Capitulo 4
EDWARD POV
Después del pequeño incidente con Bella, terminamos de pasar el día juntos. Comió la pizza que le compre, y me obligo a comer una porción.
Bella es una niña muy despierta, pero no de esas que cansan a preguntas, mas bien ella observa, me miraba con ojos calculadores, y me di cuenta de ello, así que tuve que ingerir una porción de pizza. Aunque sabía que eso no la despistaría de lo que estuviera pensando.
Aun no podía entender por que no le podía leer la mente, era realmente extraño, me era realmente difícil saber que es lo que ella piensa. Cada cosa que hace me toma por sorpresa. Como los berrinches falsos o las repentinas jugadas de escondite. Menos mal que no era humano, si no, ya habría muerto de un infarto.
Afuera se podía ver que estaba cayendo la noche, y mi familia aun no había vuelto, tampoco había escuchado nada extraño por el bosque, es mas, quizás nunca salieron en busca de Bella…en ese momento algo hizo clic en mi cabeza.
-Bella…-la llame. Ella estaba sentada a mi lado mirando el libro que estaba en mi habitación.
-Dime-dijo mirándome, con ojitos curiosos.
-¿Dónde esta tu mama?-abrió sus ojitos bien grandes.
-¿Cómo te enteraste de eso?- pregunto recelosa, definitivamente le había pegado en el clavo.
-¿Sabes que hablas dormida?- sonreí al verla agarrar su cabeza y sacudirla-. Dime otra cosa- insistí, ella me miro con las cejas fruncidas, estaba molesta, aun no debía de estar preparada para contarnos la verdad.
-Depende.
-¿Depende de que?
-De que si tengo ganas de contestarte.
-¿Confías en mí?-esa pregunta la descoloco, ya que no era lo que esperaba oír.
-Mucho- dijo sin pensarlo si quiera. Esa simple palabra me lleno de felicidad.
-Entonces…-comencé- cuéntame ¿Dónde esta tu mama?
Bajo la mirada a sus manos que jugaban con su sucia remera.
-Supongo que en algún momento tendré que contarlo- dijo para ella misma.
Abrió varias veces la boca, pero inmediatamente la cerraba, apretaba aun más su remera, estrujándola y estirándola. No dije una sola palabra, espere a que ella estuviera lista para decírmelo.
-Mi mama…-comenzó a decir- no se donde esta- antes de que pudiera decir algo ella levanto su manito para callarme-. Ella me dejo a cargo de mis tíos, me dijo que algún día volvería, me lo prometió- término de decir con lágrimas en los ojos. Comprendí que ella misma se estaba haciendo esa promesa. También entendí que aquellos a los que había visto no eran sus padres, eran sus tíos.
-¿Y por que razón te dejo con ellos?
-Yo no entiendo muy bien. Pero recuerdo lo que dijo mi tío Phil- se aclaro la garganta- “Se que eres muy joven para cuidarla y que Charlie no esta, pero eso no justifica que nos dejes a la niña y te marches”
-¿Charlie?
-Así se llamaba mi papa- ¿llamaba? Bella me miro y supo lo que estaba cruzando por mi mente-. Mi papa murió, hace dos años, era el hermano de mi tío.
-¡Ya volvimos!- pegamos un salto con Bella al escuchar gritar a Alice golpeando la puerta- ¡Hola Bella!- corrió hacia donde estábamos y alzo a bella tapizándola de besos
-¿Por qué tardaron tanto?-pregunto Bella.
-Cosas que hacer…
-Demasiada cosas que compraste-interrumpió Jasper, entrando por la puerta, cargado de bolsas y paquetes.
-Y todas son para Bella-le saco la lengua, infantilmente a Jasper. Se sentó a mi lado y acomodo a Bella en su regazo- ¿Qué hiciste?
-No mucho- dijo desinteresadamente, pero me miro de soslayo.
-Ya veo- contesto-Lo que Bella te dijo tendrás que contárselo a Carlisle- me dijo en su mente.
-Lo se- dije levantándome del sofá y caminando hacia mi piano. Llevaba bastante sin tocarlo y desde que había llegado Bella tenia una canción rondando por mi mente.
-Vamos Bella. Te pondré un vestido hermoso que te compre.
