Capitulo 2

BELLA POV

La mujer de lindo cabello y bonito rostro, me llevo a una de las habitaciones de la gran casa. Esta tenía una enorme cama en el medio, me sentó sobre ella, era muy cómoda, creo que eran esas que tienen resortes.

-Bien, es hora de dormir un poco- corrió las colchas de la cama y me arropo con ellas, mientras tanto se acostaba a mi lado.

-¿Cómo te llamas?- pregunte acurrucándome en su frío pecho, era extraño, pero cómodo.

-Esme- contesto con una hermosa sonrisa.

-Es un bonito nombre.

-Muchas gracias- beso mi frente- Bella, tienes que contarnos lo que paso en tu casa- lleve mis manos a mis oídos, no quería volver escuchar lo mismo, no quería tampoco tener que hablar de ello, precisamente por eso me había escapado de casa.

-No quiero hablar de eso- dije- Por favor, Esme. No quiero volver nunca mas a esa tortura- las lágrimas caían sin parar por mis ojos, siempre tan llorona.

-¡Oh, mi niña!- me abrazo muy fuerte- Te prometo que yo te voy a cuidar. Ahora eres mi hija- entrelazo su dedo meñique con el mío, Esta bien que sea niña, pero no estúpida, eso no valía como promesa, pero la tendría en cuenta.

Beso mi frente nuevamente y comenzó a tatarear una canción, que no era de cuna, o quizás si, pero no la reconocía, tal vez sea por que hacia mucho que no me cantaban una.

Mis parpados pronto me pesaron, era lo mas natural, estaba muy cansada y necesitaba dormir.

Tranquila y no tanto, cerré mis ojos, para así viajar al mundo de los sueños.

EDWARD POV

La casa en solo una hora se había puesto patas para arriba y todo por la llegada de la pequeña, y hermosa, Bella.

Tiene el encanto de todo niño, pero Bella es diferente, tiene un encanto raro. Cuando la vi por primera vez a los ojos, esos hermoso ojos color chocolate, me habían atrapado, hechizado.

Pero debía alejarme de ella, su olor era extremadamente exquisito, dulce hasta un cierto extremo, pero por ser una niña me había contenido.

Ese era una de los tantos problemas y ciertamente también importante, pero…

-¡Bella se queda conmigo!- dijo Esme- Voy a cumplir mi promesa con Bella-pensó, de acuerdo, esto no era nada bueno.

-¿Qué prometiste, Esme?- pregunte cauteloso, para que le dijera a todos lo que había echo. Ella me miro con el ceño fruncido, al parecer se había olvidado de mi habilidad de leer las mentes.

-Le prometí a Bella que me quedaría con ella- dijo tranquila- No voy a dejar que vuelva con esos salvajes, que la lastiman, quien sabe si también no la han violado o algo parecido.

-Esme…

-¡No, Carlisle!- Esme estaba fuera de control, su lado maternal había salido en su cien por ciento- Ella ahora es mi hija.

-Esme, se razonable- suplico Jasper.

-Lo estoy siendo ¿Cómo vamos a dejarla que se valla de nuevo a esa casa y abandonarla a su suerte? ¿Y si muere?

-Morirá de todas formas, allá o… aquí.

-¡Jasper!- regaño Alice. En cierto modo tenía razón, ella corría un gran peligro con nosotros, con Jasper y conmigo.

-No puedo creer que digan eso- Oh-Oh Esme se estaba poniendo sentimental y eso significaba una cosa…

-Esme no hagas esto- suplico Carlisle.

-Lo siento, pero no abandonaré a la niña, me iré con ella a cualquier lado- dicho esto se fue de la sala, con Carlisle pisándole los talones.

-Esto es ridículo- dijo Jasper echándose en el sofá.

-Esme tiene razón no la podemos dejar sola-

-Alice, no podemos entrometernos en eso, nos meteremos en problemas por compadecernos de ella.

Mientras mis hermanos discutían sobre que haríamos con la pequeña Bella, decidí ir a mi habitación a escuchar un poco de música. Pase por el estudio de Carlisle y escuche como ellos también discutían, con la única diferencia de que Esme poco a poco iba ganando, suspire pesadamente, esta noche iba a ser muy larga y conflictiva.

Antes de entrar a mi habitación un suave y dulce olor inundo mis sentidos, Gire sobre mis talones y encontré la puerta, que estaba frente a mi habitación, media abierta, entre de putitas para no despertarla.

Era muy gracioso verla dormir, estaba acostada en el centro de la cama enredada con las sabanas, mientras emitía leves ronquidos y se removía inquieta.

Nunca me parecieron encantadores, o lindos, los niños. Siempre me parecieron molestos, caprichosos y llorones, pero Bella era diferente, era adorable, encantadora y muy madura para su edad, aunque claro, tenia sus berrinches como todo niño y lloraba igual de escandaloso, pero eso no me importaba, por que venía de ella.

Me senté en el suelo, apoyando los brazos en la cama y mi mentón entre mis manos entrelazadas, verla dormir era de lo más reconfortable que podía imaginar.

No se cuanto tiempo me quede allí sentado observándola, pero note que, conforme pasaba el tiempo, sus pequeños quejidos de molestia se fueron transformando en sollozos y una que otra lagrima se escapaba de sus ojos cerrados, que seque con mis dedos.

-No me lastimes…- murmuro por primera vez en lo que iba de la noche. Mi muerto y duro corazón se partió al escucharle decir eso- Me portare bien- prometió- juro que no lo volveré a hacer…- sollozo aun mas fuerte- ¡No me pegues…!- se llevo sus manitos a la cara, intentando defenderse de su pesadilla.

