(Chicas, les dejo dos canciones, escuchenlas, van de acorde al momento, *-* las veo mas abajo, Disfruten)
P.O.V Bella.
Marie, tus cosas están en la mochila- le dije a mi hija, quien aun no se despegaba de los dibujos animados de la televisión… la quede mirando fijamente, cuando capto mi mirada se puso nerviosa, arreglo su pequeña faldita y como toda una señorita se bajo del sofá, mirándome fijamente.
Está bien mama- Dijo con su voz angelical, me puse a su altura y bese su frente, ella me abrazo fuertemente- mami, deja muchos dientes lindos hoy- no pude evitar sonreír, Edward que estaba en la cocina, soltó una carcajada, llegando a mi lado.
Adiós mi amor, nos vemos en la tarde- Mi esposo beso suavemente mis labios, no pude evitar abrazarlo con todas mis fuerzas, el amor que sentía por él era infinito… mi perdición, mi salvación, no lo amaba con el primer día… lo amaba aun mas si era posible.
Cuídate mucho, y no te desvíes a comprarle comida chatarra a Marie- le regañe- después a mi me toca despertar a cada minuto de la noche, siendo que el doctor es otro-
Jaja, mi pequeña gruñona ¿nunca vas a cambiar o sí?- pregunto haciendo un puchero adorable, rodee los ojos.
Estas advertido Cullen- dije besando sus labios suavemente.
Y tu… arriba el ánimo no me gusta verte así… te amo no lo olvides- susurro contra mis labios, asentí lentamente, y salieron Marie de la manito de su padre para irla a dejar al colegio.
Las palabras de Edward taladraron mi mente y mi corazón ¿tanto se notaba mi tristeza?... mas que mal era mi segunda perdida de embarazo, y a pesar de ya habían pasado un par de meses no podía evitar sentirme vacía, no alcanzaba a durar más de dos meses embarazada cuando venían mis abortos espontáneos, Edward siempre apoyándome con palabras de amor, diciéndome “lo seguiremos intentando” “no te preocupes mi amor, tenemos a la hija más maravillosa del mundo” pero yo no podía evitar imaginarme un bebe entre mis brazos, volver a sentir aquellas pataditas que te daban hasta no dejarte dormir.
Marie todas las navidades preguntaba a su santa Claus si esta vez le traería aquel hermanito que tanto deseaba… ¿y qué hacía yo?, me dedicaba a llorar todas las navidades, claro sin que mi hija se diera cuenta, quería darle un hermanito, quería tener otro bebe, era algo que anhelaba con toda mi alma.
Mire la hora, y prácticamente corrí hacia el baño, me duche rápidamente, tenía una cita a las 10, lave mis dientes, y me fui directo a mi consultorio, salude a mi secretaria Angélica, quien me sonreía como todas las mañanas.
Las horas en el trabajo pasaron rápido, atendí varios pacientes, algunas pequeñas que venían por comer muchos caramelos, me daba una pena atenderlos, tan pequeñitos y algunos con severas complicaciones, trataba de ser lo más didáctica con aquellos pequeñitos, a quienes si no lloraban mi asistente le regalaba algún globo, y cuando se iban nadie les sacaba la sonrisa.
Y así paso la tarde, cuando menos lo esperaba ya estaba de salida, pase al centro comercial a mirar ropa para mi Marie, creía tan rápido que no me daba cuenta que cada vez la ropa le quedaba pequeña… ya tenía 7 añitos pero era mi angelito más preciado.
¿Desea algo señorita?- reí ante la mención de “señorita”, hace ya algunos años había dejado de serlo para convertirme en la señora Cullen.
Hola, me muestra algunos vestidos- pedí a la vendedora, la mujer de ya avanzada edad comenzó a mirarme vestido para mi Marie, a ella le encantaban, sabía que se iba a enfurruñar por no haberla traído conmigo al centro comercial, pero la verdad aun era temprano para llegar a casa, le compre unos cuentos vestidos, chaquetas y pantalones, page y camine con las bolsas rumbo al estacionamiento, cuando no pude evitar detenerme en una tienda de bebes… aquellas ropitas tan pequeñas de colores, amarillos, rosa, blanco, celeste… habían tantas cosas lindas… biberones, sillitas, cunas… mis lagrimas no tardaron en acumularse en los ojos marrones,
¿Le puedo ayudar en algo?- de la tienda salió una joven bajita de unos 18 años que me miraba con dulzura…
No, solo estaba mirando, gracias- respondí con un nudo en la garganta, aquello me estaba afectando… no podía permitirme caer en algún tipo de depresión por no poder concebir un hijo. Salí rápidamente del centro comercial, deje las bolsas en el asiento trasero, y me senté para conducir hacia mi casa, cuando mi móvil comenzó a sonar… sonreí al saber de quién se trataba por el tono. “amor real” de sin bandera.
Hola amor- salude contenta, lo había extrañado tanto.
Hola mi pequeña- rio bajito- ¿estás en casa?-
Voy hacia allá, andaba comprando algunas cosas para Marie- dije mientras prendía la radio de mi automóvil-
Okey mi amor, te veo en unos 20 minutos… voy a buscar a Marie-
Edward…. No te la lleves a la comid….-
No No, mujer, esta noche dormirás tranquila, te amo- y sin más se corto la llamada, ¡maldición! Algo se traía entre manos estaba segura, llegue a casa 40 minutos más tarde, había quedado pegada en un taco… así que no tuve más opción que armarme de paciencia y esperar.
