Acuerdo Perfecto (+18)

Autor: Cintia_pattinson
Género: Romance
Fecha Creación: 02/11/2009
Fecha Actualización: 16/07/2011
Finalizado: SI
Votos: 93
Comentarios: 74
Visitas: 316785
Capítulos: 13

Ellos llegaron a un acuerdo, parecía que los beneficios mutuos eran suficientes, ninguno de los dos se imaginó más de lo estipulado, jamás pensaron en ello, no se conocían, al final era solo un buen trato, una solución para sus problemas, ¿El mejor acuerdo es el que se apega estrictamente a las condiciones impuestas o el que da como resultado algo inesperado?

Este fanfic pertenece a Jazzy W. He obtenido su permiso para publicarlo.

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Capítulo 12: Cullen & Swan

Bella se despertó sintiéndose radiante, era un extraño sentimientos de felicidad que le hacia sentir cosquillas en el pecho y mariposas en el estómago, llego a pensar que parecía un adolescente pero así se sentía, estaba acostada sobre el pecho del hombre al que amaba, con el que reía y bromeaba, con el que se entregaba a cada segundo y el que la llevaba a muchos lugares que ella si quería se imagino, deseo quedarse en esa explendida habitación siempre, no salir y olvidarse de todo menos de el, pero tenían que regresar, a su casa, a la Universidad, a la realidad y no estaba segura si todo seria igual.

Lo miró por entre sus pestañas para encontrar a Edward mirando el techo con ambos brazos detrás de la cabeza, parecía estar demasiado concentrado.

-¿Qué haces?-, preguntó ella aun con voz ronca, el la miró y sonrío deslumbrantemente antes de responder.

-Pensaba-, fue su respuesta mientras ella se acercaba un poco más a sus labios

-No…ya en serio Cullen ¿Qué hacías?-, se burló y el rió bajito

-Siempre tan simpática amor-, contestó el, Bella estaba dispuesta a responder pero los labios de Edward silenciaron cualquier replica.

-Buenos días-, murmuró contra sus labios.

-¿Cómo has dormido?-, preguntó el mientras la estrechaba de su cintura y ella entrelazaba a un mas sus piernas.

-Las horas que he dormido han estado bien…pero lo que no he dormido…ha estado mucho mejor-, aseguró Bella para besarlo de nuevo mientras Edward la ponía sobre el.

-Fue la mejor cita de mi vida-, murmuró ella seriamente, el asintió y la miró de nuevo con gesto pensativo.

-Esta bien supongamos que te creo que estas “pensando”, ¿Qué es?-, preguntó Bella mientras el delineaba sus labios con sus dedos.

-Tengo miedo de perderte-, dijo el y ella frunció el ceño, Edward tenia miedo de tantas cosas, de quitarse la careta del playboy de la Universidad, de regresar como solo el hombre que se había enamorado de Bella, el que estaba dispuesto a tomar las riendas de la empresa de sus padres, el que quería casarse y formar un familia.

¿Cuáles eran los planes de ella?, ¿Qué haría después de la Universidad?, ¿Querría que los vieran juntos en la Universidad los últimos días antes de la graduación?, y después que…si le pedía que se casara con el… ¿Lo rechazaría?

-Edward-, lo llamó, haciendo que el retomara su atención en ella.

-No puedes perder aquello que te necesita para vivir…no seas tonto Cullen no te desharás de mi tan rápido-, bromeó ligeramente mientras el sonreía aun temeroso

-Promételo-, insistió el y Bella se torno seria

-Lo juro…-contestó Bella antes de besarlo, el pánico le estrujaba el estomago, era la novia de Edward Cullen…como había pasado eso o como reaccionaria la mayoría de la población estudiantil, ante la despedida del soltero “mas cotizado”, no lo sabia…pero hablando claro tampoco le importaba mientras estuvieran así, juntos…amándose de todas las formas posibles.