No espero a que la niña contestara, me pareció ver una mueca en la cara de Bella y para nada de felicidad.
-¿Qué es lo que sabes?-pregunto Jasper, que entraba por quinta vez a la casa cargado de bolsas y cajas.
-Bella me contó algunas cosas- me miro sorprendido- Cosas sobre su madre- a Bella le había costado mucho hablar de eso. No me sentía muy seguro de decirlo. Suspire pesadamente, esperaría a que Carlisle volviera y me digiera lo que habían averiguado.
-¿Por qué se empecina tanto en no contarnos?-dijo Jasper mas para si mismo que para mí.
-Es una niña y ese tipo de cosas le da vergüenza o le trae malos recuerdos- dijo Carlisle, me gire para verlo con cierto alivio.
-¿Dónde esta Esme?- pregunte al verlo solo.
-Acaba de subir a ver a Bella- sonrió y sacudió la cabeza- Esta mas que contenta con la niña en la casa.
-¿Qué pudieron averiguar?- pregunto Jasper.
-Algunas cosas que son importantes. Pero esperare a que todos estén aquí.
Carlisle me estaba bloqueando la mente y eso me ponía ansioso. Los únicos que faltaban eran Emmett y Rosalie, suspire, ellos tardarían bastante en volver.
-No me gusta…- escuche la vocecita de Bella en las escaleras, me gire para mirarla.
-¡Oh, vamos Bella!. Te ves hermosa-dijo Alice.
-Es verdad, estas preciosa- dijo Esme.
-Pero no me gusta- Bella parecía molesta.
Las tres aparecieron en los pies de la escalera. Esme bajo al lado de Carlisle y le tomo la mano. Alice tenía a Bella alzando, esta llevaba un vestido todo arrugado ya que no se dejaba ver.
-Párate aquí- dije Alice dejando a Bella en es suelo y acomodando su ropa.
Era un hermoso vestido blanco con vuelos de color rojo. Unas zigzagueaban por toda la espalda dejando al último un enorme moño color rojo. La cara de Bella hacia juego con el vestido.
-¿O no que le queda hermoso?- chillo Alice.
-Alice…-la llamo Carlisle.
-Lo se, lo se- agito su mano restándole importancia- Se que no es momento para hacer esto, pero realmente le queda espectacular.
-A mi no me gusta- se quejo Bella cruzándose de brazos-. Me lo quiero quitar.
-No Bella, así te ver muy bonita- insistió Alice.
-¡Pero no me gusta!
-¡Te ves linda!
-¡No!
-¡Si!
-¡No!
-¡Si!
-¡Suficiente!- grito Carlisle- Si a Bella no le gusta no le obligues a usarlo- Intento razonar Carlisle con Alice, pero una vez que ella se encapricha con algo, es difícil hacerla que se olvide.
-¿Es que no lo vez Carlisle?
-¡No me gusta!- grito Bella nuevamente.
-Entonces te lo quitas- alce a Bella y la lleve a la habitación de Alice, sin esperar a que ella digiera algo.
Entramos al cuarto y este es un tremendo desastre, ropa, cajas, bolsas, zapatos y demás tirados por todos lados. Corrí unas bolsas de la cama y senté a Bella.
-Gracias- dijo
-De nada. Cámbiate tranquila, tienes mucha ropa de donde escoger- le sonreí y salí de la habitación dándole privacidad a que se cambiara.
Rosalie y Emmett ya habían regresado, era hora de hablar sobre que haríamos con Bella.
BELLA POV
Edward se había marchado y me había dejado en el desordenado cuarto de Alice. Estaba en ese estado por que ella se había puesto a buscar el horrendo vestido que tenia puesto.
Se había encaprichado en que lo usara y yo, no me quedaba atrás, me encapriche en no usarlo. Por suerte todos se habían puesto de mi parte y ahora me encontraba parada en medio de un tremendo caos.
Subí a la cama y comencé a hurgar las bolsas, todo lo que encontraba eran vestidos de todos los colores, telas y bordabas que pudiera imaginar. Suspire resignada al ver que no encontraría rada.
Me tire boca arriba golpeado mi cabeza con una bolsa, me gire para verla, era la única que no había abierto. Con poca gana la abrí, esperando encontrar otro vestido, pero me sorprendí al ver una camisa de mangas cortas de color azul, el cuello y las mangas era de color celeste, también había una pollerita a tablas de color roja, con vuelitos rosas.
