(Recomendación musical: "Motel" - Lejos estamos mejor)

¡Ew! Amo esta canción emo xD

...

BE.-

...

- ¿Qué problemas Emmett?.- pregunté impaciente

- Bella. Creo que no deberías preocuparte por esto. Atiende a tus padres, nosotros nos encargaremos de cualquier cosa que haya pasado.- intentó persuadirme Carlisle

- ¡No!.- me negué, puntualizándolo con firmeza

- Carlisle, creo que Bella y tú tienen el mismo derecho a saber.- Carlisle asintió y conentramos nuestra atención en él.- Edward está detenido.- frunció sus labios

- ¿Qué?.- dijimos los dos al mismo tiempo.- Pero… ¿Qué fue lo que pasó?

- Ehm, digamos que… ¿Un momento de perdida de conciencia?.- bromeó, pero mi cara seria lo alertó que era lo que menos esperaba.- Bien, se las dio de boxeador con el hijo de un hombre de renombre en muchos ambitos en San Diego. Cosa mala.- negó con su cabeza

- ¿Cómo?.- inquirió esta vez Carlisle

- Eso. Mi querido amigo no ha aprendido nada desde que estábamos en la Universidad. No sé cuantas veces le repetí que se dejara golpear primero, así podríamos alegar legitima defensa. O mínimo arrastrarlo fuera de su casa y ahí darle los golpes que quisiera.- se rió de su propia broma

- Hay que llamar a Jasper.- propuso Carlisle buscando su móvil

- Jasper está de camino a la comisaría. Pero está difícil poder sacarlo… Además, por lo que sé. Edward no espero a que el pobre chico dijera hola, cuando se le fue encima

- ¿Cuál es el nombre… de la persona que golpeó?.- pregunté con un solo nombre en mente

- Demetri Volturi.- pronunció y mis hipótesis quedaron comprobadas

- ¡Dios!.- gemí.- Pero… ¿En qué momento salió de aquí?

- Perdón.- interrumpió Rachel.- Cuando la visita llegó, su novio pasó corriendo hacia la escalera y luego bajó como si lo persiguiera el diablo.

- ¿Novio?.- me congelé al oír la voz de Renée, era lo único que me faltaba

- Lo siento.- se disculpó Rachel, al notar que su boca había sido abierta demás

- Bien, vamos a resolver esto Emmett. Lo siento, vuelvo en cuanto pueda.- salió serio dirigiéndose a mis padres.

Emmett miraba hacia la salida y luego a mí. Después de dos amagos por irse, se decidió y se acercó a mí, a la altura para que sólo yo escuchara lo que tenía que decir.

- Bella, trata de mantener la calma tu ¿Ok? No es muy agradable andar por comisaría y comisaría sacando gente.- sonrió.- Y… bueno, intenta hacerles entender a tus padres que tu novio sólo tuvo unos 5 minutos de demencia. Que la mayor parte del tiempo actúa normal. Buena suerte con eso.- palmeó mi hombro en camaradería y salió

Mis pies se desesperaban por salir en seguimiento a Emmett y Carlisle, y saber cómo estaba Edward y qué había pasado. Pero sentía los ojos de mis padres taladrar mi espalda en espera de una explicación. Esto no era como lo había pensado y menos como deseaba enfrentar la situación.

- Bella.- llamó mi madre y me voltee a ella.- ¿Algo que quieras compartir con nosotros?

Rachel me observó y se escabulló por las escalinatas. Mi padre estaba sentado en su silla con aspecto tranquilo, y mi madre me observaba con su perfecta ceja alzada. Bien, era hora de respirar y hablar. Y así lo hice.

- Edward…- hice ruidos extraños con mi boca.- Es mi novio.- solté sin remedio

- ¿Novio?.- preguntó mi madre como si no entendiera.- Bella ¿Desde cuando es eso?