Apenas Salí de mi automóvil, sentí como alguien corría hacia mí, abrí los brazos y la recibí gustosa tomándola como una bebe.
Hola mi amor ¿Cómo te fue en el colegio?- le pregunte besando su carita de ángel celestial.
Bien, aunque te extrañe mucho mami, mañana es sábado ¿te quedaras conmigo a jugar?- pregunto con ojitos de muñeca.
Claro- dije dejándola en el suelo nuevamente- jugaremos y quizás cocinemos algo delicioso, ahora ayúdame con esto- dije abriendo la puerta trasera, saque las bolsas menos pesadas y ella me miro entrecerrando los ojos, y nos dirigimos hacia la casa…
¡PAPI! ¡LLEGO MAMA!- grito Marie cuando dejo las bolsas en el sofá- ¿Qué trajiste mami?- pregunto confundida mirando las bolsas que había traído.
Ropa- respondí quitándole importancia, sus ojitos brillaron y puedo asegurar que se moría por ver qué tipo de ropa había traído pero me adelante.- ahora ve, tengo que preparar la cena, así que a lavarse las manitos- dije palmeando de manera suave su traserito, corrió hacia el baño cuando me encamine hacia la cocina.
¿Qué le paso a mi cocina?- pregunte fingiendo un infarto, Edward estaba con mi delantal de corazones, y estaba ¿cocinando?...
¿Qué haces?- pregunte riéndome, estaba estirando un tipo de masa ¿Qué pretendía ahora?-
Bueno, dijiste que no podía comprarle comida chatarra a Marie, así que decidí cocinarla yo- me guiño el ojo- además… te encantara mi pizza improvisada- negué con la cabeza, este hombre era imposible, mas aun cuando era para cumplirle un capricho a su princesa, como él le decía.
Papi!!!!- mi hija hizo acto de presencia, entro tan rápido que ni siquiera se percato que yo también estaba en la cocina- ¡mami ya llego!- dijo alzando las manitos preocupada, haciéndola ver adorable- ¡nos va a regañar!- su vocecita de preocupación me lleno de ternura, Edward no quitaba aquella sonrisa sexy - ¿Qué hacemos?- Edward no pudo más apuntar hacia donde yo me encontraba, mi hija volteo y fue como si hubiera visto un fantasma- Ma…ma- dijo sorprendida y sus mejillas poco a poco se fueron poniendo color carmesí.
Así que comida chatarra ¿eh?- dije cruzándome de brazos, hablando seriamente.
Teníamos hambre- defendió Edward mirándome para que no le dijera nada pesado, Marie me miro preocupada.
Pues vamos, hay que poner los cubiertos- dije sonriéndole besándole la frente, ella me sonrió dando pequeños aplausos, cenamos en un agradable ambiente familiar, a decir verdad la pizza a Edward le había quedado espectacular.
Luego de levantar y lavar los platos, nos sentamos los tres en el living a ver una película de dibujos animados, a decir verdad, nuestra hija se sentaba en las piernas de su padre, acariciando sus cabellos broncíneos, Edward la abrazo con un solo brazo y con el otro me tenia abrazada a mí, nunca en mi vida me imagine ver a Edward mirando películas de princesas, una hora más tarde Marie bostezo involuntariamente.
¿Tiene sueño mi princesa?- Edward beso su cabello mirándola fijamente, mi bebe asintió exhausta.
Si- dijo bostezando nuevamente, Edward la tomo en sus brazos le di un besito de las buenas noches a mi hija y se perdieron en las escaleras, me quede viendo la película de princesas, “la sirenita”, cuando Edward llego a mi lado.
Se quedo completamente dormida- se sentó rápidamente abrazándome, besando suavemente mis labios-
No sé cómo había durado hasta esta hora- dije sonriéndole- ¿quieres tomar algo?- le pregunte acariciando su pecho suavemente, el me sonrió y sin decir más se apodero de mis labios de manera salvaje…nuestros jadeos no se hicieron esperar, mis manos se fueron directamente jalando su cabello.
http://www.youtube.com/watch?v=9IVZZsq6U7g
Se me ocurre algo más interesante- susurro mientras se apoderaba de mi cuello, acariciando levemente mis senos atreves de la ropa. Sin decir más se levanto llevándome con él, tomándome en sus fuertes brazos…
¿Qué haces cullen?- pregunte sonriendo… me tomo prácticamente como un saco de patatas sobre su hombro izquierdo, Dio una palmadita a mi trasero, lo que me pareció una suave caricia que me excito por completo. Sus manos jamás se despegaron de mi trasero mientras subía ¡El sabia como excitarme! ¡Maldición! Yo Siempre caía rendida a sus encantos.
Shh- me silencio mientras subía la escalera, cuando llegamos a la segunda planta me dejo nuevamente en el suelo, se apodero de mis labios apenas rosándonos, le dio una mordida suave a mi labio inferior, caminamos aun besándonos hacia la puerta de nuestra habitación, yo iba de espaldas, y el guiándome hacia donde caminar, hasta que choque de golpe con un mueble, haciéndome maldecir.
Cullen…- lo iba a regañar pero con su sonrisa de ángel termino de matarme. Delicioso, realmente delicioso, hermoso, Lindo, tierno… Único.
