NO PIENSO HACERTE MUJER (+18)

Autor: ec07
Género: Romance
Fecha Creación: 26/07/2011
Fecha Actualización: 28/10/2013
Finalizado: SI
Votos: 62
Comentarios: 392
Visitas: 259272
Capítulos: 25

FIC RECOMENDADO POR LNM 

Isabella se casa con su novio luego de dos meses de conocerlo, su noche de bodas que prometía ser la mejor noche de su vida se torna en una pesadilla.

 

Un pasado oscuro de su esposo no permite que sean felices, este encuentra una solución, solo que esa solución logra separarlos.

 

Encuentros de amores dormidos y revelaciones de pasados ocultos hacen esta historia.

 

Los personajes son de Stephanie Meyer pero la idea es de mi autoria.

 

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Dejo los enlaces de mis otros fics por si quieren pasar a leer.

CASAMIENTO POR INTERES (Finalizado) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1776

MI ANGEL DESNUDO One Shoot (Finalizado) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1946

NO PIENSO HACERTE MUJER (Finalizado) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2228

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Gracias. Erika./ec07.

 

 

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Capítulo 16: Misión imposible.

-me mentiste.

 

-¿que pasa no entiendo?.

 

-pensaste que no me daría cuenta-me gritó a pesar de no saber el motivo de su enojo, su grito fue como una daga directo al corazón, automáticamente sentí como mis ojos se llenaban de lagrimas.-oh ya entiendo querías estar conmigo para decir que tu hijo es mío, no seas ingenua Isabella.

 

-no me llames así y no entiendo de que hijo hablas, ¿en que te mentí?, nunca lo hice, siempre te cuento todo.

 

-hay pobrecita la nena no sabe nada- este era un Edward que nunca en la vida conocí y no quería conocer, lastimaba escucharlo.- papá está en problemas por tu culpa, está en investigación su licencia médica porque se le ocurrió confiar en ti, como lo hicimos todos, pero las mentiras siempre salen a la luz.

 

-Carlisle ¿pero?…el examen.-en el momento que preguntaba me vino a la memoria el examen que se hizo Alice y el que me trajo Emmet, contradictorios.

 

-ah ves no lo niegas, no lo puedo creer, confié en ti.- le dio un golpe de puño a la pared con tanta rabia que se sintió el cimbronazo en el piso.-¿porque lo hiciste Bella?, si hubieras confiado en mi, tal vez me hubiera dado tristeza de no ser el primero pero no te dejaría sola y por ser sincera te hubiera amado igual o más que ahora, que necesidad de ocultarlo, ¿porque mentir?, de todos modos me iba a dar cuenta.

 

-Edward escúchame, no soy yo, nunca estuve con nadie créeme por favor.

 

-jaja,-fue en un tono muy irónico- Mike no fue, porque el pobre estaba haciendo el papel de idiota como yo, ahora me vas a decir que fue el espíritu santo, ¿quién fue Isabella?.

 

-no, Edward el examen no es mío es de Alice- perdóname Alice se que dije que no lo diría, pero quería aclarar el mal entendido.

 

-Isabella- volvió a gritar, con eso comprendí que no escucharía- no metas a MI FAMILIA en esto,- esas palabras dolieron mucho más- ya es suficiente con los que estamos heridos por lo que hiciste.

 

-por favor Edward escúchame y confía en mi.-le rogué como último manotón de ahogado, tratando de salvar lo poco que nos quedaba.

 

-ese es el problema Isabella, lo estaba haciendo, confiaba en ti pero me decepcionaste, con esto no puedo, es demasiado y hay un bebé de por medio.-tomó las llaves del auto y salió rumbo a la puerta.

 

-Edward no te vayas, no me dejes, no por favor, te juro que es Alice la que se hizo el examen.- lo tomé del brazo y sacó el agarre muy brusco, con ese gesto terminó de hundir la daga en mi corazón, comencé a llorar en forma silenciosa.- no te vayas…

 

-no vuelvas a meterte con mi familia, de lo contrario atente a las consecuencias,… necesito estar solo.

 

Atravesó la puerta, cuando logré salir de la casa el coche ya había arrancado e iba a unos cuantos metros de distancia, manejaba como un loco a alta velocidad.

 

Estuve paralizada en la entrada no se cuanto tiempo, cuando reaccioné no solo corría agua por mis mejillas por las lágrimas, sino que también de la lluvia que había empezado muy tranquila, pensando instalarse por varios días.

 

Entré a la casa, me sequé con una toalla solo la cara y las manos, tomé mi celular, respiré hondo unas cuantas veces antes de marcar primero su número sin éxito y luego el número de Alice.

 

-hola hermanita, no sabes todo lo que tengo para tu boda, quédate tranquila con Edward- su nombre comprimió más el corazón.- disfruta de tu fin de semana que yo estoy a mil con los preparativos, pero confieso que me encanta.

 

No podía contestar, quedé nuevamente paralizada, al pensar que podría ser el mejor fin de semana y a último momento se arruinó por tratar de ayudarla, aunque no la culpaba, lo haría nuevamente, sabía que Edward se enteraría de la verdad tarde o temprano, esperaba que fuera temprano y estaríamos juntos otra vez, olvidaría todo porque yo también me fui una vez sin escuchar o pedir explicaciones, como decía Mike todos merecemos una oportunidad y quería una.

 

-¿Bellita estás ahí?.

 

-Alice…no se como decirte esto…necesito que me ayudes.

 

-como eres Bella, todavía con miedo a entregarte a mi hermano, déjate llevar, te aseguro que Edward es muy tierno, deja esos miedos afuera ya eres libre.

