Estábamos en la puerta de la casa de Edward, bueno a decir verdad de los Cullen porque todos a excepción de Alice que estudiaba en Paris vivían ahí.

-no puedo entrar Edward, se que me odian.

-no es cierto, por favor Bella, deja de decir eso.- sonaba tan convencido y yo sabía que me odiaban.

Esa era la conversación que teníamos desde que salimos de su apartamento y fuimos a mi casa a levantar mi ropa y efectos personales para mi aseo, por suerte Mike no estaba.

Mientras me debatía en la puerta si irme o no, salió Emmet.

-Edward deja de forcejear con Bella y entren de una vez.- no me había dado cuenta que me tenía del brazo para que no saliera corriendo.

-es que no quiere entrar.

-Bella no pienso comprar un regalo para papá, vienes conmigo.- esta vez me tomó del brazo Emmet y tenía tanta fuerza que entre casi a las voladas.

Tres pares de ojos se posaron en mí, causando que mi rostro se pusiera rojo en forma automática y quedara paralizada.

-yo…yo…perdón.

Esme fue la que dejó toda sorpresa y acortó distancia para abrasarme, fue tan tierna, comenzó a llorar y no tarde en hacerlo también.

-estas bien y hermosa.

-gracias Esme, les tengo que pedir perdón, se que me odian, pero…

-no hija no te odiamos, nunca lo hicimos.

-en realidad yo si, quería matarte los primeros días.- dijo Alice sonriendo y abrasándome luego que su madre le permitió.

-pero porque no me odian, si desaparecí sin avisar ni dar explicaciones.

-hija- dijo Carlisle, quién también me abrasó luego de Alice.

-feliz cumpleaños.-le dije cuando logró abrasarme.

-gracias.

-te dije papá que teníamos el mejor regalo.- dijo Emmet con una gran sonrisa.

-Bella-dijo Esme- no te odiamos, si pasamos por muchas etapas, de enojo, de estar molestos, de miedo, porque no sabíamos si estabas bien, de resignación, de recuerdos y de esperanza cuando Edward confirmó que estabas en la ciudad y ahora te digo que de alegría, estás bien, preciosa y por sobre todo estoy feliz al ver a mi hijo nuevamente sonreír.- otra vez colorada.

-como la encontraste hijo, por favor cuenta todo, pero pasemos al comedor por unos aperitivos antes de cenar.- nos invitó Carlisle.

No podía creer, al final tenía razón Edward, toda la familia estaba bien y por sobre todo no tenían resentimientos, bueno al menos por ahora que no conocían toda la historia.

Nos sentamos todos en la mesa, claro que me tocó al lado de Edward y en frente de Alice, que al pasar me dijo, si no hablamos a solas no te perdono.

-no la encontré.- explicó Edward, cuando todos estábamos ubicados en la mesa.

-entonces tu nos buscabas también-me preguntó- les dije que no teníamos que irnos de Forks.- dijo Carlisle mirando a todos.

-no, fue solo casualidad, estaba buscando un abogado porque me quiero divorciar.

-por dios te casaste y no me invitaste, ni quiero imaginar el vestido de novia.- dijo Alice.

-tu pensando que vestido uso y ella nos está contando que se quiere divorciar, por favor Alice, deja que hable. ¿Qué pasó mi niña, porque no funcionó?.- preguntó Esme.

-dejen que yo les cuento.

-¡no!, Emmet por favor, deja que yo les explique.

-está bien.- dijo.

Edward solo me observaba y miraba a sus padres con expresión tranquila.

-me casé casi sin conocerlo, no nos llevamos bien en la convivencia y listo me quiero divorciar.

-jajajajaja si tu lo quieres contar así.

-Emmet.- dijo Edward.-lo que contó es privilegio abogado cliente.

-si pero nosotros somos su familia- dijo Alice, sonó tan lindo, estaba en casa nuevamente, de donde nunca tendría que haberme ido- ¿que oculta?.- le preguntó a Emmet y luego me miró- Bella quiero saber la verdad y porque te fuiste. Creo que ya es tiempo de afrontar las consecuencias de tus acciones.

