Hola niiñas de nuevo x akii!! graciias x el apoyo, piiensen que me esfuerzo mucho para subirles cada capii, asi que espero les guste muchisimo, aun queda mucho camino x recorrer en esta historiia asi que siigan apoyandola.
lady... please deja ya tu huelga de hambre, no quiero que te enfermes jeje, gracias por tus comentarios.
Votos y comentarios SUPER importantes!!
xoxo
LiiBiiThaA Swan!
Ed. Pov!
Conduje mi auto a toda velocidad, sentía que el alma se salía de mi cuerpo, solo imaginaba a mi bella uniendo su vida a un hombre que no era yo y mi corazón se oprimía de dolor.
Eso no podía ser, ella era mía, solamente mía, y así tenía que ser para siempre, o no volvería a sonreír nunca, si la perdía mi vida no sería nunca la misma.
Llegue al registro y baje corriendo, rogué a Dios que aun pudiera hacer algo, que pudiera impedir esa mentira.
Buenos días, me podría decir donde se está realizando una boda – pregunte como pude a una secretaria.
En el 5 piso señor pero…
No la deje terminar, visualice las escaleras y subí corriendo, aunque mis pulmones casi no respondían, no me detuve, al ver una enorme puerta de madera entreabierta entre sin pensarlo dos veces.
Sentí que me moría al ver a un hermoso ángel de cabello castaño, portaba un vestido de color crema y su piel se veía casi irreal en contraste con la luz, sabía que era ella, la mujer que mas amaba, pero no pude soportar verla en brazos de otro hombre.
ALTO, DETENGAN LA BODA!!! – dije con desesperación, no podía permitirme perderla.
Ella giro y al verme su precioso rostro de deformo por la sorpresa, se veía preciosa y quería tenerla siempre así, pero solo para mi, sus ojos penetraron los míos y me perdí en ellos.
Bella, mi amor, no te cases, te lo suplico, te amo, te amo, no me dejes – dije suplicante, no me importaba humillarme con tal de no perderla.
Edward… - susurro, observe unas lagrimas traicioneras caer por su sonrosada mejilla.
Mi amor, no me case, no pude hacerlo, te amo solamente a ti, no puedo imaginar mi vida sin ti, te necesito para ser feliz, no cometas este error bella, por favor – estaba abriéndole mi corazón frente a toda esta gente, pero no me importaba.
No sé ni cómo sucedió, seguramente era porque tenía toda mi atención fija en bella, pero sentí un fuerte golpe que me desencajo por un momento, levante la vista y Jacob Black estaba frente a mí con una mirada llena de odio, a la cual correspondía completamente.
Eso fue lo que paso, sedujiste a bella, aun estando comprometido con otra mujer, me han estado engañando todo este tiempo – me grito en la cara.
Me recompuse lleno de coraje y le propine un puñetazo con todas mis fuerzas – bella es mía y estas muy equivocado si crees que la vas a alejar de mi lado, nos amamos y nos pertenecemos y aunque se case contigo siempre me amara a mi – grite.
Black me encaro nuevamente - no te creas mejor que yo cullen, solo porque eres rico y perteneces prácticamente a la familia real – no soporte la burla en su vos y me lance sobre él.
Infeliz – dije con odio, lo hubiese destrozado de no ser porque alguien me sostuvo impidiéndolo, Black aprovecho eso para darme otro golpe, que me dolió mas.
YA BASTA!!! – escuche la voz de mi bella alterada.
Me sentí como un completo estúpido, estaba aquí montando una show completo, sin pensar en los sentimientos de mi amor, de la única razón real que tenia para enfrentarme a Black en este momento.
BASTA LOS DOS – grito de nuevo. – No soy un objeto, no soy juguete de ninguno de los dos, por mi, se pueden matar ambos, yo no me quedare aquí para observarlos – salió corriendo desesperada y sentí que me moría al verla marcharse de nuevo, no podía permitirlo.
Escuche que le pedía perdón a su padre y se marchaba, me libere con todas mis fuerzas e intente correr tras de ella, pero Charlie en su silla de ruedas se interpuso en mi camino.
Necesito decirte algo muchacho – dijo con seriedad.
Por favor, necesito ir a buscarla – dije ansioso.
Cuida a mi hija, ella merece todo el amor del mundo, si no es así te arrepentirás, tienes que hacerla completamente feliz – dijo con tono serio.
Se lo juro – dije desesperado por salir por ella.