 

Me largué a llorar sin poder parar, no podía creer que ella pensara que necesitaba esa clase de ayuda.

 

-Bells tranquila, por favor háblame me estas desesperando.

 

-be…bé…- no me salían más palabras.

 

-de que hablas Bella tranquilízate o voy para allá en este momento.

 

-espera- respiré una o dos veces y luego hablé.-me peleé con Edward- volví a respirar- tu papá está en problemas por nosotras- otra respiración profunda- el examen de sangre salió positivo, vas a ser mamá.

 

-aaaaaahhhhhh, escuchaste Jasper, estamos embarazados.-al parecer estaba con Jasper y tenía el manos libres porque lo escuché cuando le dijo.

 

-mi amor, que feliz me haces, te amo, los amos a ambos.

 

-yo también, te amo mucho Japer y a ti también Jasper Junior.

 

-mi amor como sabes que es varón.

 

-lo se, lo se.-se acordó de mí.-Bella, espera dijiste que papá está en problemas, que te peleaste con Edward, ¿que pasó?.

 

-¿en que te podemos ayudar Bella?.- me dijo Jasper.

 

-primero que nada los felicito y espero que sean felices.- volví a llorar pero en silencio, recordando la felicidad que sentí solo unos momentos antes, en el prado, esa que prometió mantener y que ya había destruido solo con palabras de desconfianza.- tu papá hizo para que me divorciara una constancia de virginidad, yo no lo sabía fue idea de Emmet para que todo fuera más rápido, el problema es que el examen de embarazo dio positivo y está a mi nombre.

 

-lo siento.

 

-yo también, a Carlisle lo están investigando por tener dos exámenes contradictorios de la misma persona, llamó a Edward y le contó, pero el pensó que yo le mentía y que quería embaucarlo con un hijo que no es de él, estaba muy decepcionado y no dejó que le explicara nada, Alice tienes que ayudarme tenemos que explicar todo, no contesta el celular y salió como loco en el auto, tengo tanto miedo de que le pase algo.

 

-Bella gracias por tu ayuda y cuenta con nosotros para lo que necesites, yo mismo hablaré con Carlisle y Esme, tu por favor ven lo más rápido que puedas, de seguro Edward llega antes.

 

-tienes razón Jasper, ustedes hablen con la familia y vean una forma de solucionar el problema de Carlisle, no me gustaría que por mí termine sin licencia y sin trabajo.- sabía que no necesitaba el trabajo lo hacía solo por amor a la profesión, pero era lo mismo necesitaba aclarar las cosas.

 

-te esperamos hermanita ven rápido, yo intentaré localizarlo.

 

-está bien Alice.

 

Al cortar la llamada me di cuenta que Jessica se llevó el auto en el que llegué a Forks, porque pensaba irme con… él, no podía pronunciar su nombre o estallaría nuevamente a llorar y tenía que estar entera para saber como llegar al aeropuerto.

 

Subí al cuarto y junte las pocas cosas que traje en mi mochila, bajé despacio pensando como salir de ahí, hasta que me acordé de Eric, él me dio una tarjeta y me pidió que lo llamara para lo que necesitara, en esos momentos necesitaba un chofer, solo esperaba que tuviera un auto.

 

Lo contacté y estaba de lo más contento solo por llevarme al aeropuerto, llegó como a los veinte minutos que lo llamé, bajó del auto con una sonrisa que se borró al momento que me vio, de seguro espantaba mi apariencia, había estado llorando y continuaba mojada por la lluvia que no cesaba de caer calmada y tranquila, todo lo contrario como me sentía en esos momentos.

 

-¿que pasó, te pegó, te lastimó?.- miró hacia la casa con un puño cerrado, realmente me causó gracia, el solo pensar que Edward reaccionó igual con Mike.

 

-nos peleamos y necesito salir de aquí.

 

-¿todavía está ahí?.- no podía creer que quería pelear.

 

-no, ya se fue.-esas palabras volvieron a comprimir mi pecho.

 

-ven necesitas un abraso.- me atrajo a su cuerpo y calmó un poco el calor que desprendía, no era nada parecido a lo que me sucedía con Edward, solo era un amigo.-vamos.- ayudó a que entrara en el auto, que nunca presté atención al modelo o color solo subí y cerré los ojos para no pensar y no hablar, no me sentía con ánimos de hacerlo, Eric comprendió porque me llevó muy callado y rápido.

 

-llegamos Bella.

 

-gracias Eric.- iba a bajar del auto pero me detuvo.

 

-Bella, si alguna vez te sientes sola, sabes que te quiero mucho y puedo esperarte como hasta ahora.

 

Le sonreí, una sonrisa sin vida- no lo hagas Eric, siempre va a ser él, solo él, hay muchas chicas que estarían feliz contigo, yo…

 

-te entiendo y no te preocupes, eso sí, siempre habrá un amigo en esa heladería con tus gustos favoritos esperando tu visita, solo amigos.-fue muy sincero.

 

-solo amigos.- le di un beso en la mejilla y un papel con mi celular para mantenernos en contacto.

 

El vuelo fue agotador, no dejaba de soñar, llorar y escuchar sus gritos que solo causaban dolor, un inmenso dolor, a medida que estábamos más cerca el pecho se comprimía más, pero también cabía la posibilidad de llegar y que él estuviera esperando en el aeropuerto con todas sus dudas y malos entendidos solucionados, pero eso era solo una ilusión, nada más.

 

Salí ya con mi mochila y divisé a lo lejos a Rosalie con Emmet de la mano, ella me vio y se acercó a abrasarme muy tierna.

