-Edward-, susurraba Alice después de dos toques a la puerta.
-¿Bella?-, volvió a susurrar sin obtener respuesta, había decidido entrar pero se encontró con que la puerta tenia seguro, casi soltó una risita picara al pensar en el por que su hermano pondría el cerrojo.
-Edward-, volvió a insistir, aun cuando odiaba molestarlos sus mama había pedido que los despertara para recibir a Emmet.
-Edward, Bella-, murmuro con toques leves
Bella se revolvió al escuchar su nombre, tardo segundos en enfocar su atención y despabilarse para oír a Alice llamarlos desde afuera.
Casi sonrío al mirarse tumbada en el pecho de Edward aun en el sofá, la verdad había sido que tenia demasiado sueño, aquella amenaza de que no dormiría mucho la noche anterior había sido cumplida, lo cual le hizo sonreír y sonrojarse tenuemente, se levanto y se puso el suéter y su ropa interior mientras abría levemente la puerta.
-Buenos días Alice-, dijo asomando la cabeza, Alice sonrío al verla y mas aun al notar su ropa del día anterior.
-Buenas tardes diría yo Bella, pasan del medio día…pero es sábado así que-, su encogió de hombros restándole importancia mientras Bella se sonrojaba.
-Lo siento no quiero molestar…supongo que el flojo de mi hermano aun esta dormido, pero mama pidió que los despertara mientras ellos iban por Emmet y Rose-, susurrar mientras Bella asentía, no podía creer que hubiera estado hasta tarde aun recostaba.
Alice se despidió con la mano mientras Bella cerraba la puerta.
-Sr. Perfección levántese ya-, susurro al oído de Edward sentada en la orilla del sofá.
-Seguimos con el mismo tema-, murmuro Edward con una tenue sonrisa.
-No…me ha quedado claro tu punto de vista-, susurro Bella y Edward río tenuemente.
-Tus padres ya fueron a recibir a tu hermano, debemos estar listos para cuando vuelvan-, dijo Bella recogiendo la ropa tirada.
-A Emmet no le molestara si aun nos encuentra dormidos-, murmuro con los ojos entrecerrados.
-Edward-, llamo Bella mientras tomaba un cambio de ropa para ducharse.
-Tengo sueño-, susurro el contra el sofá.
-Ah y yo no-, dijo Bella en forma irónica, -Tu fuiste el de la idea de que la noche fuera demasiado agitada-, susurro ella mientras el sonreía.
-Ey… es solo mi buena disposición a cumplir el acuerdo…-, se burlo mientras le sonreía pícaramente.
-Y yo como buena novia te digo que tienes que levantarte para recibir a tu hermano-, le dijo mientras se dirigía al cuarto de baño.
-OK, OK-, murmuro Edward mientras ella cerraba la puerta.
Después de ducharse, Edward se dirigió al baño con sus ropas en la mano, aun cuando el sexo entre ellos se estaba volviendo algo definitivamente bueno aun sentían como si fueran dos desconocidos actuando furtivamente, era excitante si…pero penoso también, aun esquivaban miradas mientras se dirigían a bañarse o se terminaban de cambiar.
Bella estaba cepillando su cabello mientras bostezo desganadamente a lo que Edward sonrío mientras ella bufaba.
-Te ríes de tu delito… criminal-, acuso ella y el sonrío.
-OH si soy culpable-, dijo el con una sonrisa ladina mientras se acercaba a ella, Bella se sintió nerviosa y a la vez deseada, el la miraba como nadie la había mirado y su contacto cada vez era mas desconcertante, su sola cercanía erizaba su cabello.
-Los lentes-, dijo el tomándolos del armazón, mientras ella rodeaba los ojos ante su sonrisa burlona.
-Lo ves no se puede culpar a alguien si la victima esta tan dispuesta-, susurro el a su oído.
-Si claro Cullen…-, murmuro ella tomando sus lentes.
-Admítelo Bella, hay que ser sinceros con uno mismo-, anuncio Edward mientras no estaba seguro si tomar ese consejo para si mismo, pues hablando claro, si era cuestión de disposición el pensar en esperar hasta que cayera la noche para cumplir con su parte de aquel trato lo dejaba demasiado…exasperado.
Ella sonrío antes de acercarse a el aun con los lentes en la mano.
-Lo admito…me encanta tener sexo contigo., murmuro contra sus labios mientras Edward jadeaba levemente y buscaba sus labios.
-Lo ves…todo es cuestión de admitir-, dijo ella dejándolo ahí parado mientras sonreía burlonamente.
