Ola niñas De nuevo x aki con este cpaitulo!! uhhh Sorpresas!!
Recuerden que tambien esta en fanfiction, chequen por ahi algunas fotos del capitulo.
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Votos y comentarios Vitales, Demuestren todo ese apoyo y cariño que tienen y luchemos por avanzar nuevos niveles, yo escribo con todo mi cariño esperando siempre que sea de su agrado, ustedes contribuyan con los mas importante APOYO!Los adoro
xoxo: LiBiithaA P.D. Pakiito tamu No desesperes Aki esta ya !
Despierta bella – gritaban en mi oído
Me removí incómoda en la cama, hasta que sentí un zarandeo – bella, despiértate ya, es muy tarde – decía aquella vocecilla.
Alice por favor… tengo mucho sueño – gruñí.
De acuerdo, por mi te puede dormir, pero mándale por lo menos un mensaje a Edward charles Cullen – abrí los ojos de golpe y me senté.
Que hora es? – pregunte preocupada.
Las 12, estas muy retrasada – me pare de golpe, mi cita con el era a las 11, demonios!
OH, tengo que arreglarme, dios donde esta mi celular – me movía de un lado a otro.
Tranquila, aquí esta – me lo tendió.
Revise la pantalla, tenia cerca de 15 llamadas perdidas, revise el numero y mi corazón latió casi frenético, todas eran de Edward, mire a Alice y ella sonrío maliciosamente.
Solo debe preguntarse por que no llegue a la cita – justifique.
Si, claro, por que más seria – comenzó a reírse.
Marque su número mientras sacaba mi pijama por encima de mi cabeza, después de varios tonos contestaron.
Bueno? – esa no era la voz que esperaba escuchar.
Eh, señor Cullen – pregunte.
Si, soy yo – dijo seguro.
Edward Cullen? – pregunte de nuevo.
OH no – se escucho una carcajada – no especificaste que señor Cullen – bromeo – soy Emmett – dijo al fin.
Emmett, soy Bella Swan, me recuerda? – pregunte.
Mmm... Veamos, no eres una Mujer Guapa, de ojos cafés y Cabello castaño? – sonreí.
Gracias por el cumplido, no esta el señor Edward? – Se escucho un grito – emmett, dame mi celular en este momento – esa voz.
Discúlpame un momento bella – dijo amablemente – por dios Edward, no ves que estoy hablando con bella, no molestes – se escucho una especie de golpe y un quejido – ella quiere hablar conmigo, dámelo – grito esa dulce voz de nuevo.
Bueno? – mi corazón palpito intranquilo.
Buenos días Señor Cullen, yo quería decirle – me interrumpió.
Bella, estas bien, sucedió algo – dijo rápidamente – te estoy esperando aquí aun – concluyo.
No se preocupe, es que tuve un pequeño inconveniente – mire a Alice que sonreía – discúlpeme de verdad, no era mi intención dejarlo esperando – dije avergonzada.
Tranquila, me alegra que estés bien – suspiro – vendrás? – pregunto.
Si, en 15 minutos, lo veo allí – asegure.
Nos vemos entonces – contesto.
Adiós – colgué.
Que fue todo eso? – pregunto Alice.
Es una larga historia, pero ahora no tengo tiempo – dije apurada.
Aquí esta tu ropa – me paso uno de los trajes sastres que tenia allí – zapatillas? – pregunto.
Negras – me vestí rápidamente y me puse las zapatillas.
Bella, a que hora regresas, tenemos tanto que hacer – dijo contrariada.
En un par de horas, no te preocupes, estaré aquí temprano y arreglaremos todo lo de tu fiesta – sonreí.
Si, los estilistas vienen a las 6, los vestidos ya han llegado, los quieres ver? – dijo ilusionada.
Me encantaría Alice, pero voy más que retrasada, seguro están hermosos – dije sinceramente, mientras me peinaba y maquillaba un poco.
De acuerdo – tome mi bolso y abrace a Alice.
Pásatela bonito enana, te quiero, volveré en un rato – bese su mejilla.
Hasta pronto, puntual no lo olvides – sonreí y Salí.
