Ola niiñas Akii Les dejo Este Nuevo Capt.

Gracias por el apoyo y sus comentariios, si es inspirada en la pelicula, pero les juro que tiene una trama totalmente diferente y al final tmabien sera diferente...

siigo esperando su apoyo, que se es incondicional.

las kiero De verdad muchio!

votos y comentarios, me inspiran a segiir, ya saben, mas apoyo, mas rapido actualizo mis fics jeje, 

xox:LiiBiThaA!

Me sentía realmente extraña, estaba flotando en algún lugar, pero no podía sentir nada, solo escuchaba voces alrededor y como me movían de un lado a otro, quería abrir los ojos pero sentía una extraña pesadez.

Abrí los ojos poco a poco, un dolor me ataladraba la cabeza, pero la imagen que se presentaba frente a mi me maravillo y a la vez me asusto demasiado.

La hermosa creatura que recordaba como un ángel estaba mirándome fijamente, su cabello cobrizo y revuelto se movía al compás del aire, sus hermosas y perfectas facciones se fruncían un poco, mientras aquellos penetrantes ojos verdes no se apartaban de mi, en ese momento lo supe, estaba muerta, pobre de papa, lo Abia dejado solo.

Que sucede? – esa hermosa voz sonaba preocupada.

No Abia notado las lagrimas que salían de mis ojos.

Estoy… muerta – solloce.

Frunció un poco el ceño – por que piensas eso? – pregunto.

Por…que ese auto me arrollo – conteste.

Sonrío levemente, que belleza de sonrisa poseía, como era capaz de pensar en eso cuando acababa de morir.

Tranquila, no estas muerta – abrí los ojos de espanto – solo te diste un fuerte golpe en la cabeza, pero en un rato mas te podrás ir, ya te hemos hecho estudios y todo esta bien – dijo tranquilo.

Analice todo lo que me decía, lograba recordar un poco, el auto se dirigió hacia mi, pero no sentí el golpe, solo como algo o alguien me apartaba del camino, me sentía completamente avergonzada, Abia hecho una escena delante de este hombre.

¿Como te llamas? – sus vos sonaba curiosa.

Eh, yo me llamo bella – conteste tímidamente.

Sonrío otra vez de esa manera tan deslumbrante.

Bueno bella, te duele algo, sientes alguna incomodidad? – mire hacia alrededor, parecía un hospital.

Solo me duele un poco la cabeza – frote un pequeño Chichón que se formaba en ella.

Es normal, te golpeaste – dijo mientras anotaba algo en una hoja.

Intente incorporarme, pero sentí un repentino mareo, el se movió hasta donde yo estaba y me sostuvo en sus manos, el contacto de su piel fue algo suave y electrizante, nos quedamos viendo fijamente.

Ten cuidado, aun estas mareada – su dulce aliento pego en mi nariz.

Tu eres el doctor? – pregunte.

Si, soy doctor, pero no de este hospital – contesto y me libero de su agarre.

No entiendo – conteste apenada.

Veras… venia en mi auto y observe cuando tu pie se quedo atorado en la coladera, luego el auto que se dirigía directamente hacia ti, pensé que lograrías liberarte, pero al ver que no era así, te empuje hacia un lado antes de que te arrollara – concluyo.

Me quede con la boca abierta, el me Abia salvado la vida y ni siquiera sabia su nombre, además me Abia comportado como una tonta delante de el.

Tu me salvaste la vida – dije segura – gracias – me miro de una manera extraña.

No es nada, lo haría por cualquier persona – contesto amablemente.

Sentí algo extraño ante sus palabras, por supuesto que lo haría por cualquiera, como se me Abia ocurrido pensar que era algo especial.

Lo se, pero aun asi te lo agradezco – conteste sinceramente.

Me miro un momento y después se giro y continuo escribiendo en el papel, me recordé a mi misma la hora, papa de seguro estaría preocupado.

Pasa algo? – seguramente se percato de mi repentina ansiedad.

Es que mi padre debe estar preocupado, prometí llegar a casa temprano, que hora es? – por alguna razón que no entendí sonrío.

Son las 6, han pasado algunas horas desde que te traje aquí – dios era demasiado tarde.