Esas palabras le dieron el valor que el necesitaba para darle su ultimo regalo.

Edward se levantó de la cama y fue hasta su pantalón, miró a Bella antes de sacar un pequeña caja, ella dejó de respirar mientras el temor bailaba en los ojos de Edward, fue hasta la cama de nuevo y se sentó al lado de ella, tomándole las manos.

-Todos piensan que te pediré que te cases conmigo-, murmuró mientras el nerviosismo de Bella se convertía en enojo y alejaba sus manos.

-Y esto es para hacerlo mas real-, espectó girándose para quedar sentada dándole la espalda, se reprimía por haber pensado en estupidas fantasías.

Edward maldijo en sus adentros…no era la mejor forma de proponerle algo, suspiró antes de tocarle el hombro pero ella se levanto llevándose la sabana consigo.

-Diré lo que quieras-, continuó ella tratando de no llorar.

-Es que no quise decir eso…al menos no así-, trató de explicarse el pero ella se rió secamente.

-Entendí…-contestó encogiéndose de hombros.

-No no entendiste-, la giró exasperado, el se había dado cuenta que ella estaba dudando, no lo podía permitir.

-Solo quería decirte lo que ellos pensaban…esto-, anunció señalando el anillo que había sacado de la cajita, un bello anillo de compromiso.

-Esto es solo entre tu y yo…no te estoy pidiendo nada Bella…te estoy ofreciendo…me estoy ofreciendo-, corrigió

Ella estaba muda mientras el se acercaba cada vez mas hasta envolverla con sus brazos.

-No seas tonta Swan hace mucho que nosotros no fingimos nada…creo que nunca lo hicimos…ahora te ofrezco todo lo que tengo, todo lo que soy, ¿Me aceptas?-, pidió el mientras Bella lloraba, por tenerlo así, por sus palabras, por que sentía que no lo merecía.

-Siempre tienes que ser tan perfecto-, se burló con la voz entrecortada y el sonrío

-Lo intento-, aseguró mientras ella golpeaba su hombro juguetonamente y el secaba sus mejillas.

-¿Puedo?-, insistió el mostrándole el anillo, ella asintió y tendió su mano, el anillo se deslizo perfectamente.

-¿Entonces nos vamos a casar?-, dijo ella en tono burlón

-No lo dudes…algún día-, aseguró el, Bella sabia que esto no era por lo que pensara su familia, el le estaba prometiendo convertirla en su esposa, y de pronto Bella no deseó nada mas.

Salieron del hotel con algo de nostalgia, ninguno de los dos quería dejar su mundo personal, pero era necesario, era casi medio día y aun debía alistarse para partir.

Al llegar a la casa Edward beso a Bella en el auto sensualmente antes de sonreírle de forma torcida.

-No creo que puedo tocarlos en algún tiempo-, le murmuró rozando su boca y ella sonrío

-Podríamos intentar algo en al avión-, le susurró Bella mordiéndose el labio tenuemente mientras Edward jadeaba y ella bajaba hacia la casa de los Cullen riéndose de su rostro

-Eso no es gracioso Swan-, dijo el a su oído dándole alcance al pie de la casa.

-Si lo es-, aseguró ella mientras entraban.

Encontraron a todos en el jardín preparando hamburguesas al aire libre mientras conversaban, Alice los miro y sonrío mientras saludaba.

-Creí que no regresarían nunca-, hizo un teatral mohín

-Enana, debes de darles tiempo…veras hay ciertas cosas que llevan su tiempo, tu sabes alguien te ha contado sobre las abejas-, comenzó Emmet mientras Rosalie se tapaba la cara.

-Emmet-, reprendió su madre y el se callo al instante.

-Gracias mama-, alabó Edward riendo.

-¿Por qué no se cambian y bajan a comer co nosotros antes de salir al aeropuerto?-, pidió esta mientras los dos asentían.

