-¿la acompaño señorita Swan?.-me paralice aún más dejando de respirar, de seguro era una broma que mis ojos estaban jugando, porque no podía ser él, era una ilusión que quería por sobre todo que fuera real.

Al ver que no reaccionaba contestando a su pregunta, volvió a hablar y mi cuerpo a temblar suavemente, si, esa era la reacción que provocaba en mí su contacto.

-Bella, mi amor, tienes que respirar, quiero que disfrutes no que te desmayes.-sonrió nuevamente y supe que no era una ilusión o un juego de mis sentidos, era él.- es nuestra boda y no queremos hacerlos esperar.-solo negué, no quería que ellos esperaran como yo tampoco lo quería hacer y logró que comenzara a caminar por ese pasillo directo al altar, intentando recuperar el ritmo de mi respiración.

No podía negarme, no quería preguntar que hacía allí y porque quería casarse conmigo, de seguro ya sabría la verdad porque de otro modo no estaría junto a mí, a punto de hacerme su esposa, frente a todos nuestros conocidos y su familia que también era la mía, solo lo seguí sin apartar mi vista para que no desapareciera, sosteniendo su brazo como si fuera mi salvación.

Alice miró disimuladamente hacia su hermano y le sonrió, ella sabía que vendría y lo mantuvo en secreto, no me enojaba porque era lo que quería vivir en ese momento, una boda perfecta con el hombre perfecto a mi lado.

Después de pasar por todos nuestros conocidos o al menos algunos que yo también conocía, divisé a Mike con Jessica y su hijo, a Eric con su mamá, no tengo idea como hizo Alice para que llegaran a tiempo, algunas compañeras de mi trabajo en la agencia de viajes y el resto, la mayoría no tenía idea quienes eran, llegamos al altar donde nos esperaban por ser los últimos.

Me di cuenta que solo Alice sabía de la llegada de Edward, porque la reacción de todos fue de sorpresa y Emmet llegó a cerrar sus puños para golpear a su hermano, aunque Rose lo acarició muy tierno en su mano y el se tranquilizó en forma automática, desconfié también de Esme pero no quise cuestionar a nadie, estaba muy feliz y eso me alcanzaba.

El juez comenzó primero dando una breve charla sobre el matrimonio y preguntando lo que todos queríamos escuchar “aceptan…”, no tardo más de media hora en casarnos a las dos parejas, firmamos los documentos junto con los testigos en un ir y venir un tanto entreverado, porque éramos muchos y los testigos se intercambiaban, al final no supe quienes eran los de Alice y quienes eran los míos, pero daba igual cuando el juez nos entregó el acta de casamiento y nos declaró marido y mujer, no nos besamos porque faltaba la ceremonia religiosa y sería la culminación de la misma, el beso final.

El padre hizo una charla introductoria y comenzó con la ceremonia, fue extraño porque cada palabra era un acierto, parecía que nos conocía al describir como llegamos a estar juntos, los problemas que tuvimos que pasar para que triunfara por sobre todo el amor y termináramos todos juntos ese día frente a Dios.

Intercambiamos los anillos entre risas nerviosas pero sinceras, Carlisle y Emmet los tenían en el bolsillo, eso de seguro fue idea de Alice y al final el padre nos declaró maridos y mujeres, ante un aplauso de todos los presentes, nos pusimos frente a nuestros esposos y nos besamos, el beso solo fue un rose de labios que generó miles de sensaciones que nunca sentí, tan intensas que no pude evitar sonrojarme y sentirme feliz.

Al final del pasillo, el cual recorrí como en una nube, no solo por estar lleno de flores y su aroma, sino por la presencia de Edward, nos llenaron de arroz y algunos pétalos de rosas blancas a los cuatro por igual, solté a Edward en algún momento por saludar a todos los presentes bajo una lluvia de felicitaciones y dicha para el futuro.

