oigan kiero aclarar ke no subia prke la autora staba ocupada y no tenia los caps no prke me staba tomando unas vakas largas eh!! jeje de todos modos ya nos trajo el cap muy bueno!!

crepusculo a meyer el fic a isis janet

Obsesión oscura

Capitulo 20. Verdades.

Me quede observándolo, no sabía qué hacer, me sentía sumamente confundida; por una parte una voz al fondo de mi cabeza me gritaba que me alejara de él y por otro lado, algo en mi pecho me hacía sentir que él me necesitaba, o tal vez eso solo fuera consecuencia de su apariencia – Isabella – volvió a decir pero siguió en su lugar.

– ¿Como me encontraste? – salió la pregunta sin que yo lo pensara; lo vi bajar sus manos lentamente pero su vista seguía fija en mi.

– Vi a tu madre salir de aquí hace algunas semanas, te había estado buscando, yo… lo siento – seguí observándolo detenidamente y entonces sin que siquiera me lo esperara… cayó de rodillas – fue mi culpa, fue mi culpa – su voz se quebró al final y una par de gotas se impactaron contra el suelo – todo ha sido mi culpa, todo, yo las mate, fui yo, yo tuve la culpa – su voz fue disminuyendo hasta hacerse un susurro, pero siguió repitiendo lo mismo mientras los sollozos se abrían paso en lugar de las palabras.

Me acerque lentamente a él, no sabía si esto era un truco o era verdad, parecía tan pequeño e indefenso, nunca había visto a un hombre llorar y nunca me lo espere de Edward. Sin que me lo esperara se acerco hasta mi y rodeo mis piernas con sus brazos – perdóname, perdóname, perdóname – su voz tan rota me conmovió; acaricie su cabello tal y como lo hacía cuando mi pequeño lloraba, mi cuerpo se sacudía junto al suyo. Me sentía confundida.

– Edward – su nombre apenas y salió de mis labios, sus sollozos y suplicas se detuvieron, aunque su cuerpo aun se sacudía – yo… – levanto su rostro y sus ojos vacios me traspasaron, el hermoso verde ya no estaba más, ni ese negro que adquirían cuando se enfurecía, nada, era lo único que quedaba – necesito tiempo.

– Por favor, ya no me alejes de ti, yo… yo… por favor, me estoy muriendo sin ti – un par de lagrimas descendieron por sus mejillas – te diré todo, cambiare, ya no seré ese… hombre, por favor, Bella – sus palabras me sonaron llenas de sinceridad así que cedí.

– Está bien – con esas simples palabras una leve sonrisa apareció en sus labios, se levanto y me levanto junto a él.

Sus brazos me rodearon – gracias… Bella – me guio hasta la cama conde me hizo sentarme, él tomo una silla que estaba cerca y se sentó, frente a mi – esa habitación era de mis padres, esto que te voy a contar nadie más lo sabe. Hace 18 años murieron mis padres, junto con mi única hermana. Esa habitación era el único recuerdo que tenía de ellos, o más bien el único recuerdo que me hice de ellos junto con el jardín de mi madre; ahora, sé que lo que hice estuvo mal, Bella tu eres mi esposa y debí haber compartido todo esto contigo hace mucho tiempo, pero no quería que sintieras lastima de mi.

– Edward no – sus dedos se posaron sobre mis labios impidiéndome continuar.

– No es solo por eso, si no por algo que hice, algo que volvía a hacer – desvió su mirada – mi padre me había enseñado que los hombres debíamos ser los fuertes, pero lo que no me dijo es la razón por la que debíamos serlo, ahora lo comprendo todo, un poco tarde tal vez. Bella ¿está bien que te llame así? – yo solo asentí, aunque debía reconocer que era agradable que me llamara de esa forma, cuando lo hacía por mi nombre completo… era como si estuviera enojado conmigo – mi madre siempre quiso tener más hijos, lo sabía porque siempre me lo decía, me había prometido un hermanito, y cuando por fin supo que estaba embarazada me lo dijo, recuerdo ese día como si fuera ayer. Estaba en el jardín, lo recuerdo porque fue un hermoso día solado con una ligera brisa, acaba de terminar mis clases con mi tutor; sabía que mi madre estaba ahí porque era lo que solíamos hacer después de mis clases, pero en cuanto la vi supe que algo era diferente. Sabía que algo le pasaba a mi madre había escuchado algo pero no entendía bien que era.

La encontré sentada junta al árbol, y supe que algo no estaba bien, ella siempre me esperaba sentada en el columpio; recuerdo que lo que me tranquilizo fue su semblante lleno de paz, creo que dormía o eso me parecía – una sonrisa se dibujo en su rostro –me sorprendió cuando me pido que me sentara a su lado. Comenzó a hablarme de lo mucho que me amaba, y que eso jamás cambiaria, no entendí porque me lo decía, y entonces abrió sus ojos y me miro, me pido que me acercara a ella y la abrazara, fue cuando me dijo: de ahora en adelante serás el hermano mayor; y claro que sabía que significaba eso, mi madre me daría un hermanito – lo observe tomar un par de respiraciones profundas antes de que continuara.

