Ola niiñas disculpen la demora.
este fue una toquesito para ke vieran como se sintio mi eddy!
pero el capitulo que sigue promete mucho,
y les tengo una gran noticia...
ya estoy de vacaciones, asi que no las abandonare por mas tiempo,
estare muy pornto x aki, asi que no desesperen.
les kiero muchisimo.
xoxo: LiiBiiThA!
Edward pov.
Hijo es hora de abordar – me llamo mi padre.
Lo mire y asentí levemente, pero volví a mirar a la sala de abordaje, no podía dejar de creer que en cualquier momento mi bella aparecería por esa puerta, que me sonreiría y me diría que si quería venir conmigo a Londres.
Juro que entendía sus razones, no la juzgaba por no venir conmigo, había sido tan precipitado todo, era yo quien no tenía que haberme marchado de su lado, era yo quien tenía que resolver problemas al otro lado del mundo, cuando lo único que deseaba era quedarme a su lado, disfrutar de su compañía, amarla y adorarla como solo yo podía hacerlo.
Edward… - me llamo de nuevo mi padre.
Lo mire – si papa – le dije.
Nos dimos un abraso – iremos a Londres en una semana – comento.
Está bien – respondí.
Hijo… lamento que bella no haya podido venir – dijo serio.
Está bien, espero que sea por poco tiempo, espero poder regresar a su lado pronto – dije esperanzado.
La amas tanto? – pregunto.
Si, como nunca podre amar a nadie – le conté – es como si no fuera yo cuando la tengo lejos – proseguí.
Así me sentía yo con tu madre, necesitaba tenerla cerca – dijo sonriendo – hijo, fue una gran sorpresa para mí enterarme de que no amabas a victoria, que en realidad era a bella – dijo confundido.
Todo fue muy inesperado, cuando pude darme cuenta ya no podía vivir sin ella – confesé.
Lamento lo que paso, tuvieron que estar separados por mi culpa, tu madre me ha contado lo que me pidió y me siento culpabl…
Papa, ni lo menciones, todo eso ya paso, bella y yo estaremos bien, pronto estaremos juntos – intente tranquilizarlo.
Eso espero – dijo.
Patrick tomo mi equipaje y caminamos hacia el jet que nos esperaba, gire una vez más buscando a bella, pero no llego.
Buenos días señor cullen, desea algo – pregunto la azafata mientras me sentaba.
Un whisky – pedí.
No me gustaba viajar solo, pero estaba acostumbrado, siempre usábamos el jet de la empresa, sería maravilloso pasar tantas horas junto a bella, atraerla a mis brazos y quedarnos así todo el tiempo…
Aquí tiene señor – la azafata interrumpió mis pensamientos.
Tome la copa – gracias – dije con amabilidad.
Para servirle señor – dijo mientras se alejaba.
Sabía que era un largo vuelo, y solo lograría sentirme más desdichado si me la pasaba pensando en mi bella y en lo mucho que la extrañaría, así que saque mi portátil y me dispuse a adelantar gran parte del trabajo que tenía pendiente.
El tiempo se paso rápidamente, me había puesto en contacto con Marshall y me había puesto al tanto de de la situación en la empresa, no era tan delicado, con suficiente dinero se podía solucionar todo, pero se requería de mi presencia para algunas reuniones alrededor de varias semanas.
Note como obscurecía y mis ojos estaban muy pesados, era evidente el cansancio que sentía, cerré los ojos con la imagen de mi bella en mi mente hasta el último minuto de mi conciencia.
La llegada a Londres no fue muy ajetreada ya que fue a plena madrugada, mi chofer me llevo a casa, parecían haber pasado siglos desde la última vez que había estado ahí, aunque en realidad habíamos afrontado el accidente de mi padre todos juntos en este lugar.
Recordar todo ese dolor me hacia estremecerme, además del miedo de perder a mi padre, había alejado a bella de mi lado de la peor manera, después de eso crea que la había perdido para siempre, pero gracias al cielo no había sido así, a pesar de la distancia estábamos más unidos que nunca.
Al llegar a mi habitación me deje caer sobre la suave cama, estaba realmente cansado, mire el reloj del buro y era poco más de la media noche, ¿Qué estaría haciendo mi bella en este momento?, necesitaba por lo menos escuchar su voz, escuchar de sus labios cuanto me quería y que ya me extrañaba tanto como yo a ella.
