Verdades.
capitulo ocho.
Bella P.O.V
Salí rápidamente de la oficina del director, me sentía extraña, necesitaba salir de aquí lo antes posible, cada día me sentía más ahogada, mas presionada. Llegar aquí marco en mi un antes y un después, si bien mis padres jamás fueron los más preocupados, ahora simplemente se les había pasado la mano encerrándome en este lugar, seguramente molestaba demasiado para poder vivir con ellos.
Llegue a mi habitación, las chicas estaban en clases, así que me fui directamente al cuarto del baño y me relaje en la ducha. Mi pelo era un completo caos, a pasar que me lo había lavado la noche anterior en la casa de ese sujeto Termine el baño lo antes posible, me puse un short y una blusa de tirantes; Me senté en la cama necesitaba pensar de todo lo que estaba pasando últimamente. Algo bueno había ocurrido desde cuando llegue y era conocer al famoso Edward Cullen, y no por las razones que se podrían imaginar, al contrario, es un patán de lo peor, como todos los hombres que pisan la tierra, no me explicaba como una persona tan…atractiva, porque si Bella acéptalo, como una persona como él podía ser tan sínica y mentirosa. Abrí el cajón de mi mesita de noche y saque aquella foto que era uno de mis mayores tesoros, me acompañaba a todos lados.
—Elizabeth— Susurre abrazando la fotografía en mi pecho —Te extraño tanto amiga — Susurré con mi voz quebrada, me sentía tan sola, tan desprotegida Elizabeth era prácticamente mi hermana y por culpa de personas como él… ¡Diablos, amiga como te extraño!, suspire profundamente tratando de contener aquellas lagrimas que luchaban con salir de mis ojos; no fui consciente cuando Rose y Alice entraron a la habitación.
—Bella ¿Por qué no llegaste anoche? — pregunto Alice sentándose a mi lado mirándome detenidamente, supe inmediatamente que sospechaba que algo me ocurría, gracias al cielo tenia la fotografía aun en mi pecho por lo cual nadie vio el vivo rostro de mi mejor amiga.
—Este…me quede con Edward Cullen— me encogí de hombros, ambas se miraron sorprendidas y aproveche la oportunidad para guardar la fotografía en mi mesa de noche nuevamente.
—¿Qué? — Rosalie estaba en estado de Shock.
—El muy idiota no cargo su móvil y ayer nos quedamos sin servicio, no pudimos llamar a un taxi—fingí molestia pero a decir verdad la situación era bastante graciosa— así que un tipo se quiso propasar conmigo —sentí un escalofrió al recordarlo — pero él le golpeo, y pues tiene un ojo morado—solté una risita traviesa, se merecía eso y mucho mas — y eso después caminamos hacia su casa, pero no paso nada – dije sonriendo y sintiéndome orgullosa de ello, tenía que admitirlo, Cullen era una de esas personas las cuales es difícil desistirse a sus encantos, pero yo no era cualquier mujer, yo no podía caer a sus redes como lo había hecho todo el internado.
Las chicas me sonrieron pícaramente pero las ignore.
—Chicas ¿qué les parece si vamos a la habitación de los chicos? —pregunto Rosalie, quien estaba en ropa interior pues se cambiaba su uniforme por ropa cómoda.
—No creo que sea conveniente Rose— Alice la miro nerviosa, no pude evitar sonreír Alice era algo mas recatada, pero era buena muchacha.
—Ay Alice no seas Aguafiestas, tienes que vivir la vida, es nuestro último Año, no se tienen 17 años eternamente —comento Rose mientras pintaba sus labios de un intenso color rojo —¿y tú qué dices Bella vas? — lo pensé por un momento, pero me apetecía descansar un momento.
— Adelántense ustedes yo después iré —dije acomodándome —dormiré una hora e iré —me tape la cabeza con las almohadas, no fui consciente de cuando se fueron las chicas, solo le di la bienvenida a Morfeo.