Espera, solo una cosa más – saco algo de la bolsa de su traje y me lo tendió, me quede helado al ver que era mi billetera, como podía ser posible?, ni siquiera había notado que la había olvidado en la habitación de mi bella.
Yo…
Ve tras ella hijo y no la dejes ir – sonrió y supe que contábamos con su aprobación.
Gracias – respondí antes de salir corriendo.
Salí del registro y no sabía hacia donde caminar, quería explicarle todo a bella, que de una vez por todas arregláramos esta horrible situación y pudiéramos estar juntos.
Camine casi dos cuadras preocupado por ella, hasta que logre visualizarla, mi corazón latió arrítmicamente al verla con el rostro hundido entre sus manos, quería consolarla de cualquier manera.
Bella, mi amor – la llame con delicadeza mientras llegaba a su lado.
Levanto la vista y vi sus preciosos ojos hinchados– vete por favor, déjame sola – me pidió.
Como podría imaginar siquiera que me marcharía en este momento, nunca más me alejaría de ella; me senté a su lado y la tome entre mis brazos, la sentía tan frágil y preciosa, que temí que cualquier cosa la pudiera arrebatar de mi lado.
Tranquila mi amor, todo ha terminado – dije suavemente mientras la acariciaba.
Es horrible, me siento tan mal – dijo entre lágrimas.
Todo estará bien, te lo juro bella, estoy aquí y no voy a permitir que ni siquiera tu terquedad pueda separarnos – le asegure.
Me miro fijamente asustada– porque… porque no te casaste? – pregunto con angustia.
Suspire – no pude hacerlo, no podía condenarme a una vida lejos de ti, hable con victoria – le conté.
La sentí estremecerse– que dijo ella – pregunto.
Ella también ama a otra persona, y entendió que yo te amo a ti, así que decidimos que debíamos luchar por ser felices, y aquí estoy – esperaba que pudiera entender que ahora éramos libres para amarnos.
Lo que sucedió en el registro… - intento decir, pero la interrumpí.
Perdóname – dije con el corazón en la mano – yo estaba desesperado y cuando Alice me dijo que estabas casándote sentí que me moría bella, no podía permitir que cometieras ese error, porque a pesar de que huiste esta mañana, sé que me amas y entiendo que estés asustada, pero sé que podemos enfrentar lo que sea juntos – esperaba que aceptara mis disculpas.
Yo… no quise dejarte ahí, pero tenía que darte la oportunidad de hacer lo correcto, no soportaría que tu familia se enojara contigo, no soportaría verte sufrir por no poder estar con ellos, no soportaría que nos miraran con desprecio – no necesitaba ninguna explicación en ese momento.
No necesito que me expliques nada amor, se toda la verdad – le asegure.
Sus preciosos ojos seguían estando confundidos– de que verdad hablas - pregunto.
Tome su precioso rostro entre mis manos – sé que mi madre hablo contigo hace tiempo y te pidió que te alejaras de mi, y estoy seguro que por eso comenzaste a sentir todos estos temores, por eso rompiste todo vinculo entre nosotros – sabía que no podría negármelo en este momento.
Dudo por un momento pero después pregunto– ¿cómo lo sabes?.
Mi madre me lo ha dicho hoy y está muy arrepentida bella, porque entendió que mi única felicidad esta a tu lado – explique.
Edward, no la juzgues por favor, ella solo pensaba en tu bien – su bondad era tan grande que no podía creer que fuera real.
Al principio estaba furioso, por que se que tu decisión de alejarte de mí fue por eso… pero ahora que te tengo aquí mi vida, ya nada me importa, solo tu – pegue su frente a la mía.
Cuando llegaste al registro, antes de que se armara todo ese alboroto, le estaba diciendo a Jacob que no podía casarme con él – dijo de pronto.
De verdad amor? – sentí mi corazón crecer lleno de amor, ella no iba a casarse, aunque no hubiese llegado no la habría perdido.
Mi padre interrumpió la boda y me pidió que habláramos – continúo – el… encontró tu billetera en mi habitación y se dio cuenta de que no amaba a Jacob, que en realidad tu eres el hombre a quien amo – sus ojos eran dulces.
Sonreí sin poder evitarlo y busque sus labios con desesperación, ella respondió ante mi invitación rápidamente y sentí que moría de felicidad, su aliento me atrapaba y su boca sensual me invitaba a seguir probándola, la abrace mas contra mi pecho y le demostré entre beso y beso cuanto la amaba.
