Aquí estoy dejando un capitulo de una de las opciones de final, porque supero el número de comentarios que lo solicitaron, gracias por apoyarme en esta locura, que espero de todo corazón les guste.
ec07.
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Edward solo me atrajo a su cuerpo lo suficiente y no conectó su mirada con la mía, fue un alivio dejar que mis mejillas volvieran a su color, en cambio Jasper estaba muy cariñoso con Alice y en un momento se agachó para darle un besito a su pancita, Edward reaccionó quedando paralizado.
-¿sucede algo?.-le pregunté porque no se movía.
-tenemos que hablar.-dicho esto me tomó de la mano un tanto fuerte y bajamos del escenario rumbo a la casa.
Entramos a una de las habitaciones del primer piso, cerró la puerta y se dio la vuelta para enfrentarme, mejor que fuera ahora porque quería saber que hizo en toda la semana y aclarar las cosas, saber si estaba enterado de la verdad.
-quiero que contestes una pregunta y por favor no me mientas-asentí- estás embarazada.
-no puedo creer lo que estás preguntando, por favor Edward te casaste conmigo pensando que estoy embarazada, ¿porque?.
-contesta.-estaba muy serio y yo más que molesta, seguía sin confiar en mí.
-NO-le grité- para qué te casaste conmigo, pensabas tenerme como un trofeo sobre tu cama, con un cartel de “No se toca”, eres un idiota y te salió mal porque no tengo premio, no estoy embarazada.
-no entiendo nada.
-¿que es lo que no entiendes?.-me salió en un grito.
-el examen, papá me dijo que era tuyo.
-si lo recuerdo y también se que te fuiste sin dejar que te explicara.-en eso me di cuenta que seguía enojada y debería explicarle, para eso quería hablar con él, respiré hondo y le dije.-perdón, no se porque reaccioné así.
-yo…-intentó acercarse pero no se lo permití.
-no.- me senté y mucho más tranquila le dije –vamos a aclarar todo ahora, el examen como te dije en Forks es de Alice y necesito saber porque te casaste conmigo si pensabas que estaba embarazada.
-por que te amo.
-yo también pero confío en ti, nunca te mentí.
-esta bien, pero papá tampoco lo hizo.
-no lo hizo, los exámenes estaban a mi nombre, Alice tenía miedo de la reacción de la familia y quería saber si estaba embarazada, así que la ayudé sin saber del examen que llevó Emmet.
-no me dijiste nada.
-se lo prometí.- asintió pensando y luego dijo.
-hablé con James.
-¿entonces porque tus dudas?.
-me dijo que te entregaste a él, que después te arrepentiste y lo sacaste a sartenazos.
-es mentira, supongo que te dijo eso porque se quedó muy enojado.- o con ganas de algo que no logró.
-ahora comprendo, no debí confiar en un idiota que se prestó para semejante tontería, por eso no quería hacerse cargo del niño, pensé que yo podía darle un apellido.
-querías estar conmigo a pesar de saber que estaba embarazada de otro, solo para darle tu apellido.
-si, Bella te amo y no podía hacerme a la idea de perderte por un error.
Se acercó nuevamente, me paré y lo abracé pero no lo besé, se dio cuenta.-perdón, se que soy un idiota y no merezco una oportunidad, pero si me la das juro que va a ser la última vez que desconfíe sin dejarte hablar o creer en ti.
-Edward creo que mejor vas a la fiesta…-me interrumpió.
-no, no te quiero dejar y necesito saber que me perdonas.
Lo separé un poco, lo miré a los ojos y le dije –escucha, necesito que vayas a la fiesta, hables con cada uno de tu familia por separado y le preguntes todo, que te saques las dudas, los miedos, felicites a tu hermana y cuñado y luego de eso cuando quieras empezar una relación seria y sin desconfianza conmigo vuelve, voy a estar junto a la fuente esperándote.-lo estaba haciendo decidirse rápido, pero ya no quería esperar tanto.
-mi amor creo en ti, se que antes me porté como un idiota y no te escuche, pero ahora cambié, porque no aguanto la idea de perderte.- fue muy sincero se le notaba en los ojos que estaban en un verde cristalino.