Cuando desperté lave mi rostro y salí en busca de las chicas, camine rápidamente por los pasillos cuando la puerta de una compañera de salón se abrió, estaba hablando con un muchacho, reí ¿ni siquiera podían esperar a un lugar menos transitorio?, digo como que no fuesen escuchados por las otras habitaciones. Justo cuando iba pasando por fuera vi aquel cabello color bronce inconfundible y malditamente sexy, era él; Respire profundamente tratando de calmarme, ¿porqué justo cuando ahora que…? ¿Pero qué demonios? Ni siquiera sentía algo por él, ¿porque me sentía de esta manera?, sentí ganas de salir corriendo, pero en vez de eso puse mi expresión seria, ignorando la lucha interna que tenía en mi interior. ¡Maldito!
—¿Isabella? —pregunto el muy estúpido, pude notar sus labios hinchados y con labial rojo, su cabello estaba aun mas desordenado de lo normal, su ropa desalineada.
—¿Qué quieres? —musite agriamente como en el principio de todo esta mierda de “trabajo comunitario”, él me miro, se veía confundido, hace mucho tiempo no le hablaba de esta manera.
—¿Te sucede algo? — camino hacia mí, rápidamente mira a la muchacha a la cual se follo, ella me miraba indignada y a Edward molesta, fruncí el seño ¿Por qué me sentía de tal manera?
—Nada que a ti te interese —dije caminando y mirándolo con desprecio, sonreí ante mi actuación, tantas veces con esta mascara de mujer fría, rebelde, que ya estaba acostumbrada a mentir, podía sonar como una mujer calculadora, es más si lo era.
Sentí que venía atrás de mi, pero no me detuve, seguí mi camino hacia las habitaciones de los varones, sin detenerme antes de que pudiera golpear la puerta de los chicos me jalo del brazos llevándome a la vuela del pasillo era un área algo secreta por así decirlo, nadie iba ahí, ya que la habitación de los chicos era la más lejana, me acorralo entre la pared y su cuerpo, comencé a respirar agitadamente
—¿Qué haces? — pregunte mirándolo por primera vez, su mirada era extraña, sus ojos… diablos sus ojos eran los mismos que Elizabeth, la misma mirada, sentí mis piernas como gelatina eran como dos gotas de agua.
—Shhh-—dijo apretándome más a su cuerpo y poniendo su mano en mi boca para que me callara, iba a protestar, cuando vi pasar a Aro y Heidi caminando calmadamente, me quede helada, no podían verme aquí, desaparecieron de la vista de nosotros.
—mmm — dije mirándolo, él volvió a ponerme atención ya que estaba mirando en dirección por donde había desaparecido Heidi y el director Aro.
—Lo Siento—se disculpo, saco su mano de mi boca pero no se movió, podía sentir como su respiración golpeaba en mi rostro, tuve que recordarme respirar, por un momento todo de mi mente se volvió negro, no recordé absolutamente nada, cerré mis ojos tratando de luchar con lo que sentía, podía sentir su respiración aun más cerca, quería separarme de él, huir de ahí rápidamente pero la pared y su cuerpo me lo impedían…estaba pérdida. Abrí los ojos de golpe, esperando que él se separara como había ocurrido en su casa, pero no lo hizo, miro mis ojos y luego mis labios, mis ojos y mis labios, como tratando de ver como yo reaccionaba, mi corazón latía desenfrenado en mi pecho, y él simplemente unió nuestros labios, eran cálidos, pero yo no estaba satisfecha con ello, así que sin previo aviso busque su lengua con la mía, haciendo una danza en nuestras bocas, se movían de manera sincronizada, él se apretó mas contra mí en la pared, pude sentir como su miembro duro y dispuesto rozaba mi parte intima, lo tome del cuello para acercarlo más a mi si era posible, su sabor era exquisito, el mejor que había probado, nuestro beso era rápido, pasional y urgente, él soltó un pequeño gemido en mi boca, lo que agradecí ya que me hiso reaccionar, me vino a la mente todo lo que había pasado este ultimo año, me tense y él pareció notarlo, corto el beso y me miro fijamente a los ojos.
—¿Paso algo? —¡Diablos! su voz se escucho dulce…muy dulce Perdóname Elizabeth, fue lo único quepensé
—Esto no debió pasar —dije saliendo de la cárcel de la cual él me tenia prisionera—No debió pasar — dije agarrándome la cabeza entre mis manos y sentándome en el suelo completamente arrepentida.