Respiré hondo e hice lo que dijo Alice, tenía razón.

-no quiere consumar el matrimonio, pero si quiere que lo haga con sus amigos.

-oh- fue lo único que se escuchó pero no se de quién fue.

-bueno cambiando de tema porque te fuiste, que pasó.- dijo Alice, sonriendo como que eso calmara la tensión.

-me di cuenta de que me había enamorado de tu hermano.

-¿por eso lo dejaste?, ¿no sabes lo que sufrió?. ¿Fue por culpa de Tania?.- dijo Alice.

-no contestes cuñadita.-dijo Emmet, todos miraron a Edward por lo de cuñada.

-no somos novios, porque todavía está casada, después de que la divorciemos nos vamos a casar.- explicó Edward.

Quedé helada, como les decía que nos íbamos a casar si ni siquiera me lo pidió.

-yo no pienso casarme otra vez, ya lo hice y no funcionó.-lo dije muy convencida.

-fue porque no te casaste conmigo, además no cuenta porque no se consumó, sería la primera vez que lo hagas.

-aaaaahhhhhh, que lindo los felicito- se levantó Alice, nos abrasó y besó a ambos-tengo tantas cosas que hacer para la boda, ¿cuando se divorcia?.

-la semana que viene.- dijo Emmet.

Luego todos nos saludaron felicitándonos por nuestra boda, yo solo dejé pasar el momento, pronto hablaría con Edward, me debía una explicación y una petición.

Cuando todos tomaron sus lugares nuevamente Emmet se levantó de la mesa y dijo.

-antes de que preguntes Alice, tu auto llega mañana en la mañana.

-lo sabía, lo sabía, gracias Bella prometo dar una vuelta contigo.-todos sonrieron pero no pidieron explicaciones.

-otra cosa, espero no les moleste porque invité a alguien más y está por llegar.

-claro hijo, no hay problema, ¿quien es? Si podemos saber.- le dijo Carlisle a Emmet.

-Rosalie Hale, acaba de mandarme un mensaje y no quería salir sola así que trae a su hermano. ¿Está bien papá?.

-arreglamos 2 lugares más y esperamos a servir la cena.- dijo Esme y se fue a la cocina para pedir arreglaran la mesa. Carlisle asintió con una sonrisa.

Emmet estaba nervioso, raro verlo así y más porque el motivo era una mujer.

Alice me llamó y fuimos a su habitación, quedaron en avisarnos cuando llegara Rosalie y su hermano, allí nos pusimos al tanto de todo lo sucedido desde que me fui, mi vida, la de ella, de toda la familia, pero en especial de Edward, todo su tormento y búsqueda durante los 3 años que no nos vimos.

Nos abrasamos por mucho rato, lloramos y aunque parezca raro volvimos a ser las mejores amigas solo en un momento, sin resentimientos.

Escuchamos el timbre y bajamos a la sala, nos encontramos con una rubia, alta muy bonita, que ocultaba su figura en unos vaqueros y una remera de manga larga con cuello cerrado negros, pero aún así parecía una modelo, sus ojos azules brillaban y se notaba que era muy tímida, por lo sucedido con su ex esposo.

Yo también ocultaba mis hombros desde lo sucedido con Mike, a pesar de que no me había violado como lo hizo su esposo, me sentía igual de intimidada, no me gustaba que vieran mis marcas, porque siempre surgían preguntas incómodas, llevaba unos vaqueros azules y una camisa de manga corta azul abotonada casi hasta arriba.

Nos saludo a todos dándonos la mano, miramos hacia la puerta y pidió permiso un hombre, que pienso sería su hermano, a Alice se le escapó un suspiro, que solo yo escuché, era rubio como su hermana, alto como Edward y tenía un parecido con Rose impresionante, ahí caí en la cuenta que eran mellizos por eso el parecido, lo presentaron como Jasper.

Comenzó a saludar y cuando llegó a darle la mano a Alice, ambos quedaron paralizados, por unos segundos donde ninguno pronunciaba palabra, ni se movían, los sacó de su ensoñación Emmet, para presentarle a Carlisle.