-estoy feliz de que reacciones y creas en mí ahora, pero yo necesito que preguntes y así comencemos de cero, por favor hazlo por mí.-asintió.
Dicho esto solté su abraso y me dirigí a la puerta, antes de llegar me tomó del brazo, me dio la vuelta, puso sus manos en mi cintura y me besó en los labios, un beso tierno lleno de perdón y arrepentimiento muy sincero que correspondí de la misma forma.-nos vemos en unos momentos.-se extendió en su rostro una media sonrisa y luego añadió.-no quiero que pase lo de Forks, te dejo sola un rato y estás abrasada a otro hombre.
-eso depende de cuanto demores, celoso.-sonreí mientras él salía corriendo hacia la fiesta donde se encontraban todos los invitados disfrutando del ambiente cálido y la noche serena que nos permitía admirar cada una de las estrellas.
Caminé muy despacio entre la gente, saludando a algunos conocidos hasta llegar a la fuente, el agua brotaba del medio cayendo en cascadas por tres pisos cada uno más grande que el otro, el que estaba justo a los pies tenía rosas cuidadosamente armadas en pequeños ramitos, de seguro tenían algo que las hacía flotar moviéndose en un vaivén por las ondas que generaba la caída del agua, luces desde el fondo lo hacían ver mágico, como toda la fiesta, los detalles y él, no podía dejar de pensar que estaba ahí, sin importarle que hubiera sido de otro o que estuviera embarazada, tenía que ser un amor un tanto raro, pero era amor y eso me alcanzaba.
El destino nos quiso jugar otra mala pasada, llena de malos entendidos como la primera vez en el claro de Forks, solo que en esta ocasión no saldría corriendo o huyendo, ya no, porque no podría vivir sin él, sabía, estaba completamente segura que era, es y será el amor de mi vida.
No pude evitar pensar en mis padres, en lo contentos que estarían al unir las dos familias, como se habría puesto mi papá al llevarme del brazo al altar, ahora entendía porque Alice quiso entrar del brazo de Jasper, porque si llegara del de su papá yo extrañaría al mío.
Me senté en el borde de la fuente y pasaba una de mis manos por el agua cristalina y refrescante, hundida en mis pensamientos, miraba la alianza que me había dado Edward y comprendía porque era redonda, como nuestro amor, como nuestro mundo, siempre iba a girar en lo que sentíamos el uno por el otro sin final.
-señora Cullen.- giré la mirada saliendo de mi ensoñación.
-Eric.
Sonrió, se sentó a mi lado y me dijo- soy yo.- fue muy gracioso, sonreí y estiró la mano para tomar la mía, se la dí.
-no sabía que ibas a venir.
-no sabía que te ibas a casar, me sorprendió la llamada de Alice.
-yo también me sorprendí.-sin contar que creí que no me iba a casar porque Edward no vendría pensé.
-o sea que se lució Cullen.- lo dijo sonriendo y luego se puso serio para preguntar.-ya arreglaron todo Bella, estabas muy mal el otro día, me reprendí por dejarte ir sola.
-casi.- me miró extrañado.- me das un abraso.
-para eso estamos los amigos.- se sentó más cerca y luego me atrajo a su pecho.
-gracias.
-por un abraso no se dan las gracias.
-jajaja-me hizo sonreír, una vez le pregunté a Mike lo mismo y me di cuenta porque me dio las gracias en ese momento.-no por el abraso, por ser mi amigo.
-siempre Bella.-una presencia y un carraspeo nos hizo girar soltando su abraso.
-eres imposible Bella, te dejo sola unos momentos y estás abrasada a otro.- cuando dijo esto lo señaló y reconoció.- Eric hola.
-hola Edward, te felicito, te quedas con lo mejor.-se estrecharon las manos.
-gracias y también por llevarla al aeropuerto el otro día, yo fui un idiota y…-me di cuenta que le contaron todo, vino para empezar de cero y no podía más de felicidad, Eric lo interrumpió.
-no te preocupes, pero no la hagas sufrir o estaré aquí y por los abrazos a lo mejor no le das suficientes, por eso los busca con sus amigos.-me encantó que le aclarara que éramos amigos, porque con lo que dijo que estaría aquí Edward ya estaba tenso.