- Poco tiempo.- retorcí mis manos

- ¿Y viven… juntos?.- inquirió incómoda

- Si, es decir, no… O sea, no cómo puedes estar imaginando.- esclarecí

- Bella.- mi madre tomó su frente y pasó sus manos repetidas veces por ella.- Yo quiero mucho a Edward y Alice, prácticamente los crié… Pero hija, él es un tanto mayor para ti.

- No estás de acuerdo con esto.- afirmé al entender sus palabras

- No es eso hija…- suspiró y se sentó.- Hasta donde yo sabía, él estaba relacionado con otra chica ¿Qué pasó con eso?

- Se terminó.- contesté y caminé hasta sentarme frente a ellos

- ¿Cuándo? Bella, no quiero que salgas dañada de todo esto. Edward es un buen chico, pero vienen de mundo muy diferentes. Y sigue siendo mayor para ti…- de pronto miró a mi padre que hasta ese momento había estado en silencio.- ¿Charlie? ¿Qué tienes que decir tú respecto a esto?

- Nada.- contestó simplemente. Ambas lo observamos asombradas.- Renée, Bella ya es mayor. Supongo que lo que digamos no es muy influyente ahora.- se encogió de hombros.- Creo que lo único que puedo pedirte, es que seas responsable

- ¿Responsable? ¿Acaso estoy entendiendo bien?.- exclamó mi madre alarmada.- ¿Estás intentando alentarla que tenga relaciones, y que sólo sea responsable?

- Tu y yo tenemos la misma diferencia de edad.- le recordó elevando sus cejas.- Bella ¿Estás segura de esto?

- Lo…- quise contestar que sí. Pero con los sucesos de hoy ¿Estaba totalmente segura de todo esto?.- Creo que sí

La puerta volvió a interrumpir y la conversación tuvo que quedar hasta allí. Mi padre, sin embargo, me observó atento y como dejando en claro que aun había cosas por tratar. Alice, Esme, Rose y las pequeñas hicieron acto de presencia, y lo único que oí fue sobre Edward.

- Mi hijo no es una persona violenta.- intentó explicar Esme.- Supongo que lo que haya sucedido tuvo que superar su límite de paciencia

- Edward no se peleó ni siquiera en el pre-escolar.- rió Alice

- ¿Y quién fue la persona con la que se peleó?.- curioseó Renée. Miré a todas intentando no revelar más del hecho

- No lo sé.- se apresuró Alice, viendo mi súplica.- Debe ser algo sin importancia

- En todo caso, por lo que dijo mi hermano, el que recibió la peor parte no fue Edward.- comentó Rose y caí en cuenta que ni siquiera me había preocupado por Demetri

- Permiso.- me excusé para llamarlo

Llegué a la habitación de Edward y busqué mi móvil para llamarle y saber de él, pero me arrepentí en el mismo momento que presioné su número. Decidí que era preferible saber de su estado por Jane. No quería más problemas con Edward por él.

- Hola.- saludó mi amiga

- Jane, soy Bella.- dije tontamente, era obvio que sabía quien era.- ¿Cómo está tu hermano?

- ¡Oh! Bien Bella.- se quedó en silencio un momento.- En realidad, algo malo. En estos momentos están tratando de salvarle el próximo diente que está colgando de su boca.- terminó riendo

- ¡Dios!.- gemí imaginando la escena

- Tranquila amiga. Dentro de todo, no morirá. Solo le falta un diente, el otro está colgando como te dije. Y bueno, sus costillas duelen, su labio está partido y su ceja abierta ¡Wow! Aparte de galán, tu novio es todo un boxeador.- se carcajeaba

- Jane, creo que no es momento para reírse.- la regañé ¡Era su hermano!

- No te preocupes Bella. Está todo en su lugar, así que seguirá siendo el idiota de siempre.- siguió burlándose.- Te dejo amiga, mi hermano corrió llorando donde mi padre y allí viene. Adiós

- Adiós.- susurré oyendo el tonito de corte.

Me quedé sentada allí pensando ¿Qué había pasado por la mente de Edward? Yo no quería eso, no lo quería así… Entendía su molestia, si me ponía en su lugar igualmente mi sangre hubiese hervido de rabia, pero nunca hubiese caído en el mismo juego que él. Menos sabiendo como me conocía, que yo no cambiaría lo que tenía con él por Demetri o alguien más.