No seas gruñona Isa- recalco, no pude más que rodar los ojos, ¿Por qué siempre me decía Isa? Si sabía que lo odiaba, pero por más que me negara de parte de él no podría enojarme nunca, era tan malditamente tierno, sobre todo últimamente, con estas dos perdidas de embarazo… Edward era el sueño de cualquier mujer, jamás me ha reprochado nada en lo absoluto, su vida giraba en torno a su familia, amaba su hija con toda su alma, me encantaba verlos jugar como dos niños, me encantaba cuando los sorprendía mirando televisión los dos con esa carita de concentrados, con su seño fruncido, y boquita abierta, ¿Qué más podía pedir?... Mi hija siempre había crecido en un ambiente de amor, cosa que ni yo ni Edward habíamos experimentado, una niñez hermosa, podía decir con orgullo que a mi hija no la criaron las nanas, la habíamos criado entre los dos, claro, habíamos cometido errores pero creo que siempre hemos sido buenos padres. Edward se acerco a mí rápidamente apoderándose de mi boca, con un beso apasionado, lleno de necesidad.
Oye…- avanzamos un poco más hasta que llegamos a la puerta de nuestra habitación. Lo supe aunque estuviera de espaldas, mi casa era grande, yo misma había decorado cada rinconcito de mi hogar. Y justo al frente de la habitación, había una gran fotografía de mi Marie, Edward y yo abrazados.
Nada de reclamos señora Cullen- me sonrió besándome dejando un beso húmedo en la frente, cerré los ojos ante el contacto de sus labios, era algo que no quería dejar de sentir jamás.
Ahí suena más bonito, señor Swan – dije riendo, lo abrace fuertemente como si mi vida dependiera de ello, mis brazos se apoderaron de su cuello, mientras el bajaba las manos hacia mi cintura, acariciando todo a su paso.
Te amo, te amo, te amo, te amo- me decía abriendo la puerta de nuestra habitación, la cerro con el pie, y prácticamente me lanzo hacia la gran cama matrimonial, se saco aquella camisa que estaba adherida a su hermosa piel nívea, me dejo admirar su cuerpo celestial, esos poquitos y casi invisibles vellos que adornaban su pecho haciéndolo ver más varonil, aquellos oblicuos marcados perdiéndose entre sus pantalones, mi respiración se volvió dificultosa y mordí mi labio inferior, anhelaba recorrer con mis manos cada parte ya explorada de su glorioso cuerpo que mejoraba con el paso de los años.
Nos desvestimos lentamente, disfrutando del contacto físico de sus manos en mi piel… quemando todo a su paso, acaricio mis hombros, mientras se deshacía de mi sujetador, bajo lentamente para sacar mis braguitas, dejándome completamente expuesta a su merced, por mi parte desabroche aquel cinturón, y bajando sus pantalones por sus muslos, acariciando cada parte que me encontraba en el camino, se saco los calcetines y el bóxer, liberando su masculinidad, se volvió posicionar sobre mí, podía sentir su miembro hinchado tocando mi vientre bajo… trague saliva algo nerviosa, a pesar de los años, jamás desaparecería aquella sensación que él me entregaba sin siquiera tocarme. Mis manos fueron recorriendo su rostro, sus ojos, su cabello, sus labios apetecibles. Cuando me regalo aquella sonrisa sincera, llena de amor y deseo.
Eres mi vida preciosa- susurro mientras yo acariciaba sus labios con la yema de mis dedos, temblando por alguna desconocida razón.- te amo tanto que no imagino la vida sin ti- declaro, haciendo que mis piernas temblaran, menos mal estábamos acostados en la cama, mientras yo acariciaba su espalda desnuda, bajando pausadamente sin prisas aquel trasero que poseía mi marido.
¿se puede estar más enamorado de alguien? Como yo lo estoy de ti- susurre con pequeñas lagrimas en mis ojos, últimamente era tan sensible, y aquellas palabras y declaración de amor no ayudaban mucho a mi cordura.
No lo creo, nuestro amor es… infinito…desde antes de que existiera el amor, yo estaba enamorado de ti mi pequeña gruñona, eres tú, la única la misma de la cual me enamore en aquel internado de mala muerte, hoy estas aquí conmigo, y sé que no te irás nunca de mi lado, nacimos para estar juntos, cuando sea viejo y dios me llame para irme a su lado, créeme que me iré feliz, por haber compartido casi toda mi vida con alguien como tú, cada caricia, cada beso, cada palabra estaba escrita, el destino nos junto para ser mejores personas, te amo, te amo tanto mi amor, eres perfecta...- sin más se apodero de mis labios, saboreando cada rincón de mi boca, explorando cada sentimiento, cada caricia, cada deseo, mi corazón latía desenfrenado cada vez que el me tocaba, no podía vivir sin mi alma… sin mi corazón, el y yo formábamos parte de un Todo. Aquella declaración de amor hizo que se me erizaran los vellos de mi piel, lagrimas de felicidad cayeron sutilmente por mi mejilla.
Edward… te amo tanto, que solo dios sabe que nadie te amara como yo lo hago, daría todo lo que soy por hacerte feliz-el descendió atreves de mi cuello, besándome los senos, apoderándose de mi pezón, el cual no mordió, solamente le dio sutiles besitos, lo que me hacia jadear aun mas.