-tienes razón, pero lo puedo remediar.-estiró sus manos me ayudó a levantar y me apretó muy delicadamente a su cuerpo en un abraso acogedor, desbordante de amor.-no la suelto más.-le sonreí, quería estar allí lo que durara nuestra vida.
-por lo visto todo está bien así que los dejo solos.- dijo Eric y se encaminó hacia la pista de baile.
-para lo que quieras o necesites Eric, tienes otro amigo.- dijo muy sincero Edward.
Dio la vuelta y le dijo-si, quiero pedirte algo.
Edward me apretó más y le dijo- Bella no, aunque dije lo que quieras ella no se incluye.
-jajaja, ella es mi amiga y lo tengo muy en claro, espero que tu también-Edward asintió no muy convencido- quiero saber si conoces a esa chica que está de verde.-señaló hacia las mesas que estaban cerca de la pista de baile.
-si se llama Ángela, es la prima de Jessica, ven te la presento, se que vino sola.-ahora si estaba más tranquilo.
Nos encaminamos los tres hacia Ángela, una chica de altura estándar, cabellos oscuros recogidos en un moño, ojos miel escondidos tras un par de lentes delicados, llevaba un vestido verde claro con finas tiritas y adherido al cuerpo no muy largo y se le veía la liga cerca de su rodilla, ese fue Jasper pensé, porque Edward se la habría subido hasta que no se viera a simple vista, traía unas sandalias de tiritas muy altas, al llegar Edward hizo las presentaciones y escuchamos por los parlantes llamar a los novios para cortar el pastel.
-Ángela nos tenemos que ir, pero te pido el favor de que no dejes solo a Eric, no conoce a mucha gente.
-con mucho gusto.-dicho esto lo tomó del brazo y Eric no podía dejar de sonreír.- encantada Bella.
-lo mismo Ángela, nos vemos.
-te aseguro que si, vamos guapo.-se lo dijo en forma seductora y lo llevó abriéndose paso entre la gente hacia el bar.
-celosa.-me preguntó Edward entrecerrando los ojos.
-si mucho, sobre todo porque ya no me va a dar abrazos.
Gruñó divertido- aléjate de los hombres Bella, desde ahora eres solo mía.
-entendido mi hombre.
-aún no, pero pronto.-me apretó más por la cintura, con ese gesto quedé súper colorada y mi cuerpo empezó a temblar suavemente por la ansiedad de ser solo suya.
Nos dirigimos a la mesa donde se encontraban dos pasteles enormes en blanco y verde con dos novios besándose en la parte superior, a un lado estaba la mesa de postres, nunca pensé que existieran tantas variedades de dulce, Alice se lució totalmente en cada detalle.
No llegamos a la gran mesa porque toda la familia estaba obstruyendo el paso.
-¿que sucede?.- les dijo Edward.
Lo ignoraron, se dirigieron a mí y el que habló fue Carlisle.
-hija, queremos saber si está todo bien, no tienes que seguir con esto si no quieres.
-yo puedo divorciarte tan rápido como con Mike.- agregó Emmet.
-nos acabamos de casar, no quiero divorciarme.-dijo Edward.
-a ti nadie te preguntó.-Emmet lo miraba serio y Edward bajó la mirada.
-por favor no quiero que se peleen, quiero seguir, enserio, saben lo que me pasó cuando él no estuvo.-Edward me había soltado y tenía las manos en sus bolsillos del pantalón, jugaba con su pie en el pasto, lo abrasé y besé en la mejilla luego de ponerme de puntas de pie.
-menos mal porque con Esme no queremos verlos sufrir a ninguno de los dos.-dijo Carlisle.
-este desconfiado vino a preguntar sobre tu embarazo, no creyó en ti.
-Emmet gracias, sabía que preguntó, porque yo le pedí que lo hiciera.
-¿por que?.-preguntó Alice.
-gracias hermanita yo iba a preguntar lo mismo.
-lo amo- lo miré y le sonreí, devolvió la sonrisa-quería que dejara de lado las dudas y malos entendidos por completo, lo mejor era preguntándoles y ahora empezamos de cero, no quiero estar lejos de él.
-ni yo de ti, te amo Bella.-tomó mi mano.
-empezando de cero, cada vez entiendo menos, si ya se casaron, como van a empezar de cero.-dijo Emmet a Rose, ella se sonrió y lo abrazó.