- ¿Bella?.- Alice se asomó en la puerta y asentí para que entrara.- ¿Cómo estás?

- No lo sé.- reconocí

- Bella, no es que avale el actuar de mi hermano. De hecho me sorprende, Edward nunca había actuado así antes, pero estoy segura que lo hizo por una buena razón

- Alice, creo que nada justifica que Edward haya ido a golpear a Demetri o a quien sea.- rebatí su punto

- Lo sé, no fue una buena decisión.- me apoyó.- Pero si lo hizo, realmente ese chico tuvo que haber agotado hasta su último gramo de paciencia

- ¿Y siempre va a ser así?.- inquirí

- Por lo que sé, Jasper me comentó que la pelea tuvo que ver contigo ¿Verdad?.- no quise afirmar, sintiéndome demasiado altanera.- Bella, Edward te quiere…

- No es forma de demostrarlo. Yo no soy un objeto que él haya adquirido Alice.- exclamé.- No estoy acostumbrada a esto… El es mi primer novio.- dije con vergüenza por confiar mis intimidades.- Pero no es lo que yo quiero

- ¿Qué vas a hacer entonces?.- preguntó cautelosa

- Conversar y tomar decisiones.- expliqué. Alice movió su cabeza afirmativamente, pero seguro no estando de acuerdo con mi respuesta

…

- Vienen en camino.- informó Esme, una vez cortó su llamado

Habían pasado 5 horas, 5 interminables horas en que hubo que esperar que el padre de Demetri retirara la denuncia contra Edward. Por lo que oía de los demás, Edward había llegado y había golpeado a Demetri sin esperar reacción por parte de él… Estaba hecha un lío, y me dolía todo esto… Dolía su desconfianza en mí, su forma de resolver algo que podría haberse conversado, su enojo hacia mí en primera instancia…

- ¿Qué pasa hija?.- mi padre tomó mi mano con delicadez y la posó en su regazo

- Nada.- intenté darle mi mejor sonrisa

- Hija, no tomes una resolución apresurada a todo esto.- aconsejó.- Quizás él erró en sus acciones, pero errar es humano

- Papá…

- Acción, llama a reacción. No creo que Edward sea un hombre de las cavernas para golpear sin motivo alguno

- Demetri es un amigo. Y el hermano de Jane, mi amiga de Universidad.- le confié para que entendiera en cierto modo

- ¿Sólo un amigo?.- cuestionó

- Bueno… él, ha hecho cosas…- balbucee.- Y Edward, en base a eso…

- Entiendo. Entonces con mayor razón, piensa bien las cosas.- acarició el dorso de mi mano

Asentí y nos quedamos allí, tomados de la mano. Alice, Rose y las pequeñas se retiraron luego, cuando Montse protestara por comida y Amy por sus juguetes. Esme se dedicó a conversar con mi madre y Rachel solamente entró en acción para darme las medicinas que requería. Su cara mostraba disculpa, y desapareció pronto.

No pasó mucho tiempo cuando Carlisle, Emmett y un magullado Edward traspasaron la puerta principal. Quise correr hacia él en cuanto lo vi, y poder quitar las marcas que se extendían por su labio, mandíbula y mejillas… Sin embargo, me quedé en mi mismo sitio sin mover un músculo. Él me miró y sus ojos expresaron tanto arrepentimiento, que mi corazón se encogió, pero no llegué hasta él… No fui…

- ¿Cómo estás hijo?.- Esme fue la primera en correr hacia él

- Mamá.- gimió cuando Esme lo abrazó.- Estoy bien.- contestó, con su mirada hacia mí

- El Señor Volturi retiró todos los cargos.- habló Carlisle.- Su hijo lo decidió así

- Yo creo más bien que la experiencia no era como para volver a repetirla.- se carcajeó Emmett.- Estoy seguro que el derechazo de Edward lo hizo recapacitar