Yo también te amo, mi pequeña gruñona, solo dios sabe que me calmo solo al verte. Con solo oír tu voz de angelito, te amare por el resto de mis días.- respondió luego de un momento, descendió besando mi vientre plano… acaricio con sus manitos como si ese fuera un lugar sagrado… como… como lo hacía cuando yo estaba embarazada de Marie hacia ya muchos años atrás, sin más pequeñitas lagrimas comenzaron a nublar mi vista, no quería llorar en aquel momento lleno de amor y complicidad.
No Llores- subió a mi altura y con sus labios rosando cada parte de mi rostro- Eres hermosa, eres mi bella, mi esposa, la mejor mama que pueda existir- susurro en mi oído- la más linda de todas, el día que menos nos esperemos nuestro sueño se hará realidad mi amor… ahora quiero hacerte el amor suavemente, quiero desear poder tocar el cielo contigo… juntos, como lo hemos hecho atreves de los años- asentí como una idiota, amaba a mi esposo, mi familia tal y como era, en ese momento mis miedos desaparecieron, quería ser feliz, si dios me había mandado solamente a mi Bebe Marie, era por alguna razón, y la amaría tal y como lo hago ahora, la vería crecer… ella sería mi bebe toda la vida, más que mal, las sorpresas llegan como menos te lo esperas.
Le sonreí en respuesta, estaba imposibilitada a decir alguna palabra, aquella manera que me miraba cada vez que hacíamos el amor… era inexplicable. Sus ojos se obscurecían a causa del deseo que nuestros cuerpos y nuestra alma anhelaban, abrió mis piernas y se acomodo entre ellas, entrando en mi de una forma diferente, sus ojos jamás se despegaron de los míos, gemí despacio, aquella sensación era como una pluma… suave, tersa, despacio se fue moviendo en mi interior, sus codos estaban apoyados en la cama justo al lado de mi cabeza, mientras acariciaba mi cabello que estaba esparcido en la almohada.
Me..Enccantaas- susurro besando la punta de mi nariz, no pude más que con mis manos acariciar el contorno de su rostro con devoción, quería decirle mil palabras, pero no podía, me sentía realmente conectada con él.
Eddwardd- Jadee en busca de aire, mis manos se fueron directamente a su espalda, acariciándola mientras sentía el sudor de su cuerpo… de nuestros cuerpos. El comenzó a besar mi cuello, mientras gruñía despacio en mi oído, lo que hacía que cada vez estuviera mas excitada… quería todo de él, absolutamente todo, sus movimientos eran rítmicos, pero no rápidos, disfrutando de aquella sensación tan placentera.
Oooh, mi Ammor- susurro él, cuando comencé a sentir que su miembro se hinchaba en mis paredes, no le quedaba mucho tiempo, y a mí tampoco.
Eddward… no podre…aaaaarg- grite, mientras su esencia se derramaba en mi interior, haciéndome perder la respiración por completo.
Te… Amooo!!- y se dejo caer en mi pecho como un niño pequeño…acaricie sus cabellos broncíneos, mientras el dejaba pequeños besitos en mi pecho, luego de un momento salió de mi interior, para ubicarse a mi lado, me abrazo fuertemente a su costado, se volteo hacia mi quedamos frente a frente, mirándonos a los ojos.
Ha sido maravilloso…- susurro acariciando mi cabello, acomodando un mechón que se había salido de su lugar, pero creo que a estas alturas mi cabello estaba hecho un desastre, puse mis manos en su pecho acariciándolo, nos tapamos con las mantas no sin antes ponerlos el piyama.- descansa amor mío- le oí susurrar antes de caer en los brazos de Morfeo… en este caso en las de mi ángel personal.
*
*
*
¿Necesitas algo mas mami?- mi niña se acostó a mi lado en la cama matrimonial, abrazándome tiernamente, mientras veíamos algún programa de televisión.
No bebe, no estoy enferma- dije sonriéndole jugando con sus cabellos broncíneos.
Pero… Pero..- iba a protestar.
Marie, dejemos a tu mama descansar, vamos a jugar a la sala- No sé qué cara abre puesto yo, pero desistió de inmediato, mire a Marie quien reposaba a mi costado mirando fijamente a su padre.
No, no, no, yo quiero estar aquí con mi hermanito y mi mami- dijo enfurruñada sacándole la lengua a su padre. Rodee los ojos, tenía 7 meses de embarazo de un hermoso varoncito, Anthony, había quedado embazada aquella noche tan especial que Edward y yo habíamos compartido. Toda la familia nos había felicitado, Robert, Elizabeth, la abuela Elizabeth, que por cierto, aun seguía como nueva, Esme, René, Carlisle y los chicos , Alice, jasper y su pequeñita de 5 años rosio, y emmett con Rose quien tenía apenas un bebe de casi 3 años.
Bueno, bueno- dijo mi marido alzando las manos en señal de rendición- ¿me puedo ubicar a tu lado que sea?- me miro entrecerrando los ojos, ambas Asentimos, se ubico al otro lado de mi cuerpo dejándome al medio de los dos.
Ay- dije removiéndome un poco sentándome más en la cama, me dolía mucho la espalda, estaba nuevamente enorme, gracias a dios, mi bebe había resistido y estaba sano y fuerte para venir al mundo.
¿Qué paso?- los dos me preguntaron rápidamente, y no pude más que echarme a reír, eran tan adorables, y tan sobreprotectores, no podía salir de la vista de ninguno de los dos que inmediatamente se desesperaban.
Nada, nada, solamente me acomodaba- dije riendo, Edward y Marie se miraron fijamente soltando una risita. Marie puso su orejita en mi enorme vientre, acariciándolo suavemente.