-mi amor, dejemos que pasen a cortar el pastel.
-si claro, pero primero.-miró a Edward y preguntó.-¿donde lo quieres?.
-¿donde quiero que?.
-no te preocupes, yo decido por ti.-dicho esto soltó a Rose se paró frente a Edward y le dio una piña en el estómago que hizo que se doblara y quedara sin respirar por unos segundos.
Lo miré sorprendida y paralizada por su reacción y contestó muy tranquilo.
-eso fue por hacerte sufrir.
-Emmet la culpa fue de nosotras.-dijo Alice, automáticamente Jasper se puso frente a ella para protegerla, Edward apretó más mi mano y habló casi en un susurro mientras se incorporaba.
-no se te ocurra tocarla.
-no le pego a las mujeres, solo las amo.-cuando dijo amo miró a Rose y ella se sonrojó.
-por favor vayan a cortar el pastel.-nos dijo Esme y los cuatro fuimos detrás de la mesa para sacar las fotos y cortar el pastel, a lo lejos se escuchó cuando le habló a Emmet un poco enojada.-no quiero ver que le pegues a tu hermano otra vez.
-pero mamá viste como trató a Bella y no le pegué en la cara va a salir lindo en las fotos…
-¿te encuentras bien?.-tuve que preguntar.
-si, no te preocupes, creo que lo merecía, debí quedarme y escuchar.
-por favor no quiero hablar más de eso.
-tienes razón, cortemos esa torta porque te quiero raptar.-quedé colorada otra vez, era inevitable estando cerca de Edward.
Le iba a preguntar a donde iríamos de luna de miel o donde pasaríamos el resto de la noche, pero justo en ese momento comenzaron a sacarnos fotos y pidieron que cortáramos el pastel, lo hicimos juntos, Edward me ayudó poniendo su pecho en mi espalda, con su mano libre acarició mi cintura y dijo muy suave en mi oído provocando un estremecimiento placentero.-te amo.
Servimos un pedazo en un plato y nos dimos en la boca el uno al otro un trozo de pastel entre sonrisas pícaras, luego destapó la champaña que aunque ni en un millón de años fueran a adivinar dónde cayó el tapón, nunca lo hubieran hecho, si, cayó en la cabeza de Mike y eso no fue todo, enseguida que sucedió lo del tapón se generó un silencio que fue interrumpido por Emmet diciendo- ahora sí lo grabaron, lo grabaron.
Todos estallaron a carcajadas, pero nosotros mucho más, porque sabíamos a que se refería, en Forks nos había reprendido por no grabar a Mike cuando se dio contra el cartel y ahora tenía justo lo que quería.
Cuando estuvimos más tranquilos ya nos dolían las mejillas de tanto reír, servimos dos copas, Alice y Jasper hicieron lo mismo, entrelazamos los brazos y tomamos champaña, Edward solo rozó sus labios, al parecer pensaba dejar de tomar por esta noche.
Salimos y vinieron los mozos quienes continuaron con el trabajo de repartir los postres y el pastel a los invitados, algunos pasaban por la mesa a elegir el que más les gustaba y otros optaron por esperar que les sirvieran en sus mesas.
De lejos vimos como Carlisle estaba atendiendo a Mike, que tenía un chichón en medio de la frente muy hinchado y Jessica estaba a su lado sin dejar de sonreír.
Edward me abrasó apoyó su frente a la mía y me miró muy tierno, solo con eso me encontraba feliz, no quería más que estar toda mi vida junto a él, cuando pensaba besarme aparecieron Emmet y Rose de la mano.
-hola-dijo Emmet interrumpiendo mi ansiado beso.
-¿que pasa?.-preguntó Edward, sin dejar de abrasarme solo perdiendo el contacto de la mirada.
No contestaba, solo suspiraba y no se le borraba la cara de payaso que tenía, nos hizo sonreír, era contagiosa.
-¿que le pasa?.-le pregunté a Rose.
-me contó que ustedes no grabaron cuando Mike se dio contra el cartel, pero si mal no recuerdo, tu me contaste que fue en un aeropuerto.
-si, en el centro comercial que está allí.
