí sonriendo, ella me miro aturdida, quizás sin poder creer que la dejaría ahí sola.

—Gracias chicos— dije, salimos a las afueras del internado, sentándolo en unos de los enormes jardines.

—Bueno otro año ¿no? — suspire.

—Si ed,  creo que este año tendremos que portarnos mejor- dijo Jasper riéndose- casi no pudimos volver de tantas tonterías que hicimos el año pasado—

—Claro, ahora hay que ser más inteligentes — dije mirando a mi alrededor, cuando me percate de un nuevo rostro-

—Mira esa preciosura de ahí- dije indicando a una muchacha de pelo negro hasta los hombros, esbelta, su piel era hermosa… color chocolate, ya que en este lugar sobraban las rubias sin cerebro.

—Vamos, Eddy  cálmate un momento-—me dijo emmett— acabas de tener sexo y quieres mas —

—Vamos, estoy para satisfacer a las mujeres— dije riendo.

—Si tu madre te oyera ed— me reprendió Jasper  pero a la vez muy divertido

—Pero ella no está aquí, ojos que no ven, corazón que no siente—dije alzando las cejas, me puse en pie y me acerque a ella estudiándola con la mirada, ella estaba de espaldas, tenía un trasero de infarto, redondo y grande como me encantaría pasar mi miembro por aquella parte, no me había visto hasta que llegue cerca de ella tome su cintura en mis manos

—Hola preciosura- dije cerca de su oreja, ella se estremeció ante mi contacto, aquello me hizo sonreír, ninguna mujer era inmune a mi.

—¿Quién eres tú? —dijo dándose vuelta enfrentándome, mirándome confundida

—Soy Edward Cullen—dije tomando su mano y dejando un beso en ella—¿y tú eres? —

—Soy Leah —dijo en un suspiro

—¿Apellido?- primero tendría que saber su apellido para poder ligar con ella, ya que algunas eran muy caprichosas y yo no quería problemas con mis padres, y menos con sus familias—

Black— dijo ella bajando la mirada avergonzada, y ahí quedamos ¿Por qué tenía que ser una Black? ¿Por qué tenía tanta mala suerte?

—¿Familiar de Jacob Black?- pregunte serio, la ira me carcomía por dentro, estaba buena quería acostarme con ella pero era imposible

—Sí, somos primos— aclaro Leah

—Oh, bueno hasta luego, fue un placer— dije yéndome rápidamente de su lado, en busca de los chicos que miraban expectante la escena, yo venía con los puños cerrados

—Jaja ¿te mando por un tubo? — pregunto emmett riéndose

—Claro que no idiota—dije cabreado, esa mujer me había gustado mucho — es una Black —

—Oh ya vemos el problema-creo que necesitas alejar a las morenas Edward, siempre te traen problemas- comento Jasper alzando la ceja.

—Tanya es rubia y me da problemas igual— dije soltando una carcajada.

—¿Qué paso conmigo?- dijo la voz de Tanya a mis espaldas ¡mierda! ¿Por qué me tendría que pasar todo a mi?, voltee para mirarla.

—Nada, estaba hablando de lo bien que lo pasamos hace un rato—le guiñe un ojo, ella se sonrojo mucho

—Edward, necesito hablar un momento contigo—esto no saldría nada de bien.

—Tanya ahora estoy ocupado— dije mirando a los chicos que estaban a mi lado mirándonos a ambos.

—¿haciendo qué?—me miro seriamente cruzando sus brazos debajo de aquellos hermosos senos que poseía… no podía negarlo, tanya era muy hermosa.

—Bueno estoy aquí con mis amigos, eso es importante para mí—dije como si nada

—Vamos solo serán 2 minutos – prometió, rodee los ojos impaciente, ¿Por qué las Mujeres eran tan Fastidiosas?

—Está bien, chicos espérenme— dije acercándome a ella tomándola de la cintura, cuando nos alejamos un poco de los demás la solté y hable

—¿Qué quieres? — pregunte cabreado, me fastidiaban este tipo de situaciones.

— pero no te enojes— dijo ella acariciando mi pecho con su dedo índice.

.Tanya vamos, no tengo todo el día—aparte su mano de mi cuerpo.

—Quiero que seamos novios ed. — soltó ella mirándome a los ojos, si bien Tanya era una de las mujeres más hermosas de las cuales  había estado alguna vez, rubia alta, ojos azules, cuerpo de infarto, pero yo no tenía relaciones serias con nadie,

—Tanya sabes que pienso al respecto — dije cabreado por la misma situación de siempre

—Si se, pero si quieres podremos mantenerlo en secreto, nadie lo sabrá lo prometo-—me veía con sus ojos abiertos, haciendo un pequeño puchero en los labios

—No Tanya, no me gustan los compromisos, eso lo sabes—ya me estaba hartando su actitud

—Ed. yo te quiero – suspiro con ojos cristalinos

—Pero yo no a ti, entiende, eres linda, sexy, eres  genial en la cama pero nada mas Tanya por el momento no quiero nada con nadie — esta vez las lagrimas cayeron por sus mejillas, me miraba con dolor ante mi rechazo, no creo que nadie nunca antes la hubiera rechazado, pero yo era Edward Cullen un soltero de por vida, y sin sentimientos hacia las mujeres

—ok…Está bien, adiós — y salió corriendo hacia los pasillos del internado me quede ahí, ella se lo había buscado yo desde el comienzo le dije que me gustaba el placer que las mujeres me daban un buen sexo nada más que eso… y ninguna mujer podría cambiar eso de mí, me podrían decir que era insensible y pues bien nunca he confiado en las mujeres, son todas iguales, caprichosas, tontas, incrédulas y muy celosas, por eso vivo esta vida, sexo y nada mas total nunca iba a llegar una mujer que fuera diferente a las demás, camine nuevamente hacia los chicos y me senté a su lado

—¿y bien?-

— Nada, se hiso ilusiones conmigo—

—Oh ya veo, creo que no tienes remedio — Comento Jasper, emmett y yo abrimos los ojos como platos

—¿Qué quieres decir? — pregunte

—Nada, solo que tienes a la mujer que quieres y ellas son las tontas que se ilusionan contigo— aclaro

—Sí, pero en fin, ustedes son iguales o peores que yo— reí

—No hermano—dijo emmett —tu eres el mujeriego numero Uno—

—Lo sé & me alegro por ello— aclare sintiéndome profundamente orgulloso por ello.

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Hola chicas ¿su primera impresion?, jaja espero que les haya gustado y que me apoyen como en mi Primer fic, espero sus votos y comentarios Besitos ♥