Edward besaba el hombro desnudo de Bella mientras ella se despertaba lentamente, el jamás se cansaría de su olor, del sabor de su piel, Edward había estado con muchas mujeres, mas de las que pudiera recordar pero ella era la única que lo acompañaría siempre en su pensamiento, si tuviera que compartir su cama con alguien mas sabia que seria opacada por Bella, en su mente cada recuerdo seria mucho mejor que cualquier otra persona, no sabia como pero debía de haber una forma para alargar esto, si ella quería sexo el estaba dispuesto a dárselo ...sin una fecha.
-Tengo cara de chupa-chups-, murmuró Bella mientras el sonreía, ella se giro para quedar cara a cara y beso sus labios.
-Siempre tan romántica y delicada-, se burló Edward y Bella lo volvió a besar, haciendo que el la atrajera, aun permanecían desnudos, Bella se dio cuenta que extrañaría esto, la sensación de despertar con el, de su cuerpo rozante contra el suyo, pero no quiso pensar en eso, no por ahora.
-Si seguimos así no lograras sacarme de la cama-, le susurró Edward mientras ella quedaba recostada en su pecho.
-Pues no lo hagas…vamos a quedarnos así-, pidió Bella besando tenuemente su piel
-¿Quien eres y donde esta mi adorada socia?-, bromeó y Bella le dio un golpe en el estomago.
-Es la mejor idea que has tenido chica lista-, continuó mientras la besaba y comenzaba a acariciar sus pechos.
-Me refería a descansar genio-, le murmuró en un tono de voz que pedía más.
-Mmmm-, Edward beso su cuello y comenzó a hacerle cosquillas.
Se quedaron así casi toda la mañana entre bromas y siestas, besos y caricias furtivas, que solo excitaban la imaginación, ambos quería alejarse de la realidad, de una realidad en la cual su tiempo terminaba deprisa y aun no podían aclarar los sentimientos que los embargaban.
Bella comenzó a sonrojarse solo de pensar que nadie tocaba a la puerta pues sabia que Emmet la esperaría con sus bromas o Esme la miraría con ese brillo en lo ojos de complicidad y amor maternal.
Edward acariciaba su vientre tumbado boca abajo, con los ojos cerrados, Bella tenia sus manos en el cabello de el también con los ojos cerrados, había mirado su reloj, hace poco que marcaba pasadas de la 1 de la tarde, en realidad llevaban bastante despiertos pero el había cumplido lo que ella quería, Bella sabia que de ser posible se quedarían así todo el día pero había una cosa que tal vez les impediría seguir de esta forma, ya era casi hora de la comida y no habían ni desayunado.
El estomago de Bella gruño bajito para acentuar su pensamiento a lo que Edward sonrío.
-¿Hambre?-, murmuró de manera socarrona
-No es el ruido que hago con mi estomago cuando ha sido suficiente de la cama-, replicó Bella de forma sarcástica, Edward la beso lentamente antes de levantarse.
-Hora de comer-, sonrío ella le devolvió el gesto
Bella se vistió con un pantalón de pana y una linda blusa que se pegaba a su figura, cosa que no mucha de su ropa hacia, Edward se encontró mirándola mientras ella se peinaba, ya cambiado fue hasta ella y envolvió su cintura con sus brazos.
-Linda blusa-, susurró a su oído
Bella sonrío y se puso los lentes mientras acomodaba su coleta, se giro y puso sus manos en los bolsillos traseros del pantalón de el.
-Lindo pantalón-, admitió mientras el sonreía y deshacía su peinado.
-Suelto-, murmuró antes de besarla, Bella se separo mientras le sacaba la lengua.
Se acomodo los lentes y el cabello que le llegaba por debajo de los hombros y Edward la giro para besarla de nuevo, se reprimía mentalmente por que sabia que si ella no hubiera cruzado su puerta ese día, no la hubiera conocido, ella no era de las mujeres que el se jactaba de conquistar, y eso lo volvía imbecil, pues ella era la única que parecía hacerlo sentir completo.