Te amo – susurre sobre su boca – te amo tanto mi bella – dije mientras me separaba de ella a fuerzas.
Yo también te amo, y nunca volveré a ser cobarde mi amor, ya no puedo estar sin ti – tomo mi rostro entre sus suaves manos – me estaba volviendo loca, imaginando que nunca más estaríamos juntos, que era mi culpa por ser una cobarde – dijo entre lagrimas.
Tú no eres cobarde, eres fuerte y maravillosa, y ahora eres mía – dije feliz.
Solamente tuya – respondió.
Volví a besarla suavemente, quería probarla lentamente, grabar su sabor en lo más profundo de mi corazón y alma, ya no tenía más que temer, porque era inmensamente feliz.
Sentí su suave cuerpo y sus labios cada vez más ardientes, quería tocarla y besarla por todos lados, necesitaba demostrarle cuan feliz era en ese momento.
Te necesito mi amor, te necesito con urgencia – dije completamente excitado.
Yo también te necesito – susurro cálidamente.
Deje de respirar al escuchar sus palabras -Vamos a casa mi cielo, quiero hacerte el amor hasta perder la razón, que no podamos distinguir donde comienza tu piel y donde termina la mía – le pedí suplicante.
Edward – jadeo – mi padre yo…
El me ha pedido que te haga feliz, que te cuide y es lo que pienso hacer – le conté.
Cuando fue eso? – parecía realmente confundida.
Hace un rato, cuando saliste corriendo y mientras me devolvía mi billetera – no pude evitar bromear al respecto.
Sonrió satisfecha – vamos entonces, porque no puedo soportar un minuto más sin ponerte las manos encima – dios esta mujer quería volverme completamente loco de amor y deseo.
No antes que yo – dije retándola, la tome de la mano y la conduje rápidamente hacia mi auto, sentía que no podía ser más feliz.
Al llegar hasta mi auto, la hice pegarse contra la puerta y la bese apasionadamente, dándole una pequeña probadita de lo que pensaba darle en breve.
Estas tan hermosa – acaricie su mejilla – no soportaba la idea de que estuvieras así para otro hombre – recordaba el miedo y coraje que había sentido – quiero ser el único en contemplar tu belleza.
No pienses en eso, porque comenzare a reclamarte por que estas tan guapo si no querías casarte – gruño celosa, y me encanto verla así.
La pegue contra mi cuerpo- Te amo, mi princesa – susurre.
Yo mas mi príncipe – respondió con una hermosa sonrisa en sus precioso labios de carmín.
Le abrí la puerta y la ayude a entrar, corrí hacia la parte del conductor y arranque rápidamente, mire a bella mientras conducía y una sonrisa traviesa se poso sobre sus labios, lentamente se fue acercando a mi asiento, sus manos comenzaron a acariciar mi pecho haciéndome estremecerme completamente, sus labios buscaron el lóbulo de mi oreja y mi cuello.
Bella – gruñí de impotencia.
Solo apresúrate a llegar mi amor – susurro mientras seguía besándome.
No sé como logre llegar a casa, sentía un enorme infierno en mi entrepierna y una necesidad intensa de besarla apasionadamente, me estacione rápidamente y la atraje a mis labios, perdiéndome en su sabor, en la textura de su maravillosa boca.
Edward… - susurro.
La solté a fuerzas y baje rápidamente para abrirle la puerta, cuando estaba bajando la tome en brazos y continúe besándola suavemente hasta llegar a la puerta, no sé como llegamos adentro y la tumbe sobre el sillón y la pegue contra mi pecho, mis manos buscaron las suaves curvas de su cintura que asomaban por ese vestido tan hermoso, baje lentamente acariciándola mientras poseía sus labios con total plenitud.
Eres tan preciosa, te lo he dicho alguna vez – pregunte mientras soltaba los tirantes del vestido.
Mmm, algunas veces – dijo con la voz entrecortada.
Deje caer el bello, pero estorboso vestido y la mire fijamente, llevaba lencería color crema que se perdía con la suavidad de su piel traslucida.
Mientras me arreglaba, fantaseaba pensando que sería contigo con quien estaría, que tú me quitarías este vestido y me mirarías como lo estás haciendo – dijo dulcemente.
Yo también deseaba tenerte aquí entre mis brazos, me moría de pensar que podía perderte – dije mientras acariciaba su plano abdomen y su espalda.
Nunca podrías perderme mi amor – sus ojos brillaban con emoción y amor.
