Obsesión Oscura (+18)

Autor: dany*_cullen-patt
Género: + 18
Fecha Creación: 29/05/2010
Fecha Actualización: 08/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 81
Comentarios: 317
Visitas: 366981
Capítulos: 33

Link de la Secuela

Todo en La vida de Isabella Swan era perfecto, Pero ... Despues De que su padre muriera y su madre se volviera a casar, termino en manos de Edward Cullen por unas cuantas monedas de oro T/H U/A. Fic oscuro.

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Capítulo 9: Revelación

Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Stephenie Meyer, y el fic tampoco...lepertenese a isis janet

ola chikas!! muxxas gracias pr sus comentarios jeje bueno lamento desilucionarlas chikas pro no edward a continuacion se portara...averiguenlo ustedes jeje y bueno yo no puedo cambiar nda pro no se preocupen ke despues de la noche de bodas sige una sorpresa (ke ya se imaginaran ke es XD) y luego un eddi bueno y luego algo malo pasara y ya el final jeje bueno bye

 

 

Obsesión oscura

Capitulo 8. Revelación

 

Obsesión oscura

Capitulo 8. Revelación

No pude conciliar el sueño rápidamente como esperaba, los recuerdos del día giraban una y otra vez por mi cabeza, primero esa habitación, luego Edward y su forma de actuar; me desconcertaba completamente, tengo el presentimiento de que su actitud no es otra cosa mas que resultado de su pasado, pasado del cual tendría una oportunidad de saber por la mañana, sabia que de Esme no obtendría nada, pero Alice… seguro ella podría decirme algunos cosas, solo tendría que saber como plantear las preguntas.

La mañana llego rápidamente, Zafrina entro a mi habitación, me dio una tímida sonrisa y me ayudo con el corsé y el vestido, una vez estuve arreglada bajamos juntas al comedor, donde Senna y Kachiri ya tenían listo y en su lugar todo, los pasos de Edward al bajar la escalera me indicaron que en un par de minutos estaría sentado aquí.

El desayuno fue silencioso, solo interrumpido por el tintineo de la vajilla, Edward se veía relativamente relajado, así que esperaba que no hubiera cambio de planes de ultimo minuto o que se le ocurriera alguna otra cosa.

– Isabella en cuanto termines te espero en la entrada de la casa para partir – sin decir mas se levanto y salió del comedor, aun me faltaba terminar mi jugo y una tostada así que me apure, no quería hacerlo esperar y alterar su aparentemente tranquilo estado de animo.

Me levante de mi lugar y me despedí de las 3 chicas antes de encaminarme hacia mi habitación para refrescarme un poco, después baje y camine a la entrada, donde Edward esperaba pacientemente, escuche un suspiro de su parte pero no supe identificar que clase de suspiro era, aclare mi garganta para llamar su atención, se giro y sin decir nada me ofreció su brazo, el cual tome, abrió la puerta, y caminamos lentamente hasta el portón, el cual ya estaba abierto y fuera nos esperaba un carruaje, nuevamente me ayudo a subir y cada quien tomo lugares opuestos dentro.

Observe el paisaje mientras el carruaje lo recorría, la poca luz del sol que se filtraba entre las nubes le daba un aspecto agradaba a la vista, lo único que no me gustaba es que no veía ninguna otra casa cerca, campos llenos de sembradíos era lo único que veía, ni siquiera había personas, aunque… bueno aun faltaba para la época de cosecha, así que tal vez eso lo explique.

Después de lo que me pareció una hora llegamos a la hermosa mansión donde fue la presentación de la "alegre" noticia de nuestra próxima boda, debo reconocer que la vez anterior no pude apreciar su belleza, pero esta vez la luz me lo permitió; la hermosa mansión blanca, se alzaba en contraste con la verde naturaleza que la rodea, 2 pequeños estanques a ambos lados complementaban la entrada, los hermosos rosales me robaron el aliento, parecían tan… irreales, de no ser por Edward me hubiera quedado admirando la belleza del lugar.

Me ofreció su mano, dude por unos instantes antes de darle la mía, y de nuevo esa corriente paso de mi mano al resto de mi cuerpo, no estoy segura si él la sintió también, ya que por un instante su mirada y su expresión fueron de asombro.

Caminamos lentamente hasta la entrada de la mansión, esta vez pude observar todo a mi alrededor mas detenidamente, debo reconocer que quien haya decorado todo tiene un gusto exquisito pero sencillo, la pequeña Jane nos guio a la sala; me deje guiar por Edward por lo que terminamos sentados en el sillón de 2 plazas, me sentía extraña y un poco incomoda al estar a su lado, ya que aun no soltaba mi mano, no se si era para aparentar o que, pero decidí mejor quedarme cayada y observar a mi alrededor.