—¿No te gusto? — ¿pero qué clase de pregunta idiota era esa?… ¡me gusto y mucho! Bella eres una idiota
—No — mentí — no sentí nada y espero que no lo vuelvas hacer — dije levantándome del piso y quedando otra vez a su altura, su rostro se veía completamente confundido y creo que hasta un poco molesto.
—Pero Bella—era la primera vez que me llamaba Bella y no Isa o Isabella, sentí un escalofrió recorrió todo mi cuerpo.
—Necesito irme — dije alejándome de él completamente, necesitaba urgentemente salir de ahí, no quería volver a caer, necesitaba pensar, en todo, su vida “amorosa” dejaba mucho que desear, lo sabía por su hermana Elizabeth, y por todo lo que había visto este último tiempo, era muy promiscuo ¡Por dios Bella como fuiste a caer! me recrimine esta no era yo, llegue casi corriendo a mi habitación, Rose y Alice estaban Ahí.
—¿Dónde estabas?, te vinimos a buscar pero no te vimos por ningún lado — dijo Rose apenas me vio entrar en la habitación, fue extraño no las vi pasar.
—Lo siento —dije tirándome a la cama, mire de reojo a Alice la cual me miraba detenidamente, sabía que algo había pasado,
—Bueno chicas las dejo, me veré con Emmett —alzo sus cejas pícaramente y salió de la habitación, Alice por su parte camino hacia mí y se sentó a los pies de la cama
—¿Qué te sucedió Bella?
—Nada Alice —evite su mirada.
—Está bien, no puedo pedir que confíes en mi a un mes de habernos conocido, pero sabes que puedes contar conmigo — dijo mirándome se veía sincera, suspire frustrada… necesitaba una amiga.
—Yo… ¡Diablos!, está bien Alice, te contare todo – dije enfrentándola necesitaba soltarlo todo de una buena vez, nunca había tenido la oportunidad de encontrar otra amiga de verdad como Elí, nunca les daba la oportunidad de acercarse lo suficiente a mi — O más bien lo que se — musite.
—Soy todo oído.
—Hace años conocí a mi mejor amiga, es mas era como mi hermana —comencé mi relato —pero nuestros padres jamás se llevaron muy bien, por lo cual jamás fui a su casa… y por lo tanto jamás conocí a su familia, y ella tampoco a la mía— me detuve un momento para leer la expresión de Alice, estaba serena así que continúe — ella cuando teníamos alrededor de 15 años, se enamoro —reí tristemente —y fue lo peor que pudo haber pasado en su vida, ella estaba enamorada, y yo estaba feliz por ella, pero un día ella me llamo a mi móvil, llorando completamente histérica — en mis ojos lagrimas amenazaban con salir, recordé cada palabra que salió por su boca.
—No me creyó amiga — Eli lloraba completamente destruida, me sentía impotente al no poder hacer nada.
—ELI ¿QUE PASO? — prácticamente salte de mi cama para poder prestarle toda mi atención, me puse unas tennis para salir a buscarla.
—Los encontré en mi propia casa amiga, ese mal nacido y esa estúpida empleada… muy amiguita de Edward— sollozaba, sentí mi corazón golpear mi pecho fuertemente esto no se oía bien.
—ELI, POR FAVOR DIME DONDE ESTAS – pregunte, tomando mis llaves de mi automóvil.
—LO SIENTO BELLA, SOLO TE DOY GRACIAS POR TODO AMIGA, TE QUIERO ADIOS. — y corto la llamaba, esa fue la última vez que oí su voz.
—¿Bella? —Alice llamo mi atención, parpadee varias veces tratando de calmar las lágrimas que involuntariamente salían de mis ojos.