Tengo que irme – me puse de pie repentinamente, ignore el pequeño mareo.

Relájate, te puede desmayar – me ayudo a sentarme en la orilla de la cama.

Es que de verdad tengo que irme – papa de seguro no Abia comido nada.

Frunció el ceño – de acuerdo, solo firma este documento, es tu alta – me acerco la pluma y lo firme al instante.

Nuestros dedos se rozaron cundo le devolví su pluma, nos miramos fijamente de nuevo, era extraño lo que sentía ante su contacto.

Bella, espera aquí un momento, llevare este documento y ahora regreso, ahí están tus cosas, para que te cambies – se puso de pie y salio de la habitación.

Sacudí la cabeza, buscando respuestas a esta situación, me sentía confundida, no solo por el golpe, su presencia me confundía mas; me puse de pie y tome mi bolso y mi ropa, me cambie la bata y me puse mis tacones, después de todo avían sobrevivido, me pare frente a un espejo y dios que aspecto tan horrible tenia, era mas que creíble que acababa de estar apunto de morir, saque de mi bolsa mi estuche de maquillaje y me arregle lo mas que pude, quería verme por lo menos presentable cuando el regresara.

Peine mi cabello en una coleta y me mire al espejo, todo estaba solucionado.

Un leve golpeteo en la puerta me saco de la distracción.

Adelante – conteste.

Entro a la habitación con esos pasos tan llenos de gracia, hasta ahora me percataba de su ropa elegante, un traje azul marino que se ceñía perfectamente a sus músculos, podría ser mas guapo?, seguramente no.

Me miro fijamente y sonrío – ahora ya te puedes ir, ya esta todo arreglado – dijo amablemente.

Gracias, por todo – tome mi bolso.

Bella, te llevo a tu casa – ofreció amablemente.

Gracias pero traigo mi auto – recordé que no sabia donde me encontraba – bueno tenia mi auto antes del percance – dije apenada.

Estamos un poco lejos, por lo menos déjame llevarte hasta donde dejaste tu auto – iba a negarme pero me gano – me sentiría mas tranquilo – insistió.

De acuerdo – acepte.

Salimos por el pasillo, le agradeció a un doctor que se encontraba ahí y yo hice lo mismo, entramos al elevador, nadie se atrevía a romper el silencio.

Bella, cuantos años tienes? – pregunto al fin.

23 – conteste sonrojada.

Eres muy joven – sonrío – mas de lo que pensé – mordí mi labio inferior.

Ya me lo han dicho antes – comente – pero tu no pareces un viejo tampoco – bromee.

No lo soy – contesto – tengo 28 – confeso, me alegro saber que no era demasiado mayor que yo.

El elevador se abrió y salimos del hospital, reconocí la calle, no estábamos demasiado lejos de donde estaba mi auto.

Mi auto esta allí – señalo un flamante jaguar negro.

Yo, creo que debería caminar, no estamos muy lejos – cruzo los braz  .js" type="text/javascript"> os.

Si te digo que soy muy insistente, dejarías que te lleve? – sonreí.

De acuerdo – conteste; extendió su brazo y lo tome, este hombre era un completo caballero.

Un hombre bajo del lado del conductor y El lo detuvo.

No te preocupes Peter, yo le abro – el hombre asintió.

Como guste señor – contesto y volvió a entrar.

Abrió la puerta trasera y me indico que entrara, el hizo lo mismo después, el auto era un completo lujo, seguramente el era alguien muy importante, se me hizo raro no conocerlo, conocía a casi todas las familias importantes de la cuidad, talvez el no vivía aquí.

Peter, llévanos a donde encontramos a la señorita – me guiño un ojo, eso casi me deja sin aliento.

Bella… - se acerco a mi – no quieres saber mi nombre? – pregunto.

Embobada como estaba conteste – si..ii, me lo he preguntado – sonrío.

Mi nombre es… - el sonido de mi celular hizo que me sobresaltara.

Lo saque de mi bolso y era Alice la que llamaba – disculpa – el solo asintió.

Bueno – conteste.

Bella, donde demonios estas? – pregunto preocupada.

Que sucede? – dije angustiada.