Hermanito Anthony, llega pronto- decía con voz suave- ya quiero jugar contigo, cuidarte, para no seguir jugando con mis muñecas- susurro besando mi vientre, Edward por su parte también acariciaba mi vientre y bajo su rostro a él.
Siente como se mueve Hija- dijo Edward tomando la manita de Marie justo donde mi Hijo se removía inquieto dentro de mi cuerpo. La boquita de Marie se formo una gran “O” sorprendida.
Aaaaaah, me conoceee!!- dijo emocionada- ¿cierto bebe?- la escena era digna de una fotografía, yo entre los dos, y ambos acariciando y hablándole a mi vientre… todo era perfecto.
Claro que te conoce princesa- susurro mi marido sonriéndole- y nos ama como nosotros lo amamos a él-
Lo sé, ya quiero que llegue- comento mirándome con ojitos de gatito de Sherk
Saben… quiero Pizza- dije sonrojándome levemente, últimamente comía demasiado, aunque no había subido 10 kilos como los había subido con Marie, apenas había subido 6.
Vamos por Pizza, papi- dijo Marie levantándose rápidamente de la cama.
Cuídense amor, volvemos al rato- comento Edward besando suavemente mis labios y depositando un besito en mi vientre hinchado.
Adiós mami, Adiós Anthony- mi hija se despidió exactamente igual que su padre, saliendo de la manito de mi habitación para cumplir mi antojo.
6 años después
Edward P.O.V
Vamos, Anthony se nos hace tarde- volví a decir a mi hijo, que se despedía de Bella, besaba y abrazaba a su madre con todas sus fuerzas. Anthony me miro, con sus hermosos ojos Chocolate como mi esposa, se paso la mano derecha por su cabello color café.
Por dios Anthony, la veras más tarde- Marie rodo los ojos impaciente, de la misma manera en que lo hacía bella, tenían la misma personalidad alocada de mi esposa en su adolescencia.
Yo quiero a mami… no como tú que te la pasas hablando por celular- Anthony enfurruñado le saco la lengua a Marie, esta prendió la radio de mi volvo -
Cállate enano- dijo riéndose.
Ya niños, no peleen, Marie… más tarde tienes clases de piano, procura no tardar- mi hermosa esposa dijo con voz preocupada, a Marie le encantaba el piano, pero, últimamente andaba muy extraña.
Okey, okey- respondió mirando su celular, abroche el cinturón de Anthony en el asiento trasero y me senté en el copiloto, mi esposa se acerco a la ventanilla.
Te Amo mi amor, que tengas un excelente día- beso suavemente mis labios.
Uuuuy- Anthony nos molesto, lo que me hiso sonreír.
Adiós, y cuídate, te amo mi gruñona y cuida a- ella sonrió, tomo de la manito a la nuestra pequeñita…Carlie, de apenas 3 añitos, mi Bella, había quedado embarazada nuevamente entregándome aquella pequeñita de ojos claros como los míos, y su cabello un color extraño, la mezcla del bronce, y el chocolate.
Pase a dejar a mis hijos al colegio, recordando a Marie que volvería por ella a las 4 de la tarde.
Llegue al hospital, tenía varias consultas medicas, el día paso relajado, mi esposa me llamo que más tarde tendría que ir ver unas radiografías que llegaría tarde a casa y que ella pasaría a buscar a Anthony al colegio.
No me di cuenta cuando ya eran las 3:30 de la tarde, Salí rápidamente rumbo al colegio de Marie, esta estaba sola sentada afuera, estacione el volvo, aquello era extraño, algo sentí en ese momento. Rápidamente Salí del mi automóvil y corrí a ver qué le ocurría.
¿Hija que paso?- me senté a su lado, ella volteo su rostro, sus ojitos verdes estaban llorosos, y sus mejillas húmedas. - ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?- acaricie su cabello tratando de tranquilizarla.
Papi, por favor vámonos de aquí- se abrazo a mi pecho, soltando algunas lagrimas, sin decir más me levante y caminamos hacia el volvo, abrí la puerta del copiloto y la senté, rápidamente corrí hacia mi lugar, conduje hacia algún lugar de los ángeles.
¿Qué paso princesa?- pregunte preocupado, acaricie su manito que descansaba en su muslo.
Nada… es solo que, Jessica…eella…ffue…yoo.-
Pequeña, tranquilízate y dime que paso con Jesica- le pregunte mientras conducía.
Ella… esta de novia con Vicente…- soltó llorando… problemas de amor… el primer amor de mi pequeña princesa, acaricie su cabello, me estacione en un parque no muy lejos de casa. Marie no volteaba a verme… estaba mirando hacia afuera.
Mírame, princesa…- dijeacariciando su mejillita sonrojada.
No quiero que me veas así, soy una estúpida por pensar que Jessica era mi amiga- comento limpiando las lágrimas con su muñeca.- además tengo clases de piano-
Olvida las clases de piano, y no hables así, no eres ninguna estupida- dije con voz suave, me baje del automóvil, camine alrededor del volvo hasta llegar a su puerta, la cual abrí rápidamente.
¿Me permite dar un paseo con usted, bella señorita?- me hija me miro entrecerrando sus ojitos, su nariz estaba rojita a causa del llanto, sin más se bajo del automóvil, la abrace por los hombros y caminamos al interior del parque, perdiéndonos entre los arboles del lugar, todo era paz.