—Lo siento— me disculpe — bueno ella estaba completamente destrozada— retome el relato— me hablo sobre su hermano, que no le había creído y eso simplemente la tenia desolada, incluso más que hasta su propio novio no la quería y que la engañaba con la empleada, eso le afecto mucho, su hermano era su adoración —sonreí al recordar a Edward —él era su universo, sus padres al igual que los míos, no les importaba nada, solamente las apariencias de una familia feliz, la busque Alice, te juro que lo hice —esto se me estaba saliendo de las manos, no creí que hasta el día de hoy me afectara tanto — desapareció por dos días, todos la buscaban, yo por mi parte trate de buscarle en sus lugares preferidos, la llamaba pero su móvil no tenia cobertura, estaba desesperada, hasta que un día mi padre, estaba leyendo el periódico de la mañana yo estaba tomando el desayuno cuando veo en la primera plana, que un cuerpo había sido encontrado al borde de un acantilado completamente irreconocible, calcinado y bueno por lo que leí los padres de ella tuvieron que reconocer el cuerpo — no pude mas y solté a llorar como una niña pequeña en las piernas de Alice, ella me acaricio el pelo, me sentía vulnerable, por todo, cuando ya pude calmarme Alice hablo
—¿Cuál era su nombre? — tenía los ojos brillosos, solo si hubiera soltado una pequeña lagrima, pero ¿le podría decir el nombre completo? —No diré nada – me aseguro, suspire rindiéndome
—Se llamaba Elizabeth Cullen Masen — dije en un susurro, Alice abrió su boca sorprendida, la entendía… no era algo que se contara todos los días.
—¿Familiar de Edward? — preguntó.
—La hermana— confirme avergonzada.
—¿él… él sabe?-
—No Alice, él no sabe nada, no puede saber que éramos prácticamente hermanas, él es el culpable de todo lo que le paso a Elizabeth, tiempo después encontré una carta la cual ella me contaba toda la verdad Alice, pero es algo que no quiero hablar ahora, pero me siento tan culpable —dije
—¿Por qué culpable Bella? Tú no hiciste nada — me miro confundida.
—Alice, guárdame otro secreto — dije tomando sus manos, ella asintió — hace un momento, antes de llegar acá bese a Edward —ella se sorprendió —y me siento culpable, siento que traiciono a mi Hermana — siempre me réferi a Eli como una hermana
—Oh por dios Bella, tienes que estar tranquila — dijo ella acariciando mi cabello dulcemente — pero respóndeme algo — esta vez asentí yo — ¿te gusto el beso? — Justo en el blanco, hice una mueca y ella sonrió —no se lo diré a nadie — me prometió —pero dale la oportunidad a Edward es un buen chico.
—Alice yo no quiero nada con él, acaso se te olvida, la mitad del internado se ha acostado con Cullen y yo no seré una más de la Lista, mas a un con todo lo que sé – dije levantándome y caminando hacia el baño.
—Pero como amigo por lo menos — ella dijo esperanzada
—No creo que eso sea posible Alice, él hace daño, le hiso daño a Eli y eso es hacerme daño a mi — dije subiendo la escalera para meterme al baño, en ese momento tocaron la puerta, cuando entre al baño escuche la voz de él.
—Necesito hablar con Bella — estaba sorprendida, jamás pensé verlo aquí pidiendo verme.
—No está – dijo Alice, sabía que en ella podía confiar, me dije
—No te creo Alice, vamos llámala o la buscare yo mismo —de pronto sentí un portazo y no se escucho ruido alguno.
Me quite la ropa y me metí a la ducha; hoy por primera vez había confiado en otra persona que no era Elizabeth, me sentía feliz por ese lado, pero a la vez triste, sentí que había traicionado a mi amiga, solo había pasado un año desde ese supuesto “suicidio”, su automóvil se había encontrado unos metros antes, era ella, a veces quería pensar que no fue ella, pues el cuerpo quedo completamente irreconocible, sin querer mis lagrimas volvieron a salir … no podía olvidar los labios de Edward Cullen, sin dudas habían sido los exquisitos que había probado nunca, a mis diecisiete años nunca había probado unos labios que eran capaz de olvidar hasta mi propio nombre, pero no se podía volver a repetir… de eso estaba completamente segura
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aaw, aqui el Primer P.O.V bella espero que haya sido de su agrado, ven bella no es tan insensible como lo parece, y ahi esta la razon de la cual ella siente recelo hacia edward, ¿que habra dicho la carta que recibio de elizabeth, para creer que edward tiene la culpa ? :O PORFA DEJENME COMENTARIOS Y VOTITOS *-*. saben que eso me ayuda a inspirarme, jajaj , las quiero mucho, espero que hayan tenido linda semana, y eso pues, como ven este fic tiene sorpresitaaaaas :Z byeeee amigas mias ♥
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