 

-gracias Rose.

 

-no es nada.-se acercó Emmet y no pude evitar avergonzarme por lo que hice bajando la mirada.

 

-perdón Emmet yo...

 

-no digas nada hermanita, ya sabemos todo y no te culpamos.- me abrasó fuerte y luego me dirigió a la salida con su brazo por mi hombro, Rose nos seguía tomada de la mano libre de Emmet.

 

Al llegar al auto estaba Jasper recostado en una de las puertas, cuando levantó la mirada me sorprendió, tenía un ojo negro al igual que Mike.

 

-¿que te pasó?.

 

-Emmet.

 

-te dije Bella nadie toca a mi hermana sin consecuencias.- es lo que había dicho por Jessica.

 

-lo quería matar, por suerte lo detuve.- me dijo Rose, preocupada por su hermano.

 

-¿como hiciste?.

 

-le dije que su sobrino quedaría sin padre, yo sin familia y prometí ser su novia si lo dejaba vivir, eso lo hizo recapacitar.

 

-ah…-debía preguntar- saben algo de…

 

-no, nada, continúa sin contestar. Es otro que va a quedar con el ojo negro por desconfiado.- dijo Emmet.

 

-no quiero que le pegues, quiero que escuche, no me dejó hablar.

 

-lo se cuñada, es igual de testarudo, vamos a casa tu aspecto es desastroso.

 

-gracias Emmet, yo también te quiero.

 

Entramos al auto, me senté en la parte de atrás con Jasper y este me abrasó, no querían que me sintiera sola y lo lograron manteniendo conversaciones de todo tipo sin hablar de Edward.

 

Un momento antes de llegar -gracias Bella por todo.- me dijo Jasper.

 

-no se si tienes que darme las gracias, mira como estás.

 

-esto no es nada, comparado con un bebé fruto del amor.

 

-cuídala, por favor a ambos.

 

-con mi vida Bella.- esas palabras recordaron las palabras de Edward y dolieron profundo en el pecho.

 

Llegamos y al entrar a la casa el primero en venir a mi encuentro fue Carlisle.

 

-perdóname Bella, me encontraba tan molesto por todo que no medí las acciones, debí hablar contigo primero.-me abrasó y comprendí que no había resentimientos con lo que hice.

 

-yo le pido perdón, nunca pensé que lo perjudicarían en su trabajo.

 

-hija no me trates de usted por favor, eso me duele mucho y no te preocupes Alice aclaró todo, con nosotros y con el hospital, estoy tan molesto con ella.

 

-no se enojen por mucho tiempo, ella los quiere mucho, cometió un error pero están juntos.- no como Edward y yo, no pude evitar pensar.

 

-no le cuentes pero ya la perdonamos, voy a ser abuelo.- lo dijo bajito para que nadie escuchara y una media sonrisa en los labios.

 

Me saludó Esme y luego vi como por las escaleras aparecía una Alice muy apenada, cuando me vio una sonrisa apareció en sus labios y corriendo llegó hasta donde me encontraba para abrasarme tan fuerte que casi caímos.

 

-Bella, mi hermanita, perdón soy una tonta, podría haber aceptado mis responsabilidades y no meterte en este lío. Ahora no se como hacer para que mi hermano el testarudo me preste atención. Le dejé una cantidad de mensajes, ya tiene la casilla llena.-puso su mejor carita perrito mojado.

 

-ambas somos responsables.

 

-no, el que no se preocupó por cuidarse fue Jasper.- dijo Emmet, Jasper agachó su mirada y mantenía sus manos en los bolsillos.

 

-ya Emmet, te dije es mi única familia y ya te pidió perdón.- le dijo Rose mientras lo abrasaba, gesto que lo tranquilizó formándose una sonrisa en su cara.

 

-además vamos a casarnos con Bella y Edward en una semana.- dijo Alice a toda la familia dando saltitos y buscando la mirada de Jasper que correspondió tomándola de la mano.

 

-Bella no llores.- me dijo Esme acercándose para pasar su mano por mi mejilla señalando mis lágrimas, no me había dado cuenta.

 

-no va a volver, no se porque, pero lo presiento.

 

-no pienses en eso, esta es su casa y por favor ve a ducharte y cambiarte, parece que la ropa se secó en tu cuerpo podrías enfermarte.

 

Subí a su cuarto y me duché, no se si fue buena idea porque olía todo a él.

 

Al salir de la ducha mi cuerpo pesaba, estaba agotada, cansada y con mucho frío, así que me acosté por un rato, reaccioné en la mañana, no podía abrir los ojos los párpados pesaban demasiado, escuchaba murmullos que pronto se volvieron audibles.

 

-ya no se que hacer.-decía Carlisle.

 

-si la llevamos al hospital.-estarían hablando de Alice, a lo mejor le había pasado algo.

 

-Bella odia los hospitales y ya le di todo para bajar la fiebre, si continúa así en la noche la internamos.

 

Hice un esfuerzo enorme, logré abrir los ojos y hablar aunque la voz salió en un susurro, tenía la garganta seca.

 

-¿que paso?.

 

-Bella amor, gracias a dios estás bien, ya nos tenías preocupados.-dijo Esme muy tierno acariciando mi cabello, haciendo que recordara a mi mamá.

 

-le bajó un poco la fiebre- dijo Carlisle pasando su mano por mi frente y cuello.-¿como te sientes?.

 

-tengo sed.

 

-estuviste más de 12 horas inconciente y volabas en fiebre, no la podía bajar, tuve que pincharte.