Bajaron poco antes de que Alice llegara de la escuela después de que Carlisle la recogiera.
-¿Ya me van a decir como le hacen para ir a clases si no hay quien los saque de la habitación?-, insistía Emmet en el sofá a Edward quien solo rodeaba los ojos y miraba la televisión mientras la comida estaba lista.
-Se lo vas a pedir no es así-, inquirió Emmet continuando con su monologo sin desviar su vista del televisor algo bajo como no queriendo que nadie mas que su hermano lo oyera.
-¿Pedir que?-, preguntó Edward confundido
-Que se case contigo-, replicó Emmet con voz tonta, Edward sonrío casi de forma involuntaria, quisiera responder que si y ni siquiera sabia en realidad por que deseaba estar con ella mas que cualquier otra cosa, como le explicaba a su hermano que los días terminaban y ella se iría.
-No hemos pensado en eso-, murmuró tenso
-Ah si se me olvidaba que están muy entretenidos imitando a los conejos-, bromeó Emmet y Edward bufó.
-Edward en serio, ella vale la pena que no lo ves-, en raras ocasiones Emmet se comportaba o parecía la edad que tenia, esta era una de esas veces pero Edward no soportaba esta conversación por que no necesitaba que se lo dijeran, el lo sabia y aun no se atrevía hacer nada.
-Lo se…lo se-, murmuró mientras se levantaba sin decir mas.
Comieron mientras Emmet seguía bromeando a Edward y Bella por que no había pasado mas de una hora de que se habían levantado, Carlisle los miraba y sonreía, pero Bella sabía que Edward tenía algo, esta molesto solo sonreía fingidamente y no había hecho ninguna broma con ella.
-Vamos a ir al cine…aprovechando que Emmet y Rosalie van a ir a Port Ángeles… ¿Quieren venir?-preguntó Alice cuando terminaban de recoger la mesa.
-Puedes creerlo ahora soy chaperon-, Emmet lloriqueó fingidamente, Bella miró a Edward quien se encogió de hombros como esperando que ella decidiera.
-La verdad es que, no tengo muchas ganas de salir-, argumentó Bella con un mohín
-Si claro-, se burló Rosalie y Bella sonrío al igual que Edward, Esme se despidió para ir a la oficina y después iría a cenar con Carlisle, Emmet, Rosalie, Alice y Jasper salieron poco después mientras Edward miraba el televisor, Bella se sentó a su lado y para su sorpresa Edward abrió sus brazos para que quedara sentada en sus piernas.
-Me vas a decir que tienes-, murmuró ella y el negó mientras le colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja.
-Lo que sea…trastorno bipolar…ya se síndrome premenstrual-, bromeó Bella queriendo al menos que el quitara la expresión que tenia, la inquietaba y aun mas que no le dijera que le pasaba.
Edward sonrío y le acarició la mejilla.
-Me descubriste…es que me la paso pésimo en mis días-, contestó el sarcásticamente y ella le pegó en el hombro sonriendo.
-De verdad no quieres salir-, inquirió Edward decidido a dejar del lado sus preocupaciones al menos hasta que pudiera saber que hacer.
-No…además mi idea era quedarme todo el día en la cama recuerdas-, sonrío mientras el rozaba sus labios hasta bajar a su cuello.
-Si….tu y tu complejo de oso en periodo de hibernación-, se burló y ella rió.
-Tal vez podríamos ir al supermercado-, sugirió ella y Edward la miró confundido
-Quiero cocinar algo…ya sabes “dar buena impresión”-, se burló y Edward la beso, no necesitaba hacer nada, su familia la adoraba, el lo sabia mejor que nadie, el que Emmet hubiera tenido esa conversación con el antes de la comida era solo una prueba.
-Claro podemos comprar un pastel, le quitamos la bandeja de platico, lo metemos en el hormo y fingimos que los hiciste tu-, se burló Edward y ella le saco la lengua.