- Emmett.- siseó Carlisle

- Ok, mejor me calló y me voy. Adiós.- se despidió y algo le susurró a Edward antes de salir

- Bella.- llamó Carlisle.- Creo que sería bueno que conversáramos.- asentí.- Edward, tú también

Carlisle se encaminó hacia el despacho que ocupaba Edward. Me puse de pié y lo seguí, al igual que Edward, a quien de soslayo observé levantar su mano para tomar la mía, y retractarse en último minuto. No me detuve a preguntar o pedir que lo hiciera, sólo seguí adelante y me adentré en la habitación, donde Carlisle estaba de pié esperando por nosotros… Edward se sentó frente, y toda su atención se centró en mí, provocando mis nervios.

- Le comenté a Edward, que tus padres se habían enterado de la relación que mantienen.- comenzó Carlisle.- ¿Conversaste con ellos?

- Si.- susurré. Edward esperó que prosiguiera, pero sólo dije eso

- ¿Cuál fue su reacción? Digo, teniendo en cuenta las circunstancias en que tuvieron conocimiento, y por otro lado, el hecho de que ustedes viven juntos.- continuó

- Creo que bien…- murmuré

- Bien. Lo que ha pasado esta mañana, no puede volver a ocurrir. Edward está conciente de aquello.- espetó.- Quiero saber cual es tu opinión sobre todo esto Bella.- inquirió

Miré a Carlisle que estaba notoriamente contrariado con todo esto. Y luego posé mis ojos fugazmente en Edward, me miraba expectante y sus ojos intentaban disculparse de todas las maneras posibles… Pero yo no sabía que pensar, y como afrontar. Tenía un cúmulo de sentimientos en pugna y por ahora, necesitaba sentarme sin presiones a entender mi cabeza y mi corazón, y lo único que podía hacer que lo lograra, era salir de acá.

- No… No sé.- dije al fin. Tomé aire y continué, sabiendo que esto nos mataría a los dos.- Lo único que sé, es que… necesito salir de aquí unos días

- Bella…- habló por primera vez él, su tono fue de súplica y me quise golpear por hacer esto, pero era lo mejor

- Quiero pensar.- seguí hablando a ambos.- Yo no quiero esto para mí, ni para nosotros… Tú...- me dirigí a él esta vez.- Tomaste decisiones por mí, y pensaste por mí… Yo no iba a correr a él por un montón de obsequios.

- No es eso.- intentó protestar, pero seguí como si no lo hubiese oído

- Te molestaste conmigo, aun no sé cual era la razón. Pero la forma en que te referiste a mí, antes que mis padres llegaran me dolió… Porque yo no te he dado motivos para que desconfíes, lo sabes…- susurré, apuntando a lo que él y yo compartimos

- ¿Estás segura Bella?.- interrumpió Carlisle.- Si ese es tu parecer, iré a decirle a tu enfermera que guarde tus cosas. Estarás en mi casa el tiempo que estimes conveniente

- Bella…- habló nuevamente Edward y se levantó hasta estar frente a mí

- Si Carlisle, es lo que deseo por ahora.- respondí, sin mirar a Edward

Carlisle asintió, y aunque esperé verlo contento con mi proceder, miró a su hijo de una forma nostálgica. Salió del cuarto, dejándome con Edward a solas. No quise levantar mi mirada, pero lograba ver que su cabeza estaba inclinada hacia mí, esperando que yo dijera más… Cuando ya no pude soportar el silencio instaurado, me levanté con el propósito de salir de allí, pero Edward tomó mi brazo y me detuvo.

- Lo siento.- habló suave.- Cometí un error, pero creo no merecer el castigo que me estás dando

- No estoy castigándote Edward. Sólo estoy intentando tener la cabeza fría para pensar.- por primera vez lo miré y quise llorar al verlo así

- ¿Y qué es lo que tienes que pensar?.- preguntó en voz baja.- ¿Si quieres seguir conmigo?

