Bodas Por Encargo (+18)

Autor: LiiBiia
Género: + 18
Fecha Creación: 14/01/2010
Fecha Actualización: 05/12/2011
Finalizado: NO
Votos: 79
Comentarios: 277
Visitas: 115199
Capítulos: 28

Todas las mujeres sueñan con el día de su boda, todas menos Isabella Swan; después de tantas bodas un sentimiento de vacío se ha plantado en su corazón, aunque nunca se abia casado, para ella dejo de ser un sueño, se convirtió solo en un trabajo, ¿Quien es ella?... La organizadora de bodas más prestigiada de la ciudad.

 

Inspirada en cake y The Wedding Expert, pero con una trama original y diferente.

 

 

Ola, Kiero Presentarle a Todos mi nuevo Fic, ustedes han sido mas que maravillosas, han apoyado mi primer fic, como solo ustedes pueden, ustedes hicieron de "Mi angel guardian" una gran historia que aun continua... Espero tmbien su apoyo con este Fic, Pongo Todo mi Corazon en mis proyectos.

VOTOS Y COMENTARIOS... siempre son mi fundamento, su apoyo.

Los aDoro De verdad... xoxo : LiiBiiThaA!

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 18: Edward pov! confiando de nuevo!

 

Ola niiña x aki con un nuevo capitulo!

kiero compartir con ustedes algo que me hace muy feliz!

como algunas de ustede saben, presente mi examen para la universidad y gracias a Dios esta Escritora sera una futura doctora!=D

graciias a todas las que me dieron sus buenos deseos y su apoyo, no tienen idea de cuanto las kiero!

x eso una nueva historia en mi pagina de fanfiction:

Mucho mas que hermanas!

Espero puedan leerla!

*niñas estoy esperando sus finales alternativos para #mi angel guardian, saben como comunicarse!

mil besos para todas!"

votos y comentarios si los meresco!





Me deje caer sobre la mullida almohada de mi cama, todo en la habitación esa impregnado del dulce aroma de mi amada bella, aun la podía sentir aquí iluminando todo con su presencia.

 

Abrí los ojos y me quede mirando fijamente la pintura que estaba en mi habitación, era un retrato suyo, me encantaba, su padre había logrado captar con precisión cada detalle de su perfección.

 

Bella era hermosa y maravillosa, eso lo había notado desde la primera vez que se había cruzado en mi camino, fue horrible la sensación que me invadió al imaginar que aquel auto la lastimaría, no pude evitar correr hasta ella y hacerla un lado, y siempre daría gracias al cielo por haber tomado aquella decisión, desde el momento en que sus ojos chocolates me miraron, quede enganchado de ella, era aquella mujer con la que siempre había soñado, sus ojos tenían ese brillo que me hacia desear mirarlos por siempre.

 

Intente de todas la maneras posibles huir de aquel sentimiento, no era correcto, por desgracias era un hombre comprometido, si tiempo atrás hubiese tenido la certeza de que conocería, la hubiese esperado con paciencia.

 

Mi prometida era victoria Roberts, la había conocido en Londres donde yo vivía, era normal que hubiésemos terminado comprometidos, era hermosa, elegante y su familia era una de las más conocidas en estados unidos, toda mi vida había estado rodeado d eso, amaba a mi familia pero siempre habíamos tenido que vivir cuidando las apariencias, mi padre un empresario reconocido mundialmente, y mi madre una de las damas más elegantes y sofisticadas de todo Londres, teníamos una vida llena de lujos y atenciones por parte de muchas personas, siempre había creído que lo tenía todo hasta que la había conocido a ella.

 

Siempre supe que estaba mal, que tenía que reprimir todas las sensaciones que bella provocaba en mi, nunca fue mi intención lastimarla, pero era como un imán que me atraía directamente a ella.

 

Cuando ambos supimos que ella era la organizadora de mi boda las cosas se complicaron mas, recuerdo el desamparo que sentí al mirar sus hermosos ojos llenos de odio hacia mí, quería que siempre fueran cálidos y dulces como toda ella.

 

A pesar de todo nuestro amor había vencido las barreras, sabía que tenía que tomar una decisión pronto y era fácil saber cual era; bella era una mujer hermosa y espectacular, con una sencillez que solo me hacia quererla más, había trabajado toda su vida, cuidaba de su padre que estaba en una silla de ruedas y aun así mantenía un agradecimiento hacia la vida, yo la amaba y lo único que quería hacer era gritarle al mundo que ella era mi todo.