-Se cocinar-, insistió ella.
-Si claro-, continuo el mientras ella se trataba de levantar.
-Ok….vamos, voy adorar verte llena de harina-, susurró el y ella lo aventó juguetonamente.
Salieron en el auto de Edward y fueron hasta el supermercado mas grande en Forks, entraron mientras Bella tomaba una cesta de aluminio para guardar las cosas, fueron directamente a los abarrotes y comenzaron a buscar las cosas que hacían faltan… mas harina, levadura, crema batida, Bella se sentía extraña al hacer cosas tan simples como esas con el, era como jugar a la casita, un juego que le agradaba mas de lo que ella misma quería admitir, le pidió que fuera a buscar duraznos en almíbar para decorar el pastel y la dejo después de un gesto de militar, a lo que ella se rió,
Bella comenzó a buscar la esencia de vainilla que le gustaba poner a sus pasteles, estaba agachada con la cesta bajo sus pies mientras lo buscaba sin poder localizarlo entre todos los botecitos,
-¿Se esta escondiendo?-, preguntó un voz a sus espaldas, ella se levanto para ver a un chico rubio, con ojos azul y grandes cejas abultadas, el cabello le llegaba por debajo de las orejas, llevaba una linda chamarra y un paquete de harina en la mano, lo que contrastaba con su personalidad o al menos la que reflejaba su ropa.
-Si ya sabes….se esconde cuando no quieren ser comprados-, replicó Bella y el sonrío.
-¿Qué buscas?-, preguntó mientras se acercaba y se agachaba delante de la estantería
-Esencia de vainilla, pero creo que se termino-, contestó Bella mientras el movía algunos envases.
-Taran…-, se levantó mientras le mostraba la esencia.
-Los escondes para que nadie mas los pueda comprar-, bromeó Bella y el sonrío aun mas
-No, esta vez tuviste suerte…-, su voz se desvanecía mientras James veía a la chica frente a el, no recordaba haberla visto por el pueblo, la recordaría sin duda, era diferente a otras, la piel pálida, el cabello marrón y esos simpáticos lentes.
-Bella-, contesto ella mientras el extendía su mano
-James-, saludo el mientras Bella levantaba su cesta.
-Haras un pastel-, inquirió el mientras ella miraba sus compras.
-Si…un regalo-, sonrío ella y el asintió
-Y tú cargas bolsas de harina por gusto-, preguntó burlonamente mirando hacia sus manos.
-No…estaba algo aburrido en casa…voy cocinar galletas pero no se lo digas a nadie, mancha mi imagen-, bromeó el susurrándole cerca del oído mientras Bella reía.
-Es un secreto peligroso-, murmuró ella siguiéndole la broma.
-Si no sabes como es mi vida… tener dos identidades-, suspiró teatralmente y ella se rió.
Edward oyó la risa de Bella justo antes de entrar al pasillo donde se encontraba, la miro con un chico rubio que le sonreía mientras ella hablaba con el, camino tan rápido como pudo hasta ella, un dolor en el pecho que iba hasta la garganta no lo dejaba respirar, era como ver lo que tanto temía, ella con otro, con otro que no era el, se mentía a si mismo, Bella solo necesitaba abrirse un poco para conquistar a quien ella quisiera no lo necesitaría en un tiempo, no habría mas acuerdo y eso le molestaba a un nivel difícil de explicar.
-Duraznos-, dijo el tratando de no sonar hosco cosa que no logro muy bien.
-Genial…mira la ultima esencia, aquí el chico rudo la encontró-, bromeo Bella y James sonrió tenuemente mientras intuía por el rostro del hombre frente a el, que Bella no estaba sola, maldijo para sus adentros pues era de verdad simpática y linda, con esas hondas de cabello que la hacían sensual mientras que los lentes te regresaban a una inocencia de niña, sonrió si poder evitarlo, ella le había gustado…mucho, pero tenia la impresión que ella ya no necesitaba a nadie.