Subieron a la habitación y se ducharon para terminar de arreglar su equipaje, Bella cepillaba su cabello mientras Edward terminaba su maleta, ella se puso los lentes de nuevo y el sonrío.

-Te escondes…-, aseguró el y ella lo miro a través del espejo

-Te importa-, replicó Bella algo insegura, tal vez si a el le molestara decidiría usar los de contacto permanentemente.

-En realidad…-, comenzó Edward caminando hasta poder girarla y encararla, -…no, al final conozco cada aspecto de ti, mi sensual bibliotecaria-, se burló y ella le sacó la lengua pero sonrío mientras salían de la habitación.

-¡Los lentes!-, exclamó Alice exasperada mientras Rosalie sonreía negando con la cabeza.

-Me agradan mas Ali-, contestó Bella sentándose al lado de ella en la mesa del jardín.

-Pero…-, comenzó solo un segundo antes de que Edward la mirara.

-Bella llevara lo que le haga sentir bien-, susurró a su hermana y Esme sonrío a Carlisle mientras Bella miraba a Edward y luego a Alice.

-Aun así sigues siendo extraña-, admitió con una sonrisa y Bella rodeó los ojos sonriendo.

-¿Jazz has visto a un conejito con lentes?-, preguntó Emmet al chico rubio mientras Edward lo miraba con un gruñido.

-Em...-, advirtió Rosalie y el levanto las manos.

-Solo es una pregunta-, aseguró el grandulon de forma inocente.

-Y tu Emmet... sabes por que los osos son considerados aburridos-, replicó Bella señalándolo con el dedo mientras Edward reía y la acercaba mas a el.

Emmet iba a replicar un segundo después de que Alice gritara y casi brincara de la mesa.

-¿¡Se van a casar!?-, aseguró viendo a la mano de Bella, ella lo comprendió mientras bajaba su brazo titubeante, los ojos de Esme eran de alegría y orgullo igual que los de Carlisle, Rosalie sonrío a Edward y Jasper rió ante el festejo de su pequeña novia que abrazaba a Bella y a su hermano.

-Eddie tienes algo que decirnos-, inquirió Emmet con un tono falso de formal paternidad.

-Le pedí a Bella que me aceptara para el resto de su vida-, murmuró el viéndola a ella y luego a sus padres.

-Linda forma de pedirlo-, aseguró Rosalie y el sonrío devuelta.

-Entonces se casaran…-, preguntó Esme mirando a Bella con anhelo, Edward esperó que ella contestará, era ella la que lo decidiría, el estaría siempre ahí, esperaría lo que fuera necesario.

-Si, pero primero queremos acabar con todo esto de la Universidad y comenzar una nueva etapa de nuestras vidas “adultas”-, exclamó Bella mientras tomaba la mano de el, el corazón de Edward latía descontrolado mientras apretaba su agarre.

-Felicidades-, por fin exclamó Carlisle mientras todos felicitaban y sonreían.

Casi sin darse cuenta estaba despidiéndose a minutos de abordar el avión, Bella sentía un nudo en la garganta, una tristeza de separase de su familia, y a la vez esperanza de volver a verlos…pronto.

Primero vino Rosalie a abrazarla, le besó la mejilla y sonrío mientras negaba con la cabeza.

-No cambies chica extraña, cuando nos volvamos a ver tienes que seguir reconociendo los defectos de este tipo-, se burló mirando a Edward y Bella rió.

-Gracias Rose cuida a Jazz y a Emmet-, pidió Bella mientras la rubia asentía, fue hasta Edward mientras Emmet sonreía abrazando a Bella.

-Adiós…conejito-, bromeó y Bella rió

-Adiós oso-, se despidió mientras Emmet se acercaba un poco mas a su odio.

-Cuida a Eddie…te ama pequeña-, el corazón de Bella dio un salto al escucharlo sonrió asintiendo y Emmet no dijo mas mientras iba con su hermano.