 

-¿tanto tiempo?-asintieron- menos mal que estaba inconciente odio las agujas.-me incorporé solo un poco y Esme me dio un vaso de agua que tomé de a sorbos.

 

-lo sé y fue de ayuda que no te dieras cuenta.- sonrió un momento y me sentí mejor, cuidada y protegida en familia, aunque sabía que Edward había dicho que era solo su familia, estaba equivocado y cegado por la decepción, yo pertenecía allí, ellos eran mi familia también, pese a quién le pese.

 

-creo que ayer me mojé mucho y no me cambié la ropa.- deje el vaso en la mesa de luz a un costado de la cama.

 

-te aseguro que los responsables son mis dos hermanos.- dijo Emmet ingresando a la habitación.- una por no decir que metió la pata…o se la metieron y el otro por desconfiado.

 

-Emmet es suficiente.- lo reprendió Esme.

 

-perdón Bella, yo soy el único responsable de la familia y en este momento es mi turno de cuidarte.- se subió a la cama sonriendo, cruzó sus piernas y me atrajo para que quedara recostada en su pecho.

 

-gracias Emmet.

 

-se siente bien mi abrazo.

 

-si.

 

-les dije, soy irresistible a las mujeres.

 

-si Emmet no logra sacarte de la cama, creo que nadie lo hará.- dijo Carlisle antes de que salieran de la habitación, aunque yo pensaba que Edward era el único que me haría estar feliz o con las fuerzas necesarias para salir de la depresión que sentía.

 

Así pasaron los días sin querer salir de la habitación, en las noches se quedaba Alice, porque decían que no era correcto que pasaran con Jasper antes de casados, no se en que cambiaba que Alice ya estaba embarazada pero para que sus padres la perdonaran los consentía, en las mañanas me quedaba con Emmet quién no dejaba de hacer bromas y chistes para que sonriera, en casi toda la semana no lo logró porque realmente no tenía ganas de estar contenta si no sabíamos nada de Edward y en las tardes pasaba Esme o algunas Carlisle.

 

Alice continuaba con los preparativos para ambas bodas, yo sabía que se celebraría solo una porque Edward no daba señales de vida, dos días antes le pregunté.

 

-Alice porque lo haces, sabes que tu hermano no vendrá.

 

-soy su hermanita menor, si no aparece en mi boda no le hablaré mas. Sabe que me caso.

 

-¿como lo sabe?.

 

-lo publiqué en los diarios.

 

-¿si no lee los diarios?.

 

-hice que lo publicaran en la primera plana, para que esté a la vista de todos en cualquier lado.-estaba tan convencida que no quise seguir cuestionándola o decepcionándola.

 

-entonces estoy segura que los verá.

 

-no sabes mentir, pero no te preocupes, vas a ser mi madrina si el testarudo, sordo y ciego de mi hermano no aparece.

 

-si no voy, así él va.

 

-me enojaría contigo y sabes como soy cuando me enojo.- lo sabía así que me resigné.

 

-está bien, lo que quieras.- levanté ambas manos en señal de rendición.

 

Nos acostamos a dormir, yo ya estaba acostada pero lo hizo Alice a mi lado, contó cosas de Jasper hasta que se cansó y se durmió, a mi me costaba mucho hacerlo, cada vez que lo lograba despertaba con una pesadilla, encontraba a Edward pasado los tres años y él estaba casado con dos o tres hijos muy contento, me despertaba gritando cuando caía en un pozo sin final.

 

Me sentía perdida, había dejado ir la posibilidad de ser feliz, Edward era el hombre de mi vida, tres años atrás fue fácil irme y dejarlo dormido en mi corazón, pero esta vez era distinto, había probado sus besos, sus caricias superficiales y profundas, cosa que lo hacía imposible, no podía dejar su amor porque ya estaba grabado a fuego cada palabra, beso, caricia y gesto en mi corazón.

 

En la mañana ingresó Emmet sonriente y llevaba un abrigo, llegó justo cuando salía de la ducha con el pijama puesto.

 

-que bueno ya estás pronta.

 

-no, Emmet no pienso salir.- todos los días la misma lucha.

 

-vamos todos los días lo mismo, esta vez no hay negativas, vas o te llevo.

 

-no te atrevas.

 

-Bella, Rose ya tiene el auto en marcha para escaparnos.-lo dijo bajito, en otro momento su expresión hubiera causado risa pero no tenía ganas de sonreír.

 

-suerte.- se lo dije mientras me acostaba otra vez.

 

-jajaja, estoy esperando ver las caras en la calle cuando te vean con el pijama de Edward.-su nombre volvió a golpear fuerte, nunca lo superaría estaba segura.-vamos ya pareces un fantasma, salgo cinco minutos si no estás vestida te llevo así.

 

-no quiero salir.

 

-no te voy a dejar.- se fue cerrando la puerta y diciendo desde fuera- apresúrate te quedan cuatro y medio.

 

Me levanté lentamente, esta vez sabía que no lograría persuadirlo como las anteriores, luego me vestí con unos vaqueros que pensaba me quedaban bien pero se caían, al parecer estaba más flaca, tuve que ponerme un cinturón, cuando terminé de abrochar la camisa y estaba por calzarme entró Emmet.

 

-puedo calzarme.

 

-claro hermanita, esa es la actitud.- se puso frente a mí y me besó la frente.-buenos días.

 

-si tu lo dices.

 

-vamos no bajes los brazos.

 

-esta bien, pero a ningún lado con mucha gente y necesito pasar por mi casa.

 

-no hay problema, también necesito pasar por el estudio, no te molesta.