-Empate-, admitió Edward antes de que el mismo cayera en sus juegos.
Salieron de la habitación para encontrar a una Alice sentada en el desayunador, algo impaciente, Bella saludo con una sonrisa mientras Edward reía al saber el motivo del nerviosismo de su hermana.
Se sirvieron algunos panes que Esme había preparado antes de irse y se sentaron frente a Alice, Bella no paso por alto las miradas furtivas de Alice al reloj, el movimiento continuo de sus manos a su cabello o su blusa, estaba radiante con unos jeans y una linda blusa, hasta un listón en el cabello.
-¿Pasa algo Alice?-, pregunto Bella tratando de que ella no se molestará ante su curiosidad.
-No-, contesto ella en modo algo ausente
-Mi hermanita se pone así cada que Jasper viene-, susurro Edward sonriente mientras Bella lo miraba con lanzas en los ojos… ¿Jasper?, y quien diablos era ese, estaba segura que Edward no lo había mencionado, el sonrío rodeando los ojos sin que Alice estuviera poniendo demasiada atención.
-El hermano de Rosalie recuerdas…te hable algo de el-, susurro Edward a Bella y esta solo atino a responder un leve “OH…”.
-No le hagas caso-, replico Alice en tono bajo.
-Por dios hermanita si se te nota a leguas que babeas por el-, anuncio Edward mientras Bella le daba un codazo.
-¿Qué?-, pregunto el con el ceño fruncido.
-Jasper viene con Emmet y Rosalie-, inquirió Bella esperando que los nombres fueran correctos.
-Si…vive con ellos desde que los sus papas murieron-, contesto Alice viendo al reloj nuevamente.
-Es de tu edad-, inquirió y Alice asintió sonrojada.
-Y espera a que aparezca…será peor que cualquiera de tus sonrojos cuando este frente a Jasper-, susurro Edward al oído de Bella sin poder detenerse. Prácticamente su contacto físico durante el día era escaso, pero Edward estaba decidido a darse ciertas libertades.
Bella recompuso la voz antes de hablar, si seguía haciendo eso este seria un día demasiado largo.
-¿Te gusta?-, pregunto Bella mientras Alice negaba tenuemente.
-No solo es mi amigo…cuando sus papas vivían aquí en Forks…Rosalie y el se pasaban horas en la casa cuando aun éramos niños-, susurro Alice
-Tú aun eres niña-, contesto Edward burlonamente y Bella rodeo los ojos.
-Al igual que tu…adolescente precoz-, replico Bella y Alice soltó una risita.
-Además el tiene novia…la ultima vez que vino se la paso hablándome de ella-, suspiro Alice mientras parecía convencerse a si misma.
-Bueno pero eso no impide que te pueda gustar-, admitió Bella
-Pero es muy incomodo que hable de su perfecta María…si lo vuelve a hacer tendré que comprarme tapones para los oídos-, murmuro Alice y Edward rodeo los ojos.
-O puedes atacarlo de la misma forma-, surgió Bella ganándose la atención de los dos Cullen.
-¿Cómo?-, pregunto Alice con una asomo de sonrisa bailando en sus labios.
-Si el te habla de su perfecta novia…tu cuéntale sobre alguien especial para ti….la misma moneda-, dijo Bella mientras Alice lo pensaba
-Pero en realidad no hay nadie-, admitió triste
-Pero el no lo sabe-, continuo Bella en un susurro y Alice sonrío.
-Estoy pensando en alejarte de mi pequeña e inocente hermana Isabella Swan-, anuncio Edward y Bella le saco la lengua.
-Por eso soy perfecta para ti…si fueras pequeño e inocente no podrías estar a mi lado-, bromeo Bella y Edward asintió sonriendo.
-Claro tuve que convertirme al lado oscuro…solo para seguirte amada mía-, y los tres se echaron a reír.
Minutos después se escucharon las puertas del auto y Alice se adelanto a abrir con movimientos gráciles, Bella se sintió algo nerviosa, pero para su sorpresa Edward la sostuvo de la cintura atrayéndola hacia el.
Edward no estaba seguro de los límites de su contacto pero podía ser su amigo, un amigo que la apoyaba, había aprendido a identificar cuando Bella estaba nerviosa y este era uno de esos casos.
-Ya llegue familia-, anuncio Emmet en la puerta y Alice lo abrazo mientras este la cargaba casi hasta dejarla apoyada e su hombro.