-Hola…James-, se presento mientras Edward extendía su mano.
-Edward-, contestó el mientras Bella tomaba las latas y las ponía en la cesta.
-Tienes suerte-, murmuro James sin decir mas mientras Edward tomaba la cesta y Bella comenzaba a caminar.
-Mucha-, continuo Edward tenso, quería asegurase que le quedara claro que era suya, si pudiera la hubiera abrazado y besado en frente de el solo para bórrale la sonrisa, pero en el fondo aquello no era cierto Bella no era suya aun cuando todos pensaran lo contrario, en el fondo el sabia la verdad y eso le dejaba un amargo sabor de boca.
-Suerte con las galletes-, se despidió Bella mientras Edward la tomaba de la mano y caminaban rumbo a las cajas, James se despidió con un tenue guiño de ojo que la hizo reír.
Bella pensaba que aquello era un destile insoportable de testosterona, pero la actitud de Edward no desaparecía estaba peor que antes de ir al supermercado, ya en el auto no sabia si hablar con el o no, pues dejando todo en claro, no se conocían , ni si quiera era amigos…o quizás eran ya mucho mas que eso sin nombrarlo y lo volvía demasiado confuso, se dijo a si misma que estaba vez no lo dejaría pasar, el se cerraba a ella y eso le dolía, quería que el hablara y lo haría, cuando llegaron a la casa bajo sin decir nada y le abrió la puerta, bajaron las pocas bolsas con las compras y Edward abrió la puerta de la entrada, aun no había nadie, ya estaba atardeciendo pero imaginaba que todos llegarían mucho después de la cena, Edward dejo las bolsas en el desayunador y subió las escaleras sin decirle nada, Bella levantó los brazos exasperada, de ser otra persona y no Edward ya le hubiera gritado algunas cuantas cosas sobre modales y se hubiera ido pero el le provocaba un sentimiento de anhelo, y eso también la frustraba, subió las escaleras enojada y fue hasta la habitación que compartían.
Edward estaba con la cabeza recargada en la pared continua al baño, necesitaba no pensar en todo el embrollo en su cabeza, en ella con alguien como James…, que seria el…solo el recuerdo de un acuerdo, no lo soportaba, que iba a hacer sin ella, lo había cambiado, no era el mismo, no seria el mismo.
-Edward-, oyó a Bella llamarlo, pero no se movió, la sintió caminar hasta quedar al lado de el.
-No estoy dispuesta a soportar tu actitud, si no me dices algo ahora mismo se acaba todo esto-, soltó Bella exasperada, con temor, pues en su interior no quería que nada terminara, ¿y si el ya no quería seguir con ese tonto juego?, bien o mal podría decir que terminaron y su familia hubiera conocido a su novia, el ya no tenia por que seguir el trato, pero ni siquiera la dejo retractarse, la tomo por la cintura y la acercó el, mientras la estampaba contra la pared, sin lastimarla pero con la fuerza suficiente para dejarla perpleja.
La beso de forma demandante, hizo como pudo sus lentes para atrás quedando en su cabello mientras Edward buscaba la forma de sentirla con el, de saber que no la perdería, Bella respondió, con mas ímpetu del que debería si es que quería amenazarlo con irse, se separaron cuando el aire no dejo seguir mas.
-Edward-, llamo Bella jadeante mientras el tocaba su frente con la suya.
-Tengo miedo de…-la voz de Edward se desvaneció mientras se tensaba, no podía decirlo, miedo de perderla, miedo de que el acuerdo terminara, miedo de que ella se enamorara de alguien mas.
-Quiero que seas mía-, demando mientras rozaba su nariz con la suya y Bella enredaba las manos en su cabello.
-Eres un tonto Cullen…no deseo estar con nadie mas, con nadie....estoy aquí…mírame-, murmuro contra sus labios, Edward encontró su mirada con la de ella quien respiraba aun con dificultad.