-Gracias Bella-, murmuró Jasper cuando la abrazaba

-No hice nada-, ella se encogió de hombros y el negó riendo

-Si lo hiciste, sin ti y sin Edward yo seguiría siendo un estupido-, susurró el en tono bajo y ella rió.

-Ok Jazz solo olvídate de las telenovelas ¿si?-, el asintió para darle paso a su novia, Alice no dijo nada solo la abrazó con los ojos lloroso, se separó solo para volver a abrazarla.

-Te voy a extrañar-, sollozó

-Yo también pero te tengo una buena…una personita invento un aparatito llamado teléfono, es mas la computadora hace mejor trabajo…-, bromeó y Alice rió triste

-¿Me llamaras?-, preguntó y Bella asintió.

-Ali…-, llamó cuando ella iba hacia Edward que estaba con sus padres.

Alice volvió su rostro y Bella señaló con el dedo

-Nada de sala de juntas…por ahora-, sugirió mientras Alice se sonrojaba bajito y asentía

Finalmente Bella caminó hasta Carlisle y Esme, le dio un abrazó al primero y luego se acercó a Esme que tenía los ojos llorosos, la abrazó para solo pronunciar tres palabras a su oído.

-Hasta luego hija-, susurró y Bella la abrazó más fuerte. Edward sonrió mientras las veía cuando se separaron tomó la mano de Bella y se dirigieron a abordar, ya en el avión, Bella acarició la palma de Edward mientras este sonreía.

-Fueron los mejores días de mi vida Cullen-, aseguró ella sonriendo

-Y los míos-, concordó el mientras la acercaba a su pecho después de haber despegado, levantó un poco su mentón y rozó sus labios.

-Conoces la palabra control-, inquirió ella y el sonrió

-Claro…-dijo el siguiéndole el juego

-Pues estas tentando el mío-, aseguro ella, Edward la estrechó mas fuerte, Bella bostezo ligeramente y el sonrió.

-Descansa mi amor-, dijo mientras le quitaba los lentes y ella cerraba tenuemente los ojos, la miro un poco antes que el también descansara un poco.

Después de dejar el aeropuerto tomaron un taxi para dirigirse primero al edificio de Bella, al llegar Edward pidió al chofer que lo esperara mientras subía la maleta de ella a su pequeño departamento y se despedían.

Bajaron de nuevo al pie de la puerta del edificio ya con la noche cayendo, fueron hasta el taxi y Edward se giró para abrazarla.

-Me vas a hacer falta-, aseguró mientras la besaba

-Y tu a mi-, murmuró mientras intensificaba el beso, de ser por ellos seguirán así todo la noche pero apenas tenían el domingo para alistar tanto sus cosas como para terminar proyectos y trabajos pendientes, además que ninguno había estudiado algo para los exámenes, las responsabilidades apestaban, pensó Bella.

-¿Cullen?-, preguntó Jacob Black que pasaba por esa calle rumbo a una cita, unos edificios mas adelante.

Edward se separó de Bella solo lo suficiente para mirar a Jacob, Bella se recargó en el pecho de Edward mientras miraba de reojo al chico Black.

-Hola-, saludó Edward

-Hola-, saludó el, mas entretenido por mirar quien era la “nueva conquista” de su amigo

-¿Isabella?-, preguntó Jacob sorprendido, compartía con ella varias clases por sus carreras afines, nunca habían realmente hablado pero distaba mucho de los gustos de Edward Cullen, para ser sinceros ese era el motivo por la que no había hablado con ella nunca, aun cuando Bella le gustaba por alguna extraña razón Jacob siempre pensó en lo que dirían si saliera con una chica tan –poco popular como ella.

-Si…-, contestó Bella mientras Edward apretaba mas su cintura.

-¿Van a salir?-, preguntó Jacob sin poder detenerse.