 

Pero nada salió como lo había pensado, cuando por fin había convencido a mi bella de luchar por nuestro amor, de dejar atrás los miedos y le había fallado, cuando iba a terminar mi compromiso con victoria y hablar con mi familia había sucedido algo horrible.

 

Mi padre, el hombre más valiente, noble y bueno, el pilar de nuestra familia y de la naviera había sufrido un terrible accidente, sentí un enorme dolor al imaginar que lo perdía, sin decir que mi madre estaba destrozada, no podía causarles un dolor mayor, así que en contra de mi corazón tuve que irme sin avisarle a bella, me odiaba por lastimarla nuevamente pero me sentía tan impotente.

 

Estuve un mes lejos, intentando contener mi amor, pensando en el bienestar de mi familia, anhelando el momento de volver y ver a mi bella.

 

Y había sucedido, solo que al volver me había llevado la sorpresa más desagradable de mi vida, ver a mi bella, tan hermosa del brazo del imbécil de Jacob Black, no podía siquiera describir todo el odio que había sentido en ese momento, pero no fue nada comparado cuando supe que ellos estaban comprometidos, no se cómo pude contenerme y no gritarle a todo mundo que ella era solo mía y que nunca permitiría que se alejara de mi, pero era mi culpa y me encontré nuevamente con su desprecio y la posibilidad de perderla para siempre.

 

Fue muy difícil conseguir que bella me escuchara, que entendiera mis motivos para irme, pero una vez más me sorprendió, era tan comprensiva y dulce, me brindo su apoyo cuando reviví el dolor del accidente de mi padre, había entendido todo, a veces sentía que no la merecía ella era lo mejor que podría tener en la vida.

 

Abrace la almohada contra mi cuerpo, sonreí al recordar que hacia unas horas apenas habíamos hecho el amor de una manera maravillosa, recordaba su escultural cuerpo, su pálida piel y sus ojos chocolates obscuros y llenos de deseo, como su piel había cedido ante mis caricias y nuestros labios se habían saciado una y otra vez de nuestros besos.

 

Fue perfecto cuando por fin la sentí estremecerse entre mis brazos, y me volví uno con ella, jamás había sentido tantas sensaciones tan placenteras en toda mi vida, simplemente recordarla me hacia desearla con locura, anhelar su compañía, quería descubrir tantos secretos en su piel, saber que le producía mas placer o que le hacía cosquillas, quería saberlo todo de ella.

 

Durante mucho tiempo creí que el sexo era lo que mantenía la llama de las relaciones encendidas, pero ahora que por fin bella era mía, entendía que hacer el amor, era el complemento perfecto del amor, tenía que ir acompañado del respeto, la paciencia, la ternura y la pasión.

 

Baje por las escaleras y me dirigí a la cocina donde tome un poco de agua, ahora ya no podía esperar más y nada podría detenerme de terminar mi relación con victoria, sería difícil y lastimaría a muchas personas, pero bella valía eso y mucho mas, quería que fuera mía de todas las maneras posibles, y que todo mundo lo supiera.

 

Recordaba el miedo en sus ojos cuando emmett nos había descubierto, la entendía y deseaba que nadie la juzgara, que todo mundo me culpara a mí de esto, que nadie la mirara mal o la lastimara, no lo permitiría, no me gustaba la manera en que se había marchado hace un rato, pero tenía que ser paciente con ella.

 

Tome el teléfono de la mesa y marque el número de la casa donde estaban ahora mis padres, mientras mas rápido terminara con esto sería mejor.

 

Bueno? – contesto mi madre.

 

Hola mama, soy yo – la salude.

 

Hola cariño, porque no vienes a cenar? – dijo animada.

 

Me encantaría, tengo que hablarte de algo – le comente.

 

Te espero en una hora entonces cielo – contesto.

 

Nos vemos mama – colgué.

 

Tal vez esta cena no era la mejor ocasión para hablar sobre la ruptura de mi compromiso, pero podría citar a mis padres mañana en un restaurante, necesitaría a bella a mi lado para lograrlo, cuando la sentía cerca me volvía valiente y nada importaba.

 

Me vestí con un traje negro y Salí rumbo a la casa de mis padres, no tarde mucho en llegar la casa estaba en pleno centro de los ángeles, una hermosa y enorme casa.

 

Toque el timbre y una joven del servicio me dijo que me esperaban en el comedor.

 

Al llegar pude ver a mi padre a la cabeza del comedor, se veía más recuperado y vivaz, a su lado estaba mi madre que sonrió al verme y del otro lado emmett.

 

Buenas noches – salude.

 

Edward hijo me alegra mucho verte  - dijo mi padre.

 

A mí también – respondí.