Casi corrí por las escalera, lo cual era un peligro por los tacones 12 que llevaba, entre a mi auto y conduje a toda velocidad por las calles, la llamada que le había hecho a Edward me confundía un poco, estaba el realmente preocupado por mi?, mi corazón dio un salto solo de pensarlo, deseando que el me quisiera auque fuera un poco… borre todas esas ideas de mi mente, el se casaría dentro de poco y yo no tenia por que torturarme mas de lo debido.
Llegue a cakedelicius e identifique el jaguar de Edward estacionado enfrente, me estacione y baje rápidamente, el estaba ahí hermoso y radiante con una camisa azul y un pantalón negro, sonrío en cuento nuestras miradas se toparon, me acerque nerviosa, con cuanta facilidad me deslumbraba.
Buenos días señor Cullen – salude.
Buenos días bella – respondió.
Lamento la tardanza – dije apenada.
Tranquila – me miro de arriba abajo – si me lo permites, te diré que estas muy hermosa – pude sentir el sonrojo de mis mejillas.
Gra..cias – dije como pude – entramos? – pregunte.
Asintió y me indico que pasara primero, este lugar me encantaba, aunque había probado casi todos los sabores de los pasteles, nunca me cansaba de hacerlo, me imaginaba a mi eligiendo el sabor de mi pastel de bodas, un sueño algo fantasioso.
Salude a la recepcionista, gracias al cielo el chef aun nos podía recibir, desde luego después de trabajar muchísimas veces con el teníamos ciertos privilegios; nos hicieron pasar a un hermoso recibidor, enfrente había una mesa con mas de 40 platos con rebanadas de pastel, no pude evitar sonreír.
Bella, que gusto verte – sonreí.
Giancarlo, como estas? – acorte la distancia y lo abrace.
La agencia siempre había trabajado con Giancarlo, era un chef italiano, hacia los mejores pasteles que había probado en mi vida, era un hombre amable y bastante bien parecido, habíamos cultivado una amistad bastante amena tal vez por que el apenas tenia 30 años.
Mía bella, que placer tenerte aquí – sonrío.
Me alegro mucho de verte – respondí – mira este es el señor Edward Charles Cullen, es el novio – cada vez se me hacia mas fácil decirlo.
OH, Señor Cullen un placer conocerlo, felicidades – tendió su mano.
El placer es Mio señor…
Giancarlo Gussini – respondió este y estrecho su mano.
Observe la mesa llena de pasteles y sonreí – te gusta? – pregunto Giancarlo.
Bien lo sabes – golpee su hombro juguetonamente.
Que hermosa sonrisa… ilumina este lugar, no lo cree señor Cullen? – pregunto Giancarlo, no pude evitar sonrojarme, aunque ya debería estar acostumbrada a sus halagos.
Si, absolutamente – dijo un poco serio.
Disculpe, es Cullen, de la nobleza Londinense – pregunto Giancarlo.
Eh, si, los mismo – hizo una pequeña mueca.
Entonces espero le agraden mis creaciones – sonrío ampliamente – los dejo para que elijan, me beso en ambas mejilla y salio de lugar.
Mire a Edward miraba la mesa con cara de contradicción – no se preocupe no tenemos que probarlos todos – aclare – ya que usted es muy importante, se han destinado infinidad de elecciones, pero puedo recomendarles las mas tradicionales – comente.
Asintió levemente, tome el primer plato, era un pastel de chocolate y moka, tome un poco con la cuchara y se lo tendí, el lo probo directamente de mis manos, una extraña sensación hizo que me estremeciera, esto parecía algo tan normal, como si yo fuera la novia, decidiendo junto a mi prometido nuestro pastel de bodas, borre ese pensamiento de mi mente, estaba a millas de ser real.
Continuamos así durante mucho tiempo, el me pidió que también los probara así podría ayudarlo, mi favorito era el de queso con cereza, pero no tenia por que externar mi opinión, tendría que ser la novia quien eligiera, después de probar mas de 20, Edward tenia un aspecto raro.
Esta bien? – pregunte.
