Viviendo Felices, Comiendo Perdices (+18)- Continuación de Acuerdo Perfecto

Autor: Cintia_pattinson
Género: Romance
Fecha Creación: 20/11/2009
Fecha Actualización: 10/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 63
Comentarios: 80
Visitas: 317605
Capítulos: 20

Secuela de Acuerdo Perfecto. Edward y Bella se enamoraron de una forma poco convencional ahora tendrán que lidiar con los preparativos de una boda, unos adolescentes precoces, un secreto que saldrá a la luz sobre su relación y los cuidados de un embarazo.

Propiedad de Jazzy W.

 

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Capítulo 8: Un Mundo de Conversaciones

Bella sintió la sensación de un calor envolviéndola, la sensación de ser observada, de un presencia penetrante solo con un solo objetivo…ella.

Se estiró un poco entre las sabanas mientras un ligero roce apartaba el cabello de su rostro...aquella presencia, aquel hombre sin el que ella ya no se imaginaba despertar, Edward.

-¿Cuánto llevas despierto?-, murmuró ella con los ojos cerrados, el paso una mano por su cintura desnuda y la acercó.

-Vaya esto es mejor que un estridente despertador-, murmuró Bella mientras Edward reía, sus cuerpos reaccionaban solo con sus roces, era una efectiva y tortuosa forma de despertar las sensaciones.

-Claro…pero solo hay un inconveniente Swan-, contestó Edward acercándose para poder besar su cuello mientras ella reía.

-¿A si?...y ese seria-, dijo Bella mirándolo curiosa.

-Yo no te dejaría salir de la cama-, contestó contra su piel mientras sus manos recorrían su cuerpo, sin ninguna tela, sin ninguna atadura.

-Vaya…eso aleja muchas ventas-, murmuró Bella dejando en la ultima palabra dejar escapar un gemido bajo mientras Edward rodeaba su pecho.

-Buenos días-, sonrió Edward triunfal mientras ella le sacaba la lengua.

-¿Qué hora es?-, preguntó Bella mientras se acomodaba contra su pecho permitiéndole escuchar los latidos de su corazón.

-Las 10:30-, murmuró Edward mientras pasaba una mano por su cabello, la abrazó con fuerza mientras sonreía, aun no podía creer todo lo que sentía por ella, Bella se había convertido en su novia, en su amiga…en su amante, todo.

-Bueno de pensar que solo nos quedan estos días antes de empezar a trabajar, nadie me mueve de aquí-, murmuró ella con los ojos cerrados.

-Bien por primera vez estoy de acuerdo con usted Srita. Swan-, contestó el divertido.

-Muchas gracias Cullen-, replicó ella rodeando los ojos, se quedaron así un largo rato, respirando, contacto de piel sin ningún otro intento, solo disfrutando, los ojos cerrados mientras las respiraciones eran acompasadas, interrumpidas por el sonido de sus estómagos, replicando ante la pasada hora del desayuno.

Se levantaron mientras Bella se envolvía en una sedosa bata y Edward se ponía el pantalón de dormir, bajaron a la cocina, Bella se sirvió un poco de jugo mientras Edward picaba algo de fruta, le extendió un plato con diversos frutos en trocitos, el cual ella tomó y comió casi sin darse cuenta.

Edward la miró divertido, -Cualquiera diría que son un sádico, alimentándote de pan y agua-, murmuró, Bella entrecerró los ojos y le sacó la lengua.

-¿Huevos, o huevos o…mira huevos?-, preguntó Edward a sus espaldas, mirando el refrigerador y su escasa comida…si les urgía equipar su cocina, Bella estaba a punto de responder pero un olor le quemó la nariz y le dio un vuelco en el estomago.

-¿Diablos que haces?-, murmuró mientras Edward fruncía el ceño, se giró para mirarla sosteniendo una taza de café negro.

-Me servia café… ¿Pasa algo Swan?-, ella lo miró y luego a la taza humeante, el caminó un paso contrariado, el olor volvió mientras ella sentía la inevitable vuelta de su estomago.

-Ni se te ocurra moverte mas Cullen-, siseó levantándose de la silla frente al desayunador y corrió al baño de la planta baja, “Odio vomitar”, murmuró Bella para sus adentros, se sostuvo con las manos en el lavabo mientras unas manos apartaban su cabello de la cara.

-¡Que te dije de moverte Cullen!-, gruñó ella aun con la cabeza gacha, Edward rodeó los ojos y casi rió, casi, pues ver a la mujer que amaba vomitar solo por oler café, le anunciaba algo…los síntomas comenzaron.

-No seas testaruda-, comenzó Edward mientras Bella levantaba un brazo mientras abrió la llave del agua.

-No es testarudez…es sentido común, esto es asqueroso-, murmuró ella mientras Edward negaba.

