A ser el de Antes.

Capitulo siete.

Edward. P.O.V

Deje mis músculos descansar bajo el chorro de agua caliente, ¡qué bien se sentía!, necesitaba relajarme. Salí a regañadientes del baño cuando caí en la cuenta que no había traído ropa para dormir ¡mierda tendría que ir a mi habitación!, enrolle mi toalla blanca en mi cintura.

Cogí el teléfono que reposaba en la mesa de noche y marque rápidamente el numero del internado…habíamos tenido un percance y nos quedaríamos en casa; no di mayores explicaciones pues me importaba una mierda.

Salí hacia mi habitación con pasos vacilantes, mire mi cuerpo ¡diablos! ¿Desde cuándo tan inseguro? toque la puerta pero nadie respondió, pude abrir sin más pero no quería ser un patán…bueno tan patán.

—¿Isabella? — la llame por su nombre completo, parecía un verdadero idiota esperando afuera de la habitación, mi cuerpo comenzaba a enfriarse…!Al diablo con la caballerosidad!; Despacio abrí la puerta de mi habitación, no se encontraba absolutamente nadie ¿Dónde mierda se había metido? Camine en dirección al baño cuando se abrió la puerta abruptamente, quede prácticamente en estado de shock, una pequeña toalla blanca cubría su pequeño cuerpo… su cabello húmedo caía como una cascada sobre sus pechos ¡que pervertido!  Trague saliva y por alguna razón estúpida y de mierda me sentí algo incomodo, el vapor se desprendía de su cuerpo.

—¿Qué haces aquí? — pregunto algo sonrojada supongo que fue por agua caliente, su seño fruncido me decía que aquel sonrojo no era por mi presencia… tome aire y volví a mi mascara.

—Es mi habitación ¿no te acuerdas? — le reste importante y me voltee para ir a mi closet.

—Pues sí, pero estoy yo, podrías salir para vestirme — no la mire pero su voz sonaba molesta muy molesta, sonreí de manera traviesa… Oh jugaremos un juego Swan.

—Pues vístete aquí, no tienes nada que no haya visto antes — me voltee y le di mi sonrisa más descarada y caliente, mis ojos sin piedad recorrieron su figura pequeña, su rostro se volvió más rojo.

—¿y tú crees que soy como las zorras de tus amiguitas? — Wow me gustaba  Isabella molesta diablos ¡me encantaba molesta!

—Pues no lo sé —me acerque a ella con pasos firmes mis ojos jamás dejaron los de ella, la tome por la cintura y la pegue a mi cuerpo con algo de fuerza, podía sentir su calor ¡que mierda, parecía una niñita hablando! —Demuestra lo contrario —le dije, nuestros rostros estaban cerca, podía sentir su respiración, mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente al interior de mi pecho, ella cerró sus ojos, sus labios estaban entre abiertos, ¡Mierda se veía tan sexy! ¡Malditamente sexy!, Me saboree mis labios y lentamente comencé acercarme a su boca, apenas mis labios rozaron los suyos pude sentir la calidez de ellos, diablos se sentía bien, pero bruscamente me separe de ella… no podía permitirme sentir algo asi y en un modo de ocultar lo que sentí comencé a reír a carcajadas, ella abrió sus ojos mirándome sin ninguna expresión en su rostro, creo que eso era peor que verla molesta. Oooh sí.

—Sueña con un beso mío Swan— le dije entre carcajadas, ella levanto su ceja derecha.

—Idiota, tú ¿creías que te iba a besar?  — pregunto como si fuera la peor acción del universo, puse mis ojos en blanco y luego sonreí.

—Eso me pareció — comenté, y pude notar como sus pozos marrones se deslizaron por mi cuerpo.

—¿Te gusta lo que miras?

—Oh si me encanta — estaba siendo sarcástica— ahora ¿podrías dejarme sola? —

—Este, tengo que sacar ropa y salgo —camine hacia mi closet, saque un bóxer negro, y mi pantalón de pijama, se me paso una idea por la cabeza… pero ¿Edward desde cuando tan inseguro? podía sentir su mirada en mi cuerpo, así que sin más rodeos, solté el agarre de mi toalla y esta cayó al suelo me di vuelta y pude ver como Bella abrió sus ojos al mirar mi anatomía.