Si, un poco empalagado – frunció el ceño.
No se preocupe, puede elegir ya, creo que ha probado suficiente – sonrío.
Gracias por la comprensión – su mirada era dulce y serena, tuve que apartar la vista.
Entonces, cual será su elección – pegunte.
Cual te gusto a ti? – lo mire confundida.
No creo que eso importe, cual le gustaría a la señorita victoria – reí sin gracia.
Supongo que el de fresas y durazno – frunció el ceño – cual escogerías tu? – pregunto nuevamente.
Queso y cerezas – conteste.
Ese fue mi preferido también – me guiño un ojo.
Intente no ponerme nerviosa – entonces? – pregunte de nuevo.
Mmm, fresas y durazno – contesto al fin, Devi imaginarlo.
Gran elección – susurre.
Caminamos hacia la recepción, Giancarlo platicaba animadamente con una joven, sonrío cuando nos acercamos – han decidido? - pregunto.
Si, el señor Cullen quiere el de fresas y durazno – conteste.
OH, gran elección – sonrío ampliamente.
Me pondré en contacto mañana con tu asiente, así le mando el numero de invitados – asintió.
Por supuesto bella – tomo mi mano y la beso – espero verte muy pronto, y por fin acordemos una fecha – sonreí.
Giancarlo miro a Edward, que parecía confundido – OH, es que bella, quiere que la enseñe a hacer el pastel de queso y cereza, no sabes como me ha molestado con eso – comenzó a reírse – solo a ella le revelare mi receta secreta – me guiño un ojo.
Me siento alagada – bromee.
Deberías estarlo – ambos nos reímos.
Me despedí de Giancarlo y Salí junto a Edward.
Bueno, es todo lo que teníamos que ver juntos – intente no sonar triste – ahora esperare a que la señorita victoria regrese y continuemos con los preparativo – agacho la mirada.
Supongo que si – murmuro.
Tengo que irme – conteste.
Bella, tienes algo que hacer esta noche? – pregunto de la nada.
Si, es cumpleaños de mi mejor amiga y la pasare con ella – dije sinceramente – por que? – lo mire fijamente.
OH, no, simple curiosidad – sonrío.
Nos vemos entonces – tendí mi mano.
El la miro y la tomo – hasta pronto – su contacto me estremecía.
Adiós – aparte mi mano y camine hacia mi auto.
Tenia ganas de llorar, nuestro tiempo a solas se había acabado, a pesar de las circunstancias era hermoso poder compartir tiempo con Edward, como si fuéramos una pareja, esto me demostraba que la realidad siempre termina comiendo se a los sueños.
Conduje hacia casa de Alice, no estaba del mejor humor del mundo pero tenia que fingir entusiasmo, recordé que no tenia ningún regalo para Alice y me detuve en la tienda de Bvlgari, hacia un par de semanas Alice se había enamorado de una pulsera, pero en ese momento
Jasper la llamo, para variar se aíslo del mundo y prometió volver por ella, cosa que no había hecho, así que seria el regalo perfecto.
No me importo gastar más quinientos dólares en su regalo, era mucho mas lo que Alice me había dado, lo mas importante su amistad y su apoyo y el de toda su familia.
Lo escondí en mi bolso cuando llegue a su casa, me quede con la boca abierta, la residencia Brown parecía un sueño, largas telas blancas se extendían sobre los pilares, tenia velas dentro por lo que reflejaban elegantemente la flama, un camino blanco alfombrado cubría toda la entrada y pilares surcaban cadenas de lirios, se veía todo hermoso.
Alice estaba frente a un grupo de hombres que movían uno de los pilares de un lado al otro, típico de Alice, siempre hacia una revolución para llegar al mismo lugar.
Creo que ahí esta bien – comente.
Se giro y corrió hacia mi – bella, que bueno que has llegado como te fue? – pregunto.
Pues, bien, ya no tengo ningún asunto que arreglar con Edward Cullen – intente sonreír.
Y eso te entristece? – negué.
No, es mejor así – conteste.