Eres mía – susurre mientras me ponía de pie, me miro ceñuda, pero la tome de la mano y la conduje por las escaleras mientras deshacía el moño de mi corbata, abrí la puerta de mi habitación y me gire para encararla, se veía hermosa y completamente sensual, la abrace fuertemente mientras acariciaba sus mejillas y sus labios, ella solo cerró los ojos disfrutando mis caricias y suspirando profundamente.
Desvísteme mi amor – le pedí con la voz entre cortada.
Sonrió dulcemente y sus manos quitaron el saco de mi cuerpo, después abrió cada uno de los botones de mi camisa mientras besaba mi cuello con delicadeza.
La camisa cedió bajo sus dedos y comenzó a acariciar mi abdomen y mi pecho, cerré los ojos disfrutando las delicias que me proporcionaba su tacto cálido, mis manos se movieron sobre su piel y la acaricie suavemente, buscando el broche de su sostén que no tarde mucho en encontrar.
La tela se deslizo sobre sus lindos pechos, robándome el aliento completamente, era tan sensual y sexy, que no podía asimilarlo, la abrace y el roce de nuestros pechos provoco una intensa corriente eléctrica que aterrizo en mi casi dolorosa erección.
Te amo – susurre mientras me adueñaba de sus dulces labios, mi pecho resonaba con los latidos frenéticos de nuestros corazones, nos tocamos suavemente y respirábamos pesadamente.
Sus manos bajaron por mi abdomen buscando el botón de mi pantalón que desabrocho rápidamente, la mire fijamente y estaba sonrojada y acalorada, no había nada más sensual que ella en este momento.
Con mucha delicadeza la empuje sobre la cama, su piel cremosa, se perdía entre la blancura de las sabanas de seda, me deshice de mi pantalón y sentí una enorme liberación con tan solo mis bóxer, me arrodille frente a ella y con las yemas de mis dedos fui tocando el contorno de su figura, queriendo grabar cada centímetro de su piel, robarme esta imagen para siempre.
Su pecho subía y bajaba acelerado y no pude soportar más desatenderlo, bese sus hombros y fui bajando lentamente hasta encontrarme con sus maravillosos pechos, tome uno entre mis labios y la sentí temblar debajo de mi, el sabor de su piel era maravilloso y excitante, continúe besándolos hasta que bella comenzó a gemir descontroladamente, cada gemido que salía de sus labios me tentaba a perderme en ella.
Edward… amor… por favor – suplico.
Jadeante de necesidad busque sus labios y la abrace fuertemente, la amaba tanto que creía el corazón se me saldría del pecho.
Me separe de ella mientras la veía deshacerse de sus bragas rápidamente, era un ángel desnudo, en todo el esplendor de su belleza, me bebí su imagen y ella aprovecho eso para tumbarme sobre la cama, se sentó a horcadas sobre mí y gemí audiblemente de excitación.
Te necesito mucho Edward… - susurro mientras besaba mi cuello y acariciaba mi entrepierna.
Bella… ha – gemí sin poder contenerlo.
Beso mi pecho suavemente y bajo mis bóxer rápidamente, casi suspire de alivio al liberar mi excitación, su piel roso la mía y nuestras desnudeces se perdían entre besos y caricias, ya no soportaba mas esta necesidad de amarla intensamente, sus largas y torneadas piernas se enredaron entre las mías permitiendo un roce exquisito que arrancaba suaves gemidos de sus dulces labios.
Me estas volviendo loco – susurre en su oído.
Tú también a mi – jadeo.
Se acomodo encima mío y tuve que agarrarme fuertemente de las sabanas al sentir como tomaba mi miembro entre sus dedos y me ayudaba a entrar lentamente en ella.
Su calor me atrapo intensamente y sentí como si este fuera el lugar donde siempre debía estar, siendo uno con ella, amándonos plenamente.
Edward – gimió mientras comenzaba a moverse suavemente.
Con el pulso acelerado, la tome de la cadera y la ayude a moverse más rápidamente, necesitaba colmar este infierno que sentía, la estaba haciendo mía mientras tenía su maravillosa imagen frente a mí, excitada y desesperada, con movimientos llenos de gracias y delicadeza, bella era perfecta, la mujer más buena y hermosa que pudiera existir.
Continuamos con nuestro vaivén y cada segundo sentía que me quemaba completamente, sus movimientos se fueron haciendo desesperados, me incorpore un poco y la abrace fuertemente mientras arremetía contra su cuerpo, bese sus pechos con adoración y ella enredo sus dedos en mi cabello agitada.