Nos dirigimos a la recepción que se llevaría a cabo en los jardines del fondo de la casa donde había una gran fuente justo en medio llena de flores flotando, un espacio para bailar y una orquesta en vivo, las mesas cuidadosamente repartidas haciendo una media luna y hermosamente decoradas en blanco y verde haciendo que todo se complementara con los jardines y sus colores.

Bailamos el vals intercambiando parejas, sacándonos fotos, juntos y separados disfrutando de la recepción y de los invitados que estaban dispuestos a compartir con nosotros nuestra dicha, recorrimos las mesas y saludamos a todos, no quedó nadie por intercambiar palabras o gestos.

Edward se separó y lo vi charlando con algunas personas que Emmet se apresuró a decir que eran clientes del estudio, me cuestionaron si sabía algo de porque había aparecido así sin avisar y le dije la verdad, no tenía ni idea, pero que estaba feliz y no quería cuestionar solo sentir.

En un momento apareció Mike muy preocupado y me apartó solo un poco para preguntarme.

-¿estás embarazada Bella?.

-no, de donde lo sacaste.-respiró aliviado.

-Edward me dijo que lo estabas y que quería hablar con James porque sabía que yo no había sido.

-¿Edward?.- me di cuenta que estuvo averiguando, lo bueno es que descubrió la verdad a tiempo.

-no sabes lo tranquilo que me dejas, era horrible pensar que yo podía ser culpable de que estés embarazada.

-¿porque lo dices?.-si nunca me tocó, bueno solo mordió.

-por que yo llevé a James.

-no te preocupes no pasó nada con James, te lo conté recuerdas.

-lo se pero Edward estaba tan mal, que pensé que lo había logrado y no quisiste contarme.

-¿hace cuanto lo viste?.

-eso no importa, te felicito y espero de todo corazón que sean felices, te lo mereces.

-gracias y te felicito por tu hijo es hermoso.

-si y ya me dice papá, tenía una foto vieja en su cuarto por eso me aceptó tan rápido.

-me alegro mucho por ti, por los tres.

Nos reímos un rato y enseguida vimos como llegaban algunos compañeros de trabajo de la agencia de viajes y nos preguntaban desde cuando nos habíamos divorciado y porque estábamos tan bien después de la separación.

Entre risas y sonrojos por la situación, no les contamos mucho solo alguno que otro detalle y que después de todo estábamos bien porque éramos muy buenos amigos, una o dos compañeras le coquetearon a Mike y este les contó que tenía un hijo y no estaba disponible, por lo que todos pensaron que me engaño y ninguno de los dos explicó lo contrario -que hablen- dijo Mike muy tranquilo.-mientras nosotros sepamos lo que pasó.

-tienes razón Mike.

Se fue con su familia y los vi bailar con Jessica y su hijo, al parecer se estaban llevando bien, es como dicen el amor siempre triunfa.

No encontraba a Edward por ningún lado, pero había tanta gente que era lógico, estuve charlando con Emmet y Rose, quienes me contaron que lo vieron tomando mucho pero que no quiso hablar con nadie de la familia, no tenía idea que le pasaba porque no habíamos intercambiado palabras, solo antes de llegar al altar y luego diciendo el “si acepto”, él nunca se pasaba con la bebida así que solo debía esperar que terminara la velada y llegara la noche de bodas, eso me tenia muy nerviosa.

En algún momento de la noche ya pasadas las 3 de la mañana Esme me buscó para llevarme a una de las habitaciones en el interior de la casa, allí me encontré con Alice y Rose que estaban colocándose las ligas.

-¿que están haciendo?.-que pregunta si se veía que estaban haciendo apenas entré.

-Bella sabes que es tradición que el novio ponga ligas a las chicas solteras, es la última vez que tocarán una pierna que no sea la mía o la tuya en el caso de Edward jeje.- me dijo Alice muy divertida dejando que Rose le siguiera poniendo ligas a lo que tuve que preguntar.