Unos pasos apresurados me hicieron regresar la mirada al frente y pude observar a Alice correr hacia nosotros, mas precisamente hacia mí; en un segundo ya me encontraba de pie rodeada por sus brazos.

– ¡Oh Bella! No sabes lo emocionada que estoy, en solo queda 1 día y horas para tu boda, debes estar muy nerviosa no es así – se separo de mi y estaba a punto de contestarle cuando se dirigió a Edward – y tu – entrecerró los ojos – no deberías estar aquí, solo tenias que traerla.

Edward solo la miro fijamente, de hecho me parecía un poco sorprendido.

– A Esme no le va a agradar nada que te quedes, lo sabes Edward.

– Por que no habría de agradarle que me quede – casi le exigió, pero Alice no se dejo intimidar.

– Por…

– Es de mala suerte ver el vestido de la novia antes de la Boda Edward – Esme apareció en la entrada de la sala, una sonrisa que no llego a sus ojos se instalo en sus labios – anda no seas así, la cuidaremos – se acerco a él y le palmeo el brazo, Edward asintió y luego se giro hacia mi y sin que me lo esperara tomo mi mentón y deposito un suave beso en mis labios.

– Vendré por ti en la noche – pude apreciar la clara advertencia en sus ojos os cuales se habían oscurecido considerablemente, así que solo asentí y luego le sonreí débilmente, lo observe darse la vuelta y despedirse de manera rápida de Esme y Alice antes de salir de la sala, en verdad me confundía.

– Bella – escuche la voz de Alice llamarme, pero aun me encontraba divagando en mi cabeza sobre su comportamiento – Bella – esta vez hice caso y me gire hacia ella, pero me sorprendió ver que su expresión era de preocupación – ¿que te paso en… el labio? – pregunto algo recelosa.

Casi de forma instintiva lleve mi mano a mi labio, y ahora que recordaba… también tendría que explicar el enorme moretón de mi pierna – yo… bueno ayer me caí.

– ¿Te caíste? – me pregunto algo incrédula, Esme se acerco a mi y me levanto el rostro, solo esperaba que no adivinara que eso no era todo.

– Si, me tropecé y al caer me mordí el labio – respondí algo apresurada, no me gustaba que me interrogaran, y mucho menos que 2 personas lo hicieran a la vez, bueno Esme no había dicho nada… aun.

– Habrá que hacer algo para cubrir la herida, no creo que requiera mucho Alice – sonrió cálidamente y soltó mi rostro, aunque la vi dudar por unos segundos – bueno vamos – se dio la vuelta y camino a la salida de la habitación, mientras yo era prácticamente arrastrada por Alice, pasamos por el recibidor y llegamos a las escaleras, de ahí a la planta alta, Alice y Esme me llevaron a la habitación del fondo, por el camino pude apreciar que este no era el único pasillo, otro mas atravesaba esta planta, verdaderamente esta casa era enorme.

Una vez dentro de la habitación, Alice se puso a revolotear de un lado al otro, mientras Esme me ofrecía una mirada de disculpa, me llevo detrás de un biombo y me entrego una bata – cuando estés lista Bella – suspire y comencé a quietarme el vestido, pero al llegar al corsé tuve problemas, pero antes de que pudiera preguntar Alice ya estaba detrás de mi desabrochándolo, una vez estuve cubierta solo por la bata y mi ropa interior decidí salir y enfrentarme a lo que siguiera, entre mas rápido, mejor para mi, así podría iniciar con mi investigación.


Debo admitir que el vestido es hermoso, jamás había visto uno tan sencillo y sofisticado, el bordado y el encaje lo hacían verse increíble, casi no hubo que hacer ajustes, solo un par de centímetros en el área de la cintura, así que ahora me encontraba de vuelta detrás del biombo poniéndome mi ropa, Jane había entrado hace un par de minutos con el té, así que este era mi momento de empezar con las preguntas.

Platicamos largo rato de cosas en general, yo aun no veía clara mi oportunidad para preguntar, debía ser de manera sutil, sin levantar sospechas, pero antes de eso requería una visita al tocador, Alice me indico el camino, no era difícil, el pasillo que habíamos atravesado me llevaría a el.

Cuando venia de regreso me dedique a observar las diversas pinturas y fotografías colgadas en las paredes, algunas era algo raras, otras de la familia; justo antes de llegar al pasillo me llamo la atención una pintura, los rostros se me hicieron muy conocidos, y pude identificarlos plenamente solo hasta estar frente a la pintura. Eran ellos los padres de Edward, los mismos de la foto, la pintura dejaba apreciar el enorme parecido, podría decir que Edward era una combinación de ambos, el pelo cobrizo de su madre y sus ojos y los rasgos de su padre.