- Pensar en mí.- contesté, pero lo cierto era que yo era él, lo quisiera o no

- Actué mal, lo se…- suspiró hondo.- Pero no quiero perderte. Perdóname.- pidió

- No se trata de perdonar Edward.- aparté la mirada de él.- No quiero que esto vuelva a ocurrir

- Te juro que no volverá a pasar. No sé que me pasó… No pensé

- Si pensaste.- contradije.- Y piensas, crees que yo seré igual a Tanya

- Eso no es así.- negó y soltó mi brazo

- ¿Me vas a negar que te molestaste e hiciste esto creyendo que yo podía ceder ante Demetri?.- bajó la mirada al piso.- No soy ella Edward, y hasta que tu no entiendas eso… Creo que lo mejor es estar separados un tiempo

- Bella, no…- rogó con su voz y sus ojos.- Déjame demostrarte que esto sólo fue una estupidez. Sé que fue infantil lo que hice, pero entiéndeme…

- Eso es lo que quiero.- toqué con mi mano su rostro.- Quiero entender, y quiero que tu entiendas… Yo te quiero, y eso no lo va a cambiar nadie

- Ahora lo entiendo, pero por favor.- tomó mi mano y la apretó contra su mejilla

- Démonos un tiempo.- solté al fin. Comenzó a negar, pero hablé antes que lo hiciera.- Te quiero, sólo necesito pensar.- Se quedó en silencio y luego sonrió

- Pensar.- rió amargamente.- Quizás esa es la diferencia... Yo no tengo nada que pensar, y menos si respecta a ti…

- Necesito pensar.- volví a repetir.- Volvió a su rostro serio, y luego de unos segundos volvió a hablar

- ¿Puedo… puedo ir a verte?.- preguntó con temor

- Es mejor que estemos unos días así, sin vernos.- dije con dolor

- Yo te amo.- pronunció con su voz rota

Sentí mi corazón dejar de latir ante la absorción de sus palabras ¡Me amaba! Me amaba, como yo a él… Y sin embargo, otras dudas me asaltaron... ¿Ese amor era suficiente para seguir adelante?, la respuesta llegó a mí al ver su rostro raspado y con signos de esa pelea estúpida… Faltaba lo primordial en todo esto, no existía la base que cimentaría nuestra relación en el tiempo, la confianza.

Tomó mi mano y depositó un tierno beso en la palma de la misma. Me quedó observando unos segundos que se me hicieron eternos, él esperaba que yo cambiara de opinión o que respondiera a sus palabras… Y quería hacerlo, pero el recuerdo de Tanya no me atormentaba a mi, sino a él… Y aunque me doliera, él necesitaba borrar por completo el paso de ella por su vida… Necesitaba entender, que nadie era irrepetible. Que yo era Bella, y lo amaba hasta el final…

- Bella. Estamos listos.- anunció Carlisle

- Bien.- asentí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas en el mismo momento que entendí lo que esto significaba. Él no estaría cuando abriera mis ojos, cuando sonriera o cuando lo buscara. La calidez de su mano abandonó la mía, y me atreví a mirarlo. Sus ojos eran el reflejo de los míos… Nunca antes una despedida había sido tan dolorosa, pero esperaba que ese dolor pronto se cumpliera en cenizas… Y que de esas cenizas, resurgiera algo eterno, duradero y sin mácula. Un amor sin fantasmas…

…

- ¿Segura que son las válvulas que te tienen así?.- cuestionó Jane al ver mi estómago en total expansión.- ¿No será una mini Bella o un mini Edward?.- en ese momento mi sonrisa se esfumó

Llevaba una semana en casa de Carlisle, es decir, una semana desde esa última vez que habíamos hablado Edward y yo. Alice me había comentado en sus visitas, que había retomado su trabajo, al no tener que estar pendiente de mí, pero otra noticia de él, no había recibido… No sabía si estaba bien o estaba igual que yo, extrañándolo hasta en sueños.