-Emmet baja a tu hermana-, anuncio Esme entrando seguida de Carlisle sonrieron tenuemente a Bella mientras esta veía a la familia restante, después de ver a Emmet por unos momentos, entro una mujer rubia joven y hermosa y un chico muy parecido a ella, con aspecto algo desaliñado y sombrío.
-Eddie que fue lo que hiciste-, bromeo Emmet con las cejas levantadas mientras veía a Bella
-Nada que este dispuesto a contarte-, especto Edward con una sonrisa y Bella rodeo los ojos al igual que Rosalie ganándose una sonrisa por parte de esta ultima.
-Emmet, Rose, Jasper…ella es Bella mi novia-, anuncio Edward mientras los tres saludaban a Bella, el chico tenuemente, Rosalie con un beso en la mejilla y Emmet con un gran abrazo que la hizo reír.
-Tengo que regresar al hospital un horas mas….nos vemos para la comida chicos-, se despidió Carlisle antes de besar a Esme y salir.
-Niñas necesito ayuda en la cocina-, anuncio esta con una sonrisa y Rose le dio un beso a Emmet antes de seguirla, el grandulon comenzó a subir las maletas mientras Jasper y Alice esquivaban miradas antes de que la pequeña Cullen siguiera a su mama a la cocina.
-Esos dos son absurdos-, anuncio Bella cuando se encontraron solos, tan bajo solo para que lo oyera Edward.
-Amor adolescente-, suspiro Edward en forma teatral.
-Demasiado complicado…por que no solo hablan-, admitió Bella frente a el aun con los brazos de Edward rodeándola.
-Nada de consejos sobre acuerdos a Alice-, pidió Edward con una sonrisa picara.
Bella le sacó la lengua y Edward le jaló juguetonamente la coleta de su cabello.
-Tu mamá me espera…ya sabes tengo que ser una buena novia-, dijo Bella mientras Edward la apretaba un poco mas haciendo que el estómago de ella se hiciera nudos.
-Te digo como podrías ser buena…-, susurro Edward y Bella se río bajito.
-Ayuda a tu hermano Cullen-, dijo ella mientras lo separaba para ir a la cocina. Edward se encamino a las escaleras consiente de que la deseaba…y mucho.
-¿Te retuvieron?-, pregunto Esme en forma cariñosa mientras Bella entraba sonrojada a la cocina.
-Al fin pudiste venir para conocerte-, anuncio Rosalie con una sonrisa a lo que Bella asintió.
-Si…no veo mucho a mis padres y me cuesta desaprovechar la oportunidad de visitarlos, pero estoy muy contenta de haber venido-, respondió Bella parte mentira, parte verdad.
-Por fin me vas a explicar como es que conociste a ese engreído en la biblioteca-, pregunto Rosalie en tono burlón provocando una sonrisa hasta de Esme, Bella comenzó a picar algo de verdura junto con la rubia mientras le seguía la broma.
-La verdad es que estaba perdido….es la única opción-, dijo mientras Rosalie se reía.
-Me alegra que no estés ciega de amor-, se burlo Rose y Bella suspiro teatralmente.
-Deberías ver como lo pone en su lugar-, dijo Alice con una risita.
-Los hombres de estas casa necesitas mujeres fuertes-, anuncio Esme mostrando su puño ganándose risas de todas.
Cuando la comida estuvo lista para servirse, se encontraron con Emmet y Edward mirando un partido de futbol en la televisión mientras Jasper escuchaba música recostada en el otro sofá algo ausente.
-Ya vamos a comer-, pregunto Emmet mirando a su madre mientras Rosalie rodeaba los ojos.
-En cuanto llegue tu padre-, anuncio ella y Edward le sonrío a Bella que se sentó a su lado mientras Rose se acomodaba en las piernas de su esposo.
-¿Podemos ver otra cosa?-pidió Alice sentada en la alfombra recargada en el sofá donde se encontraba Jasper.
-Claro que no enana….son semifinales-, anuncio Emmet como si fuera razón suficiente.
Alice hizo un mohín mientras Jasper sonreía al verla, a Bella le desesperaban estas situaciones de telenovela, y estaba dispuesta ayudar a su pequeña y reciente amiga.
-Alice recuerdas las películas de acción…en el futbol se aplica el mismo razonamiento…de hecho es mucho mejor-, anuncio Bella burlonamente mientras Edward la miraba echando humo.
-Estoy aquí Swan-, le especto burlonamente y ella torció los ojos.
-Lo se….solo animo a ver el menú-, le susurro mientras Rosalie se botaba de la risa
-¿Qué me perdí?-, preguntó Emmet confuso
-Bella es inteligente-, se limito a contestar Rose mientras Edward bufaba, tal vez esto seria gracioso o tal vez Bella solo lo hacia por molestar pero en realidad a el le disgustaba que admitiera ver y apreciar a otros hombres, era una sensación extraña.