Seguimos coordinando que todo quedara perfecto, Alice estaba muy emocionada y su alegría me entusiasmaba y me ayudaba a olvidarme un poco de la tristeza que me inundaba al pensar que Edward estaría lejos de mi y no tenia ninguna excusa para buscarlo.
Vamos bella, pronto llegaran los estilistas – dijo Alice.
Subimos casi corriendo a su habitación, varias cajas estaban sobre su cama, pero habían dos enormes.
Alice, me gustaría darte tu regalo antes de todo – sonrío ampliamente.
OH, bella, no tenías…
Claro que si, eres mi mejor amiga y nada es suficiente – conteste.
Me miro expectante, saque la caja de mi bolsa y se la tendí – bella, no me digas que es… - sus ojitos brillaban
Compruébalo – la rete.
Abrió la caja y sus ojos se ensancharon, mi miro emocionada y luego me abraso eufóricamente –
Bella, es hermoso, gracias, es el que vimos ese día, como pudiste recordarlo – sonreí.
Me alegra que te haya gustado, como olvidarlo si prácticamente te enamoraste de el – le recordé.
Me lo pondré esta noche, le queda perfecto a mi vestido – señalo las cajas.
Esos son nuestros vestido? – pregunte.
Si, mira – se acerco a olas dos cajas y olas abrió, primero saco su vestido, era de un rojo intenso y después uno azul, que supuse era el Mio, los tendió en la cama y me quede maravillada, el primer vestido era strapless, tenia un corset y la parte de abajo era esponjada y caía hasta el suelo, era hermoso y clásico… con el segundo se me salieron los ojos de las orbitas, era de el azul mas hermoso que recordaba, strapless y… la cosa mas corta que había visto en mi vida.
Alice…
No puedes negarte bella, ya esta aquí – dijo divertida.
Pero Dios es demasiado corto – discutí.
Bella, no seas anticuada, tienes unas piernas hermosas, es hora de que las muestre – negué.
Por que el tuyo es largo? – pregunte.
Bella, yo soy la anfitriona, tengo que ir mas… recatada – enarque una ceja.
Lo estas admitiendo, esto es nada recatado – señale el vestido.
Basta de discusiones, lo usaras bella Swan dime que si - hizo un puchero, estaba apunto de no ceder, pero recordé que no tenia nada que ponerme, además era su cumpleaños.
De acuerdo – me abraso.
Muy bien, y los zapatos – señalo las dos cajas, las abrí los ambos eran negros, Jimmy Choo, la marca favorita de Alice, el tacón era enorme necesitaría todo mi equilibrio esta noche.
Los estilistas llegaron y comenzaron a arreglarnos, Alice prácticamente daba saltos por todas partes, y yo estaba nerviosa por mi vestimenta, además no tenia acompañante, y si nadie se acercaba a mi?,que haría sola toda la noche.
Ya te dije que vendrá muchísima gente, adivina quien viene? – dijo emocionada.
Quien? – pregunte.
Rosalie – casi grito.
Genial – rosalie era la hermana mayor de Jasper, era la criatura mas hermosa que había conocido, era modelo y vivía en Milán, casi nunca la veíamos, pero ella, Alice y yo siempre salíamos de compras o a tomar café, ella era muy linda – tiene mucho tiempo que no la veo – proseguí.
Si, con su carrera es muy difícil, pero estará aquí y nos divertiremos como nunca – dijo segura.
Cerré los ojos mientras tres estilistas profesionales trabajaban en mí, después de casi una hora, sentí que me soltaban, abrí los ojos un poco adueñada.
Wo Alice, te ves hermosa – Alice tenia su cabello en una especie de congo que resaltaba sus finas facciones, un maquillaje bastante cargado y los labios rojos, se veía hermosa.
Gracias, pero tu no te quedas atrás, donde han dejado a mi bella – bromeo.
No me dejo que me viera en el espejo hasta que nos pusimos los vestidos, dios, sentía que no llevaba nada puesto, era demasiado corto, además con estos tacones…
De acuerdo bella ya puedes verte – dijo emocionada.