Tome el teléfono del buro y marque su número, en ese momento recordé que había dejado mi teléfono móvil en mi auto, tendría que ir por el después, tras varios interminables sonidos de espera, entro el mensaje de la contestadora.
Que sucedía?, pensaba que alguien me contestaría, pero seguramente bella abría salido a su trabajo o a casa de Alice, no lo sabía, estuve tentado a llamar a su oficina, pero no tenía el numero más que en mi móvil, así que le llamaría después.
Me desvestí y casi en el momento en que me acosté, caí rendido, un viaje podía ser de lo más agotador.
Me desperté sumamente temprano, tome una larga y des estresante ducha que me relajo todos los músculos, aun no sabía con cuantas cosas me enfrentaría hoy pero estaba seguro de que sería estresante.
Me vestí con un elegante traje gris y baje con mi portafolio, samanta el ama de llaves me esperaba al pie de las escaleras.
Buenos días señor – saludo
Hola samanta – dije amablemente.
La señora lo espera para desayunar – informo
Sonreí como tonto – ahora mismo voy – camine rápidamente hacia el comedor.
Sentada en la silla principal con un elegante traje beige estaba sentada la mujer más hermosa del mundo – junto con bella claro está – su sonrisa era radiante y sus ojos tenían ese precioso brillo.
Como está la mujer más hermosa de Inglaterra – dije con cariño.
Me tendió los brazos y la abrace con fuerza, ella era como mi segunda madre, la adoraba más que a nada en este mundo.
Hola mi cielo – dijo con amor.
Hola abuela – la salude.
Acaricio mi mejilla – te extrañe mucho mi niño, no pude ir a tu boda por mi presión alta, pero estaba deseándote lo mejor – dijo con amor – y dónde está tu esposa? – pregunto.
Fruncí el ceño levemente, tenía que compartir una larga platica con mi abuela, me senté en la silla frente a ella y me serví jugo y café.
No hubo boda abuela – comente.
Me miro asustada – que sucedió mi cielo.
Yo… no pude casarme, recuerdas a bella? – le había contado a mi abuela todo lo relacionado a bella cuando había estado aquí, ella solo me había pedido que fuera feliz.
Como olvidarla, la maravillosa mujer que te robo el corazón – dijo sonriendo.
Bueno… no pude casarme porque la amo, y nunca sería feliz lejos de ella, hable con victoria y ambos entendimos que no seriamos felices juntos – resumí.
Me miro asombrada – y que sucedió después – pregunto.
Cuando regrese a América bella se había comprometido con otro hombre, sentí que la perdía para siempre – recordar eso me dolía.
Es que ella no te amaba? – pregunto.
Bella me ama tanto como yo la amo a ella, pero cuando ocurrió el accidente de papa, creyó que la había engañado, se comprometió con el por despecho – le conté.
Dios santo Edward que paso después hijo – dijo casi alterada.
Yo… interrumpí la boda de bella y me la lleve a casa – sonreí – aclaramos todo abuela y ahora estamos juntos, soy inmensamente feliz, aunque ahora hayamos tenido que separarnos – dije con tristeza.
Mi cielo – tomo mi mano – no estés triste, pudieron aclarar todo que es lo importante – me animo.
Lo sé, pero me gustaría mucho que la conocieras abuela, la adorarías – comente.
Sé que pronto podre conocer a bella hijo – dijo con seguridad.
Desayunamos tranquilamente mientras hablábamos de un montón de cosas, adoraba tener a mi abuela cerca, era tan buena y siempre dispuesta a ayudarme.
Me despedí de ella con un beso en la mejilla y baje hasta donde estaba la limusina, el chofer me saludo y le pedí que me llevara a la oficina.
Al llegar todos los empleados me saludaban atentos, subí en elevador hasta mi despacho que estaba en el último piso.
Al llegar visualice rápidamente a Marshall.
Buenos días señor – saludo Marshall.
Hola Marshall, me alegra verte, aunque lamento las circunstancias – dije con pesadez.
Es una desgracia lo que ha ocurrido, pero no resolveremos – dijo con seguridad.
Lo sé – acepte – donde es la reunión? – pregunte.
En la sala de juntas, por aquí señor – pase a su lado y él me siguió.
Decir que la junta tardo una eternidad era quedarse relativamente corto, los expertos de la empresa idearon varias estrategias para arreglar el problemas, una de ellas era que yo tendría que dar conferencias de prensa hablando sobre los avances que se habían logrado para rectificar el accidente, parecía algo bueno, pero me retendría en Londres más tiempo del esperado.