La última visita a mi médico, había sido lo que se esperaba. Sólo faltaban unos centímetros más de anchura en mi vientre, para que tuviera que someterme a la última cirugía, y ya estaba preparada para una semana más… Pero él no estaría conmigo, y tampoco había estado en estos días… No sabía como volver a enfrentarme a él, no tenía certeza si estos días habían ayudado o habían acabado mi ilusión.

Quería creer que mi decisión había sido la correcta. Necesitaba no flaquear en mis convicciones, y sostener que el tiempo separados le haría replantearse todo lo nuestro y todo su pasado. Pero había momentos, en que el temor me invadía y sentía que había dejado escurrir por mis dedos, la única esperanza de felicidad, porque él era mi felicidad. Y yo también lo amaba, hasta la locura

- Lo siento Bella, no quise ponerte triste.- se disculpó mi amiga al ver el abrupto cambio

- No te preocupes, estoy bien.- mentí

- No lo estás.- me riñó Chris.- Todavía no le encuentro sentido a lo que hiciste

- Él necesita entender que yo no voy a actuar como lo hizo su ex.- defendí mi postura.- Golpeó a Demetri porque temió que fuese como ella y me lanzara poco menos a lo que otro me ofrecía

- Pero él comprendió que había actuado mal, tu misma lo dijiste. Te pidió perdón ¿Qué quieres ahora? ¿Qué venga de rodillas con velas en las manos a suplicarte? Estás loca

- Lo que quiero es que entienda que las cosas no se solucionan así. Y que me vea quien soy, no quien el cree que puedo llegar a ser.- objeté

- ¿Te ha buscado?.- inquirió Jane esta vez. Negué.- ¿Ha venido?.- volví a negar

- Bella, voy a ser abogado del diablo.- expresó Chris.- Pero te precipitaste. No creo que haya sido la mejor forma. Quizás… tú lo tomas como un tiempo, pero puede que él… lo tome como algo definitivo.- mi pecho se comprimió ante sus palabras

- Entonces…- dejé la frase inconclusa.- No puede ir y golpear a todo el mundo.- intenté cambiar el rumbo del tema

- ¿Qué piensas hacer?.- la miré encogiéndome de hombros

- No lo sé…- suspiré.- Carlisle tiene razón. Esto no puede volver a ocurrir

- Ya ¿Y?.- apremió Chris

- Y bueno, creo que lo mejor…- ni siquiera fui capaz de decirlo, sin sentir ese nudo en mi garganta

- No jodas.- gimió, enterrando su cara en las manos.- ¿Tan cobarde y ciega eres?

- ¿Qué?.- pregunté tontamente

- Ok. Se lo dices tú o se lo digo yo. Me aburrí de este juego de mierda.- indicó a Jane. Mi amiga mordió su labio y bajó su mirada al suelo

- ¿Qué cosa?.- entrecerré mis ojos hacia ellos, que se miraron un segundo para luego centrarse en mí

- Bella. Yo te dije como era mi hermano desde un principio.- comenzó Jane

- Lo que ella te quiere decir, es que Demetri no es ningún santo. Y que tu Edward, al que todos intentan colgar en este momento, actuó por provocación del idiota de su hermano.- indicó a Jane con su barbilla

- Escuché cuando mi hermano hablaba con un amigo suyo.- retomó Jane.- No sé si siente algo por ti de verdad, quizás si o quizás no…

- ¡Oh, por favor!.- gimoteó Chris.- Voy a traducir a esta chica.- dijo solemne.- Demetri se encaprichó con la primera chica que lo rechazó, o sea, tú querida Bella

- Mi hermano no es mi persona favorita en el mundo, pero dale un poco de crédito. Puede que si sienta algo más por Bella.- comenzaron a pelear entre ellos

- Tu hermano le ha hinchado las pelotas a Edward para que Bella le de el pase a él.- le habló como si fuera una niña pequeña.- Bella, Demetri sólo ha tratado que tu y Edward no estén juntos

- Mi hermano le estaba contando a su amigo que él iba a conseguir si o si acostarse con la chica que lo había rechazado