-Tengo un estomago fuerte-, murmuró el divertido.

-Agh bueno no voy a discutir contigo-, contestó ella mientras se enjuagaba la cara, y cepillaba sus dientes.

-Mira ni por enterado que había una discusión-, anunció Edward sonriente mientras Bella lo miraba por el espejo.

-Sabes que significa esto…-, murmuró Bella enojada cual niña pequeña.

-Que estas muy... muy embarazada-, murmuró el sonriente

-No Cullen…significa no mas café para mi…ni para ti-, sonrió mientras Edward hacia una mueca.

-Eso no es justo-, señaló Edward mientras ella soltaba un pequeña carcajada.

-Cuando tú vuelvas en el lavabo de nuestro baño tu delicioso almuerzo por el embarazo, hablamos de lo que es justo Cullen-, señaló ella y el rodeó los ojos.

-Ya…tú ganas-, murmuró mientras Bella sonreía.

Después de haber lavado los platos y cambiarse salieron en el coche de Edward hacia el centro comercial, lo único que les faltaba para surtir su casa de todas las comodidades de un hogar.

-A mi me gusta las galletas de fibra-, anunció Edward frente a todas las presentaciones de galletas que había en el estante.

-Saben a alfalfa-, contestó Bella haciendo una mueca.

-Claro que no-, replicó Edward divertido ante la cara de su novia.

-Esta bien “caballo” toma tu comida alta en salvado y trigo….-, contestó ella rodeando los ojos.

Vagaron por los pasillos mientras Edward se divertida al verla hacer caras ante algunos productos, y sin embargo abalanzarse por otros…cinco paquetes de donitas espolvoreadas… ¡cinco!

Caminaron hasta un pasillo en el que se encontraban las harinas y las esencias para repostería, un poco mas allá algunos jarabes de chocolate.

-Este es delicioso-, murmuró Edward mientras Bella levantaba la mirada, el sostenía una botella de jarabe.

-Pareces de un comercial de TV, Cullen-, rió ella mientras el se acercaba.

-Mmm..., dirás lo que quieras pero es muy rico y se puede untar en casi cualquier cosa-, murmuró en su oído, ella sonrió separándose mientras miraba la botella.

-Si y no sabes lo que me afecta el chocolate, esa botella no duraría ni dos días, no puedes llevarme una adicción a casa-, el rodeó los ojos, mientras se acercaba y le tomaba la mano acariciando sus dedos.

-¿Y quien te dijo que es para ti Swan?, es mío…para cuando quiera endulzar un momento-, comenzó Edward mientras acercaba la mano de Bella a su boca.

-Te imaginas el jarabe recorriendo tus dedos, y mi lengua buscando el camino que el liquido recorre-, besó sus dedos una vez y respiró, Bella cerró los ojos y su piel se puso chinita… ¿Quería que los encerraran por saltarle ahí mismo?

-Si definitivamente…voy a adorar comer chocolate-, murmuró Edward sonriendo, ella abrió los ojos y lo miró.

-Vaya tal vez consiga que te contraten para la campaña publicitara…yo compraría la botellita-, bromeó Bella señalando el jarabe

-Créeme mi niña todas la compraríamos-, murmuró una mujer mayor detrás de ellos, Edward se rió tenuemente mientras Bella se tapaba la cara por sobre los lentes.

-¡Que pena!, murmuró bajo.

-Por que…si yo tuviera un novio así lo restregaría en la cara-, siguió la mujer mientras Edward hacia un saludo galante que hacia a la mujer reír y a Bella darle un manotazo en el estomago.

-Auch-, exclamó Edward mientras Bella rodeaba los ojos

-Ni se crea no es tan perfecto-, murmuró Bella mientras Edward la abrazaba por detrás y besaba su cuello.

La mujer se despidió mientras Bella se giraba en sus brazos.

-¿No tan perfecto?-, murmuró Edward mientras ella sonreía

-No-, contestó al tiempo que se acercaba a besarlo.

-Eres único-, contestó contra sus labios mientras el reía.

Terminaron las compras y cargaron las bolsas hasta el auto.

-¿Podríamos pasar a saludar a tu mama y a Alice?-, preguntó Bella mientras Edward subía al auto.

-Si….ellas también deben estar locas por verte-, dijo sonriendo y Bella le dio un beso en la mejilla, en realidad si las extrañaba, pero también quería hablar con Alice, saber si había hablado con Jasper sobre sus sentimientos, nada mejor que contar las cosas, además no quería la segunda parte de una mini telenovela solo por que no hablaron.

Edward estacionó el auto frente a su casa y ambos bajaron, su novio abrió con la llave que aun conservaba y se encontraron el vestíbulo solo, fueron hasta la cocina y miraron por el cristal que daba al jardín a una Esme entretenida mirando unos tonos contra la luz.