Era más de medio día cuando por fin terminamos la reunión, comí una ensalada para calmar mi espantosa hambre y pensé en llamarle a bella, pero tal vez la despertaría así que mejor me abstuve.
Quería ir a casa a descansar un rato, y prepararme para una especial cena junto a mi abuela, me encantaba platicar con ella.
El trafico era insoportable así que el chofer se hizo más de una hora en llegar a casa, estaba un poco irritado y cansado, así que cuando llegamos al portón de la casa, me irrito que no abrieran inmediatamente, Brian se acerco a la ventanilla y yo la abrí para ver que se le ofrecía.
Señor una joven o ha estado esperando, dice que es una amiga de América – señalo hacia un lado.
Mi corazón palpito antes siquiera de mirarla, pero cuando mis ojos enfocaron los suyos me estremecí notablemente, mi preciosa bella estaba allí de pie mirándome fijamente, creí que era un sueño, pero era una maravillosa realidad, abrí rápidamente la puerta del auto y casi corrí hasta ella, sin pensarlo más la tome entre mis brazos dejándome embriagar por su dulce aroma, perdiéndome en la suavidad de su piel.
Bella… - la hice girar completamente feliz– mi amor, como es posible que estés aquí – pregunte maravillado.
He venido por ti mi cielo, fui una tonta al negarme a venir contigo, cuando lo único que deseo en este mundo es estar a tu lado – su voz sonaba melancólica.
Tome su rostro entre mis manos, era tan preciosa– estoy soñando verdad? – pregunte como tonto.
No mi amor, realmente estoy aquí, si me besas puedes comprobarlo – sonrió sensualmente.
Mire sus labios con deseo– está bien – acepte.
Era tan real, tan suave y maravillosa, apenas unas horas lejos y sentía una sed de sus besos, necesidad de su piel, la abrace contra mi cuerpo y la bese con tanto amor que sentí perderme.
Dios… si estás aquí – murmure aun incrédulo.
Te lo dije – dijo pícaramente.
Sonreí, hasta ese momento pude percatarme de su maleta que estaba apoyada en la banqueta – que haces aquí a media calle, desde cuando llegaste – pregunte.
Hace un par de horas – comento mientras mordía su labio inferior.
Horas? Como que estaba ahí desde hacia horas – ¿qué?, has estado aquí sentada varias horas – dije sorprendido.
Bueno si… pero estaba leyendo un libro…
Brian – grite completamente furioso, como se atrevían a dejarla afuera varias horas, deberían de haberme llamado, nada era más importante que mi bella, no quería ni imaginar que algo malo le podría haber sucedido, porque ardía en furia.
Dígame señor – respondió Brian.
Me podrías explicar porque dejaste a la señorita dos horas sentada aquí a media calle – dije molesto, como podía ser tan torpe.
Bueno, usted no dejo indicaciones señor y no la conocemos – intento justificarse.
Pues te informo que acabas de dejar a mi novia dos horas sentadas en una baqueta – gruñí – porque demonios no me hablaron para avisarme – dije furioso.
Creímos que no era importante, no queríamos molestarlo – estaba visiblemente apenado, pero yo estaba molesto.
Pues sí que me molesta que la hayan dejado a media calle sin avisarme primero – reclame – de ahora en adelante cualquier cosa que ella desee es una orden para ustedes, su palabra vale tanto como la mía y exijo que se le obedezca – mi bella era todo para mi, debían tratarla como la Reyna que era.
Sí señor, disculpe – repitió apenado.
Que no se vuelva a repetir y ahora trae la maleta de la señorita – le pedí un poco más tranquilo mirando la mirada molesta de mi bella, ya sabía lo que me esperaba.
Una vez dentro del auto me miro frunciendo el ceño, era tan predecible – no tenía por qué ser tan duro – me regaño.
Lo sé – la abrace fuertemente – pero no soporto la idea de que te dejara ahí sin avisarme, algo malo pudo haberte pasado – me asustaba que algo le sucediera, estaba sola en un país extraño.
No seas exagerado mi cielo, que podrías pasarme, sinceramente este en un lugar muy tranquilo – dijo tranquila – además es mi culpa por venir vestida en tales fachas, como iba a pensar que tú me conocieras siquiera – fruncí el ceño al escuchar eso.