-¿como cuantas son?.-me miraron con una cara tan graciosa.-es que no quiero que Edward toque muchas piernas.-les explique haciendo un puchero.

-yo tampoco, pero que se divierta, es la última vez, además vamos a estar ahí.

Esme que se encontraba muy callada revisando una pequeña caja blanca que tenía en su interior las ligas que me correspondían ponerme dijo.-se imaginan a Emmet.-todas reímos pero enseguida Rosalie se puso triste.-dije algo fuera de lugar, Emmet no quiere casarse contigo.-le dijo Esme preocupada.

-no, es…ya me casé por la iglesia, no puedo hacerlo nuevamente.

-ah, me habías asustado, si es solo eso, podemos hacer todo el teatro igual, muero por ver a Emmet poniendo ligas nervioso porque tu lo estés mirando.- le dijo Alice contenta, si ella se lo proponía creo que hasta el Papa anulaba el matrimonio de Rose para que se casara nuevamente.

Al parecer Rose logró conocerla un poco porque dijo-la gran Alice todo lo puede.-nos sonreímos, estábamos contentas por igual, así que fue mi momento para preguntar.

-Al.

-para que le es útil la Sra. Hale a la Sra. Cullen, uy ya no soy Cullen.-todas nos volvimos a reír un tanto fuerte por su expresión, se escuchaba desde lejos la música proveniente de los jardines y los murmullos de los invitados que estaba disfrutando la fiesta, me di cuenta que me había sonrojado, fue sorpresivamente grato que me llamara así, ya era una de ellos.

-que bueno cuñada ya somos más los Hale.

-si pero si te casas con mi hermano, solo yo seré una Hale.-hacía unos pucheros muy parecidos a Emmet.

-alguien le explicó a Edward de tu embarazo, sabe la verdad.-tuve que interrumpir y cambiar de tema.

-no- dijo Alice recordando lo que habló- solo llamó para avisar que se casarían, que tuviera todo listo y también preguntó si me iba a casar con Jasper, luego de eso no he hablado con él.

-no habló con nadie de la familia, pero quédate tranquila hija- dijo Esme en un tono suave- si no supiera la verdad no estaría aquí.

Asentí y di por zanjado el tema, después de todo solo me estaba persiguiendo por lo que dijo Mike, pero pensándolo bien me dijo que habló con James, de seguro le contó lo sucedido y si no lo hizo, lo haría en la noche porque ya estaba aquí para escuchar y lo más importante ya era suya.

Listas las dos nos dirigimos al jardín a un escenario al lado de la banda, nos sentamos ambas en una silla alta y el organizador llamó la atención de los presentes y solicitó a los novios nos acompañaran, Edward apareció de entre la gente con una sonrisa en los labios que me quitó todos los miedos que pudiera sentir, se notaba que estaba feliz y no tuve otra que corresponderle la felicidad porque salía por mis poros sin control.

Comenzó Jasper a quitar la liga de Alice, levantaba despacio la falda del vestido tratando de que no se viera nada y subía sus manos acariciando muy tierno, los invitados silbaban, gritaban y algunos aplaudían mientras él hacía su trabajo, por los parlantes llamaron a la primer mujer en colocarle la liga y subió una muchacha un tanto joven que traía puesto un vestido muy largo con un gran tajo, levantó su pierna en un banquito a un lado de Alice y Jasper colocó la misma sin siquiera mirar la pierna, cerraba sus ojos con la cara hacia un costado, eso generó que todos rieran a carcajadas contagiosas.

Edward que estaba parado a mi lado, habló en mi oído muy cerca generando un estremecimiento del cuerpo en forma involuntaria.

-yo voy a mirar, ¿te molesta?.

-si.- me salió la respuesta en forma automática, no quería que supiera cuanto me afectaba, lo quería solo para mí, pero mis nervios me traicionaron.

Sonrió, haciendo un puchero y el gesto con las manos me dijo.-puedo un poquito.

-solo eso y nunca más.-no podía negarle nada, volvió a sonreír con un gesto de victoria.