Ahora cuéntame ¿estabas de novia con ese Vicente?- pregunte como quien no quiere la cosa.
Pues no, solamente es el más lindo de la clase- declaro, vi un leve sonrojo en sus mejillitas, nos sentamos en una banca, tome sus manitos entre las mías acariciándolas tiernamente, ella levanto la vista y hable.
Princesa, no estés triste, ese hombre es un tonto, por no fijarse en una señorita tan hermosa como lo eres tú, ¡mírate!, además, aun eres pequeña tienes 13 años, ya verás que el día de mañana vas a encontrar a un joven que te quiera-
Gracias papa, no sabes cómo te lo agradezco- me abrazo fuertemente, escondiendo su carita en mi pecho, amaba a mi princesa, me costaba mucho admitir que ya era casi una adolescente, y que este solamente sería el comienzo de muchos amores que ella tendría en un futuro… eso me hizo ponerme algo celoso.
Pasamos la tarde entre risas, tomamos helado, jugamos en el parque como solíamos hacer cuando ella era una pequeñita… no supe del tiempo, solamente éramos mi hija y yo jugando como verdaderos niños… hasta que mi celular sonó, sacándonos de aquella burbuja de felicidad.
¿Bueno?-
Amor ¿estás con Marie?- la voz de Bella sonaba preocupada, mire la hora de mi reloj y eran ya las 7 de la tarde… Ups.
Este, si, está conmigo…-
¿Está enferma?¿Por qué no asistió a Piano Edward? ¿Está en el hospital?-
Tranquilízate… está bien, Lo siento…tuvimos un pequeño problemita- Marie llego a mi lado mirándome con preocupación- vamos a la casa en un minuto- sentí como suspiraba aliviada.
Está bien, no se demoren, los amo, adiós- y colgó la llamada.
¿Está enfadada?-
No, ¿Cómo crees?, solo preocupada, es mejor que nos vayamos a casa- mi hija tenía una hermosa sonrisa en su rostro de ángel, asintió, caminamos hacia el volvo y ella prendió la radio
Amo esta canción papa- dijo con ojitos brillosos- escúchala- sonrió sonrojándose, le puse toda mi atención aquella canción que jamás había oído, ella comenzó a cantar con su vocecita de ángel, mientras me miraba con una enorme sonrisa en los labios.
http://www.youtube.com/watch?v=4hbdYFCAPC8
I’m 13 now and don’t know how my friends could be so mean, I come home crying and you hold me tight, And grab the keys, And we drive and drive until we found a town far enough away. And we talk and window shop til I forgotten, All their names♪
(Ahora tengo 13 y no sé cómo mis amigos pueden ser tan malos, llego a casa llorando y me abrazas fuerte y sacaste las llaves y manejamos y manejamos hasta que encontramos un pueblo lo suficientemente lejos y hablamos y miramos vidrieras hasta que me olvide todos sus nombres ♪)
I don’t know who I’m gonna talk to now at school uh uh But I know I’m laughin pn the car ride home with you uh uh Don’t know how long it’s gonna take to feel okay but I know I had the best day With you, today ♪
(No sé con quién hablare en clase ahora.. uh uh pero ahora estoy riendo en el auto yendo a casa contigo uh u no sé cuando tiempo durara que me sienta bien pero ahora sé que tuve el mejor día contigo, hoy♪)
have an excellent father His strength is making me stronger God smiles on my little brother Inside and out he’s better than nothing♪
(Tengo un padre excelente su fuerza me hace mas fuerte Dios le sonríe a mi hermanito por dentro y fuera es mejor que nada♪)
I grew up in a pretty house And I had space to run And I had .. The Best Days with you ♪
(Crecí en una linda casa y tuve espacio para correr y tuve.. los mejores días contigo♪)
Aquella letra era hecha para nosotros, no podía estar más emocionado, mi princesa… mi niña me sonreía con lágrimas en los ojos, la amaba con toda mi alma, seria cualquier cosa por ella, daría todo porque ella fuera feliz.
Te amo, princesita- dije sonriéndole
Yo también papa…yo también…- suspiro recargando su cabeza en mi hombro, mientras conducíamos a nuestro Hogar.
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Hija, me alegro de tenerlos aquí nuevamente- la voz de la abuela Elizabeth otra vez diciendo lo mismo… le sonreí.
Me encanta volver aquí… hace tantos años que no se respiraba Paz- Bella miro a su alrededor, nos habíamos mudado a Forks hace ya dos meses… a ambos nos habían ofrecido un buen trabajo en el hospital, bella como odontóloga y yo como médicos. Mis hijos iban a la escuela de Forks, mientras Marie iba en la secundaria, tenía varias amigas, ya tenía 15 añitos, mi princesa. Mi Anthony tenía 8. Y mi pequeña Carlie tenía 5.
Maaaami!!!, Anthony anda con un sapo- mi pequeñita Carlie corrió prácticamente a los brazos de bella, lanzándose en el aire, mi esposa la tomo y la cobijo.
Anthony no tardo en llegar con un sapo en la mano, ganándose una cara de asco de parte de todos.
Hijo, deja eso en el patio- dijo la abuela Elizabeth sonriéndole.
Pero abuela…-
Nada de peros, Anthony- la voz de mi mujer sonó burlesca, estaba muerta de la risa, Anthony sin más se volteo, y salió de la casa con el sapo en las manos.