Estas preciosa, no sé de que hablas, a mi me encantaría vestirme de forma casual, pero no puedo por las reuniones – se veía tan casual y sexy como siempre.
Te ves muy guapo – dijo sonrojada la desee como nunca.
Mmm, ya estas provocándome y acabas de llegar – no pude evitar probar su blanco cuello, mis labios deseaban su piel.
Mi cielo, deja de decir tonterías y bésame – hizo un puchero mientras la atraía a mis labios, nunca me cansaría de sentirla tan mía, maravillosa y hermosa, entregada al momento.
Tenía miedo – susurro de pronto y me preocupe.
Miedo? – Pregunte – que sucede mi cielo…
Negó – no es nada, sabes que soy muy tonta e insegura – gruñí y la abrace
Dime a que le temes – dije con suavidad.
Yo… tenía miedo de llegar aquí y que todo cambiara, yo… mi miedo se acrecentó cuando… se detuvo apenada.
Cuando que mi cielo – alce su barbilla para que me mirara a los ojos.
Bueno… no debiste enojarte con tu empleado, es que tu y yo somos tan diferentes que es imposible creer que estamos juntos, mírate, seguramente siempre luces elegante y tan guapo…
Sonreí – me encantan tus halagos mi cielo, pero no quiero que pienses en eso nunca más, que tiene de malo una preciosa y linda mujer vestida con unos jeans muy pegados y sexys, y esa blusa adherida a sus curvas, que tiene de malo lucir hermosa en cualquier ropa – la recorrí con deseo, era demasiado sexy para su seguridad.– se que Brian fue un tonto al dejarte esperando afuera y jamás se volverá a repetir, pero quiero que tengas claro que no fue por como vistas mi amor, es porque… bueno en el pasado hemos recibido amenazas…
¿Qué? – que tonto no debí haberla asustado de esa manera.
Si mi cielo, somos personas reconocidas y nunca faltara quien quiera aprovecharse de ello – intente explicarle sin asustarla más.
Tomo mi rostro entre sus suaves manos, sus ojitos estaban dilatados – pero nunca te han lastimado verdad? – pregunto.
Negué – no mi amor, tenemos muy buena seguridad y ahora te cuidaran a ti también – bese su nariz con ternura.
Pero yo…
Eh, señorita nada de peros, tu eres mi vida y no podría vivir tranquilo si algo te sucediera – ella era demasiado importante, estaría mas protegida que cualquiera.
Está bien, hare todo lo que me digas – me encantaba verla rendida, aunque amaba verla luchar.
Hm… eso en una invitación – baje mi mirada por sus suaves curvas, sus maravillosos pechos, la deseaba.
Eres un pillo lo sabías? – dijo sensualmente.
Entiende que estuve 24 horas sin ti – le recordé.
Hm, te recuerdo que hemos estado separados mucho más tiempo – me recordó.
Ni me lo recuerdes, fueron días realmente malos, solo podía desear tenerte junto a mi – no quería ni recordarlo.
Yo también – aseguro.
Llegamos por fin a la entrada y sonreí, quería que bella conociera a mi abuela, se la presentaría durante la cena– bienvenida a casa mi cielo – susurre en su oído, mientras veía sus ojos marrones asombrados.
Dios es que quería volverme loco, se veía tan tierna, la adoraba tanto, y ya quería tenerla entre mis brasas.
Tu casa es impresionante – dijo sorprendida.
Me acerque al chofer y le pedí que llevara las maletas de bella a mi habitación - y no la has visto por dentro, te daré un tour completo – tome su mano y la conduje dentro.
Sonrió y después se puso seria– mi amor, si estas muy ocupado yo…
He, yo nunca estoy ocupado para ti mi cielo – de eso no cavia ninguna duda, ella era mi todo, ya administraría mi tiempo, pero tenía que estar con ella.
Cuando nos abrieron por fin, sonreí al ver la mirada fascinada de mí bella, era como una niña pequeña, con la mirada iluminada y una sonrisa tierna.
Buenas tardes señor – Rupert se acerco a nosotros y le tendí mi saco– como le ha ido este día – pregunto.
Muy bien Rupert, mira quiero presentarte a mi preciosa novia, Isabella Swan – dije con el corazón hinchado de orgullo.
El se inclino sobre ella, Rupert nunca perdería esa caballerosidad– es una hermosa dama, si me permite decirlo – dijo pidiendo mi aprobación.