– Edward se parece tanto a ella – la voz de Esme casi me hace saltar del susto – lo siento, no quería asustarte – se disculpo al ver que me llevaba las manos a la altura del pecho.

Me hice a un lado para permitirle colocarse junto a mi frente a la pintura – ¿ella era familiar suyo? – pregunte, ¿acaso Esme tenia algo que ver con los padres de Edward?

– Si, era mi hermana Elizabeth – oh vaya, eso no me lo esperaba, aunque… viendo mas detenidamente a Esme debo reconocer que se parece a Edward – era casi 5 año mas joven que yo, debo confesarte que me sorprendió cuando anuncio que se casaba, yo ya llevaba un par de años casada, pero ella… era tan joven, solo tenia 14 años, pero ya vez nada puede controlar al amor, y se caso con Edward.

– ¿Edward? – no debía sorprenderme que el padre de Edward llevara su mismo nombre, una tradición familiar, yo llevaba el segundo nombre de mi madre.

– Si, en eso se parecen ustedes sabes – se giro hacia mi y me sonrió – él era mayor que ella casi por 10 años, pero se amaban, mis padres estaban complacidos con él, precedía una buena familia debo aclarar, un buen hombre, trabajador, atento, en pocas palabras un caballero; un año después de la boda llego Edward – observe que su mirada se perdía en los recuerdos, y un toque de nostalgia la invadía.

– Era tan feliz, recuerdo que casi grito de alegría cuando supo que estaba esperando a Edward, ella siempre quiso una familia numerosa; pero no le importo que el doctor le advirtiera que era peligroso, debido a su corta edad su embarazo fue alto riesgoso, y había quedado bastante débil, pero aun así lo siguió intentando, sin éxito.

– ¿Perdió algún bebe? – Esme me miro y observe la tristeza en sus ojos, una tristeza profunda, esta vez no solo se debía a los recuerdos, esta tristeza iba más allá.

– Si – sus ojos se empañaron un poco, pero antes de que ocurriera algo cambio de tema, dándolo por finalizado – que tal si mejor regresamos y platicamos de cosas alegres, que el pasado se quede en el pasado.

Me guio de regreso a la habitación, debo reconocer que mi mente comenzó a mezclar la información, esa cuna… y lo que la madre de Edward quería… algo me decía que su muerte tenia algo que ver con ese deseo de tener una familia numerosa, por lo pronto ya contaba con otros datos de su pasado.

Continuamos la plática de cosas sin importancia, hasta que Esme nos dijo que tenia que retirarse para ver como iban los preparativos de la comida, ahora tendría mi oportunidad con Alice.

– Alice, ¿podría preguntarte algo?

– Lo acabas de haber – su sonrisita me hizo sentir cohibida, eso era verdad, le acababa de pregunta algo – bueno dime, que quieres preguntar.

– ¿Tu no eres directamente familiar de Edward cierto?

– Nop, Jasper mi esposo es su primo, así como Rosalie, ellos son hermanos gemelos.

– ¿Y como es que conoces a Edward? – si ella no era familiar directo, ¿Cómo es que sabia cosas de su pasado?

– Ah… bueno, mis padres y los de mi esposo son amigos de toda la vida, desde pequeña pasaba mucho tiempo aquí, así que… por eso conozco a Edward – no se si era mi imaginación o la notaba algo nerviosa.

– ¿Conociste a la madre de Edward?

– Porque mejor no bajamos, o se nos hará tarde para la comida – ni siquiera me dio tiempo a nada mas, ya que me volvió a arrastrar hasta el comedor, si actitud me dejo comprender que ella sabia algo, tendría que tratar de otra forma para que me lo dijera.

La comida paso sin contratiempos y conocí al esposo de Esme, Carlisle, ya lo había visto antes en una ocasión; en la pequeña clínica del pueblo, resulto ser una persona muy agradable, Jasper por otro lado se porto algo reservado, por otro lado Rosalie me miraba constantemente y debo decir que no era nada amigable, ¿acaso la había ofendido en algún momento? No comprendía su mirada dura y rencorosa hacia mí. Emmett su esposo era lo opuesto a ella, y aunque me hizo sentir incomoda un par de ocasiones por sus comentarios no puedo decir que no me agrado.

El resto de la tarde la pasamos conversando, Rosalie se había excusado alegando que se sentía algo indispuesta por un dolor de cabeza, Carlisle, Jasper y Emmett se habían retirado al despacho para tratar sus propios asuntos; así que nuevamente me había quedado con Esme Y Alice, esta vez no vi mi oportunidad de preguntar por el pasado de Edward, así que solo me limitaba a contestar cuando me preguntaban por algo directamente, cuando se toco de nuevo el tema de la boda, no pude evitar preguntar algo que me rondaba desde hacia varios días – ¿erg… mi madre esta invitada?