Pronto llegó el turno de Edward y repitió lo que hizo Jasper, torturándome con sus manos al momento de hacer contacto con mis piernas, pero sin cuidado de levantar el vestido, a las muchachas que subían le ponía la liga lo más arriba posible y en el momento que yo iba a protestar soltaba sonriendo, sabía que me estaba provocando y lo iba a pagar en la noche.

Cuando quedaba la última liga Edward volvió a provocarme, puso ambas manos en la liga luego de haber levantado de más el vestido, lo que me hizo sonrojar y mientras trataba de taparme un poco dijo.

-es la última- se dio la vuelta mirando al público, dejando la liga en su lugar-¿la saco con los dientes?.

-no.-automáticamente grite, pero ya era tarde, todos comenzaron a gritar.

-con los dientes.-en un coro acompañado por aplausos.

-lo piden los invitados amor.

-si se te ocurre ponerla con los dientes me divorcio.-traté de sonar enojada, pero fue todo lo contrario.

-no te preocupes, solo la voy a sacar.

-más te vale.

-no estés nerviosa, ya estuve ahí.-lo último lo dijo señalando entre mis piernas y muy bajito para que solo yo escuchara, me puse colorada nuevamente y no salió  palabra alguna, solo tenía un gesto de sorpresa.

En el momento de llevar su boca a mi pierna, todos gritaron –si- y apareció Emmet a nuestro lado diciendo.

-esperen- todos lo miraron incluyéndonos.-voy a ser el juez, no se valen las manos hermano.- se agachó a mi lado mirando con ojos escrutadores.

Edward sonrió-no voy hacer trampa.

-te aseguro que no.

Miré hacia donde se encontraban Alice y Jasper, ambos estaban abrasados con la espalda de ella en él y sus manos en el vientre de Alice en un gesto muy tierno, les pedí ayuda con la mirada pero ambos sonrieron cómplices con Edward y Emmet que no dejaba de dar vueltas para observar en todos los ángulos.

Edward estaba irreconocible, sería que tomó mucho alcohol como me dijo Rose, al momento de tomar con sus dientes la liga, sacó su lengua y lamió en forma muy seductora, cerré los ojos pero no ayudó porque hacían que los sentidos fueran más fuertes, traté de pensar en cualquier cosa, pero lo único que venía a mi mente era la noche en Forks y su forma de hacer que fingiera con un beso íntimo, abrí mis ojos y miré a Emmet estaba muy concentrado mirando a su hermano y el trabajo que estaba haciendo que parecía fuera eterno porque bajaba de a milímetro.

Por fin terminó y para mi sorpresa la última era Jessica, ambos sonrieron con una sonrisa cómplice y no miré, sabía que eran solo amigos y Edward aprovecharía el momento para provocar a Mike y no me equivoqué, Emmet que había bajado lo sostuvo para que no subiera al escenario y dejara que Edward subiera la liga hasta casi su intimidad, provocando un sin fin de silbidos y gritos de los presentes.

Terminada mi tortura, porque Alice la pasó bien, pusieron música lenta y nos invitaron a los novios a bailar una pieza.

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Perdón, perdón se que me quieren matar, pero sucedió algo que no puedo dejar de consultarles.

Leyendo sus comentarios surgió otra forma de desarrollar la historia, no es que haya dos finales, porque el final es el mismo, pero si la forma en que Edward reacciona en el transcurso de la misma.

Les propongo comentar si quieren que suba ambas opciones, la original y la nueva generada por ustedes. Si figuran más de 20 comentarios de diferentes usuarios subo ambas o de lo contrario seguiré con la original, anímense porque solo faltan dos capis más y un epilogo que será para las dos opciones en caso de que apuesten por saber ambas reacciones.

Saludos desde Uruguay.

ec07.

Pd. Hoy subí un nuevo fic se llama Mentiras, engaños y un amor, espero puedan pasar cuando lo autoricen.