Te amo, te amo – susurraba en mi oído.
Yo más, mi princesa, te amo – dije con la voz totalmente ronca.
Nos gire rápidamente y la bese con desesperación, mientras entraba en ella como si mi vida dependiera de ello, sentí sus uñas clavarse en mi espalda y pude saber que ella estaba tan cerca como lo estaba yo.
Trague sus gemidos hasta que no pude mas, no sé cuantas veces más sentí aquel delicioso roce, pero mi cuerpo comenzó a temblar sobre el suyo y me entregue completamente a ella, amándola con todo mi ser; bella se retorció bajo mis brazos mientras la sentía llegar al cielo junto a mí, disfrutar todo este maravilloso placer que solo ella y yo podíamos compartir, porque nos pertenecíamos y nos amábamos con locura y así seria para siempre.
Edward… - murmuro sin aliento.
Mi amor… - dije mientras caía rendido sobre su cálido cuerpo.
Nuestras respiraciones eran frenéticas y nuestros corazones palpitaban ruidosamente, me aferre a ella completamente feliz, sentía tanto amor por mi bella, que moriría si la perdiera en este momento.
Acaricio suavemente mis cabellos y me incorpore levemente, hasta que nuestras miradas se encontraron, se veía tan hermosa después de hacer el amor, solo pude acaricias sus mejillas y perderme en su mirada chocolate, que reflejaba paz.
Sonrió de una manera hermosa y le devolví el gesto fascinado – dime cuando fue la última vez que te dije lo mucho que te amo? – pregunte.
Pareció pensarlo – hace unos minutos mientras hacíamos el amor – respondió.
Fruncí el ceño – eso fue hace mucho – dije mientras la besaba suavemente.
Mmm, tienes que decírmelo más veces para que me quede muy claro – suspiro.
Te amo, te amo, te amo – bese su frente, sus mejillas y sus labios – ahora si lo tienes muy claro – pregunte.
Negó levemente – creo que nunca creeré que me ames – dijo con timidez.
Nos gire un poco y la atraje a mi pecho – bueno, tendré que decírtelo toda la vida si es necesario, hasta que te des cuenta que eres todo en mi vida – acaricie su cabello.
Sería perfecto – murmuro.
Lo será mi amor, ahora nada podrá separarnos, somos libres, nos amamos y vamos a estar juntos siempre – dije totalmente seguro.
No hay nada que desee mas en este mundo – dijo con amor.
Se acurruco entre mis brazos tiernamente – descansa mi amor, ha sido un largo día – sugerí.
Vas a estar cuando despierte – pregunto mientras bostezaba.
Si, estaré a tu lado siempre – le asegure.
Bella se quedo completamente dormida y nos cubrí con una manta, se sentía tan bien tenerla así entre mis brazos.
El teléfono del buro comenzó a sonar y lo tome rápidamente para que el sonido no despertara a mi niña.
Bueno – apenas susurre.
Señor cullen?, es usted – pregunto una voz al otro lado de la línea.
Si, quien habla? – pregunte.
Señor, soy Marshall Rosón – me informo.
Marshall? – dije sorprendido, era el gerente general de mi empresa de navegación – que sucede? – me sorprendía su llamada.
Señor hay un enorme problema aquí, uno de los cruceros sufrió un percance, está prácticamente inservible – deje de respirar.
Dios, ha muerto alguien? – pregunte preocupado.
No señor afortunadamente, pero ahí que cubrir todos los costos de seguro y reconstrucción – comento.
Marshall, sabes que el dinero no es ningún problema, encárgate de cubrir todos los costos – dije mas tranquilo.
Señor, el problema es que necesitamos que venga a Londres inmediatamente, no aceptan ninguna resolución por nuestra parte, exigen su presencia – aseguro.
Qué? – irme a Londres, ahora, no podía.
Estas seguro que tengo que ir – dije preocupado.
Totalmente señor – aseguro.
Suspire – te llamare más tarde – dije mientras colgaba.
Centre mi atención en mi bella, tan tranquila y preciosa, no podía irme, no ahora que acabábamos de arreglar las cosas, pero al mismo tiempo era un hombre responsable y sabía que tenía que acudir ante tal problema.
Cabria la posibilidad de que vinieras conmigo mi amor – susurre mientras la abrasaba fuertemente.
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