Capitulo 5

BELLA POV

El viento era cada vez mas frío, y por más que los brazos de Edward me protegieran del viento, era para peor, su piel era tan fría que hacia que los dientes me chaquearan. Intente controlarlo pero cada vez era mas sonoro, mi cuerpo se estremecía hasta que solté un estornudo.

-Ya es momento de que entremos- dijo poniéndose en pie, conmigo en brazos- No quiero que te enfermes- sonrió y caminamos hacia la casa.

Cuando entramos, todos estaban aun en la sala. Esme enseguida se paro y me quito de las manos de Edward y me lleno de besos.

-Lo siento mucho, Bella. No era nuestra intención hacerte sentir mal- me dijo, mirando seriamente a Rosalie, que se cruzo de brazos.

-No te preocupes, lo entendí.

-Eres una niña muy inteligente- me apremio dándome otro beso, ya me había acostumbrado a que todo el mundo me digiera eso.

-Menos mal que entraron- dijo Carlisle llamando la atención de todos- Hemos planeado unas cosas.

Esme se sentó en el sillón acomodándome en su regazo. Edward se sentó al lado de Carlisle y lo miro seriamente.

-Bueno…-comenzó- Es hora de que Bella aparezca- dijo tranquilamente mientras mi cuerpo se sacudió violentamente.

-Tranquila- me susurro Esme.

-Ya han pasado dos días y si nadie te encuentran de darán por muerta- me explico- Aremos de cuenta de que te encontramos hoy, cerca de nuestra casa, llevaras la misma ropa que traías. Te quedaras aquí en la casa, mientras nosotros vamos a la policía, así que ve preparándote en como le contaras a ellos la verdad de lo de tus tíos- trague saliva sonoramente mientras asentía.

-¿Y con quien se quedara Bella?- pregunto Emmett.

Tomos miramos a Emmett y la casa se sumergió en un profundo silencio, que fue abruptamente cortado por las repentinas carcajadas de Alice, me gire para mirarla y la encontré echada en el sillón apretándose el estomago, mientras se partía de la risa. A los pocos segundos se le unieron Rosalie y Jasper, este ultimo callo al suelo, en el mismo estado que Alice.

-¡Debes estar bromeando Carlisle!- grito repentinamente Edward poniéndose se pie, su rostro estaba descompuesto por el pánico.

-No es broma.

-Carlisle, por favor- rogó Edward.

-Necesito que tú me acompañes junto con Alice y Jasper, Esme y Rosalie tienen que hacer otra cosa.

-Pero…

-¿Qué pasa hermanito?- interrumpió Emmett poniéndose de pie- ¿acaso crees que no estoy capacitado para cuidar de Bella?

-Exacto, no estas capacitado- dijo Edward sin vacilar.

-Que poca fe me tienes.

-La minima y más si se trata de Bella- era la primera vez que veía a Edward tan enojado, en verdad no quería que me quedara con Emmett.

-Ya veras que ella se divertirá mas conmigo- le saco la lengua a su hermano, para luego guiñarme un ojo.

En realidad la pasaba bien con todos, pero ninguno me hacia sentir tan cómoda como Edward, él era tranquilo, amable y agradable, el poco tiempo que había pasado con él, había sido lo máximo y estaba segura de que jamás lo olvidaría.

-No te preocupes Bella- dijo Alice un poco mas calmada- ¡Te divertirás mucho!

Pose mi mirada en Edward, que en ese momento se acarraba la cabeza con las manos y la sacudía.

Esme me dejo en manos de Alice para que me pusiera la ropa que traía puesta la noche en que llegue. Volvimos a su habitación, que seguía siendo un caos. Cada segundo que pasaba me ponía mas nerviosa al saber que esta noche volvería a ver a mis tíos y sobre todo que tendía que contar la verdad, quizás si le preguntara a Alice lo que tendría que decir…

-No te preocupes, tu solo di lo que te paso. Nosotros no dejaremos que te pase nada- dijo Alice de la nada, me sorprendió que digiera aquello, es como si hiciera adivinado en lo que estaba pensando.

-¿Cómo…como lo supiste?- pregunte.

-¿Qué? ¡Oh!- se rasco la cabeza nerviosa- es que pensé que podrías llegar a estar pensando en eso.

-Claro…- no sabía por que, pero no le creía.

Pronto terminó de ponerme la zaparrastrosa y maloliente ropa vieja. Me alzo nuevamente y me llevo al salón donde ahora solo estaban Emmett y Edward, el cual estaba discutiendo con su hermano.

-Ni se te ocurra dejarla sola, no la pierdas de vista y mucho menos te pongas a jugar con ella a tirarla por el techo- dijo Edward señalando a su Emmett con un dedo.

-Si, si claro. Te comportas como su padre- dijo Emmett desinteresado tirándose al sillón a ver la televisión.

-Deja ya de preocuparte. Bella va a estar bien- dijo Alice mientras me sentaba al lado de Emmett, pero antes de tocar el sillón, las manos de Edward me atraparon.

-Prométeme que te portaras bien- me suplico- nada de juegos de escondite, al menos tú escúchame.

-Lo prometo, no te preocupes- dije en un intento de tranquilizarlo, bese su mejilla y eso pareció calmarlo un poco ya que bajo sus hombros tensos.

-Bien- beso mi cabeza y me sentó al lado de Emmett, pero antes de marcharse me pareció escuchar un gruñido.