 

Siéntate cariño – dijo mi madre.

 

Emmett me dedico una sonrisa y supe que contaba con su apoyo.

 

Como estas papa – pregunte.

 

Como un roble, me siento mejor cada día – dijo animado.

 

Me alegro mucho – dije feliz.

 

Cenamos tranquilamente, adoraba este ambiente familiar, cuanto me gustaría que bella formara parte de esto.

 

Papa, mama quisieran venir a desayunar mañana conmigo? – pregunte.

 

Claro hijo, ira victoria también – pregunto papa.

 

Eh, no ella está muy ocupada con lo de la boda – excuse.

 

Hay hijo no puedo creer que te cases en menos de una semana – la emoción de mi madre era evidente.

 

Sí, quiero hablar de algunas cosas con ustedes mañana – comente.

 

Sucede algo – dijo papa.

 

No, en absoluto – mire a emmett y este sonrió.

 

Una hora después estábamos tomando el café, mi padre había ido a descansar su rutinaria siesta de la tarde, mi madre había ido a buscar algo a su habitación dejándome solo en la sala con emmett.

 

Vaya Edward, vas enserio – murmuro mirándome fijamente.

 

Te lo he dicho en la mañana, amo a bella – dije firmemente.

 

Sí, pero… a veces el amor no basta, digo no en el mundo en que nos movemos – especifico.

 

Lo sé, pero para mí si basta, no puedo soportar más tiempo ocultando mi amor por bella, debo terminar mi compromiso con victoria – dije firmemente.

 

Sabes que de todo corazón espero las cosas resulten bien – palmeo mi hombro.

 

Yo también hermano, gracias – dije de corazón.

 

Edward esta mañana que llegue tu y bella acababan de…

 

Si, fue maravilloso – le conté.

 

Ella es sin dudas una mujer hermosa y sensual, pero fue mejor que con victoria – su pregunta me incomodo pero la respondí.

 

Con victoria fue especial en su momento, creía que la amaba y siempre fue muy bueno, pero con bella… - suspire – fue todo emmett, fue perfecto, fue placentero, tierno, fue como tocar el cielo con la punta de mis dedos – la imágenes inundaban mi mente.

 

Eso suena demasiado cursi – se burlo.

 

Ya me lo dirás cuando te enamores – dije serio.

 

Creo que… Ha sucedido – dijo apenado.

 

Rosalie? – pregunte

 

Si, ella es maravillosa y estar con ella fue muy similar a lo que describiste, no puedo dejar de pensar en ella – me reí.

 

Me alegra decirte que estas enamorado – respondí.

 

Lo sé y me encanta, siento que no toco en suelo cuando la veo – me reí audiblemente.

 

Desde cuando nos volvimos tan cursis – comente.

 

Los irresistibles hermanos cullen, muy cursis o gays  - estallamos en risas.

 

Pase el resto de la tarde en casa, cuando fue tiempo de irme abrase muy fuerte a mi madre.

 

Hijo sabes que te quiero muchísimo – me beso en la frente.

 

Yo también mama – la abrase fuerte.

 

Sabes que siempre querré que seas feliz? – sus ojos se volvieron cristalinos.

 

Que sucede mama? – dije un poco preocupado.

 

Nada, solo no me hagas caso – sonrió.

 

De acuerdo, nos veremos temprano – dije ilusionado.

 

Ahí estaré – respondió.

 

Mientras me dirigía de nuevo a casa me sentía bastante bien, sabía que mis padres me apoyarían, y aunque no quería lastimar de ninguna manera a victoria ya no podía estar lejos de mi bella.

 

Al llegar a casa me puse la pijama y tome mi móvil y marque su número, extrañaba mucho escuchar su dulce voz.

 

Bueno – su voz sonó un poco ronca

 

Mi amor?, pasa algo – dije preocupado.

 

No, estoy muy bien – dijo tranquila.

 

Cielo, mañana mismo hablare con mi familia, pero te necesito a mi lado en ese momento – explique, quería sentirla cerca de mí.

 

Quieres… que yo esté ahí? – la confusión en su voz era evidente.

 

Sí, mi amor, no puedo hacerlo sin ti, sé que es difícil pero estaremos juntos y eso nos dará fuerzas – ella era mi única fortaleza.

 

Ahí estaré, no te preocupes – sonreí.

 

Gracias mi amor, en mi casa a las 10, no te preocupes por tu trabajo en la boda, ya no es necesario – quería que se olvidara de esa estúpida boda, solo importábamos nosotros.

 

Está bien – su voz seguía sonando extraña.