Me acerque al espejo realmente estaba diferente, mi cabello caía en cascada cobre mis hombros, tenia unos destellos de brillo bastante llamativos, mi rostro era otra cosa, sombra negra cubría mis parpados y mis ojos estaban delineados completamente, acentuando mi mirada, mis labios de un rojo carmesí y ese sonrojo que no era a causa del polvo, baje mi vista, este vestido era prácticamente un crimen, mis piernas estaban desnudas, apenas y cubrían mi trasero, y las zapatillas, las hacían lucir casi kilométricas, me veía… muy bien.
Ves, no hay por que temer – dijo Alice, ella lucia espectacular.
Bueno, al parecer estoy lista – abajo se escuchaban un centenar de voces y música.
Aun falta algo – abrió una caja y me tendió una antifaz – recuérdalo, mascarada – susurro.
Tome el antifaz, era plateado y estaba totalmente cubierto de de cristales, era hermoso, me loi coloque me mire al espejo.
Aun falta algo – dijo Alice contrariada.
Como que? – pregunte.
No lo se.. un collar o algo así – una chispa se prendió de pronto.
Camine hasta donde estaba mi bolso y saque la cajita de cristal, mi corazón casi se oprimió al verla, se la tendí a Alice y ella la abrió.
Woh, bella esto es precioso, donde lo conseguiste – pregunto.
Fue un regalo – admití.
De quien, esto es sumamente costoso – murmuro.
Costoso? – trague saliva.
Si, tiene diamantes alrededor y un zafiro en el centro – deje de respirar prácticamente – quien te dio un regalo de esta magnitud? – pregunto.
Pues… Edward – dije avergonzada.
Edward?, sin mas?, que te dijo? – estaba impactada.
Que le recordó mucho a mi y era un simple detalle, no tienes idea de su cara Alice, no podía rechazarlo – explique.
Lose, es hermoso, debes de ser muy importante para el – susurro.
Suspire – que mas quisiera, pero con todo el dinero que tienen, es como comprarle un dulce a un niño, no debió ser nada importante – dije.
No lo creo, pero no discutiremos eso ahora – se acero a mi y aparto mi cabello, con mucho cuidado me coloco el collar, el reflejo del espejo, me demostraba cuan hermoso era, como si el supiera que combinaría perfectamente con este vestido.
Ahora si luces perfecta, veras cuantas sorpresas te esperan esta noche – dijo mientras se colocaba su antifaz rojo.
Caminamos hasta el comienzo de las escaleras, hay habían dos caballeros con trajes muy elegantes y antifaces, distinguí al de cabello rubio instantáneamente, se acerco a Alice y la beso
intensamente.
Te ves hermosa amor – susurro contra sus labios.
El labial cariño - respondió esta, el solo asintió.
El otro se hacer a mi y lo mire confundida – hola, soy yo benjamín – susurro, el era el primo de Jasper, habíamos platicado un par de veces, era realmente agradable.
Hola como estas? – pregunte.
Bien,. Mas ahora que me han pedido sea tu pareja, aceptas? – me desconcertó un momento.
Eh, claro – respondí.
Me alegro, seré la envidia de la fiesta – me guiño un ojo.
Tome su brazo y caminamos, Alice y Jasper estaban bajando, una lluvia de aplausos no se hizo esperar, comencé a caminar, y pude distinguir un mar de personas, todos los hombre llevaban elegantes trajes y antifaces y las mujeres vestido de noche y antifaces brillantes, bajamos por fin y nos perdimos entre la gente, Alice comenzó a saludar a todo mundo y a conversar, benjamín me llevo al área VIP y nos sentamos en un sillón.
Quieres ago de beber – pregunto.
Si, una margarita estaría bien – conteste.
Ahora vuelvo – sonrío y se fue.
Me quede mirando hacia todos lados, algunas personas conversaban, otras bebían y la mayoría bailaban, desde aquí se podía observar todo el lugar.
Vaya vaya, si es la pequeña bella – dijo una voz femenina a mis espaldas, la reconocí al instante.
Rosalie? – pregunte, llevaba un vestido negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, sin duda era perfecta con su cabello rubio cayendo sobre sus hombros y ese antifaz dorado.
Hola bella – susurro.