Hay que ver, es igualito a ti cuando tenías esa edad hijito- mi abuela se rio, conversamos de todo un poco, Elizabeth mi hermana andaba de viaje… ¿no mencione que estaba casada?... pues sí, mi hermanita estaba casada con un francés llamado, Geoffrey, había aceptado a Robert ya hace muchos años atrás, mi sobrino salía este año de la secundaria con 17 años, era todo un hombre.
Nuestros amigos se habían quedado en los Ángeles, haciendo sus vidas, pero prometieron visitarnos cada vez que les fuera posible,
Mi abuela era la más contenta con la noticia de que nos veníamos a vivir a Forks, ya que le haríamos mucha compañía, nos pidió que nos alojáramos en su casa, pero con bella preferimos tener nuestra propia casita, no muy lejos de ella.
Hijo, ¿Dónde está Marie?- esme entro a la cocina, también se había venido a vivir a Forks, con Carlisle, pasaba tardes enteras junto a sus nietos, ella los amaba, y no podía negar que mi madre había cambiado en los últimos años, sobre todo su relación con bella, sabía que en el fondo la quería mucho.
PAPA!- Anthony entro sobre la misma, llamándome rápidamente a su lado, todos nos quedaron mirando atentos, cuando mi hijo se acerco hacia mí, para contarme un secreto. – Papa, Marie, se irá a juntar con ese niño – dijo enfurruñado, no pude evitar tensarme al escuchar sus palabras.
¿sabes a donde van?- pregunte bajito, bella me miraba entrecerrando los ojos, mientras peinaba el cabello de Carlie, y conversaba con esme y la abuela, mi hijo miro que nadie nos prestara atención cuando hablo nuevamente en mi oído- si, se iban a juntar en un lago no muy lejos de aquí papa, la escuche hablar por teléfono-
Vamos- dije tomando la mano a Anthony, saliendo de la cocina.
¿A dónde van?- la voz de mi esposa nos sobresalto a los dos, ya que pegamos un brinco de aquellos.
Este… yo…es que..- las tres mujeres y una pequeñita nos miraban confundidas.
Le voy a mostrar a papa, unos gusanos que encontré- la cara de asco que pusieron las cuatro fue de fotografía.
Vez mami, Anthony es asqueroso- dijo mi pequeña Carlie mirando a su madre, lo que aprovechamos yo y Anthony para desaparecer de la vista de ellas. Caminamos hacia aquel lago que decía Anthony
¿Estás seguro de que es por acá?- pregunte
Siii, he venido para acá con ella- dijo adentrándose hacia una planicie, llena de flores y arbustos- papa agáchate- me dijo Anthony cuando llegamos hacia la orilla de la planicie, pude ver que había un desnivel casi de un metro, y a la orilla comenzaba una pequeña laguna.
Ahí están- susurro Anthony llamando mi atención… nos acostamos en el césped mirando atreves de las flores, aquel niñito prácticamente se devoraba con la boca a Marie, ¡era una niña! Tenía apenas 15 años, la mano del tipo acaricio le acaricio la cintura y no pude mas, no podía controlar todo aquello.
¡Marie!- la llame cuando estuve de pie, mi hija se sobre salto separándose rápidamente de aquel “niño bonito”.
Papa… yo…- subió hacia donde yo me encontraba con el tipejo ese siguiéndole los pasos.
Vamos a la casa Marie- dije serio, Anthony tomo mi mano y los tres caminamos hacia la casa, no supe realmente que paso con ese niñito que estaba mi hija. ¡Maldición! ¡Era mi princesa mi niña!
Llegamos a la casa, esme y la abuela ya se habían ido, ya que sus automóviles no estaban.
¿Dónde se habían metido los tres?- bella nos miro entrecerrando los ojos- ¿Marie, que tienes?- pregunto acercándose a su hija rápidamente abrazándola
Estaba con un hombre mama, dándose besos, que asco- comento mi hijo, con carita de repulsión, a bella se le formo una pequeña sonrisa, pero que al verme se borro por completo, Marie se le caían las lagrimitas de los ojos y me sentí de lo peor, por dios, ¿desde cuándo era tan celoso de mis niños?.
Marie, no tomes en cuenta a estos dos celosos- dijo mi esposa, acariciándole el cabello lentamente - ¿Quién es el jovencito? ¿Es de la escuela?- Marie asintió tímida.
Pues, llámalo, y dile que venga a cenar mañana, pequeña- sugirió bella-
¡¿Qué?!- Anthony y yo preguntamos al unisonó. ¿Cómo lo invitaba a cena? ¿Estaba loca? ¿Había perdido la cordura?-
Marie- dijo mi esposa ignorándolos- ve, llámalo y ponte más hermosa de lo que eres, para recibirlo mañana-
Gracias mama- respondió mi hija besando su mejilla, Marie corrió hacia su cuarto sin ni siquiera mirarnos. Anthony se fue a su cuarto
¿Bella?- la seguí hacia la cocina.
Edward, no puedo creer que seas tan infantil- dijo sin mirarme, sacando algunas cosas del refrigerador-
Pero… se estaban besando en el bosque, imagínate yo no los hubiera interrumpido… quizás…quizás- Ni siquiera podía pensar en aquella posibilidad.
Por favor Edward, ahora tu hija tiene que ser virgen hasta el matrimonio- pregunto sorprendida.