Después de unos minutos donde me di cuenta que todos estábamos en parejas, observé la forma en que se miraban Jasper y Alice, Emmet y Rose era mágica, estaban conectados como lo estábamos y lo estamos con Edward a pesar de la distancia que mantuvimos por años.

Pasamos nuevamente al comedor, pero esta vez si habían servido la cena, Jasper no perdió el momento para darle las gracias a Edward y Emmet por ayudar a su hermana con su divorcio, Edward le avisó que acompañó en la mañana a ese idiota a la cárcel, con ese comentario Rose respiró con tranquilidad.

En medio de la cena sonó mi celular, no sabía que hacer, si contestar o no.

-¿es él?- preguntó Edward, asentí.- contesta lo mejor es terminar bien, para que firme el divorcio sin problemas.

-permiso- me levanté y caminé solo unos pasos para que no escucharan.

-hola

-mi amor, ¿donde estás?, estoy tan preocupado, llego y no estás, en tu trabajo dicen que no te presentaste hoy, te pasó algo.- me dio pena por él, parecía preocupado y además se había molestado en averiguar hasta en mi trabajo.

-encontré a unos amigos de la infancia y no pude decir que no a la cena, son como de mi familia, no, son mi familia- rectifiqué.

-como que no vas a venir, Isabella te quiero ya en casa, estoy con Jacob esperándote para que solucione nuestro problema.- me gritó, como siempre Mike arruinaba todo solo con unas palabras, había traído a otro amigo.

-no voy a ir a casa hoy- lo dije en un tono más fuerte, hizo que todos miraran.

-Isabella te dije que vengas ya.- cada vez gritaba más.

-no pienso ir y si lo que te preocupa es quién entretenga a tu amigo, acuéstate tú con él.- fue en un grito, corté y cuando me di cuenta estaba llorando y temblaba, no se como fui tan idiota de casarme con un tipo como Mike.

Edward me abrasó y acariciaba mi espalda muy tiernamente.

-tranquila, mi amor, todo va a estar bien, te lo aseguro.

-¿puedo decir algo?- preguntó Rose a todos y asintieron- hay hombres que tendrían que sufrir lo mismo que nos hacen sufrir a nosotras.

-estoy de acuerdo- le dijo Edward y todos afirmaron.

Luego de ese incidente, la cena transcurrió tranquila, charlamos de cosas sin importancia y del pasado, avergonzando un poco a Emmet con sus visitas, fue la primera vez que lo vi sonrojarse cuando sus padres hablaban de sus novias, Rose solo lo observaba sonriendo.

Creo que Emmet puso al tanto a Rose de lo que me pasaba, porque luego de hablar con él, me miraba en forma tierna como comprendiendo, dando fuerzas, hay cosas peores, se puede salir adelante y encontrar el amor en el proceso.

Lo confirmé porque al despedirse me dijo- estás en buenas manos, se puede salir adelante-señalando a Edward, lo sabía y lo entendía.

Rose y Jasper se despidieron de todos, a mi no me dejaron ir, diciendo que si iba a un hotel, me odiarían como no lo hicieron cuando me fui de Forks.

Rose le dio un beso en la mejilla a Emmet, el cual estuvo todo el resto de la noche con cara de bobo tocándose el lugar donde los labios de Rose tuvieron contacto con su cara.

En cuanto a Jasper, sin que nadie se diera cuenta le dio a Alice una tarjeta, que me mostró cuando se fueron, estaba muy feliz, decía.

“llámame preciosa, si no lo haces muero. Tu Jasper.”

Edward estuvo muy callado luego de la llamada de Mike, pero cuando todos se retiraron, avisó a la familia que se iría a su cuarto conmigo, porque necesitábamos hablar a solas.

¿Que tendría para decirme?, lo averiguaría porque me fui con él de la mano hasta su habitación.

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Bueno espero que les guste, les subo este capitulo para recompensarlos porque no tuve Internet por una semana.

Sigan comentando que es lo que pasará a partir de ahora, cuanto más comentarios y votos subiré más rápido.

Saludos.

ec07.