Alice y Esme se miraron algo confundidas.

– Claro, es tu madre, ¿porque no habría de estarlo? – pregunto Esme.

– Bu… bueno, es que yo… no se.

– ¿Cómo que no sabes? – esta vez fue Alice.

– Pues… yo – no sabía que contestar, ella prácticamente no había hecho nada para impedir que Edward me alejara de ella, no podía decirles eso – es que… no he hablado con ella.

– ¿No quería que te casaras con Edward? – pregunto Alice acercándose a mi y apoyando una de sus manos en las mis que se retorcían en mi regazo.

– No es eso – piensa Bella, piensa no puedes decirles que ella dejo que Phil te vendiera a Edward – bueno es que… no se.

Esme y Alice se volvieron a mirar, sentí como pequeñas gotitas de sudor aparecían en mi frente, esto no estaba nada bien.

– Bella, sucede algo – esta vez no fue una pregunta, los ojos de Esme me miraban fijamente y eso hizo que me sintiera más nerviosa.

– No no, solo… es que… no terminamos bien – fue lo único que pude contestarle, y no era un verdadera mentira, ya que ni siquiera sabia como habíamos terminando mi madre y yo, y es que desde que Phil apareciera en su vida ella se había comenzado a portar distante conmigo.

– Bueno pues la boda puede ser un buen momento para que se reconcilien de nuevo Bella, no es bueno tener mal entendidos con la familia.

– Si – fue lo único que conteste antes de agachar la mirada para ver fijamente mis manos, no quería mirarlas, temía que vieran la mentira en mis ojos o la confirmaran.

– Buenas noches – la voz de Edward sonó suave y musical, en mi fuero interior la agradecí, significaba que por fin me iría y ya no habría interrogatorios sobre mi madre.

– Edward – Esme se levanto y camino hacia el – ya esta todo listo hijo, espero que tu también tengas todo listo.

– Claro – respondió sin mas – pasare a saludar y luego nos retiraremos, Isabella necesita descansar – sin decir mas se dio la vuelta.

– Ese muchacho a veces me desespera – dijo mientras movía la cabeza de forma negativa – pero confió en que Bella lo pueda dulcificar – se giro de nuevo hacia mi y me dio una amplia sonrisa sincera, la cual no pude menos que corresponderle.

Edward y yo nos despedimos y nos retiramos, no sin antes aclarar que mañana a medio día estaría de vuelta, parecía que todo en casa de los Cullen había quedado en paz, eso espera yo. El regreso fue silencioso, Edward se veía tranquilo y relajado, lo cual no sabía si era bueno o malo. Una vez llegamos a casa me acompaño a la entrada de mi habitación y se despidió de mi con un suave beso en la frente y una sonrisa.

Cambie mi ropa con ayuda de Zafrina que se retiro en cuanto tuve mi bata para dormir puesta, me quede pensando en las cosas que había descubierto hoy, algo me decía que el sueño de Elizabeth era lo que la había llevado a la muerte, pero… ¿y su esposo, que habría pasado con él?, ¿y porque Edward había cambiado? Esas eran un mis preguntas sin resolver, así que por el día de hoy decidí dejarlas para después y me deje arrastrar al mundo de los sueños, aunque me costo algo de trabajo pues comencé a sentir nervios por mi próxima boda obligada.


¿Les gusto? Ya saben un poco mas de su pasado.

Para el siguiente tendremos los últimos detalles y la boda, Edward volverá a ser malo, ya que le recordara a Bella que tiene que dar el "SI" cuando le pregunten, ya verán que no será muy tierno al decirle esto; y para el domingo… la noche de bodas que tanto esperan, recuerden que no será la dulce y romántica noche que debería ser, puesto que nuestro Edward no es el encantador y tierno de siempre.

ADELANTO!!! 

 Isabella te espero en mi despacho – apreté los ojos y conté mentalmente los pasos que dio hasta escuchar abrirse y cerrarse la puerta de su despacho, todos mis músculos se contrajeron, no sabia si era de nervios o enojo, inhale profundamente un par de veces antes de ponerme en pie y caminar esos mismos pasos hasta su estudio, golpe la puerta un par de veces y escuche el "pase".

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– Por el poder que el estado de Washington me concede, los declaro marido y mujer – vaya y hasta me perdí la aceptación de Edward. Definitivamente no estaba prestando atención pues de pronto sentí sus labios sobre los míos. autora original: Paciencia, mas adelante sabrán mas de su pasado, aunque… tardara un poco y es que Bella primero dulcificara al ogro, digo a Edward (aquí también queda resulta la duda de su Edward cambiara).

 

 

 

 

Capítulo 8: confución Capítulo 10: Inevitable

 
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