 

-no.

 

Desenredé un poco el pelo y me puse un abrigo.

 

Emmet comenzó a tararear la canción de Misión Imposible cuando salimos del cuarto, realmente no se cansaba, en la escalera nos encontramos a Alice que pasó corriendo saludando con la mano, en la sala estaban Esme y Carlisle escuchado música abrasados en el sillón, fue muy tierno pero removieron nuevamente mi soledad, quería que con Edward llegáramos a su edad y estar unidos como lo estaban sus padres, pero si él no aparecía nunca aclararíamos las cosas.

 

Se dieron la vuelta cuando escucharon tararear a Emmet, quedaron sorprendidos al verme con él y con mi abrigo puesto.

 

-con razón Misión Imposible- sonrió-cuídense mucho.- nos despidió Carlisle y Esme nos tiró un besito.

 

Apenas se dibujó una sonrisa en mis labios cuando salí, definitivamente estaba Rosalie en el auto y este estaba encendido.

 

Emmet me sobresaltó.-aaahhh sabía que no había perdido el toque.

 

-tu no perdiste tu toque, solo soy yo, que perdí la risa.

 

Salude a Rose y Emmet le pidió que ella manejara porque se encontraba inspirado.

 

Me senté en el asiento trasero y Emmet giró el cuerpo para poder vernos a ambas.

 

-bueno.-frotaba sus manos para empezar.

 

-adelante Emmet.-le dijo Rose mientras ponía en movimiento el auto.

 

-voy a empezar con uno suave. ¿Que es una lata?...-alternaba la mirada con Rose y conmigo pero ninguna reaccionaba preguntando que era, así que se resignó y continuó muy tranquilo.-la mamá de los latoncitos.-nos volvió a mirar y ninguna cambió su expresión- uno verde y rápido…una lechuga en moto.-el que no aguantó la risa fue Emmet y Rose solo trataba de mantener la vista en la calle, lo que me sorprendió es que yo no me inmuté, no tenía ganas de reír.-En que se parece un boxeador a un telescopio…los dos te hacen ver la estrella. En que se parece una camisa vieja a un hotel pobre…que ninguno tiene botones.-Rose se unió a las carcajadas de Emmet y se fijó por el espejo retrovisor que yo continuaba igual, todo me hacia recordar a Edward, cuando dijo en que se parece una tortera a la cabeza de Mike, no pude evitar sentirme triste.

 

-vamos Bella si no te ríes freno para hacerte cosquillas.-dijo Rose disminuyendo la velocidad.

 

-buena idea, yo te ayudo.- a Emmet le brillaban los ojitos.

 

-no, por favor Rose no tengo ganas, es solo eso.

 

-mira se que es duro y difícil, pero yo pasé por cosas peores y Emmet logra que esté feliz y ría por cada cosa que dice a pesar de que son chistes malos.

 

-lo se, pero yo no lo tengo conmigo.-debía tener en cuenta su fuerza para salir adelante, Edward solo se había distanciado por un mal entendido que se solucionaría.

 

-te cuento uno y si no da resultado me doy por vencida y no te molestamos más.

 

-de acuerdo voy a poner todo de mí.-me acomodé para quedar en el medio de los asientos y poder ver y escuchar a los dos.

 

-yo también, es la primera vez que te voy a escuchar decir uno.- le dijo Emmet muy contento.

 

-es contagioso.-me dijo Rose por Emmet.

 

-lo se.

 

-bueno, en que se parecen los dinosaurios a los hombres inteligentes…

 

Ambas dijimos al mismo tiempo.-en que los dos se extinguieron.-mi cara cambió a una más alegre, Emmet se cruzó de brazos molesto y Rose le acarició el hombro en señal de disculpa.

 

-este te va a encantar. Cuantas veces se ríe un hombre cuando le cuentan un chiste.

 

-no se.- le respondí, Emmet se escondió más en el asiento molesto, ¿ya lo sabría?, ese gesto me hizo estar más intrigada y sorprendida de que era Rose quién lo contaba.

 

-tres. Cuando se lo cuentan. Cuando se lo explican. Y cuando lo entiende.

 

-recuérdame que no te deje contar más chistes.

 

-pero funcionó.- le hizo un gesto para que me mirara, hasta yo me sorprendí porque estaba riendo a carcajadas liberadoras, me sentía bien a pesar de todo.

 

-está bien…está bueno si lo utilizo al revés.

 

-Emmet.- le llamó la tensión Rose, él levantó las manos en señal de rendición y le dio un pequeño beso en la mejilla, gesto que logró que se sonrojara y le dedicara una sonrisa mientras continuaba manejando, en definitiva habían encontrado su alma gemela.

 

Emmet y Rose lograron sacarme de ese letargo en el cual me había hundido, tenía que salir adelante seguir con mi vida a pesar de que me faltaba una gran parte de ella y sabía perfectamente donde se encontraba, con Edward, la única forma de recuperarla era estando junto a él.

 

Rose estacionó el auto junto a la plaza que se encontraba frente al estudio, nos bajamos e ingresamos los tres juntos, al llegar al recibidor, no había nadie, creo que Emmet leyó mi expresión porque enseguida me comentó.

 

-Jessica está de vacaciones, las pidió por Mike.- asentí.-voy por unos documentos y nos vamos.

 

Rose atendió su celular, Emmet desapareció tras la puerta de su estudio y yo sin pensar terminé abriendo la puerta e ingresando hasta el escritorio de Edward, tomé la foto donde aparecíamos los dos de chicos en Forks y me la llevé.