-No en realidad…solo me estaba despidiendo de mi novia-, aclaró Edward mientras eso se sentía como un balde de agua fría para Black, a decir verdad se sentía como asombro y curiosidad, dolor y celos, si el hubiera hablado con ella mucho antes… ¿Desde cuando conocía a Edward?, al fin se dio cuenta que su oportunidad había pasado si alguna vez la tuvo, negó levemente con la cabeza y sonrió algo fingidamente.

-¿Novia?-, se burló y Edward asintió

-¿Qué van a hacer todos tus chicas?-, preguntó y Bella sonrió mientras ese sentimiento territorial se apoderaba de ella.

-Te tienen a ti…no más “chicas” para este hombre-, bromeó y Jacob sonrió genuinamente.

-Me dio gusto saludarlos a ambos….cuídate viejo-, se despidió de Edward y siguió caminando no queriendo pensar mucho en ella y lo que no fue…los hubieras no existen.

Cullen & Swan, pensó Jacob, quien lo diría.

Bella miró a Jacob continuar caminando mientras Edward giraba su rostro para encararla.

-Mirando lo que te perdiste…-, quiso bromear el pero las palabras salieron demasiado hoscas.

-No seas tonto-, rió ella mirando a su novio celoso de aquel chico.

-El era una opción-, murmuró Edward

-En realidad no…-, se acercó mas a Edward y beso su oído antes de continuar.

-No me gustan los morenos….eras tu o nadie-, aseguró mientras Edward buscaba sus labios impaciente.

-Debes de parar si quieres que te deje ir-, susurró Bella sin aliento.

-Te llamare-, aseguró Edward mientras se giraba hacia el auto, pero antes de abrir la puerta se giro de nuevo con una sonrisa.

-Me acabo de dar cuenta que no tengo tu numero-, los dos se rieron de la situación mientras Edward buscaba su móvil, guardó el numeró de Bella y esta le dio un ultimo beso antes despedirse.

Bella entró a su departamento con algo de nostalgia miro a su cama añorando el cuerpo de el siquiera solo abrazándola mientras dormía, estaba segura que no soportaría mucho, ella lo quería a el siempre, y estos días serian los mas largos de su vida, estaba decidido después de aquí, seguirá a Edward a donde sea.

El domingo pasó demasiado rápido y para su sorpresa el lunes al iniciar los exámenes un nuevo rumor estallaba a varias voces, Bella esperaba a aquello pero sobrepasaba su imaginación, no había ninguna otra conversación entre las mujeres mas que la de la novia de Edward Cullen, al parecer Jacob había sido algo comunicativo pero también extrañamente no había dicho de quien se trataba, lo que Bella agradecía, no soportaría ningún comentario directo, ya era suficiente todas la suposiciones.

Edward le había llamado por la mañana y se había burlado de todas las descripciones diferentes que había de su “novia”. Le había deseado suerte en el resto de los exámenes y le había dicho cuanto la extrañaba, Bella estuvo tentada a invitarlo a quedarse con ella por la noche pero tenia que estudiar, no había forma de hacerlo si el estaba cerca.

La rutina siguió casi igual hasta el miércoles, solo quedaba un día mas de exámenes y comenzaban las graduaciones, a Bella le restaba solo un examen, pero harta de las “fiestas de despedida” en su edificio, fue hasta la biblioteca de la Universidad pasadas las 8 de la noche, en estos días prácticamente estaba sola, aun cuando cerraba hasta las 12 de la noche, ya nadie estaba por ahí al final de cursos, subió al segundo piso hasta una de los cubículos personales de estudio, estaban separados de tal manera que parecían un pequeño cuarto había un escritorio y conexiones para portátil y una silla, perfectos para estudiar, y para no ser observado por nadie, el lugar estaba prácticamente vacío, y se encontraba sola en el segundo piso, se sentó y comenzó a mirar sus resúmenes hasta que su celular sonó.

-Hola Cullen-, saludó viendo el identificador de llamadas

-Hola Swan-, respondió el mientras la impaciencia por verla se estaba volviendo insoportable.