- Mas que eso, el idiota por el que te peleaste con el ogro verde o el ex ogro verde, sólo está interesado en que dejes de ser "inocente".- agitó comillas en el aire.- Y ese día, cuando Edward lo golpeó, él le encaró que tu habías estado a punto de acostarte con él con día, hora y fecha ¡Buen chico, eh!.- ironizó

- ¿Qué? Pero… si él lo golpeó sin provocación. Y Edward lo ratificó.- susurré totalmente desconcertada

- Fue así Bella. Yo estaba allí, y me hermano fue bastante explícito en sus detalles.- corrigió mi amiga.- Por eso me alegré de verle dos dientes menos.- se burló al final

- Creo que el ogro verde o ex, es más caballero de lo que el animal de su hermano es.- Jane lo miró molesta, pero luego sonrió.- Se quedó callado, cuando pudo contar como habían sido las cosas

- ¿Bella?.- los tres nos giramos hacia mi padre que se acercaba en su silla

- Nosotros nos vamos.- anunció Chris, poniéndose de pié.- Y piénsalo, no seas burra.- me susurró

- Lo siento amiga. Pero siempre hay un patán en las familias. Yo que tú, agradezco que no sea yo.- se rió ella y se fueron

- ¿Qué pasa papá?.- me acerqué a él

- Toma.- me pasó un pequeño paquete envuelto

- ¿Y esto?.- lo tomé y comencé a desenvolverlo.

Mis ojos picaron en el mismo instante que vi lo que se ocultaba detrás de ese papel… La pañoleta que tantas veces había usado estaba allí, aquella que Edward me había obsequiado hacía tiempo atrás… Mi corazón bombeó con fuerza renovada, pero un pequeño pinchazo se instaló en él, al pensar en los dos caminos que podía significar esto.

- ¿C-cuando llegó esto?.- pregunté intentando ocultar mis lágrimas

- No llegó, se vino conmigo.- explicó papá. Lo miré sin comprender.- Ayer, mientras fuiste a tu chequeo médico… Carlisle fue a visitar a Edward y yo fui con él

- Pero…

- No era cierto que me sentía mal.- sonrió.- Necesitaba hablar con… la única persona que ha hecho a mi hija sonreír como nunca

- Papá.- lo abracé y dejé que los ríos corrieran por mí rostro.- ¿Q-qué dijo?.- pregunté con temor

- Lo que dijo, será algo que él mismo tenga oportunidad de decirte.- me separó de él levemente.- Ahora quiero ser yo, quien te diga algo

- Te escucho.- susurré

- Cuando yo tuve este accidente.- tocó su silla.- Quise morirme, no por mí; sino por ti… Tu sabes lo que me costó o me ha costado superar todo

- Papá…- quise interrumpirlo

- No te preocupes, a lo que quiero llegar es a otra cosa.- me cortó.- Cuando pasó esto. Muchas cosas cambiaron en mí, sobre todo la seguridad en mí… Tu madre siguió a mi lado como siempre, pero yo… con mis temores nacientes, veía todo mal.- negó

- ¿Tú y mi mamá… no estuvieron bien?.- pregunté, aun sabiendo que la respuesta era positiva

- Así es. Hija, los temores son inherentes a uno. Ya sea por experiencias malas pasadas o como en mi caso, de un momento a otro…

- ¿A qué te refieres con experiencias pasadas?.- lo miré directamente ¿Hablaba de Edward?

- Edward me contó toda su experiencia hija.- mi boca estuvo a punto de abrirse.- Me contó de esa mujer que lo engañó… Y me contó de cómo había sido contigo en un principio.- dijo calmado. Y mis ojos se abrieron con desmesura

- T-te contó…- dije afirmando mis palabras

- Valiente.- elogió mi padre con una sonrisa.- Un hombre hecho y derecho para confiar sus errores al ser que más ama a la persona que en su momento no quiso

- Lo sé.- concordé con él

- Y que poco a poco se convirtió en su vida.- sonreí con mis ojos cristalinos.- Eso es lo que él me expresó que eras para él, y le creo… No me preguntes la certeza de por qué le creo, pero me siento identificado con él

- ¿Cómo?