Emmet volvió a suspirar con su sonrisa imborrable en su cara.-jaja por eso está así, le comenté que en esos lugares hay cámaras de seguridad y tengo un par de amigos ahí.
-yo quiero una copia, nunca en mi vida reí tanto.-le dijo Edward sonriendo, supongo que recordando que no podíamos salir del estacionamiento por el ataque de risa que nos dio.
-lo voy a subir a la red.-habló Emmet y luego le hizo señas a su hermano.-nos vamos.-se notaba que no habían resentimientos por lo ocurrido, la piña en el estómago funcionó para aliviar la tensión.
-¿A dónde?.-le pregunté.
-tradición, hay que tirar el novio hacia arriba, cuantas más veces mejor.
-ya vengo no tardo.-miró hacia Rose y vio a Alice junto a ella del otro lado despidiéndose de Jasper.-por favor pueden cuidar que no se abrase a ningún hombre que no sea yo.
-que pasa hermanito, no quieres que la embaracen.
-Alice- parecía que estaba molesto pero respiró hondo, se paró frente a ella y la abrazó.-te quiero mucho enana y también a esa cosita.- señaló su pancita cuando terminó su abrazo.
-hey, no llames cosita a mi Jasper Junior- lo dijo en un tono de enojo poco creíble y luego sonriendo le contestó.-yo también te quiero y deja de actuar como idiota.
-no lo van a dejar pasar.
-no y ni te cuento Emmet.
Escuchamos de lejos cuando Emmet que ya se encontraba en medio de la pista de baile con Jasper lo llamó a Edward.
-no confías en mí.-le pregunté porque no era necesario que le pidiera a ellas me cuidaran.
-si mi amor, en ellos no.
Me dio un besito fugaz y se fue sonriendo, al llegar junto a su hermano los comenzaron a tirar entre todos los hombres presentes, Mike estaba sentado a un lado, eso me dejó tranquila porque podría querer tirarlo a piso en caso de participar.
No quería mirar porque me ponía nerviosa así que aproveché el momento para preguntarle a Alice.
-Al, sabes a donde vamos de luna de miel.
-a donde vamos es mucha gente Bella, a donde van ustedes.
Sonreí.-tienes razón, pero no contestaste.-realmente quería saber.
-no lo se.-la miré como diciendo no me engañes.-realmente no lo se, porque Edward me había dicho que lo arreglaría él, espero que haya tenido tiempo, Jasper tampoco me dijo, pero ya tengo una idea.
-no importa donde sea mientras estemos juntos.
-lo mismo pienso, de mi esposo.-suspiró mirando a Jasper volar por los aires.
-a donde irás tu o a donde crees que irás.
-no me lo dijo, pero creo que a Paris, porque el otro día hablamos y como me falta un semestre para terminar las clases, quería que las terminara y yo también, solo tengo una semana libre antes de comenzar.
-disfruta mucho.
-te aseguro que ya lo estoy haciendo.-lo dijo sonriendo y luego se puso seria.-hace mucho que no veía a Edward y a Emmet así, ambos están como yo, felices.
-mis tres hijos o bueno, mis seis hijos encontraron su lugar y la persona con quién compartirlo.-nos dijo Esme que estaba a nuestro lado y no me había dado cuenta.
-si mamá eres la madre de todos.-le dijo Alice.-no se como haces para querernos por igual.
-hija ahora te vas a dar cuenta que es en forma natural.-le dijo mientras pasaba su mano por la pancita plana de Alice. Luego se abrasaron y se besaron, era una imagen muy tierna que me hizo recordar a mi mamá y sin querer se escapó una lágrima por mi mejilla.
Esme enseguida se dio cuenta y también el motivo de mi lágrima, soltó el abraso de Alice para darme uno muy maternal, que agradecí, luego me dijo-hija no llores, tu mamá no te dejó sola, solo cambió la forma en que la tienes, ahora no la ves pero si la sientes aquí.-señaló mi corazón.
-gracias Esme, te quiero mucho.
-yo también, te pido que seas feliz y en lo posible has feliz a mi tonto pero enamorado hijo.
-lo intentaré.-dicho esto terminamos en un abraso grupal, Alice, Rose, Esme y yo.
-no lo puedo creer, les pido que no la abracen hombres y está abrasada a tres mujeres.