—¿QUE HACES IDIOTA? — dijo completamente colorada, se volteo dándome la espalda — ¡MEJOR ME VOY!– declaro caminando hacia la puerta, puse mis bóxer rápidamente y camine hacia ella impidiéndole el paso.

—No tienes por qué irte, no vez nada de lo que no hayas visto antes ¿o me equivoco? —

—Suéltame—forcejeaba contra mi agarre — o te pegare en tu ojo —me miro furiosa.

—Mmm, bueno creo que tu conciencia no estará del todo limpia, mira como tengo mi rostro por tu culpa — dije soltándola, me puse el pantalón de pijama y quede estupefacta al mirar las ropas de Elizabeth a los pies de mi cama.

Bella cogió la ropa y se metió otra vez al baño, suspire y me acosté encima de la cama, pase mis manos por mi rostro tratando de olvidar a Eli, ¡diablos que estúpido había sido!, bostece… mis ojos pesaban no sé cuánto tiempo paso hasta que sentí como alguien se movía a mi lado.

—Otro ratito— dije poniéndome en posición cucharita, sentí una respiración cerca de mi rostro, no quería moverme; Me sentía profundamente bien, pero tenía frio, así que me removí un poco y abrí los ojos de golpe, Isabella estaba a casos milímetros de mi rostro, su respiración golpeaba con la mía, me sentí aturdido, y un poco sorprendido por su cercanía, no pensé y poco a poco me fui acercando a ella, cuando nuestros labios comenzaron a rozarte ella se alejo bruscamente de mi soltando una carcajada

—¿crees que eres el único que puede hacer eso? — dijo con voz extraña, le levante de la cama completamente molesto, mierda…!no tenía derecho!

—Mejor duerme, yo bajare —dije y sin mirarla salí de la habitación dando un portazo, no sabía que horas eran exactamente así que fui al cuarto de invitados y me acosté, necesitaba dormir… había sido un día largo, estaba cansado, mis extremidades dolían, mi ojo dolía… el sueño me venció.

—Hola Edward — susurraron como un gatito en mi odio, me removí estaba tan tranquilo durmiendo como hace mucho no lo hacía, abrí mis ojos y ahí vi su rostro pálido, sus grandes y lindos ojos cafés, ¡¿Qué mierda hacia aquí?!, traté de sentarme y abrí mi boca pero ella fue más rápida que yo

—Shhh —dijo poniendo su dedo índice en los labios, me quede en silencio.

Nuestros labios se unieron, pero esta vez nadie se alejo, yo no podía por más que quisiera, nuestro beso comenzó suave pero a la vez lleno de pasión, se puso a horcajadas de mi en la pequeña cama que yo estaba ocupando; podía sentir como mi erección comenzaba a reaccionar al sentirla tan cerca, toque sus piernas y poco a poco comencé a subir hasta su culo… un trasero bien formado, ella dejo mi boca y descendió por mi cuello, comenzó a moverse arriba de mi cuerpo, mi erección era casi dolorosa.

—Aaah — gemí, me levante y me acosté sobre su cuerpo, ella abrió sus piernas dándome la bienvenida, comencé a besar su cuello mientras me movía sobre ella, llegue al inicio de sus pechos, ella gemía despacito.

—Oh Edward, te extrañaba —aquello me desconcertó, pero estaba tan concentrado en mi tarea que no lo tome en cuenta; Seguí besando y masajeando sus pechos por encima de su ropa, poco a poco comencé a subir su camiseta de pijama y empecé a tocar sus pezones endurecidos producto de la excitación, mordí sus pezones en mi boca, ¡diablos!... mi pene reclamaba por atención ella alzo sus caderas.

—Oh Bella —dije mordiendo su pecho, ella se tenso y creí que la había dañado.