 

No me falles por favor, no puedo hacerlo sin ti, te amo linda – dije con el corazón en la mano.

 

Confía en mí – claro que lo hacía, le estaba entregando mi vida.

 

Dulces sueños mi princesa – dije antes de colgar.

 

Me sentía inmensamente feliz, sabía que ella nunca me fallaría, afrontaríamos juntos todo esto porque al final ella seria mía y yo solamente suyo, con ese pensamiento me fui a la cama y dormí como nunca antes soñando con mi hermosa dama.

 

Desperté temprano y prepare todo, llame algunas personas del servicio de alimentos y limpieza del residencial, quería que todo estuviese perfecto para bella y mis padres, tenía la esperanza de que todo saldría bien.

 

Eran casi las 10 cuando el timbre sonó, me sorprendió ver que eran mis padres, esperaba que primero llegara bella, ambos entraron mi padre aun apoyado en un bastón.

 

Vaya hijo no había podido conocer tu casa, pero es maravillosa, inmensa también, aquí vivirás con victoria – pregunto.

 

Em… no lo sé creo que ella quería vivir en Londres – intente decir.

 

Oh, eso sería genial, tenerlos muy cerca – dijo ilusionado.

 

No quería indagar más en el tema porque sabía que era absurdo.

 

Pasamos al comedor y me sentía ansioso no había ni rastro de bella.

 

Y así pasaron las horas, mi corazón se estrujaba lleno de tristeza y a la vez preocupación, le habría ocurrido algo?, no, no quería ni pensarlo, me moriría y eso sucediera.

 

Mis planes se habían reducido a ceniza, sin bella no podía hacerlo, tenía que averiguar primero porque no había llegado a nuestra cita y después tratar de solucionar esto.

 

Victoria me ha dicho que no le has llamado – pregunto mi madre.

 

Si he estado ocupado – mentí.

 

No está bien Edward, ella también lo está con la boda, muéstrale más apoyo – me regaño.

 

Hablare con ella, lo prometo – dije seguro.

 

Cuando mis padres se marcharon Salí a toda prisa de casa, conduje mi auto rápidamente, ella tendría que estar en el trabajo o si no le preguntaría a Alice.

 

Al llegar me estacione muy cerca de la entrada, mis ojos se abrieron de par en par al verla caminar hacia donde yo estaba, pero no estaba sola, el infeliz de Jacob Black la tomaba de la mano con gesto posesivo.

 

Me sentí fuera de mi, estaba ardiendo en celos, y todo empeoro cuando llegaron a la puerta y el la beso intensamente, estuve a nada de saltar del auto y matarlo con mis propias manos, gritarle que ella era mi mujer que no volviera a tocarla en su vida, pero solo me quede ahí acribillándolos con la mirada.

 

Ella me debía una explicación, me había dejado plantado para estar besándose con ese imbécil, no podía ser cierto, cuando se despidieron y bella estaba a punto de entrar a la agencia, baje a toda velocidad tomándola fuertemente del brazo.

 

Giro y era evidente la sorpresa que reflejaba su hermoso rostro, necesitaba escuchar alguna explicación de sus labios.

 

Edward – susurro

 

Por eso no llegaste a nuestra cita, para estarte besuqueando con ese imbécil – estaba furioso.

 

Edward… yo – dijo como pudo.

 

Ven – la tome del brazo bruscamente y la metí a mi auto quería discutir esto en privado.

 

Creo que merezco una explicación –exigí.

 

Creo que todo está muy claro – dijo my segura.

 

No… no entiendo, porque no llegaste a nuestra cita? – no podía entender a que se refería.

 

Respiro profundamente – no tenia caso Edward, esto termino – me quede estático, tenía que ser una broma.

 

Bella, de que hablas – respondí.

 

Es hora de hacer lo correcto Edward, tu… tienes que casarte y yo también, no vale la pena luchar por algo que es imposible – sentí mi corazón oprimirse de dolor.

 

No bella, dime que estas bromeando, ayer… - intente convencerla.

 

No jugaría con algo así, quiero que me dejes tranquila, quiero que te concentres en tu boda – casi grito.

 

Me sentí desesperado, ella estaba dejándome y yo no podía estar si ella, la tome entre mis brazos apretándola contra mi cuerpo – dime que ocurrió, ayer hicimos el amor, bella, fui maravilloso, todo era perfecto – por que no podía entender que mi vida sin ella no importaba.

 

Nada es perfecto si lastima a otras personas – dijo con decisión y entendí que nuevamente nos estaba sacrificando.

 

Con un demonio, deja de pensar en los demás, estamos tu y yo aquí, nos amamos – no pude contener las lagrimas, me estaba desmoronando.