-¿Cómo vas con tu estudio?-, preguntó ella y el rió

-Estoy en un receso…salí a caminar un poco-, contó mientras veía la biblioteca desde fuera.

-Te extraño-, admitió Bella y el sonrió

-Yo también…sabes…estoy fuera de la biblioteca, me recuerda a tu falda-, se burló mientras Bella se mordía el labio, ella estaba…en la biblioteca y llevaba la dichosa falda…disfrutaría esto.

-¿Crees tener suerte Cullen?-, preguntó ella sonriendo

-No lo se amor… ¿Tu que crees?-, respondió Edward con el ceño un poco fruncido

-Tal vez…podrías entrar la biblioteca y darte un vuelta por los cubículos de estudio…tal vez-, repitió mientras Edward no necesito mas para prácticamente correr hacia ella.

Fue hasta el segundo piso y la busco en cada cubículo hasta encontrarla recargada en la mesa del ultimo cubículo del ala izquierda, rió bajito al ver la falda y ella sonrió mientras acortaba la distancia para besarlo.

-Te extrañe…-, volvió a repetir contra sus labios.

-Unos días mas amor-, prometió Edward mientras la volvía a besar.

-Sabes no debería hacer esto…ya sabes, no si te has enterado pero tengo novia-, bromeó el mientras ella reía.

-Si claro la novia de Edward Cullen, ¿Al fin me dirás como es?-, le siguió el juego.

-Es hermosa…su cabello marrón cae sensualmente a los lados de su cara-, murmuró quitándole la pinza que sostenía el moño en su cabello.

-Sus ojos marrón son tan transparentes que si miras bien observaras su alma-, anunció echándole los lentes hacia su cabeza para quedar en su cabello, Bella sonrió y el la besó antes de continuar.

-Su cuerpo me vuelve loco….-, aseguró estrechándola as y ella le sacó la lengua.

-Extrañaba esta falda-, admitió Edward acariciando la tela

-Ya no es ridícula-, bromeó Bella y el asintió.

-Claro pero es mi ridícula-, aseguró mientras Bella reía, se separo para volver a sentarse en la silla mientras Edward se recargaba en una de las paredes del cubículo.

-¿Cuantos exámenes te faltan?-, murmuró

-Solo uno mañana…pero es el mas complicado-, admitió Bella con una cara de fastidio.

-¿Tu?-, preguntó mientras Edward se aceraba para mirar sus apuntes.

-Aun tres mañana…pero estaba demasiado frustrado para estudiar-, admitió besándole el cuello al tiempo que Bella cerraba los ojos.

-Edward-, ella gimió tan deseosa como el, estos días se habían extrañado tanto, era como valorar lo que tenia, las bromas, las risas, el apoyo mutuo, y las caricias, la noches amándose.

Bella giró su rostro para besarlo y se levanto de la silla, Edward mordió tenuemente su labio mientras su lengua rozaba la de ella, se sentó en la silla y Bella en su regazo.

-Necesito estudiar mi tentador amigo-, murmuró ella en un hilo de voz.

-Estudia entonces-, se encogió de hombro mientras Bella lo miraba confusa.

-Anda amor mira la carpeta-, la giró tenuemente para que ella quedara sentada aun sobre el pero de frente a la mesa, dándole la espalda, comenzó a besar su cuello mientras Bella gemía.

-Edward por favor-, pidió ella mientras el acariciaba su cintura.

-Estudia amor-, ordenó mientras sus manos iban a sus muslos aun acariciando, levantando poco a poco su falda.

Bella se apoyo en la mesa mientras el seguía en su cuello y sus caricias tenues, ella quiso girarse pero el solo besó la comisura de su labios y la volvió a sentar sobre el de frente a la mesa, salvo que ahora había levantado su falda para que se sentara solo con su ropa interior interponiéndose antes el contacto con el.

-Estamos en la biblioteca-, recordó ella mordiéndose el labio, el besaba su cuello, su oreja y sus manos acariciaban sus piernas por debajo de la falda.