 

Le avise a Rose que los esperaba abajo, me recosté en la puerta del auto y cuando me di cuenta estaba hablando con la foto de nosotros, le decía “Si tu supieras lo que se siente estar sin ti, volverías para no verme sufrir.” sabía que no contestaría pero no pude evitar decirle lo que sentía, lo que extrañaba, lo que necesitaba su presencia, su cuerpo, su amor, su ser por completo.

 

A los minutos bajaron de la mano y les esbocé una pequeña sonrisa para que supieran que me encontraba bien, bueno muchas veces esa palabra “bien”, es una forma de decir para no hondar en el tema, ese era mi caso, me encontraba bien escondiendo mi dolor.

 

Llegamos al departamento y el portero me entregó las llaves de Mike.

 

-señora, su esposo dejó las llaves, es extraño porque se llevó sus cosas.-dicen que los porteros se enteran de todo, esta no era la excepción.

 

-gracias Tom.

 

-disculpe no me quiero entrometer, pero ¿vuelve?.

 

-no Tom se divorciaron.- le dijo Emmet.

 

-hasta luego Tom.- su cara era de asombro y creo que pensaba que mi aspecto se debía a mi separación, solo que era por Edward no por Mike.

 

Pasamos a la casa y todo estaba igual, faltaban algunas cosas pero pequeños detalles, la ropa de Mike y sus cosas en el baño nada más, porque él se fue a vivir conmigo, sin llevarse más que sus cosas personales, el resto era poco pero mío.

 

Junté algunas cosas pero luego me di cuenta que no quería volver a su cuarto, me estaba haciendo mal, tenia que seguir con la vida hasta que volviera, de seguro con el tiempo aparecería, estaba con su familia y él no los dejaría solos al menos a ellos no.

 

-me quiero quedar.

 

-no Bella, se casan… se casa mañana Alice y desde temprano tiene planes para todos, hasta yo tengo que quedarme a dormir en su casa.- dijo Rose.

 

-te vas a quedar en mi casa a dormir.-dijo con asombro.

 

-en el cuarto de tu hermana.-enseguida aclaró.

 

-si claro.- Emmet quedó colorado, al parecer Rose aceptó ser su novia pero necesitaba tiempo para asimilar lo que le pasó con su ex-esposo para llegar a tener intimidad y estaba orgullosa de que Emmet la estuviera esperando con tanta paciencia.

 

Hablé para que no se produjera un silencio incómodo.-Emmet por favor, me quedo y voy en la mañana temprano.

 

-quieres que Alice se enoje conmigo.

 

Me di cuenta que no podía quedarme sin producir algún problema con Alice, así que me di por vencida.

 

-está bien pero no quiero quedarme en su cuarto, ya no, se terminó lamentarme por lo que pudo ser, en algún momento va a aparecer ¿no?.- me quería convencer, no quería que me encontrara destruida si se le ocurría volver en la boda de su hermana, no tenía nada que esconder y ya me encontraba soltera.

 

-no se que decirte hermanita, tiene que volver cuando se de cuenta que está equivocado, no puede pasar tres años fuera como tú, mamá no lo soportaría y él lo sabe.- me abrazó besando mi cabeza.

 

-gracias Emmet.

 

-te ganaste un helado, ¿vamos al centro comercial?.

 

-por Dios Emmet, Bella está aprendiendo a caminar y tu quieres que corra una maratón.

 

-jaja, gracias Rose pero no hay problema, mientras esté con ustedes no me siento sola.-me sonrió, fue muy sincera y supe que seríamos muy buenas amigas.

 

Pasamos por el centro comercial, Emmet recibió una llamada de Alice quién le recriminó no haberles avisado para tomar un helado todos juntos, claro que siempre faltaría uno que yo tenía muy presente, pero por ellos estaba aprendiendo a disimular.

 

Al llegar a la casa ya en la tarde, me sentía muy cansada, porque hacía días que no salía de la habitación solo iba al baño y no había visto la luz del sol, en la puerta nos estaban esperando todos, Carlisle tenía un bolso en sus pies y una mochila que conocía como de Emmet.

 

-que sucede.- les preguntó Emmet.

 

-tu hermana nos echo.- dijo Jasper quién estaba un poco apartado con Alice de la mano.

 

-los hombres hoy duermen en la casa de Jasper y las mujeres nos quedamos aquí.- dijo Alice, que por el tono que utilizó todos sabíamos que no había lugar a reproches, se hacía lo que ella decía.

 

Emmet miró a Rose y haciendo un puchero le dijo- vas a dormir en mi casa y yo me tengo que ir.-todos nos sonreímos por la forma en que lo dijo, Jasper estuvo a punto de decirle algo pero se detuvo, de seguro era por la posición en la que se encontraba por Alice, no tenia derecho a reprocharle que quisiera estar con su hermana.

 

-Emmet va a dormir en tu cama, que eso te consuele.- le dijo Alice muy divertida.

 

-¿porque?, papá di algo.

 

-nos vamos todos.- lo dijo tomando su bolso y tendiendo la mochila de Emmet para que la llevara.-chau mi amor, cuida a estas chicas y no duerman tarde.- le dio un beso en los labios a Esme y salió por la puerta diciendo- no se retrasen con las despedidas.

 

Jasper le dio un beso a Alice en los labios y luego tiró un besito a su vientre mientras pasaba en forma cariñosa su mano. Emmet saludó a Rose en la mejilla y le dijo un muy bajito –te amo.-que fue correspondido con un sonrojo seguido de un –yo también.

 

Ya estaban en la puerta cuando Emmet volvió corriendo hasta donde me encontraba diciendo.