 

Porque me dejaste hacerte el amor si pensabas terminar con esto, porque me hiciste amarte como un loco – no sabía lo que decía, solo quería convencerla de cualquier modo posible.

 

No puedo Edward, perdóname – agacho la mirada.

 

Lucha mi amor, lucha con migo – suplique

 

No tengo fuerzas, suéltame por favor – intento zafarse pero no se lo permití.

 

No, no me hagas esto mi amor, te lo ruego – me estaba humillando pero no me importaba.

 

No quiero Edward, prefiero la tranquilidad que Jacob me ofrece– eso acabo conmigo como una estocada final, lo había dicho, lo prefería, esa estúpida tranquilidad, a cambio de perder nuestro amor.

 

Prefieres… eso a nuestro amor –dije sin creerlo, había sentido su entrega al hacer el amor.

 

Si – dijo con firmeza

 

Inconscientemente la libere de mi agarre, sentí un terrible vacio casi tan grande como el de mi alma – baja de mi auto – le pedí.

 

 Me miro fijamente hiriéndome de nuevo - Perdona…

 

Cobarde, baja de una vez – dije con odio, no podía perdonarle que sacrificara nuestro amor.

 

Abrió la puerta y salió, sentí que mi vida y toda la felicidad se iban con ella, pero ahora era yo quien no sentía fuerzas para luchar contra su miedo.

 

Conduje a toda velocidad, me sentía tan impotente de haberla perdido, yo con mis estúpidas intenciones de tirarlo todo a la borda por ella y no le importaba, se había dado por vencido.

 

Ella me amaba lo sabía y eso lo hacía más doloroso, pero era una cobarde, y nos estaba arrastrando a ambos.

 

Mi móvil sonó y quise gritar lleno de odio al percatarme de quien se trataba pero respire profundamente y conteste.

 

Bueno – respondí.

 

Chars, mi amor, porque no me has llamado – pregunto victoria.

 

Lo siento, he estado muy ocupado – mentí.

 

Demasiado ocupado para mí – dijo ofendida – nuestra boda es en una semana, necesito tenerte cerca – dijo dulcemente.

 

Quería negarme, alejare de todo y llevarme a bella lejos de todo, pero hice lo que menos imagine.

 

Prometo apoyarte en todo esta semana, lamento haber estado ausente – dije serio.

 

Todo está bien, te amo mi chars – dijo tiernamente.

 

Yo más – mentí.

 

De nada servía seguir lastimando personas, estaba seguro de que un corazón roto serviría para hacer de este matrimonio un verdadero infierno.

 

….

 

Edward, deja de tomar hermano, unas lindas chicas nos esperan – dijo emmett.

 

Lo mire y negué levemente.

 

Había pasado una semana, una larga y horrible semana, pasaba mucho tiempo con victoria por las tardes, intentaba apoyarla en todo lo que podía, pero ni por asomo me había acercado a nada que tuviese que ver con la boda.

 

La extrañaba, Dios sabia cuanto, no dejaba de torturarme ni un solo momento pensando en ella, necesitaba sentirla cerca, saber que estaba bien, que era feliz; y por si fuera poco, victoria venia cada tarde a contarme lo maravillosa que era bella, que era una artista, que estaba convirtiendo nuestra boda en una obra de arte y que le viviría agradecida de por vida.

 

Nadie más que yo sabía lo maravillosa que ella era, lo preciosa, suave, delicada, tierna, dulce y cálida que ella era, aun podía sentir su aroma y el sabor de su piel.

 

Edward, no me obligues a llevarte a rastras – dijo furioso.

 

Déjame en paz – le grite.

 

Hoy era mi despedida de soltero, emmett, había insistido y rentado un club nudista según él para que disfrutara antes de atarme para siempre, pero no entendía que solo había una mujer con la que quería pasar esta noche y todas las de mi vida.

 

Me voy – dije mientras me ponía de pie con mucha dificultad.

 

A donde crees que vas en ese estado – me regaño emmett.

 

No pienso ir contigo a ningún lado, nos vemos – un poco mareado y confundido camine hasta la salida, recordaba que mi auto estaba cerca.

 

Hermano espera, mira sé que es difícil…

 

Lárgate – dije mientras entraba y arrancaba el motor.

 

Sentía la vista nublada y como si todo diera vueltas, pero tenía perfectamente claro a donde me dirigía, la necesitaba, aunque fuera solamente esta noche.

 

Capítulo 17: cayendo de la nube! Capítulo 19: Regalame esta noche!

 
14671187 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10905 usuarios