Me puse de pie y la abrace – cuanto tiempo, te he echado de menos – dije sinceramente.
Yo también – contesto.
Se sentó a mi lado y comenzamos a conversar – quien es tu acompañante? – pregunto.
Eh, tu primo benjamín – conteste.
OH, bueno el es muy guai, yo vengo sola – pude notar su contradicción bajo su pequeño antifaz
Y tu novio? -pregunte.
Ya sabes.. terminamos – dijo.
OH, lo siento – conteste.
No te preocupes – sonrío – eso si, necesito conocer algún chico alto, fuerte y divertido esta noche – su descripción me recordó demasiado a emmett.
Conozco alguien así, pero no creo que este aquí – bufo.
Grandioso – ambas reímos.
Benjamín regreso con las bebidas, le ofreció una a rosalie y seguimos platicando animadamente, el era un mercadologo bastante famoso y no tenia novia, podía ver sus intenciones claramente, solo intente ignorarlo, rosalie nos contó sobre las pasarelas en las que participaba, como adoraba su carrera de modelo.
Se disculparon conmigo un momento, rosalie quería la ayuda de benjamín para bajar el regalo de alice, al parecer era demasiado pesado.
Me quede ahí observando a toda la gente, varios hombre en la barra me miraban fijamente, esperaba que ninguno se acercara, no sabría que hacer.
Hola `preciosa, que haces tan sola? – pregunto un hombre.
No estoy sola, espero a mi pareja – conteste.
Podría hacerte compañía mientras tanto – me miraba de arriba abajo.
No gracias – conteste.
Iba a decir algo mas cuando tocaron su hombro – eso no será necesario – esa voz me resultaba conocida.
El lo miro y se retiro, mire fijamente al hombre que estaba frente a mi, vestía un elegante traje negro que se cernía perfectamente a su bien formado cuerpo, era alto y no pude distinguir el color de su cabello por el sombrero negro que llevaba puesto, mire su rostro oculto tras ese antifaz negro, me sentí extraña.
Gracias – murmure.
Siempre es un honor defender a una hermosa damisela en apuros – me sonroje.
Siempre es bueno encontrar un caballero que lo haga – conteste.
Se acerco lentamente a mi y me tendió su mano – te gustaría bailar – dude.
Es que, yo no soy muy buena – conteste.
Creo que todo depende de quien te saque a bailar – sonrío, que hermosa sonrisa, lo mire casi embobada.
No te importa perder un pie? – bromee.
No, si fuera bailando contigo – sonreí.
Tome su mano y sentí un extraño cosquilleo, ante su contacto, me condujo entre la gente hasta en centro de la pista, envolvió mi cintura con sus fuertes brazos y yo coloque mis manos sobre su cuello, tenia un olor muy varonil, me sentía bien así entre sus brazos.
Ves, ya esta bailando – susurro.
Si, creo que tenías razón – una balada sonaba en el fondo.
Lo mire fijamente – debo admitir que me dejaste hipnotizado desde que bajaste, he estado observándote desde ese momento – sentí el sonrojo.
Y por que no te acercabas? – pregunte descaradamente.
Bueno, tenias acompañante, talvez, es tu… novio – pregunto.
No tengo novio – conteste.
Sonrío de esa manera tan deslumbrante – me alegra muchísimo – apretó el agarre de mi cintura, pegándome contra su cuerpo.
La música cambio repentinamente por algo mas movido, me quede de pie frente a el – lista? – pregunto.
No entendí lo que decía hasta que me giro repentinamente y me tomo por las caderas, jadee por la sorpresa – demuestra lo que sabes hacer – susurro contra mi oído.
Me quede estática por un momento, pero recordé lo que Alice había dicho, talvez esta noche tenia algo deparado para mi y este enmascarado.
Yo…no se – dije nerviosa.
Eres hermosa y demasiado sexy, no entiendo esa inseguridad, solo se tu misma – beso mi cuello y casi me desmayo.