Tu padre, esta muy preocupado por ti, dice que ya es muy tarde y no le contestas el celular – dijo mas tranquila.

Alice, sucedió un pequeño percance – explique.

Estas bien? – pregunto.

Si, ahora estoy bien, te lo explicare mas tarde de acuerdo? – no contesto.

Alice? – volví a llamarla.

De acuerdo, me lo dirás después, te quiero – se despidió.

Te quiero, te ve mañana – dije y colgué.

Respire profundamente y marque el número de mi padre, después de un tono contesto.

Bueno – sonaba angustiado.

Papa, soy yo, no te preocupes estoy bien – dije rápidamente.

Isabella Swan donde has estado, me tienes muerto de la preocupación – casi grito.

Te lo contare cuando llegue a casa, ya voy en camino, no te preocupes – murmure.

De acuerdo aquí te espero – dijo mas tranquilo.

Te quiero papa, adiós – colgué.

Recargue la cabeza del asiento, no quería angustiar a papa, tendría que modificar un poco la historia.

Esta todo bien? – su vos me saco regreso a la realidad.

Si, disculpa – me sonroje.

Estaban preocupados? – pregunto.

Si, es, solo que tenia que reunirme con mi padre hace horas – conteste.

Sonrío de esa manera despampanante – eres muy responsable verdad – me sorprendió su pregunta.

Un poco – enarco una ceja – bueno mucho – reí.

Lo imagine, se nota en tu forma de ser – comento.

Si a veces soy muy fácil de leer – bromee.

Eres muy interesante – acerco su mano y rozo la mía, sentí un ligero estremecimiento.

Llegamos – dijo su chofer.

Nos separamos al instante – gracias por todo, de verdad fuiste muy amable – abrí la puerta.

Bella, espera yo… - su celular sonó.

Me miro y luego hacia su bolsillo – no te preocupes contesta, ya me tengo que ir – baje del auto y el seguía mirándome – gracias – murmure antes de girarme.

Camine hacia mi auto y entre, me sentía nerviosa y mi piernas parecían de gelatina, gire hacia la calle, para ver como el flamante jaguar negro se alejaba entre los autos.

Conduje hacia casa pensando en lo que acababa de ocurrir, en un momento estaba apunto de morir y al siguiente me encontraba a escasos centímetros del hombre mas hermoso y amable que Abia conocido en mi vida, sentía descargas eléctricas por todo el cuerpo solo recordando su cercanía.

Sacudí la cabeza, tenia que centrarme en la realidad, todo eso Abia sido con un sueño simplemente, terrible por un momento y hermoso al siguiente; además que ganaba con seguirme torturando, ni siquiera sabia el nombre de mi salvador.

Cuando llegue al departamento me estacione, pensaba en la manera de decírselo a papa sin que se angustiara demasiado.

Subí por las escaleras, me alegraba saber que pronto tendría el dinero suficiente para comprar un mejor lugar, mas lujoso y con un elevador, así papa podría estar mas cómodo.

Cuando abrí la puerta papa me esperaba ahí – bella, estas bien? – pregunto preocupado.

Si papa no te preocupes – me puse a su altura y lo abrace – no me paso nada, estoy bien – insistí.

Cariño, me preocupe por que no llegabas, tu nunca llegas tarde, y no me contestabas, así que le hable a Alice y me dijo que hacia muchas horas venias – concluyo.

Si es que… tuve un imprevisto con… una boda, se lo comentare apenas a Alice – mentí.

OH, de acuerdo, pero avísame la próxima ves cariño – sonreí.

Lo Hare – prometí

Como te fue en el trabajo, lo de su contrato – pregunto.

Fue todo perfecto papa, estoy tan feliz, por fin podremos mudarnos dentro de poco y vivir mas cómodos – dije feliz.

Bella, tu te esfuerzas mucho, y yo no quiero que te preocupes por mi, me da vergüenza no poder ayudarte en los gastos, que tu tengas que mantener la casa – agacho la mirada.

Oye no te atrevas a decir eso, tu eres mi apoyo papa y gracias a ti esta casa funciona, yo nunca estoy aquí, tu te encargas de todo – intente animarlo.

Eso es lo que me preocupa, nunca tienes tiempo para ti, te la pasas organizando el futuro de todas esas personas y te olvidas del tuyo – arrugo la frente.