-Estas estudiando amor-, se encogió de hombros nuevamente con una sonrisa.

Bella miró la carpeta pero no podía leer una solo línea, una de las manos de Edward se deslizo dentro de su ropa interior y acaricio su clítoris suavemente, Bella se agitó contra el frotándose, sintiendo su erección.

-Edward-, gimió y el sonrió.

-Estudia Swan-, ordenó en tono burlón mientras seguía con sus caricias, haciendo que ella sostuviera la orilla de la mesa, se mordió el labio hasta casi sangrarlo cuando su orgasmo llego debido solo a sus caricias.

-Te necesito-, murmuró Bella recargada con su espalda en el pecho de el.

-Y yo a ti-, concordó Edward

-Entonces hazlo-, Bella se levantó y bajó un poco mas su ropa interior mientras el se desabrochaba titubeante el pantalón, ella sonrió y lo besó antes de que el lo bajara, solo un poco, volvió a sentarse ya piel con piel, con la falda tapando algo el “indebido acto”.

Volvió a levantarse solo un poco mientras Edward se acomoda en su entrada y la penetraba mientras ella jadeaba bajo.

-Bella-, gimió Edward mientras ella se inclinaba hacia la mesa y el acariciaba su espalda metiendo su manos debajo de la blusa.

Después de unos movimientos tenues, la atrajo a su pecho y comenzó a devorar su cuello mientras ella se mordía y apretaba los labios para no gritar, para no hacer ruido.

Edward sujetó su cadera y la ayudó a moverse mientras ella sostenía fuertemente las orillas de la pequeña mesa.

Llegaron a un orgasmo demasiado placentero, la adrenalina del momento y del lugar era demasiado excitante, Edward ahogó cualquier sonido en el hombro de Bella mientras esta tomaba una de las manos de el, y silenciaba su boca en su piel.

Edward besó detrás de su oído, Bella sonrió y se levantó para acomodarse la ropa al igual que el, se sentó de nuevo pero a hora de lado, para poder mirarlo.

-Te amo-, murmuró antes de besarlo mientras el sonreía.

-Y yo a ti-, contestó antes de mirar la carpeta.

-Ahora tengo que dejarte estudiar cierto-, inquirió y ella rió bajito

-Si…pero creo que volveré al departamento, no puedo estudiar aquí…ya no-, admitió mientras se sonrojaba levemente.

-Te acompaño-, dijo el y ella asintió antes de recoger sus cosas para salir.

Caminaron abrazados mientras recorrían las instalaciones casi vacías del campus, llegaron al edificio de Bella y Edward la acompañó hasta la puerta de su departamento, le dio un lento beso antes que ella abriera la puerta.

-Recuérdame por que no puedo dejarte entrar-, jadeó ella con el aire faltando.

-Tienes que estudiar…tenemos que estudiar-, dijo el mientras la besaba de nuevo.

-Cuídate-, pidió ella contra sus labios.

-Estaré el viernes en tu graduación-, prometió Edward y ella sonrió.

-Te amo-, respondió

-Como yo a ti-, sonrió el antes de besar su cuello antes de partir.

Bella entró a su departamento aun con el calor en sus mejillas por aquel encuentro,…la graduación, ahí ella regresaría su oferta, ella lo aceptaba a el y esperar que el la aceptara, no quería estar separada de el nunca. Así era, había aprendido que la vida es de tomar riesgos, decisiones, su loca idea de ese acuerdo la había llevado al amor de su vida, a veces para ser feliz hay que arriesgarse, ser valientes.

Edward caminó a su dormitorio decidido a pedirle formalmente que se casara con el, la amaba y quería ser su esposo y que ella fuera suya ante todos, y tenia una gran idea para pedírselo….

Capítulo 11: Primera Cita Capítulo 13: Nuestro Acuerdo- Fin Acuerdo Perfecto

 
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