Permitió que pasara antes que él, la habitación era amplia, una de las paredes estaba completamente cubierta por estantes con libros y cd de todas clases, un equipo de música que solo había visto en los escaparates de las tiendas por ser de última generación.

Al otro lado había una cama de dos plazas muy bonita, con un cobertor de color ocre, el resto del mobiliario haciendo juego y unos ventanales enormes que permitían admirar el cielo sin privaciones. Sin contar la alfombra que invitaba a estar descalzo y disfrutar de su suavidad.

-¿que hacen aquí?, las había dejado en el cuarto de Alice.- en su cama estaban mis cosas.

-vamos a charlar mucho rato y pensé que querías estar cómoda. ¿Pasas primero al baño?.-cada habitación tenía su baño privado, excelente.

No pensaba discutir, así que entré al baño con mi ropa de dormir, me vestí, asee para salir y encontrarme a Edward ya cambiado y duchado, llevaba puesto solo un pantalón de pijama, yo había optado por traer uno sencillo porque pensaba dormir en un hotel, era un pantalón corto con una blusa manga corta color celeste.

-no piensas ponerte nada más.

-te incomoda.

-un poco.

-no te preocupes Bella, no pienso hacerte mujer.

-¿porque NO?.-le grité, no podía creer todos los hombres son iguales, que tenía yo un cartel que decía “no la toquen”.

Quedé arrodillada en su cama, él también lo hizo y me abrazó.

-mi amor, no es que no quiera, pero creo que no es el lugar.

-¿el lugar?.- sonrió y me miró a los ojos, acariciando una de mis mejillas que se puso totalmente roja al contacto. Por lo menos dijo que quería, no que nunca lo haría.

-mira, hacia allá- señalo a su derecha- está la habitación de Emmet, hacia allá- señaló a su izquierda- duermen mis padres y en frente está la de Alice, necesitamos privacidad, ¿no te parece?.

-si.- fue un si muy tímido, porque se dio cuenta que estaba desesperada, que pena.

Levantó mi mentón con su mano y me dio un beso en la mejilla, con eso recordé “no me beses hasta que me divorcie” que tonta, me hubiera gustado besarlo.

-hay más.

-¿más?- que más podía haber.

-no quiero hacer el amor contigo hasta que estés divorciada y… hasta que seas mi esposa.

-¿quieres que me case virgen?,¿contigo?

-lo hiciste con él, ¿porque no hacerlo conmigo?.

-porque no me quiero casar otra vez y porque nunca me pediste que lo haga.

-nos vamos a casar y te lo voy a pedir cuando te entregue los papeles de divorcio.

-tienes otro tema, porque no quiero hablar más de esto.- me acosté a su derecha y el me imitó quedando a mi lado.

-estuve pensando mucho en las palabras de Rose y se me ocurrió algo, quiero proponerte un trato.

-un trato, ¿de que?.- me coloqué de costado para mirarlo y el puso ambas manos en su nuca.

No se si habló, porque me perdí mirando su pecho desnudo y sus labios, tuve que preguntarme ¿amo a Edward Cullen? no quería que fuera solo deseo porque él quería hacer el amor conmigo, necesitaba estar segura si el amor que sentía cuando me fui de Forks continuaba intacto, me di cuenta que si lo amaba, con solo mirarlo mi cuerpo se estremecía, miles de mariposas revoloteaban en mi estómago y cuando su piel entraba en contacto con la mía recorría todo mi cuerpo una sensación tan bonita de felicidad que no quería que acabara, seguida de millones de corrientes eléctricas que me hacían sentir viva. Un chasquido de sus dedos frente a mis ojos hizo que reaccionara.

-¿que pasa?- le pregunté.

-eso quiero saber, te quedaste como en trance, estás bien.

-si solo estaba comprobando algo, ¿puedes quedarte quieto?.

-si.