Eso no es cierto, solo organizo sus bodas y me gusta lo que hago – conteste.

Bella, quiero nietos y quiero que seas feliz – un golpe bajo.

Soy feliz y sobre los nietos, algún día llegaran – intente convencerlo.

Cariño, jake te quiere y se que te puedes enamorar de el fácilmente – lo mire fijamente, sabia que ese tema no se discutía.

El es solo mi amigo – dije seria.

Por que tu así lo deseas – enarque una ceja – no te das cuenta de lo hermosa que eres, muchos hombre serian felices de que los miraras siquiera – viejo exagerado, el me veía con ojos de amor.

Lo dices por que me quieres – sonreí.

Es la verdad, jake babea cada vez que te ve – me sonroje

Ya cenaste? – cambie el tema.

Si, hace un rato – se dio por vencida -  ahora iré a dormir, nos vemos – lo bese en la mejilla.

Adiós papa – me despedí.

Mi padre era la única familia que me quedaba, era un hombre bueno y decente, siempre me Abia educado de la manera mas correcta, me Abia enseñado a luchar en la vida; después de aquel accidente en donde mama murió, no se Abia dado por vencido, a pesar de haber quedado atado para siempre a esa silla de ruedas, nunca Abia entendido como se pudo haber repuesto de la muerte de su único amor y después de haber quedado invalido, siempre me sentía orgullosa de el.

Lo único de el que realmente lograba exasperarme era esa insistencia de verme casada, no entendía que yo era una tonta romántica, aunque nunca lo demostrara seguía esperando ami príncipe azul, que me llevaría a cabalgar hasta el amanecer; mama decía que así seria, que lo encontraría tarde o temprano, pero cuando ella murió apenas teniendo yo 15 años me di cuenta que  desgraciadamente los cuentos solo existen en la ficción.

Cene solo un poco de cereal y después me fui a mi habitación, mañana temprano teníamos la reunión con la señorita Roberts, teníamos que comenzar con los preparativos de su boda, seria dentro de dos meses, apenas y teníamos tiempo.

Desperté muy temprano, y me arregle lo mas que pude, el golpe de mi cabeza ya casi no me dolía, me puse mi traje sastre negro, me gustaba como contrastaba con la palidez de mi piel; termine de arreglarme y Salí, papa aun seguía dormido así que preferí no despertarlo.

Me coloque mi manos libres mientras conducía y le marque a Alice.

Alice soy yo, donde es la cita- pregunte.

Estoy llegando a Jerry´s famous deli, aquí nos cito ella, pero aun no llega – contesto.

De acuerdo, llego en unos minutos, ya voy en camino – me despedí.

Nos vemos – dijo y colgué.

Minutos después llegue, era un restaurante muy elegante, estaba situado en el centro de Holywood, el ballet tomo mis llaves y entre.

Tiene reservación señorita – pregunto el maître.

No, me espera la señorita Roberts – conteste.

Por supuesto, sígame – caminamos por el elegante recibidor, hasta una zona mas apartada del restaurante, Alice estaba ahí entretenida con su Mobil.

Es aquí señorita – indico el maître.

Gracias – conteste.

Alice se percato de mi llegada y se levanto para saludarme.

Hola bella, como estas? – pregunto animadamente como siempre.

Bien – me limite a contestar.

Tú y yo tenemos una plática pendiente – dijo malévolamente.

Si lo se, pero creo que será después – fije la vista hacia el fondo.

La sentirá Roberts venia caminando con aquel andar tan lleno de gracia, la Abia visto en revistas o en la televisión, pero era mas hermosa en persona, su melena roja y risada, contrastaba perfectamente con su piel blanca y cremosa, y esos ojos azules eran el toque perfecto a su belleza.

Hola buenos días – dijo amablemente.

Buenos días señorita Roberts, soy Alice Brown – contesto Alice tendiéndole la mano.

Fijo su vista en mi – Isabella Swan – le tendí la mano y la tomo al instante.

Es un placer – sonrío – llámenme victoria por favor – ambas a sentimos.

No parecía ser tan prepotente como decían las revistas, talvez seria fácil trabajar con ella.