-Exageras y lo sabes- dijo Emmett, antes de que se serrara la puerta

Finalmente esta se cerró y la casa se sumergió en un nuevo silencio, en el que solo se escuchaba la televisión. Estaban pasando un programa de autos en donde los pintaban y hacían bonitas remodelaciones.

-¡Juguemos al escondite!- grito repentinamente Emmett haciéndome saltar en el sofá.

-Edward me pidió que no jugara a eso- borre la sonrisa del grandulon en medio segundo.

-¡Bah! Edward es un aburrido que no sabe lo que es la diversión- dijo Emmett-. Además tu eres una niña, debe de gustarte ese tipo de juegos.

-No, en realidad no- Era verdad, no me gustaba, pero lo había echo solo para molestar a Edward.

-Mi hermano te esta lavando el cerebro- suspiro Emmett- ¿entonces a que te gustaría jugar?

-A nada. Me gustaría seguir viendo el libro que tenia hace rato- busque con la mirada el libro que había encontrado.

-Bella, debes hacer cosas mas divertidas, ya tendrás tiempo de ponerte a leer libros, ahora es momento de jugar. Espérame aquí.

Salio corriendo de la sala hacia la planta alta y en medio segundo estaba con un aparato en las manos, acomodos los cables en el televisor y saco dos controles de mano para jugar, que uno me lo dio a mi.

-Mira este juego se llama Mortal Combat. Debes escoger un personaje yo escojo otro y nos debatimos a duelo, o sea tu me tienes que matar a mi y yo a ti- no se que botón toque que escogió a una muchacha de cabello rubio, Emmett se debatió entre varios personajes hasta que eligió uno de tamaño enorme y con cuatro brazos.

-Ahora debemos luchar, tienes que presionar los botones que tienes ahí-señalo los botones de mi control y me di cuenta de que sería imposible intentar jugar. Mis manos eran pequeñas, o sostenía al control o tocaba los botones.

Emmett pronto se sumergió en el juego, su personaje destruía fácilmente al mío, pero lo que mas me llamaba la atención era la cantidad de sangre que podía llegar a salir a la pobre chica y sobre todo que siguiera viva o se levantara a pelear.

Entre tanto bullicio suena un teléfono, Emmett para el juego y saca de su bolsillo del pantalón un celular.

-¿Hola?- se corrió el celular varios centímetros del oído, podía escuchar a alguien gritar del otro lado- De acuerdo, de acuerdo. Jugaremos a algo menos sangriento- dijo molesto y colgó-Vamos a jugar a otra cosa menos sanguinaria.

No me había percatado de la pila de juegos que tenia Emmett a su lado. Se debatió entre varias cajitas hasta que saco una con un hombrecito en jardinero rojo, gorra del mismo color, guantes blancos y bigote.

-Este se llama Mario y es lo mas santo que un niño como tu puede jugar- sonrió ampliamente. Coloco el juego en la play y se concentro en su juego.

Los minutos pasaban y mi aburrimiento crecía, Emmett se había olvidado completamente de mi, debes en cuando soltaba una que otra maldición pero eso no le impedía dejar el juego.

Baje del sillón y camine por la sala en busca de mi libro, pero no lo encontré. Me pare en la ventana para ver si los Cullen regresaban, pero no lograba ver nada en la tremenda oscuridad, suspire frustrada. En ese momento se me ocurrió la idea de explorar la casa, había muchas habitaciones que aun no conocía.

Pensé en decirle a Emmett mi plan, pero el seguía enfrascado en su juego, así que me propuse no molestarle, solo daría una vuelta por la casa, no creo que se arme problema por ello.

Con la decisión fija en mi cabeza subí las escaleras y comencé con la primera habitación que tenia a mi derecha.

EDWARD POV

El saber que Emmett estaba con Bella hacia que el bello se me pusiera de punta. No sabía lo que ese retrasado vampiro podría llegar a hacer con ella, o mejor dicho lo que no haría con ella. Sabía que una vez que él se pusiera a jugar con su dichosa play se olvidaba de todo el mundo, incluso de Rosalie.

La policía aun estaba tomando los datos a Carlisle sobre el hallazgo de Bella, algunos no nos creían en que la habíamos encontrado, sobre todo por que no la habíamos llevado con nosotros. Carlisle invento de que la niña estaba asustada, con frío y hambre, y había quedado al cuidado de unos de sus hijos en nuestra casa.

No entendía por que tantas preguntas y desconfianza, nosotros no somos capaces de jugar con ese tipo de cosas.

-¿Quieres calmarte ya?- me pidió Jasper.

-Sabes que no puedo.

-Al menos trata de calmar el sonido de tu zapato, estas poniendo nervioso a todos- en ese momento me percate del molesto sonido que estaba haciendo, como si fuera un tic, mi pie golpeaba frenéticamente el suelo.

Levante mi mirada y me encontré con la de varios policías, que estaban molestos por mi inquietud.

-Alice, dime que Bella esta bien- suplique dejando de mirar a los policías.

-Bella esta bien Edward. No le va a pasar nada, sabes que si algo le pasa lo sabre- apunto su cabeza, pero eso no me dejaba tranquilo.

-Hubiera preferido que Jasper se quedara con ella- murmure- Cualquiera, menos Emmett.

-Llamen a los Swan, díganles que encontramos a la niña, mientras que una patrulla valla a buscarlos- dijo un policía, al parecer era el jefe.

-Bien, ya esta todo listo. Ahora esperemos a que Bella este lista para hablar-Dijo Carlisle

Todos miramos a Alice y ella sonrío ampliamente.

-No se preocupen, todo estará bien.