 

-para ti también hay.- me levantó, dimos una vuelta y al ponerme nuevamente en el piso besó mi frente.- cuídate, nos vemos mañana.-salió con una sonrisa diciendo antes de desaparecer por la puerta- sueñen conmigo.- provocando que todas sonriéramos distendidas.

 

Nos fuimos al cuarto de Esme que era el más grande, pasamos un rato charlando donde Alice nos avisó todo el itinerario que tenía planeado para todas al día siguiente y me cuestionaron sobre lo que pasó en Forks, les conté todo, bueno no todo, solo lo necesario ocultando el examen oral porque me hacía ruborizar y extrañar por demás a Edward.

 

Terminamos riendo por lo que pasó con Mike y sorprendidas de las coincidencias, al ser el papá del hijo de Jessica, suspiramos juntas al contarles como me pidió matrimonio y se nos escapó una lágrima a Alice y a mí, por la forma en que reaccionó ante la noticia de Carlisle.

 

Consultaron como hice para llegar al aeropuerto y se pusieron contentas al saber que había una heladería en Forks, al parecer era el sueño de Eric, allí me contaron que Edward no dejó vender la casa de sus padres, porque pensaba que yo podía querer volver en algún momento, por lo que la compró él, al igual que la de mis padres.

 

Le pedí a Esme dormir en su cuarto, ya que no se encontraba Carlisle, no les había dicho pero luego de la boda de Alice me iría a mi casa, porque de esa forma pensaba que Edward no tendría motivos para no volver. Al final de la noche terminamos todas durmiendo en el cuarto de Esme, estuvimos escuchando algunos chistes de Rose y luchamos todas en traer un colchón grande para ponerlo en el piso junto a la cama, así cuando ya eran las 12 de la noche terminamos exhaustas y amenazadas por Alice si en la mañana aparecía alguna ojera que insinuara que no habíamos descansado.

 

Al día siguiente a eso de las 9hs, pensé que sería antes, llegó Alice al cuarto con una bandeja llena de comida.

 

-creímos que nos tendrías a dieta.- le dijo Esme.

 

-coman ahora o nunca, porque es lo que van a probar hasta la noche.

 

Ante una nueva amenaza, terminamos todas sentadas a lo indio sobre el colchón del piso desayunando entre risas y bromas, no había superado lo de Edward, pero no me sentía tan mal, después de todo Alice podía tener razón y él aparecería para su boda, aunque no para la nuestra, pero tendría la oportunidad de dejar todo en claro.

 

A las 10 en punto llegaron el maquillador, la peluquera, la manicurista y la modista, todos en fila, esta última traía cuatro bolsas donde estaban los vestidos que utilizaríamos.

 

Se instalaron en la sala principal, todas íbamos pasando por cada uno de ellos, mientras Alice nos contaba todo lo que vendría y que habían decidido con Jasper que entrarían juntos a la ceremonia.

 

Alice consiguió alquilar un salón de fiestas que tenía un enorme jardín donde estarían el juez y el padre para hacer la boda de una sola vez, todo se desarrollaría en los jardines que estaban siendo decorados por un gran y reconocido decorador que había conocido en París.

 

En la glorieta que se encontraba en medio de los jardines se realizaría la boda, la misma estaba cubierta de rosas en diferentes colores en una enredadera que simulaba los lazos de amor, se habían puesto bancos haciendo un camino desde la puerta de la gran casa, todo decorado con cientos o mejor dicho conociendo a Alice, miles de flores en blanco que harían de la escena un lugar mágico e irreal.

 

Los padrinos seríamos todos, por así decirlo, porque Alice tenía a sus padres y hermanos y Jasper solo tenía a Rose, por lo que decidieron que Carlisle ingresara con Esme siendo los primeros en pasar por el camino al altar, seguidos por Emmet y Rose, luego iríamos Edward y yo,  pero como éste no se dignaba a aparecer, le dije a Alice que ingresaría sola, después de ellos para disimular acomodando la cola de su vestido, de muy mala gana aceptó, no quería que hubiera damas de honor, solo quería que fuéramos las madrinas a lo que le contesté- ¿sin acompañante?.- no hubo más protestas porque sabía lo que dolía la ausencia y mucho más que fuera a costa de su felicidad.

 

Dejamos de lado esa discusión porque entramos en otra, Alice decía que mi vestido sería de novia, casi me dio un ataque, no me iba a casar por lo que no lo usaría, ella me reprendió por haber pasado toda la semana encerrada y que no había tenido tiempo de cambiarlo, pero que era muy sencillo por lo que no pensaba que me molestaría, así que tuve que esperar a que la modista trajera los trajes para verlos y saber si iría en pijama, porque no quería pensar en lo que hubiera sido mi boda y lo que era el significado de ese vestido.

 

El primero en sacar fue el de Esme que era un vestido de tiritas finas justo con un gran tajo, largo hasta los pies de un azul muy intenso que le quedaba espectacular, acompañado de unas sandalias azules altas, Alice nos dijo que Carlisle utilizaría un traje de color azul oscuro y que le encantaba que fueran haciendo juego.

 

Cuando Rose abrió su bolsa, comenzó a reír y todas la miramos extrañada.

 

-no te gusta.- le dijo Alice.

 

-no es eso, pienso en Emmet con traje rojo y no puedo más.

 

Todas nos reímos y Alice le explicó que Emmet llevaría uno en color ladrillo, atrevido por el color pero él era así. El vestido era con escote profundo, atado al cuello sin espalda hasta debajo del busto, también tenía un tajo muy provocador y llevaba sandalias rojas muy altas.