Soltamos el abraso entre risas, pero lo que más nos sorprendió a todos fue lo que dijo Esme.-tranquilo hijo, entre mujeres seguro que no queda embarazada.
-mamá.
-que pasa Edward, acaso pensaste que los genes de Emmet son de tu padre.
-que bueno.-gritó Emmet-yo estaba pensando que era adoptado.
Nos reímos todos entre abrazos y besos que nos repartimos por igual, la que interrumpió todo fue Alice.
-bueno chicos ahora les toca a ustedes esperar por nosotras.
-¿que van a hacer?.-preguntó Jasper y observé que Edward también quería saber por su expresión.
-nos cambiamos, tiramos el ramo y nos vamos.-habló mirando directo a los ojos de Jasper y cuando dijo “vamos” dirigí mi mirada a Edward y vi iluminarse sus ojos, inevitablemente me sonrojé.
Le di un pequeño beso en los labios que encendió todo mi cuerpo, no se si era la espera, la ansiedad, simplemente querer ser suya o el amor que sentía por Edward lo que provocaba que mi cuerpo reaccionara, pero ya no quería pensar, el momento llegaría solo me tenía que dejar llevar y disfrutar de la fiesta hasta que terminara.
Fuimos a una de las habitaciones de arriba donde habían dos mudas de ropa, un vestido celeste pálido manga corta, muy sencillo, no muy largo con las sandalias y la cartera haciendo juego, me di cuenta que eran de Alice porque enseguida dijo- tengo tantas ganas de vestime del color de mi bebé.
-Alice tienes solo ¿cuanto?, una semana de embarazada y ya sabes que es un varón.- le dijo Rose, que nos acompañó junto con Esme.
-lo se es niño, además no me dan ganas de vestime de rosado, solo de celeste.
-esta bien.-dijo Rose entregándose-cosita linda de la tía, te queremos mucho.
-Rose, Jasper Junior.
-perdón sobrinito Jasper Junior.-lo dijo sonriéndole a su cuñada.
Alice quedó conforme porque levantó toda su ropa y dijo- me voy a cambiar.- e ingresó en el baño de la habitación.
-Dios mío siempre es así.
-hiperactiva y sabelotodo, si.-dijo Esme.
Inevitablemente reímos las tres y miré lo que me correspondía poner, era un vestido hasta casi la rodilla, color crema con un lazo verde en la cintura, sin mangas pero tapaba sin problema mis hombros y las marcas que me dejó Mike, muy sencillo pero hermoso.
-por Dios.-no me di cuenta pero lo dije casi en un grito cuando vi las sandalias.
-que pasó.-dijo una Rose preocupada, revisando si el vestido estaba descosido o roto.
-Alice quiere que me mate, va a dejar a Edward viudo el día de su boda.
Apareció Alice vestida en tiempo record diciendo.- no exageres Bella, es solo un taquito.
-pero Alice me conoces y no voy a llegar a esa puerta- señalé la que estaba en la habitación- sin caerme de boca.
-Bellita, piensa en las ventajas.
-ventajas, de que quede con los dientes rotos y no pueda besar a tu hermano.
-no, Dios mío Bella no va a aprender más.-se los dijo a todas.
-habla.-se lo dije ya sin paciencia y mostrándole las sandalias en mi mano desde lo alto.
-te llevamos hasta el final de las escaleras a salvo y luego te prendes de mi hermano como una garrapata y no lo sueltas, tienes la escusa perfecta.
-viéndolo desde ese punto de vista, genial, me las pongo después de bajar las escaleras.-dicho esto me fui a cambiar y no esperé por Alice, no iba a cambiar de opinión.
Después de vestirme salí al cuarto donde me esperaban y al entrar Esme me dio un ramo de rosas blancas muy delicado.
-gracias.
-de nada y esto también.-me dio una cartera del mismo color de las sandalias.-tiene tus documentos, pasaporte, dinero y algunos objetos importantes.
-¿Cuáles?.-llamó mi atención lo de importantes.
Y en esta ocasión habló Alice- lápiz de labios, delineador de ojos, máscara de pestañas y sombras.
-espero que hayas puesto muchas porque se van a gastar enseguida con lo que yo uso esas cosas.