- El volvió a vivir en cierta forma. Así como yo lo hice luego del accidente hija.- acarició mi rostro.- Bella, es normal que él sienta miedo en una nueva relación, tras lo que fue su experiencia.- sus ojos me trataban de expresar más que sus palabras.- Yo veía cosas donde no las había. Muchas veces, imaginaba que tu madre se iría con otro y me dejaría

- Sabes que eso no sería así.- argumenté

- Ahí tienes tu respuesta.- fruncí el ceño.- Tu sabes que no será así, porque no estás en el lugar de la otra persona. Pero estando en el sitio, en esos zapatos… Eso no depende de uno hija… Sino de la otra persona

- Entonces…

- Tu madre… Con paciencia, hechos y palabras, logró hacerme entender que lo nuestro era más fuerte que cualquier accidente pudiese cambiar.- sonrió calidamente.- Está en ti, hacerle entender de la misma manera que tu madre conmigo, que tu no eres ella y no cometerás los mismos errores…

« Con paciencia, con palabras y acciones que demuestren eso con convicción… Y con amor hija… Él puede intentar todo, pero las relaciones son un trabajo en equipo. No es un tú y él aparte. Es un nosotros juntos contra lo demás. Las cosas no cambian de un día para otro, pero el amor y la comprensión; así mismo los errores… Nos encaminan en el recorrido a una meta segura »

« Él ya cometió un error. Ahora está en ti olvidar ese mal paso que dio… ¿Te ves en un futuro con él? ¿Lo amas para ser paciente a los malos momentos que puedan suceder? ¿Sientes algo tan fuerte por él capaz de arrasar con todo lo malo?... Responde esas preguntas, y luego toma tu decisión. El ya lo hizo, la respuesta está allí »

Tomó una pequeña hoja que estaba entre la pañoleta y me lo extendió. Besó mi frente, dando palmaditas cariñosas en mi mano y salió en su silla del lugar.

.

Me veo en un futuro solamente contigo.

Te amo para pasar por cielo e infierno contigo.

Sé que cometí errores Bella. Y no sabes cuanto me ha dolido estar separado de ti por una estupidez. Son cinco días, pero parecen una eternidad…Y aunque se que es solo un tiempo lo que me haz pedido, siento temor a que no sea sólo eso…

¿Sabes algo? Esta pañoleta, tiene un significado especial para mí… Cuando la conseguí, una mujer me dijo que la dueña de ella sería mi novia y sería mucho más de lo que era en ese momento… No tenía razón, estaba lejos de la realidad presente que vivo hoy...

Tú no eres mucho más de lo que eras en ese momento. Tú lo eres todo para mí ¡Todo!

Nunca serás ella… Porque ella no podría parecerse a ti, aunque lo intentara

Y tu no podrías ser ella nunca, porque un ángel no puede convertirse en

Te amo

Edward.

.

…

Continuar…

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Waaaaaaa el capi estupo super POBRE EDYY!!! pero osea tambn se pasaaaaa aunq buenoo Edy tenia q sufrir un pokito x Bella osea ella no es tan asii fazil peroo = pobree Edyyy.. aunq asi es el amoorr NO TODO ES FELIZIDAD.. ¿REGRESARAN? ¿SE CONTENTARAN? ¿EDWARD SEGUIRA CREIENDO Q BELLA ES = Q TANYA? Tooodas estas dudas mass adelante jeje i no se OLPIDEN Q YA CASI ESTAMOS EN LOS ULTIMOS CAPITULOSS!! ASI Q DISFRUTENLOS AL MAXIMO!!! byee ia saben lo d siempre COMENTEN, VOTEN!! *Y si les gusta el fick RECOMIENDENLO

Bueno xikas las invito a q se pazen por mis ficks:

* LA SEGUNDA OPORTUNIDAD DE BREE

* MUNDOS DIFERENTES... UN MISMO SENTIMIENTO

Espero sus coment i votos si?? byee las kierooo i espero disfrutemn el fick!