—¿Bella? ¿Qué Bella? — Hablo la mujer debajo de mi cuerpo, levante el rostro… ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

—¿Paulina? — y como si ella hubiese tenido alguna enfermedad contagiosa me levante de la cama mirándola completamente confundido ¿Qué había sido eso? ¿Por qué estaba aquí?

—Claro que si — dijo su voz se quebró — eres un idiota, nadie me había hecho algo así antes — se acomodo la ropa.

—Disculpa yo…  —pero que iba a decir, estaba completamente loco, me sentía fatal pero no sabía el por qué realmente.

—No digas nada — y salió de la habitación, mi erección era cosa del pasado, al darme cuenta que ella no era quien yo esperaba sentí… ¿decepción?, pero ¿acaso había sufrido de un trauma?, en otros tiempo no me hubiera detenido, pero… su personalidad, su rebeldía me volvían loco, era una mujer diferente a las demás, ¿pero qué idioteces piensas Edward?

Volví a la cama, me acosté y esperaba despertar temprano en la mañana, sentí como si hubieran pasado diez minutos de lo acontecido, estaba cansado y mi ojo me dolía, tome un antiinflamatorio y me duche rápidamente; Salí igualmente que el día anterior en pura toalla a buscar mi ropa, golpee la puerta pero nadie respondió, entre igual que anoche mire el baño y no había nadie, así que me vestí tranquilamente para ir al internado, baje a la cocina cuando estuve listo, ahí estaba Paulina con Isabella hablando de alguien, me escondí tras de la puerta para escuchar mejor.

—Tú eres la culpable de todo lo que pasó zorra — le dijo la voz de Isabella, pero casi en un susurro, claro no querían que yo escuchara ¿se conocían desde antes?

—¿Así?, yo no tengo la culpa de que no valorara su vida— ¿Elizabeth? ¡Qué mierda pasaba!... traté de agudizar mas mi oído, necesitaba escuchar esto.

—¡Eres una Arpía Paulina! siempre le tuviste endivia —

—No te hagas la santa conmigo Bella— dijo paulina, su voz salió irónica, fruncí el seño… no sabía que significaba esto ¿de dónde se conocían Bella y Paulina? ¿Qué tenía que ver Elizabeth en todo esto?

—¡Esto no se queda así juro que me las pagaras! — decidí que era el momento de entrar, no quería un homicidio en mi casa.

—Hola — paulina me fulmino con la mirada e Isabella me ignoro completamente —¿sucede algo? — pregunte haciéndome el desentendido.

—Nada, Edward podríamos irnos, aquí apesta — dijo Bella mirándome por primera vez. Paulina puso sus ojos en blanco y salió rápidamente de la cocina.

—Claro, vamos — dije cogiendo una manzana y entregándosela a Bella— ¿Quieres desayunar?

—No gracias, la comida podría estar envenenada —sonrió… se veía…Bien sonriendo.

—Mmm ¿lo dices por Paulina o por mí? —

—Por los dos — responde aun sonriendo.

—¿De qué hubiera servido salvarte ayer y te hubiera querido matar hoy? — ella soltó una carcajada, reía …bien

—Pues… no lo sé — me miro fijamente y sonreía de lado— Esta bien, pero esta vez solo un vaso de leche — seguía sonriéndome, esto se ponía cada vez más extraño,  tomamos un vaso de leche rápidamente cuando salimos, se veía muy linda con la ropa de Elizabeth aunque le quedaba un poco larga, Elizabeth era más alta, rápidamente deje esos pensamientos.

—Vamos — dije saliendo hacia el antejardín donde estaba el chofer, nos sentamos atrás de la Limusina de mi padre y nos dirigimos hacia el internado en completo silencio

—¿Lo del desayuno suma un punto a favor? — pregunte rompiendo el silencio, íbamos caminando hacia la oficina del director—

—¿Qué cosa?... oh – pareció recordar, lo pensó por unos momentos —Bueno ya tienes dos puntos a favor — miro mi ojo e hizo una mueca — en verdad lo siento —se disculpo — deberías ver un medico —

—No es necesario mi padre — hice una mueca — es director de una clínica privada —reí sin alegría—y realmente me tienen arto los doctores.