-Hola mamá-, saludó Edward mientras Esme los miraba y dejaba las láminas.

-Hola-, saludó, abrazó a Bella y luego a su hijo.

-Parece que no nos hubieras visto en años-, sonrió Edward mientras Esme entrecerraba los ojos.

-Ya se que no, pero me da alegría y una nueva sensación que ahora venga a visitarnos…con su nueva casa y todo-, Bella asintió mientras buscaba con la mirada a sus tele noveleros adolescentes.

-¿Y Alice?-, preguntó ella mientras Edward miraba las laminas

-Haciendo la tarea con Jasper-, contestó Esme, Edward miró a Bella y supo que a su novio no le agrado mucho la idea, tal vez ni siquiera a Esme pero que podían hacer…¿ tenerlos vigilados siempre?.

-Vamos a saludarlos-, anunció Bella mientras la madre de Edward asentía.

Subieron las escaleras hasta la habitación de Alice mientras Bella se frotaba las manos.

-¿Por qué presiento que no me has dicho algo?-, preguntó el mientras ella lo miraba.

-No inventes Cullen-, rodeó los ojos pero Edward la detuvo.

-Mira…ellos son jóvenes y se aman y tienen dudas es todo…tal vez podrías hablar con Jasper-, Edward asintió algo tenso.

-No será mi conversación favorita-, murmuró mientras Bella negaba sonriendo, se acercaron por el pasillo mientras se oía la voz de Alice.

-Jazz sácalo…es muy grande-, dijo ella mientras ambos se paraban en seco

-Solo hay que centrarlo-, contestó el chico tranquilo

-Claro que no, te dije que no quedaría, que no ves que es muy grande-, Edward bufó ante el comentario de su hermana.

-Y si le doy un empujón-, continuó Jasper

-Que no…-, contestó Alice y se oyó un golpe y una risita

-Esta bien pero no te enojes Allie-, contestó el chico

-Como no quieres que me enoje si yo quería pasar una tarde divertida y solo hemos estado batallando con tu…-, Bella cerró los ojos.

-Haber apriétale-, pidió Jasper

-Vez regrésalo no cabe…-, insistió Alice casi gritando

-Bueno yo no tengo la culpa que no sean compatibles-, murmuró Jasper mientras se oía a Alice bufar.

-Es que esta raro-, murmuró Alice

-Claro que no, mira-, contestó Jasper

-Y si hacemos otra cosa-, pidió Alice

-Si ya me canse de estar batallando sin poder meterlo-, murmuró Jasper mientras Edward tomaba el pomo de la puerta, miró a Bella y esta se quito los lentes sin saber que hacer…la situación seria cómica si no fuera la pequeña hermana de su novio.

-Alice-, llamó Edward con voz helada abriendo la puerta solo un poco, Bella se acercó, esperando encontrar alguna situación desfavorecedora o al menos a los dos chicos tratando de cubrirse, pero Alice corrió y abrió mas la puerta mientras Bella era abrazada por su amiga, Edward lograba ver a Jasper mirando un CD-ROM, al lado de la computadora.

-¿Que…?-, Edward no pudo seguir mientras Bella se tapaba la cara, tenían demasiada imaginación.

-¿Qué hacen?-, se esforzó por completar

-Íbamos a probar un juego de realidad virtual, pero el programa no se puede instalar, el disco no entra en la computadora-, murmuró Alice mientras Jasper la miraba y sonreía ante su postura.

-Ah-, exclamó Bella sin más palabras, Alice miró a su hermano, a su amiga, al CD…y abrió los ojos antes de soltar una carcajada.

-Eso le pasa por estar oyendo atrás de las puertas-, regañó mientras Jasper fruncía el ceño.

-Bien no era la conversación mas normal-, explicó Edward sin saber que decir, era una situación incomoda.

-Admítelo Cullen pecamos de injustos…-, rió Bella mientras Alice le sacaba la lengua a su hermano, el rodeó los ojos y miró a Jasper

-Me acompañas abajo Jazz-, Alice miró a su novio nerviosa pero Bella le guiño el ojos, cuando ellos salieron.

-De verdad pensaron que…nosotros…Edward no va a matar a Jasper verdad-, Alice sonrió ruborizándose.

-Bueno es que fue extraño…pero no…ya olvídalo, ahora ¿hablaste con Jasper?-, preguntó Bella mientras Alice sonreía

-Si…hablamos sobre eso…y el también se siente así…pero creemos que es algo que sabremos cuando debe suceder, ¿No crees?-, preguntó mientras Bella sonreía asintiendo.

-Claro y por favor no aquí, van a dejarme sin novio para la boda-, murmuró Bella mientras la dos reían.


Capítulo 7: Hormonas y Pintura Capítulo 9: Del Dicho al Hecho

 
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