Tome valor que no sabia ni existente y comencé moverme pegando mi cuerpo al suyo, moviéndonos al ritmo de la música, tenia razón era un excelente bailarín, y me guiaba de una manera que parecería que yo también lo era; el roce de su piel era poderoso, me hacia desear poder tocar mas de su calida piel, en un momento la música bajo y el me abraso mas fuerte pegando mi espalda a su pecho.
Bailas mejor de lo que crees – murmuro.
Eres tu, guías bastante bien – conteste, mientras recargaba mi cabeza en su hombro.
Cualquiera estaría motivado bailando contigo – su voz sonaba un poco ronca.
Quien eres? – pregunte, Moria de la curiosidad.
No prefieres el misterio? – contesto.
Tal vez, pero soy demasiado curiosa – explique.
Lo sabrás, te lo prometo – me puse nerviosa solo de imaginar el rostro detrás de esa voz y ese cuerpo.
No eres ningún psicópata o si? – bromee.
Bueno, ahora me siento un poco descontrolado – inhalo mi cabello – pero jamás te dañaría – concluyo.
Me sentí repentinamente acalorada – creo que esta haciendo bastante calor – comente.
Quieres beber algo? – pregunto.
Me gire enfrentándolo – si - sonreí.
Que prefieres – su dulce aliento golpeo mi rostro.
Eh, lo que tu tomes esta bien – sonrío.
Ahora vuelvo, no aceptes bailar con nadie – me quiño un ojo.
Solo pude asentir, me quede ahí de pie entre la gente, de pronto la música bajo y el dj comenzó
a hablar.
“la media noche ha llegado y saben que es lo que sigue… localicen caballeros enmascarados a esa dama que compartirá el beso de media noche, la cuenta regresiva comienza, 10, 9, 8, 7, 6, 5”
Yo esta ahí parada en medio de la pista, sola, mientras todo mundo se iba a besar, cuando apenas faltaban unos segundos, sentí como tiraban de mi cuerpo, mire fijamente a mi enmascarado, me miraba intensamente, lleno de deseo, cuando la cuenta regresiva termino, sin permiso alguno, estampo sus labios con los míos.
No dude ni un segundo en responder el beso, lo había estado deseando toda la noche, sus labios eran calidos y su aliento demasiado dulce, enrede mis manos en su cuello acercándolo mas a mi, el me abraso por la cintura, mientras su otra mano recorría mi espalda desnuda, me estremecían sus caricias, su lengua jugaba con mi labio inferior dándome a entender lo que quería, la atrape entre mis labios y el soltó un jadeo audible, nos besamos suave y apasionadamente, nuestras lenguas se enredaban casi al ritmo de la música, mi respiración era frenética, pero no quería detenerme.
El se separo levemente y seguía dejando suaves besos sobre mis labios, me miro fijamente, un nudo surco mi estomago por el deseo que reflejaba su mirada.
Me estas volviendo completamente loco – dijo mientras acariciaba mi mejilla.
Lo siento – dije nerviosa.
No es tu culpa ser tan perfecta – susurro.
Eh… y mi bebida – cambie de tema.
No pude esperarla, no sabes cuantos hombre te estaban observando, si hubiese tardado un segundo más, no estarías en mis brazos – apretó su agarre – pero… podemos ir a otro lugar, donde podamos tomar algo y estar solos – dijo sensualmente.
Su Ofrecimiento era por demás descarado, pero en este momento me pareció de lo mas normal, era tal vez por que yo también deseaba estar a solas con el, después de ese beso, necesitaba mucho mas… El rostro de Edward vino a mi mente, lo estaba traicionando?, estaba faltando a mi amor por el?, extrañamente no me sentía mal, talvez había llegado el momento de entender las cosas, aunque lo amara yo no le pertenecía, por que el no era mío, estaba comprometido y yo era una mujer libre, talvez era momento de dejarlo ir y aunque la idea dolió solo de pensarla lo borre por un momento de mi mente, concentrándome solo en ese hombre que estaba frente a mi.
Vamos – susurre.
El sonrío ampliamente y volvió a besarme esta vez de una manera lenta y tierna, me deje llevar, lo haría esta noche, no quería pensar en nada, ni en nadie, solo seria espontánea por una vez en mi vida.
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