Busque un par de medias y unos zapatos de color azul que había visto, me vestí rápidamente y me mire en un espejo, estaba linda, era la ropa que mas me gustaba de la que me habían comprado.
Salí de la habitación y fui hasta las escaleras.
-Entonces ¿Esos no eran los padres de Bella?- reconocí la voz inmediatamente, era la de Esme.
-No- ese era Edward. Estaban hablando de mis tíos.
-¿Por qué razón la dejo con ellos?- esa era la voz de Emmett, ya había vuelto a casa.
-Su madre es joven, la debió tener de adolescente y ahora que esta sola no puede cuidar de Bella- ese era Carlisle.
Los dientes me rechinaron. Edward les había contado todo lo que le dije y yo muy tonta estaba confiando en él.
-Mujer inútil- esa era Rosalie. Apreté mis manos con fuerza, no perdonaba a nadie que hablara mal de mi mama.
-Hay que comprenderla, ¿Quién sabe?- dijo Esme.
-Igual, es inútil. Prefirió dejársela a otros, solo por que ella no esta preparada- volvió a criticar.
-Rosalie…
-No, Esme- interrumpió- La madre de Bella se preocupa por si misma que por su hija, y lo demuestra abandonando a Bella- rujio y mis manos y mis dientes dolían de la fuerza que estaba haciendo.
-Y lo peor de todo, es que Bella aun la espera- Dijo Edward ¿Por qué lo peor?, era lo que mi mama me había dicho, era lo que ella me había prometido- Lo mas probable es que nunca vuelva por ella.
No podía creer lo que estaba escuchando, me negaba a creerlo. Baje rápidamente las escaleras llamando la atención de todos.
-¡Eso no es verdad!- grite-¡Mi mama me prometió que volvería!- ya no podía ver a causa de las lagrimas que caían sin cesar por mis ojos- ¡Ella me lo prometió, lo hizo!- mis piernas extrañamente se sintieron cansadas y me hicieron caer al suelo, intente enjuagar las lagrimas, pero estas no paraban de salir.
Unas frías y grandes manos me alzaron y unos duros labios besaron mi cabeza.
-No llores-me pidió Edward.
-¡No quiero que me toques!- grite y patalee intentando zafarme del agarre- ¡Ya no te quiero y no te contare mas nada!
-Bella escúchame- suplico, pero ahora no me encontraba en condiciones de razonar.
-¡No!- grite y me sacudí aun mas.
-Por favor, escúchame- tomo mi cara con sus manos y me obligo a mirarle.
-¡Ya no confiare más en ti!- dije mirándole y me percate de que todo estaba oscuro y frío, estábamos afuera ¿En que momento habíamos salido afuera?
-Yo no les conté nada- me aclaro- Carlisle fue el que averiguo todo eso.
-Tu les dijiste que esos no eran mis padres ¡Te escuche!- dije aun enojada- Y también la promesa de mi mama ¡Todo!
-Estaba pensando en voz alta- dijo con tono apenado- Bella nosotros te queremos ayudar, pero no podemos si tú no nos cuentas las cosas que te sucedieron.
-Rosalie dijo cosas muy feas de mi mama, sin conocerla- recordé lo que la rubia había dicho de mi mama, los ojos se me llenaron de lágrimas, pero esta vez de rabia.
-Rosalie dice cosas feas de todos- me sonrió y seco mis lágrimas.
Nos quedamos en silencio, no tenía nada mas para decir, aun estaba enojada por todo lo que había dicho, pero entendí que también había malinterpretado las palabras de Edward, y que ellos realmente querían ayudarme.
-Entonces…- dijo Edward rompiendo el silencio- ¿Ya no me quieres, ni confías mas en mí?-pregunto divertido y con un deje de tristeza en la voz.
-Tendrás que ganártelo de nuevo.
-Ya veras que si- beso mi frente y me abrazo fuerte.
En realidad todo lo que le había dicho no era verdad, por más que él le hubiera contado a su familia lo que yo le había dicho, jamás, jamás dejaría de quererle y confiar en él de la forma en que lo hacia, y no entendía por que.
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