Según lo que Carlisle le había dicho, tendría a mi hermanito en unos 7 meses, 2 meses después de mi cumpleaños; el tiempo paso y… – se detuvo y me miro profundamente – mi madre tuvo que tener reposo, yo no sabía porque y no me agrado, yo quería a mi madre conmigo haciendo las cosas que siempre hacíamos; era un niño yo no lo sabía. Hice que mi madre se levantara y cumpliera mi capricho, yo… quería que ella estuviera conmigo como todos los días después de mis clases, yo le exigí que estuviera ahí esperándome – su voz salió en un siseo con lo último que dijo, observe como apretaba sus puños hasta que se volvieron blancos – yo… yo las mate – un jadeo escapo de mis labios, no me había dado cuenta de que estaba llorando si no hasta que lleve mis manos a mi rostro – yo fui el causante.

– Edward no…

– Si Bella fui yo – se levanto de la silla acercándose a mí, lo que ocasiono que yo retrocediera – fui un monstruo siempre lo he sido, no lo vez; yo obligue a mi madre a levantarse de la cama donde se suponía que debía estar para descansar, yo hice que ella perdiera mi hermana, yo la mate y… luego mate a mi padre, todo fue mi culpa.

– No, tú no tuviste la culpa, eras un niño, no podías saberlo, no te culpes.

Se acerco a mi lentamente, su rostro reflejaba su alma rota – mate a nuestra hija Bella – en cuanto pronuncio esas palabras tuve que desviar mi mirada, una parte de mi me gritaba que el tenia razón que por su culpa había perdido a mi pequeña, pero… en el fondo otra voz muy suave me decía que no era cierto, y que la que tenía la culpa en realidad era yo por haber corrido, aun sabiendo lo torpe que soy.

Un debate interno comenzó a surgir dentro de mi cabeza y mi corazón, comenzaba a sentirme dividida, la mano de Edward tomo mi barbilla, sabía que su intención era que lo mirara, pero no podía, no aun – detente – suplique y así lo hizo, soltó mi barbilla, y por extraño que parezca me sentí vacía.

– Bella ódiame, grítame lo que sea, pero por favor no me alejes de ti, y… yo… aun no término – lo escuche suspirar – tal vez tengas razón y no fue mi culpa enteramente, pero aun así yo hice que mi madre cumpliera mi capricho y esa es mi parte de culpa. Esa última noche cuando mi madre perdió a mi hermana ella… se rindió, lo sé porque la vi y no era la misma mujer de días atrás, tú te veías fuerte al lado de ella; recuerdo haber entrado a la habitación justo después de una plática con mi padre, me había hecho prometerle que no molestaría a mi madre, no sabía que esa sería la última vez que la vería; su expresión era de vacio total y absoluto, además de que se veía pálida, demasiado para ser ella que siempre tenía sus mejillas sonrojadas, sus ojos ya no eran como los míos, ya no había verde, nunca los olvidare. Mi pequeño, recuerda que te amo, fueron sus últimas palabras hacia mí, puesto que por la mañana supe que ella ya no estaría más a mi lado.

Esta vez no pude evitar mirarlo, sabía de antemano lo que seguía, tome una de sus manos y la apreté suavemente – aquí estoy Edward – no supe si eso era lo mejor o no, pero algo me decía que si lo era.

– Le funeral fue algo rápido y sencillo, ambas fueron enterradas juntas, lo sé aunque nunca vi a mi hermana. Días después todo comenzó a cambiar, mi padre cada vez tardaba mas en el trabajo y cuando regresaba se sentaba horas a hablar conmigo sobre ser fuerte, siempre eran las mismas palabras, siempre debes ser fuerte Edward, nunca debes doblegarte ante nada, nunca entiendo lo que significaban hasta ahora – con su mano libre acaricio mi mejilla – y entonces… mi padre también murió, una tarde simplemente llego Carlisle y mi tía Esme por mí, no sabía porque yo solo quería saber donde estaba mi padre y porque no había llegado a casa – una sonrisa triste atravesó su rostro – mi respuesta llego al día siguiente, cuando asistimos a su funeral.

– Oh Edward – no podía creer que a tan corta edad había pasado por tanto, ahora comprendía el porqué de su comportamiento.

– Yo fui el causante Bella, yo destruí a mi familia, y no me basto con hacerlo una vez.

– No Edward, no…

– Lo hice Bella, hice todo mal contigo, sé que me odias, por todo lo que he hecho, incluso… – soltó suavemente mi mano de la suya y se levanto – yo… hay una cosa más que debes saber, es… sobre tu padre.

– ¡QUE! – la palabra escapo en un grito ahogado, él no podría… no eso seria demasiado.

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sorpresa!! jeje ke les paresio? yo aun no lo se prke nda mas me entere ke la autora publico otro cap lo subi aki! jeje mañana les parese ke a eso de la 1 pm les suba el proximo? ya me voi ya es la 1 de la mañana!(no me voi a dormir si no a leer mas wii! mas wii subimos a pg 1 gracias pr su apoyo y pasiencia!!

PD:ya saben dejenme comentarios y les dare adelanto! o u msn cmo sea!

pikelselena7daniela-rob_ed@hotmail.com