—Bueno como quieras— golpeamos la puerta del director que nos esperaba tenía el seño fruncido pero al ver mi rostro paso del enfado a la preocupación.

—¿Qué le paso en el rostro señor Cullen?- pregunto sorprendido, ¡maldición! ¿Tan mal aspecto tenia?

—Bueno de eso veníamos hablarle —dije sentándome en una de las sillas del escritorio, le contamos todo con lujo y detalles, claro Isabella omitió olímpicamente que yo la había dejado sola en la mitad de la calle.

—Bueno, deberíamos avisarles a sus padres — dijo levantando el auricular del teléfono de su mesa

—¡No!, en sueños director — dijo Bella—No quiero saber que mis padres se enteraran de esto.

Aro frunció el seño confundido y luego me miro a mí

—¿Pero y usted? —

—Lo siento, pero pienso igual que Bella, necesitamos que esto quede entre nosotros- —

—Mm, está bien— dijo mirándonos-—Ahora si quieren pueden tomarse la mañana libre y obviamente no abra más trabajo comunitario — cerré los ojos frustrado, ya no pasaría más tiempo con ella. Pude escuchar como suspiro.

—Está bien— dijo ella — ahora si me disculpa necesito cambiarme —salió de la oficina rápidamente, me despedí del director y camine hacia las habitaciones, todos estaban en clases por lo cual nadie se encontró con mi ojo morado.

Llegue a la habitación y me tire a la cama, necesitaba descansar… la noche anterior había sido un desastre,  cogí la guitarra que reposaba a un lado d mi mesa de noche, y comencé a tocar música sin sentido, mis manos de deslizaban por las cuerdas de la guitarra, esta tarea usualmente hubiese funcionado, si no tuviera a Isabella Swan metida en mi cabeza cada vez que cerré los ojos, ¿Qué diablos me estaba pasando con ella?, ¿era una clases de bruja? , diablos era tan diferente y aquello me gustaba, deje de tocar la guitarra y prácticamente la tire a la cama, necesitaba cuando antes sacarme a Isabella Swan de la cabeza  y conocía exactamente como hacer eso.

Mientras esperaba a los chicos que llegaran de las clases, saque un cigarro y me lo fume, estaba prohibido fumar aquí, ¿pero y qué?, lo necesitaba. Estaba decidido, esto no tenía ni pies ni cabeza, era un completo fastidio pensar en alguien todo el día, no quería…. Aunque me costaba decirlo, pero no quería enamorarme de Isabella Swan, yo no me enamoraba de nadie, eso estaba claro, siempre había estado claro, así que volvería a mis andanzas.

—¿EDWARD? — La voz de Jasper interrumpió mis pensamientos  — ¿Qué te paso? — estaba sorprendido, maldito ojo morado.

Y otra vez comencé a relatar la aburrida historia de ayer, los chicos miraban sorprendidos pero no dijeron absolutamente nada al respecto cosa que agradecí, ah y obviamente omití el pequeño detalle que casi me acuesto con Paulina nuevamente.

—Vaya Edward - dijo Emmett — creo que estas cagado— Edward negó con la cabeza

—No emmett, ahora mismo me encargare de eso —solté una sonrisa picara.

—¿Qué harás? — pregunto Jasper, me levante de mi asiento y los mire.

—Ya lo verán— dijo saliendo de la habitación, camine rápidamente hacia la habitación de las mujeres, gracias al cielo Heidi no se encontraba, varios metiches se quedaron mirando mi ojo pero no les tome importancia… camine rápidamente, no quería arrepentirme luego.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto completamente confundida, me miro de pies a cabeza, deteniéndose en mi mirada, supongo que inspeccionando mi ojo ¡maldito ojo!

—Vine a verte — dije haciéndola a un lado y entrando a su habitación.

—Pero yo creí que…. — Susurro apenada, negué con la cabeza, mis manos tomaron su cintura y acaricie su trasero.

—No confundas las cosas Tanya es solo sexo —  y sin más la bese.

_______________________________________

Hola mis lindas, les dejo otro capitulo... espero que les haya gustado.

¿votos/ comentarios?

porfiiis bsts.