-ya estás casada, pero hay que mantenerse bonita para los esposos.
-no te preocupes van a estar conmigo siempre.-fue en tono de burla, no me gustaba maquillarme y ella lo sabía.
-nos vamos, es un caso perdido.-volvió a decirles a todas.
-son dos casos perdidos.- dijo Esme por Edward y por mí.
-como dicen, Dios los cría y ellos se juntan, tal para cual.-dijo Rose.
-gracias por el cumplido.
Bajamos las cuatro y al final de las escaleras nos estaban esperando nuestros hombres que estaban hablando muy tranquilos, por lo menos no peleaban o Emmet les pegaba.
Al vernos los cuatro silbaron y todas por igual nos sonrojamos, no esperábamos esa reacción, Rose y Esme dijeron-nosotras no nos cambiamos.
-pero están hermosas, no es verdad papá.-dijo Emmet.
-concuerdo contigo hijo, cuando no la veo por un rato, la encuentro más bonita.
-uuuuuuuuhhhhh-fuimos todos y Esme le dio un pequeño beso en los labios como recompensa.
-para mí no hay.-dijo Emmet extendiendo los brazos para recibir a Rose que imitó a Esme, nunca los había visto besarse en los labios, cuando rompieron el beso volvió a hablar Emmet.-puedo desmayarme.
-Emmet no la avergüences.-le dijo Esme.
-me porto bien.
-¿porque estás descalza?.-me preguntó Jasper, desviando la atención hacia mí.
Levanté las sandalias para que vieran el taco matador que había elegido Alice y Edward habló enseguida.-no te sueltas- me tomó de la cintura-no quiero quedarme viudo.
-ves Alice él me entiende.
-si pero funcionó.
-¿que funcionó?.
-dijo que no me ibas a soltar.
-gracias Al.
-de nada hermanito, vamos a tirar el ramo porque ya me quiero ir estoy cansada.
Por los parlantes llamaron a todas las solteras para “pelear” por el ramo, nos pusimos de espaldas a todas las chicas y Alice tiró primero el suyo, cayó directo en las manos de Rose, bromearon todos con Emmet menos Jasper que quedó serio, era su hermana y la había visto pasar por muchas cosas desagradables, creo que todavía pensaba que era muy pronto, pero después de todo ella era la que tenía que decidir su vida y lo entendía, vi decirle a Emmet-cuídala mucho mientras esté lejos.
-tu a Alice cuñado.
Me tocó el turno de tirar mi ramo, el mismo cayó en las manos de Ángela, ella ni bien lo recibió salió corriendo hacia donde se encontraba Eric y lo besó apasionadamente sin importarle la gente, los gritos y aplausos de todos.
-que rápido.-no se porque lo dije pero Edward escuchó.
-¿realmente estás celosa amor?.
-si, besaba bien.
-Bella.
-es una broma mi amor, tus besos tienen efecto amnesia te olvidas de todo lo anterior, solo son los tuyos.
Se acercó a mi oído y dijo muy bajito.-mis caricias tienen el mismo efecto.
-no veo la hora de probarlas.
-nos vamos.-me arrastró hacia la salida pero antes de llegar nos paró Emmet y toda la familia que venía detrás.
-esperen, Bella sabes que para lo que necesites…
-está súper Emmet.-le dije completando su frase y sonriendo lo que generó que se emocionara e imitara al Pato Darwin, un dibujito.
-soy el terror que aletea en la noche, soy la piña bien dada a los desconfiados, soy el más cómico de los Cullen, soy el irresistible a las mujeres, hay…-casi en un susurro dijo-soy el que le dieron un codazo en las costillas.
Todos nos reímos y Emmet salió detrás de Rose que se iba molesta.
-así que irresistible a las mujeres.
-mi amor, Rose era solo una broma.
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Bueno, ¿que me cuentan, les gustó?, espero sus comentarios y votitos.
El siguiente capitulo va a ser el final de esta reacción de Edward y luego subiré la opción 2, les propondré otra votación para un punto de vista de Edward y al final subiré un epílogo.
Gracias por acompañarme y apostar por esta historia que pronto tendrá su final.
Pasen por Mentiras engaños y un amor que dejé el link en el prologo, saludos.
ec07.
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