Le agradezco – respondió mi bella apenada.
Con permiso señor… señorita – dijo mientras se retiraba.
Entonces… señor cullen, tendría un poco de tiempo para enseñarle su casa a esta humilde plebeya – hizo una reverencia y no pude evitar sonreír.
Pensé en jugar también – venga por aquí – le pedí que continuara.
La conduje por loa amplios pasillos de la casa, ella miraba todo maravillada, se veía tan dulce, era una de las cosas que más adoraba de mi bella, cuando llegamos al área donde estaban todos los cuadros familiares, vi como ella los miraba con curiosidad.
Mi tatarabuelo, era hijo del rey Carlos III, era el primero en fila para ascender al trono de Inglaterra y así la familia cullen ascendería a la corona – explique.
Que paso – pregunto emocionada.
Después de eso nos envolvimos en una larga historia, a la cual ella prestaba mucha atención, una de las cosas que más me sorprendía de ella era su forma de prestar atención, como se concentraba mirándote fijamente.
La sorprendió muchísimo la historia de mi tatarabuelo, el había dejado todo por amor, pero para mí era entendible lo que él había hecho ahora que yo sabía lo que era el verdadero amor.
Cuando terminamos la conduje a mi habitación, quería que se quedara conmigo por lo menos mientras mi familia llegaba, no podría estar solo en mi habitación sabiendo que ella estaba en mi casa.
Te gusta – le pregunte una vez dentro.
Es muy bonita – dijo con sinceridad – me quedare aquí? – pregunto.
Asentí – es mi habitación y me encantaría que te quedaras aquí conmigo – le pedí mientras besaba su hombro con delicadeza.
Ella se estremeció – mi amor, que pensarían los empleados si me quedara aquí contigo – casi me reí ante sus conclusiones.
Rose su mejilla con mi dedo – que nos amamos, que no podemos estar el uno sin el otro… que las noches son eternas cuando no te tengo entre mis brazos – dije casi suplicante.
Toco mi rostro con sus delicados dedos – cielo, tu familia vendrá pronto – me recordó.
En una semana, y entiendo si no quieres quedarte conmigo entonces – dije resignado – pero no me dejes dormir solo en esta enorme cama – hice un puchero – no podría hacerlo sabiendo que tu estas tan cerca – sería imposible concebir el sueño sin tenerla entre mis brazos.
Eres un embaucador – me acuso y supe que de nuevo había vencido.
Eso es un sí? – dije emocionado.
Sí, pero solo hasta que tu familia venga, no quiero que piensen mal de mí – nunca podría vencer del todo sus prejuicios, ni quería hacerlo, porque la hacían tan ella.
Jamás mi cielo – la abrace con fuerza.
Ella recoso su cabeza en mi hombro y nos quedamos así por unos momentos.
Estas cansada? – pregunte
Si un poco, fue un largo viaje – respondió con voz pesada.
Sonreí y me quite los zapatos, me agache e hice lo mismo con sus bonitas sandalias, ella me miro confundida, me subí a la cama y la atraje a mi lado.
Tomemos una siesta – susurre
No estás ocupado, no tienes alguna reunión? – pregunto preocupada.
Acaricie su mejilla mientras la abrasaba – solo tengo que estar aquí contigo – respondí mientras la besaba con suavidad.
Te amo – susurro.
Yo mas – respondí con toda la certeza de mi corazón – y ahora descansa por que en la noche tenemos una cena, quiero que conozcas a alguien – quería que conociera a mi abuela.
Me miro confundida. – a quien? – pregunto.
Es una sorpresa, pero es alguien que quiere conocerte, una persona muy importante para mí – si que la quería conocer.
Edward…
Shuu, ahora solo descansa mi cielo – comencé a acariciar su cabello y sentí como se desvanecía entre mis brazos.
Te adoro Edward – susurro mientras dormía y yo solo la apreté contra mi cuerpo.
Mi cielo… - tenía que buscar una forma de pasar gran parte de mi tiempo con mi bella, quería llevarla a pasear, a visitar museos, a comer a los mejores restaurantes, patinar, o lo que fuera,
Con tal de pasar tiempo con ella, era tiempo de disfrutar nuestro amor.
Bese su frente con delicadeza mientras la apretaba contra mi cuerpo y me quedaba dormido respirando su dulce aroma.
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