Me levanté de un salto y me apresure a calmarla, pero ella comenzó a gritar y patalear.

-Bella, estas soñando- susurre en su oído, pero no me escucho- yo no te are daño- esa promesa se la hice tanto a ella como a mi, nunca haría sufrir a esta niña.

La levante y la acune entre mis brazos, cantándole una canción que en esos momentos estaba creando en mi cabeza.

-Mami…-murmuro ya mas calmada- Vuelve pronto…

-¿Ahora entienden por que no quiero dejarla sola?- me sorprendí al escuchar la voz de Esme en la puerta, me gire para mirarla y no solo la encontré a ella, si no que también estaban todos.

-Esta muy traumada- dije llamando la atención de todos- Me pondré del lado de Esme. La niña no puede volver a esa casa, pero tampoco puede quedarse con nosotros- aclare antes de que hubiera un malentendido.

-¿Entonces que aremos?- preguntó Emmett, me sorprendí al leer en su mente que en verdad quería quedarse con la niña.

-Cuando hablamos con Carlisle- comenzó diciendo Esme, tomando la mano de su marido- pensamos en que esto podría ser como una especie de entrenamiento para Jazz- miro al nombrado, quien tenia los ojos bien abiertos-. También, podríamos buscar a la mamá de Bella, no nos podría tomar mucho tiempo, ¿o si? Y con respecto a lo que somos- dijo antes de que Rosalie abriera su boca- Tengo fe, en que Bella nos aceptara.

-¿Y si no?- contraataco Rosalie.

-Lo sabre- contesto Alice- Estaré pendiente de ella.

-¡Entonces se queda!- grito Emmett, y nos dimos cuenta de que no lo dijo en forma de pregunta, mas bien lo afirmo. El grito que soltó hizo que Bella saltara del susto y comenzara a llorar.

-Emmett, eres un idiota- murmure sin dejar de acunar a Bella.

Bella dejo de llorar enseguida y me miro co sus ojitos bien abiertos.

-Hola- la salude con una sonrisa.

-Hola- me devolvió el saludo con otra sonrisa. Hermosa, era la única palabra que tenía en mente.

-Buenos días, Bella- saludo amorosamente Esme, acercándose a nosotros.

-¡Esme!- grito Bella con total adoración en su voz. Estiro sus bracitos para que Esme la alzara.

En el momento en que su cuerpo dejo de tocar el mío, un extraño hormigueo invadió las palmas de mis manos, reclamaban el pequeño cuerpo de la niña.

-Te tengo buenas noticias- dijo Esme sacándome de mis extraños y morbosos pensamientos. Me levante de la cama y me dispuse a salir corriendo de la habitación, pero una calida y pequeña manita atrapo a la mía.

-¿Cómo te llamas?- me pregunto con voz angelical.

-Edward- le conteste al tiempo en que me giraba para mirarla.

-Bonito nombre-dijo con una encantadora sonrisa, no pude aguantar en devolvérsela.

-¿A que no sabes como me llamo yo?- pregunto Emmett auto señalándose.

-Emmett- dijo con una gran sonrisa, al parecer se le había ido el miedo que tenia hacia él.

-Eres una niña muy inteligente- la apremió Emmett.

-Mi madre solía decirme que nací con treinta y cinco años…- bajo la mirada un tanto apenada y triste.

-Tristeza- pensó Jasper, me gire para mirarlo y tenía una sonrisa en su cara, no voy a negar que me sorprendió verla.

-Bella, ¿ahora te animas a contarnos?- preguntó Carlisle.

-No- contesto tangente.

-Yo creo que si vas a ser nuestra nueva integrante, deberías de contarnos un poco de ti- se sentó junto a ella.

-Pero no quiero… ¿Cómo te llamas?

-Carlisle.

-No quiero hablar de ello, Carlisle. Quiero olvidarlo- cruzo sus bracitos sobre su pecho, era muy graciosa. Todos estábamos conteniendo nuestras risas.

-¿Prometes que nos lo contaras cuando estés lista?- estiro su mano cerca de ella. Esta la miro, dudosa, titubeo unos segundos, luego soltó un gran suspiro y estrecho la mano con mi padre.

-Lo prometo.

-¡Oh!- exclamo Alice, asustándonos a todos-. Si Bella va a quedarse… ¡Debemos comprarle ropa!

-Alice, es muy temprano y…- baje la voz para que solo Alice e pudiera escuchar- no podemos sacarla de la casa, tenemos algunas cosas que averiguar.

-Lo se, tontito- apuntó con un dedo su cabeza- nunca dije que ella me acompañaría.

-¿Ah, no?

-Nop. Jasper lo ara- agarro el brazo de su, asustado, esposo- Esme y Carlisle aran “aquello”. Emmett y Rosalie…-se lo pensó unos minutos- Tienen que…comer, afuera.

-¿Entonces quien se quedara con Bella?- pregunto asustada, Esme.

-¿Quién mas que Edward?- dijo divertida-. El no tiene nada que hacer y esta totalmente capacitado para hacerlo.

Esto se esta yendo de las manos.

C O N T I N U A R A

Lamento la tardanza, pero he tenido algunas cosas que hacer...prometo actualizar mas seguido por que esta historia ya esta terminada, ademas de que tiene secuela en la que estoy trabajando =)

Gracias a todas por leer y dejarme esos lindos comentarios, me alegra mucho que les este gustado, me pone muy feliz =)