Eso es lo esencial-
Sé que tiene 15 años, aun es pequeña pero… lo mejor es apoyarla y a orientarla, no hacerle una escenita de celos- dijo y una leve sonrisa adorno su rostro…
Sabes que es mi princesa- susurre rendido, mi esposa tenía razón.
Pues ve a donde Marie y pídele perdón, que yo iré hablar con Anthony, parecen viejas cotillas- dijo riendo mientras salía de la habitación. Camine hacia la habitación de Marie lentamente, golpee su puerta y me recibió con un “adelante papa”. No sé cómo supo que era yo quien tocaba.
Me adentre a su habitación, estaba acostada en su cama junto con Carlie, que estaba durmiendo al lado de su hermana mayor.
Hija venia a pedirte perdón… me comporte de manera infantil, pero es que es difícil para mí verte… mas grande, apenas ayer corrías por toda la casa, preguntando cuanto faltaba para navidad- susurre como un niño pequeño.
Papi, lo sé, y créeme que te entiendo, pero ya tengo 15 años y estoy de novia con dereck- susurro haciendo pucherito- así que hazte a la idea-
Lo intentare- dije rendido- te amo pequeña-
Yo también papa- beso mi mejilla abrazándose a mi pecho. Cuando mi hija Carlie abrió sus ojitos con el seño fruncido.
Yo también quedo abazo- dijo acercándose a nosotros, regalándonos un lindo abrazo a los dos, tome a mi pequeña en brazos y bajamos por las escaleras.
Otra vez todo a la normalidad, el novio de mi hija había quedado de venir a cenar mañana por la noche, para conocerlo mejor, no podía mentir, me sentía nervioso ¿y si no la merecía?... ¿y si era un narcotraficante?... No, no, no.
Cálmate, enserio Edward, no me puedes dejar viuda aun- se burlo bella cuando estábamos acostados.
No me digas nada, estas de parte del enemigo- la mire fijamente, bella paso su manito en mi pecho acariciándome lentamente.
Amor, es recién el comienzo… pronto vendrán Anthony, y Carlie-
No, no, no quiero ni siquiera pensarlo bella, son mis bebes- dije enfurruñado cerrando los ojos. No podía pensar en aquella posibilidad de que algún dia todos me faltaran.
Sabes que es la ley de la vida amor, los hijos se van, se casan, nos dan nietos… y así-
Pero… pero ¿no podrán quedarse pequeños toda la vida?- pregunte como un niño pequeño rozando levemente sus labios.
Pues… será algo complicado- sonrió cerrando los ojos, su manito subió hasta mi cabello, acariciándolo suavemente… no pude evitar subirla a mi cuerpo, sus piernas a cada lado de mi cadera.
¿Prometes estar conmigo cuando aquello suceda?- acaricie su rostro, ella cerró los ojos, y junto nuestras frentes.
Prometo estar contigo toda la vida mi amor, incluso más allá- susurro antes de besarme con amor…. Nos entregamos nuevamente deseosos, cada caricia nos hizo tocar el cielo.
Amaba a mi esposa, mis tres hijos que dios me había regalado, como dijo mi hermosa esposa, seria la ley de la vida, de lo único que estaba seguro era que amaría a la mujer que estaba entre mis brazos mucho más allá de la muerte, porque ella había nacido para mi, para salvarnos mutuamente, del dolor que cegaba nuestro pasado, habíamos pasado grandes obstáculos, pero que solamente nos sirvieron para darnos cuenta que no podíamos vivir con el otro, sin nuestra otra mitad, “entre el odio & el amor”, solamente así pudimos crecer como seres humanos, y formar la hermosa familia que teníamos, ella era mi vida, mi razón de existir, no me cansaría jamás de amarla, y jamás me arrepentiría de todo lo vivido, cuando todo comenzó aquella tarde en la habitación de las chicas en el internado, ella borracha, y yo desde el primer momento había caído rendido a sus pies.
Fin.
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Holaaa mis Lindas tanto tiempo, ¿no creen? aaaw para mi es muy dificil abandonar este fic, es mi consentido, claro sin desmerecer los otros tres que tengo, pero aaw, no pude evitar compartir con ustedes todo lo que exprese en este cap, GRACIAS a ustedes estoy en la segunda pagina de LNM con 200 votos *-* y sin hacer trampas, ni mucho menos votarme sola, creo que una escritora tiene que ser lo suficientemente leal consigo misma y con el resto de las personas, por eso MUCHAS GRACIAS A USTEDES 200 JOVENES QUE ME SIGUIERON HASTA EL FINAL.
No sben lo agradecida que estoy de cada una de ustedes, son las mejores *-* y me cuesta dejarlas, este capitulofue el final final, ya no abra mas y no saben como me duele :(, ademas he tenido algunos problemas con mi fic, lo han publicado sin mi autorizacion y una peor caradura, se hizo pasar por la autora, pero no, no, no, niñas, ustedes saben que yo Ani Cullen fue la creadora de esta locura llamada "entre el odio & el amor"
Reitero, MUCHAS GRACIAS y espero verlas en mis dos fic Nuevos
Rechazame (+18)
http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2505
The Sound Of Silence (+18)
http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2819
Hasta Siempre, Las quiero Mucho y les mando muchos besos y abrazos desde
XVII region de Chile (:
Facebook : Ani Cullen
¿Votito? ¿Comentario?, por favooooor, como ultimo deseo diganme que les parecio, aunque sea para pegarme con el sarten jajaja Byeeee lindas *-*
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