-Lo quieres, hazme tuya entonces…-, susurro Bella, deslizo una mano hasta encontrar la de Edward y la tomo llevándola a su pecho.
-Soy tuya-, murmuro mientras Bella trago el nudo en su garganta, cuando era niña se juro que no dependería de nadie mas que de ella misma y ahora se estaba entregando, no sabia si Edward lo entendería pero esto no era por el acuerdo, era por que el la había ganado, ella lo necesitaba.
Edward no dejo la mano de Bella, junto a ella comenzó a acariciar sus senos, provocando que ella misma se acariciará, Bella cerro los ojos mientras el la veía fijamente, no estaba seguro como pero ella seria suya para siempre…
La beso mientras sus manos aun seguían unidas acariciándola, Bella enrosco la otra mano en su cabello mientras se recargaba más en la pared.
Edward beso y mordió su cuello suavemente mientras ella gemía ligeramente y sus manos seguían acariciando por encima de la blusa.
El la empujo mas contra la pared haciendo que sintiera su erección aun por debajo del pantalón, Bella gimió y lo beso mientras sus lenguas jugaban.
Edward desabrocho su pantalón, y metió su mano para acariciarla por encima de su ropa interior, Bella jadeo arañando su espalda por debajo del suéter, Edward hizo a un lado la prenda y comenzó a acariciarla mientras bajaba un poco mas su pantalón, solo a la altura de las caderas, Bella abría las piernas casi sin voluntad mientras su manos demandaban su pantalón, lo desabrocho mientras Edward la besaba y mordía su labio inferior
Bella acaricio su erección casi siguiendo las misma acciones que el primero sobre su ropa y luego dentro de ella, Edward presiono sus pechos y los apretó y acaricio mientras Bella jadeaba, bajo sus boxers solo lo necesario para dejar libre su erección mientras que buscaba en su pantalón, Bella había notado que el casi siempre guardaba un condón en su pantalón, en la bolsa izquierda de enfrente, lo saco casi con una sonrisa y lo volvió a besar mientras el deslizaba un dedo y movía su mano de tal forma que cuando entraba y salía rozaba su clítoris, deslizo el condón haciendo que Edward jadeara y por un momento detuviera su mano haciéndola gruñir.
-Hazme tuya-, demando en un gemido mientras bajaba un podo mas sus boxer y su pantalón y Edward hacia lo mismo, se agacho un poco y Bella arqueó su piernas para dejarlo entrar, gemían mientras la fricción era insoportable, los pantalones le impedían a ella alzar sus piernas, el flexionaba sus rodillas para que el movimiento fuera de arriba a bajo, cada vez mas fuerte y demandante.
Bella lo jalo de sus cabellos mientras el hundía la cara en su cuello, besando e inhalando, ella cerro los ojos mientras sintió su piernas temblar y encerrarlo dentro de ella, Edward dejo de moverse sin salir y se quedaron así…parados sostenidos uno al otro con ayuda de la pared.
Edward la miro después de un momento y la beso sin decir nada, dulce y calidamente, como si el tiempo no existiera, salio de ella mientras se sentía vacía, Bella quería que el volvería estar en su lugar, jamás habría nadie mas, se lo dijo a el y se lo decía a si misma.
Le quito los lentes que estaba a punto de caerse y los cerro poniéndolos en el buró mientras caminaban, le quito la blusa y el se la quito mientras ella sonreía.
Bella deslizo su pantalón junto co su ropa interior y el la abrazó ya desnuda mientras Bella deslizaba la ropa de el, puso sus manos en sus caderas y la alzo mientras Bella enredaba sus piernas alrededor de el, haciendo que sus sexos chocaran, Edward se mordió el labio mientras Bella sonrió al mirarlo.
-¿Qué crees que haces Cullen?-pregunto Bella mientras Edward besaba su cuello.
-Haciéndote gritar antes de que la casa deje de estar vacía-, le susurro mientras la recostaba en la cama y Bella lo atraía a sus labios nuevamente.
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