-Creo que me agrada el futbol-, soltó Alice con una risita mientras Jasper alternaba su mirada del televisor a ella y viceversa pero no dijo nada.
-Buenas tardes-, anuncio Carlisle en la puerta mientras Esme lo recibía.
-Gracias papa…estaba muriendo de hambre-, dijo Emmet mientras se levantaba seguido de Rose y sus hermanos mas jóvenes.
-Terminare por quitarte de la televisión-, bufo Edward mientras apagaba el aparato
-Edward…-, llamo Bella juguetonamente, el se volvió hacia ella que estaba parada al lado del sofá.
-No puedes estar celoso o si-, bromeo mientras el se acercaba.
-No comparto tus razones para tus gustos televisivos-, dijo el mientras la acercaba.
-Muy de novio…-, se burlo ella y el rodeo los ojos separándose, Bella se adelanto y le susurro al oído aun con el dándole la espalda.
-Y no crees que es absurdo al fin de cuentas quien me encanta eres tu…-, susurro haciendo que Edward cerrara los ojos, ella lo miro pero no dijo mas sonriendo mientras se dirigía al comedor.
Edward llego para sentarse al lado de Bella mientras le sonreía pícaramente, Bella reconocía esa mirada y sabia que le iba a devolver aquel gesto.
La comida fue divertida y Bella tuve un extraño sentimiento de calidez al lado de todos esos nuevos conocidos, Carlisle y su paternal modo de hablar, Esme y su cariñosa forma de apoyar, Emmet y sus bromas, Rose y su carácter explosivo, Alice y Jasper y su mini novela romántica, pero sobre todo el hombre a su lado, ese chico para nada parecido al que todos daban por echo en la Universidad.
Se dijo a si misma que no debía de olvidar que solo tenia una semana y que después ella seguiría con su vida pues eso era lo que quería desde un principio.
Por la tarde estuvieron platicando y contando anécdotas sobre la niñez de los Cullen, a los cuales no les hacia mucha gracia, todos parecían demasiado a gusto con Bella y eso le daba a Edward una tranquilidad, había sido buena idea pedírselo y mas aun un giro de la suerte que ella tocara su puerta esa noche.
-¿Cuantas habitaciones hay en la casa?-, pregunto Bella después de haberle dado las buenas noches al resto de la familia.
-En el segundo piso la mía, la de Alice y una de huéspedes y en el tercero la de mis padres, la de Emmet y otra de huéspedes-, susurro Edward mientras subían las escaleras.
-A claro ahora entiendo por que duermo contigo…falta de habitaciones-, se burlo y Edward sonrío negando con la cabeza.
-Has hablado alguna vez con Jasper…-, pregunto Bella mientras entraban a la habitación.
-¿Sobre que?-, replico Edward confuso
-Sobre Alice y…eso que tiene ellos dos o lo que no tienen y quieren tener-, dijo Bella cepillandose el cabello.
-La verdad es que no…pero todos los saben en la casa…sino por que papa pondría a Jasper en la habitación continua a la suya-, se burlo Edward acostándose en la cama.
Bella sonrío mientras la lluvia se hacia presente, miro hacia el ventanal que repicaba con cada gota que chocaba contra el cristal.
-Odio la lluvia-, murmuro mientras Edward se sentaba en la orilla de la cama.
-Algún motivo-, susurro el mientras ella se encogía de hombros.
-Cuando era niña vivía en Seattle con mi mama pero ella jamás estuvo conmigo cuando la lluvia me despertaba, ya sabes…temores como el monstruo en el closet, los truenos-, dijo ella restándole importancia, Bella había aprendido desde hace mucho tiempo que no era buena decir tus temores, te volvían vulnerable.
-Yo odiaba el sonido… era imposible dormir-, susurro Edward mientras se levantaba y la tomaba de la mano.
-Ven…te voy a enseñar algo-, dijo el en gesto juguetón.
-OH…mis castos ojos-, se tapo los lentes a modo teatral y Edward sonrío.
-Si claro-, dijo mientras salían de la habitación, bajaron a la planta baja ya vacía y oscura, fueron detrás de la cocina y Edward abrió una puerta con unas escaleras que llevaban al sótano, Bella bajo cuidando de no tropezarse con nada.