 

-Jasper y Edward- preguntó Esme.

 

-ambos irán de negro y nosotras de color marfil.- eso me alivió un poco ni iría de blanco, en el caso de utilizar el vestido de Alice.

 

Me tendieron la bolsa y comencé a bajar el cierre muy despacio, para encontrarme con una obra de arte. Era de color marfil con un solo hombro a lo que Alice se apresuró a decir.-tapa las marcas de Mike.- debajo del busto tenía una franja de transparencia bordada finamente y caía hasta el piso en forma holgada pero mágica, me encantó porque no era para nada extravagante, podía pasar como un vestido de madrina, mi pelo estaba recogido en un moño desordenado con algunas florcitas blancas enredadas en los bucles sueltos, pero por nada del mundo utilizaría el velo que tenía para mí.

 

-¿y?- preguntó Alice quién no dejaba de observar mis expresiones tratando de adivinar que me había parecido.

 

-es hermoso.-no pude evitar pensar en Edward y como hubiera sido si también fuera nuestra boda, todo era perfecto y pensaba que a lo mejor no se podría superar, pero quería estar equivocada.

 

Respiró con alivio muy fuerte y dijo con expresión divertida, mientras se dejaba caer en el sillón.-lo sabía, es perfecto para ti.

 

-lo es, ahora quiero ver el tuyo.

 

-todas estamos ansiosas.- dijo Rose.

 

Alice bajaba dos centímetros el cierre y lo volvía a subir, hasta que todas le gritamos desesperadas y ella lo bajó de una sola vez, lo sostenía en sus manos como a un bebé mientras daba vuelta imaginando que bailaba el vals muy emocionada.

 

El vestido era strapless, tenía un bordado desordenado, en forma delicada hasta la cintura con detalles brillantes, caía vaporoso hasta los pies muy acampanado, era un vestido de novia, agradecía que no fuera el mío porque faltaba un pequeño detalle, el novio.

 

A eso de las siete de la tarde, no sabía como había pasado tan rápido el día, llegó una limosina para dirigirnos al lugar de la ceremonia.

 

Todas íbamos calladas, nerviosas, pero contentas, esa noche se realizaría un sueño y habría un final feliz, solo que nos sería el mío.

 

Nos encontramos con todos en la casa, solo faltaba abrir la puerta que dirigía a los jardines para que todo diera comienzo.

 

Se preparó Carlisle con Esme, el cual no dejaba de mirarla y decirle que estaba hermosa al igual que su única hija Alice, Emmet no podía cambiar la cara de bobo al admirar a Rosalie, la cual se encontraba sonrojada por las miradas sensuales que le hacía su novio sin poder hablar, Jasper solo suspiraba uno tras otro porque no podía creer lo delicada y hermosa que se encontraba su otra mitad, lo que necesitaba para vivir. Alice llevaba sobre su moño un broche de pequeños diamantes que sostenía su velo, generando una gran cola.

 

Detrás de todos ellos me pare, temblorosa, no tenía idea como haría para caminar por ese pasillo lleno de gente sin alguien que me ayudara, era tan torpe que seguramente caería, lo bueno era que todos estarían mirando a los novios y podría pasar desapercibida.

 

Cuando pensaban abrir las dos grandes puertas, parecidas a la iglesia, Esme pidió que esperaran un poco más, sacó de entre sus cosas algo que no pude distinguir y se dirigió a mí, gesto que me extrañó.

 

-es tuyo y tu mamá hubiera querido que lo tuvieras en estos momentos.- no sabía a que se refería, pero de algo estaba segura no era mi boda, aunque así sonó en su forma de hablar y darme el regalo.

 

-gracias.- abrí las manos para encontrarme con un rosario, el que perteneció a mi bisabuela, era de oro muy antiguo y las cuentas eran de perlas cuidadosamente engarzadas, sonreí, por lo menos tendría de que asirme para pasar por el corredor hacia el altar.

 

-lo trajo Edward antes de irse a Foks.-dolió un poco los recuerdos, porque en ese momento solo eran eso, recuerdos, así que asentí y todos se volvieron a colocar en sus lugares, Alice tenía uno en sus manos además de unas ilusiones blancas como ramo.

 

Se abrió la puerta y me paralicé, todo ocurría en cámara lenta, cada paso de Carlisle con Esme eran un latido de mi corazón, cuando comenzaron a caminar Emmet y Rose casi dejo de respirar, todo daba vueltas y sabía que no podría caminar por ese lugar tan solitario, si no hubiera sido porque mis pies se había petrificado, saldría corriendo.

 

Un último suspiro de Alice y Jasper quién tomados del brazo comenzaron a caminar al son de la marcha nupcial, hicieron que me paralizara aún más.

 

Una mano desconocida tomó la mía y la colocó en su brazo, ¿alguien se habría apiadado de mí?, sin dejar de sentir miles de cosas en mi piel giré para ver a mi acompañante, el mismo tenía una pequeña sonrisa que estaba asomando por sus labios.

 

-¿la acompaño señorita Swan?.

 

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Hola a todos, tengo disculpas por la tardanza pero después de todo no importa, porque ya estoy aquí, les dejo un capi un poquito largo y con una interrogante, depende de sus comentarios y votos para seguirlo, ¿quién es?, Edward, Mike o jaja James, no me maten o no sabrán el final que falta muy poquito.

 

Muchas gracias y saludos desde Uruguay.

 

ec07.

 

Capítulo 15: Si, si quiero. Capítulo 17: ¿Boda o Bodas?

 
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