Me acerqué a él, le rocé los labios con los míos y no lo devolvió, lo que hizo que me sintiera mal, pero recordé que no lo dejaba besarme así que sonreí, no se como lo hacía pero mantenía su control.

Con una de mis manos le recorrí el pecho muy lentamente, desde su ombligo hasta su cuello acariciando, su cuerpo se estremecía ante mi contacto y su respiración se agitó, cuando lo miré a los ojos los tenía cerrados disfrutando de mis caricias.

-me besarías.- se lo pedí, porque solo de esa forma podíamos besarnos.

-claro, no se si aguantaría otro beso sin corresponderlo.

Rozó sus labios con los míos muy suavemente y luego sentí su lengua en mi boca, la saboreé sin miedo, ni apuro, lentamente, queriendo guardar su sabor en mi memoria, grabando sus movimientos en mi boca, nunca se pasó de un beso, sus manos acariciaban mi cara y las mías estaban en su pecho, fue tierno y dulce, con mucho amor.

Nos apartamos sin desconectar nuestras miradas.

-¿comprobaste lo que necesitabas?.

-si- realmente quería saber si no me estaba equivocando otra vez, era solo eso porque el amor que sentí alguna vez por Edward, siempre estuvo allí, esperando despertar.

-yo no necesito comprobar nada, te amo Bella y lo hago con la misma intensidad desde hace mucho tiempo.-él sabía que yo estaba comprobando mis sentimientos y aún así está a mi lado.

-no es que dude de lo que siento por ti, solo que quería estar segura.

-te entiendo mi amor.- besó mi frente- ahora puedes escucharme.-asentí.-no conozco al idiota de tu esposo pero ya lo quiero hacer sufrir.

-no conocía tu lado perverso.- sonreímos juntos.

-tienes que decirle que aceptas lo que él propone.

-no quiero acostarme con sus amigos.- me desesperé.

-Bella escucha, no vas a acostarte con sus amigos, lo vas a hacer conmigo.

-me perdí, no acabas de decir que me vas a hacer mujer solo si acepto se tu esposa.

-mi amor, escucha y no interrumpas.

-esta bien.

-le dices que vas a elegir a la persona que te haga mujer, de ese modo él cancelará con sus amigos, vamos a mi casa en Forks por el fin de semana, lo llevas contigo diciendo que no quieres hacer esto sola y hacemos la mímica de pasar toda la noche juntos.

-no entiendo, eso solo va a lograr que él quiera estar conmigo y ya decidí que me voy a divorciar, no quiero tener intimidad con él.

-no mi amor, ni yo quiero que la tengas.- se sentó y yo lo imité.- le vamos a hacer creer que tuviste una noche de placer intensa y al otro día le dices que te enamoraste de mí, que te quieres separar, para que vea lo que se perdió.

-¿le vamos a hacer creer?, esa parte no me gustó.

-te dije, después de que seas mi esposa.

-desde cuando eres tan antiguo, ya no se usa casarse virgen.

-ah no.-tenía que recordarlo.

-malo.- sonrió y me dio un beso en la mejilla.- esta bien, acepto, solo para ver su cara cuando le diga que voy a estar con otra persona…¿si reacciona mal cuando le pida el divorcio?.

-no te preocupes voy a estar allí contigo y no te dejaré sola, lo prometo.

-gracias.

-pienso cobrar por esto.

-no tengo mucho dinero, pero puedes quedarte con lo del seguro.

-no mi amor, no es dinero, quiero darte un beso que dure lo que yo quiera.

-¿un beso?.

-si y lo voy a cobrar en Forks cuando pasemos la noche juntos.-pensé solo unos segundos y luego accedí, después de todo era solo un beso.

-esta bien, trato.

-trato.

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Hola, dejo un nuevo capitulo espero les guste y dejen sus comentarios.

La noche no se terminó, pasará algo?...de que hablarán?...se irá Bella de su cuarto? comenten.

Saludos.

ec07.