Edward encendió una lámpara que iluminaba a media luz la habitación, estaba llena de cosas como artículos de pesca, adornos para diferentes festividades, cobijas, una casa de campaña sin armar, Edward sonrío mientras se aventaba a una montaña de cojines.
-Venia aquí cuando llovía…lo ves ya no se escucha-, le susurro mientras Bella fruncía el ceño al comprobarlo.
-Creo que esta diseñado contra el ruido...no se pero es muy relajante cuando llueve por horas-, suspiro Edward mientras cerraba los ojos.
Bella sonrío al verlo y se imagino como debía haberse visto de niño yendo hasta allí.
-Anda…-, dijo el levantándose mientras ella lo miraba con suspicacia.
-No me voy a aventar como si tuviera 5 años-, anuncio ella mientras el se acercaba.
-A si lo harás-, amenazo mientras ella negaba.
-La última vez que supe aun yo decidía por mí….pero muchas gracias-, contesto Bella en tono burlón Edward no dijo nada mientras la cargaba y ella soltaba un pequeño grito ahogado, los tumbo entre los cojines mientras reían.
-Y le dices a Alice que aun es una niña-, se burlo Bella mientras Edward le quitaba los lentes.
-Diviértete…conoces esa palabra ¿no?-, inquirió el y ella le saco la lengua.
-Algún día vas a dejar de hacer eso-, inquirió el y ella rodeo los ojos.
-Nop-, contesto mientras el inspiraba en su cuello.
-Pues tu te ves mucho mas niña sacando la lengua cada quince segundos-, le dijo mientras besaba su cuello.
-Entonces somos un par de niños-, susurro Bella tratando de no perder el hilo de la conversación.
-Lo somos -, sonrío Edward de forma sensual antes de besarla, Bella llevo sus manos a los cabellos alborotados de el mientras el buscaba paso entre su blusa, se la quito mientras ella hacia lo propio con la suya, Edward comenzó a besar su cuello y sus hombros, se pecho hasta llegar a sus senos que aun tenia puesto el sostén, acaricio y beso aun sobre la ropa mientras Bella gemía.
Bella recorrió su espalada y su cabello mientras el la acariciaba, jamás imagino poder sentirse así tan fuera de todo, no le importaba donde se encontraba o por que… solo le importaba el y todo lo que la hacia sentir.
-Desee esto todo el día-, suspiro Edward contra a su piel antes de levantarse y besarla casi de forma agresiva ella tampoco le dio tregua mientras Edward había pronunciado solo la verdad, la deseaba, había aprendido a atesorar cada momento con ella.
Le quito casi con coraje el sostén para poder acariciarla sin barreras mientras Bella recorría su pecho haciéndolo estremecer, comenzó a desabrocharse el pantalón mientras Bella lo contemplaba con la respiración agitada, el recorrió su vientre hasta llegar a su pantalón y comenzó a desabrocharlo mientras ella cerraba los ojos ante su tacto, Edward quería acariciarla pero la necesidad lo carcomía, saco un condón de su bolsillo del pantalón y se lo coloco mientras bajaba sus ropas hasta las rodillas junto con las de Bella, volvió a presionar su cuerpo con el suyo y entro en ella mientras la besaba y ella lo ataría casi impaciente hacia si, con movimientos precipitados sus ropas quedaron a sus pies mientras Bella abría sus piernas para permitirle moverse mejor, el ritmo de el era una locura para ella mientras besaba su cuello y ella mordía el lóbulo de su oreja, las manos de Edward no estaban decididas por que camino tomar así que acariciaba furtivamente mientras Bella gemía en su odio.
Con unos golpes mas de sus pies logro deshacerse de los pantalones mientras ella enroscaba sus piernas en su cintura y el llevaba sus manos a ambos lados de la cara de ella, se levanto mientras su cuerpos solo se tocaban de la cintura para abajo, se miraban mientras ambos se movían buscando aliviar el fuego que quemaba en su interior, gemían y jadeaban, Edward se volvía loco al verla morderse el labio mientras empujaba fuerte hasta que el temblor de ella dio paso a la llegada de el.
Edward se tumbo sobre ella mientras Bella cerraba los ojos y acariciaba su cabello.
-Recordare esto cada vez que llueva-, jadeo en tono algo bromista mientras Edward se recargaba en un codo.
-Yo no podré volver aquí y verlo con un gesto inocente-, murmuro antes de besarla mientras ella reía, tomo una de las mantas que estaba dobladas en la estantería siguiente a ellos y los tapo mientras Bella se acurrucaba en su pecho, no dijeron nada mientras solo el murmullo de lo que podría ser la torrencial lluvia rompía un pacifico silencio.
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