Recorrimos todo el pasillo, hasta entra en la última habitación, me bajo abrí la puerta tomo mi mano llevándome adentro. Cerró la puerta, esta vez sentí que iba a tomarse su tiempo para poseerme otra vez.
Seguimos caminado hasta detenernos a un lado de una cama grandísima llena de cojines, cobijas color rojo pasión, me empezó a desnudar lentamente, tocando todo mi pecho lentamente, su lengua empezó a recorrer mis pechos, mi abdomen, me quito la camisas, la tiro al suelo me dio media vuelta para acariciar mi espalda, mi torso mis hombros, me regreso nuevamente enfrente de él, quitándose lentamente su camisa la tiro en el suelo puso mis manos alrededor de su abdomen quería que lo tocara y eso hice temblaban mis mano. –Déjate llevar no tengas miedo. –Puso una de mis manos en un entre pierna tratando de que lo tocará con miedo accedí, toque cada parte de él, lentamente, miraba su cara de excitación al verlo, después me pensado a besar mordiendo mis labios lentamente, continuo a quitarme mi pantalón, despacio a vez abajo me acostó en la cama quitando el pantalón por completo, seguí con su pantalón y se despojo de su ultima prenda. –Pude ver su excitación su miembro estaba sumamente parado, lo mire con ganas de deseo me excito demasiado, a comparación de James mi deseo por el sí era amor lo sentía hasta por los huesos. Se acostó lentamente me empezó a besar bajando poco a poco por todo mi cuerpo, nuestras respiraciones se fueron alterando al ritmo de un reloj, con su boca quito mi última prenda después de miro todo mi cuerpo con gravándose cada parte de él.
Fue cuando me penetro lentamente, sentí su miembro dentro caliente, con una sensación de placer extrema, su virilidad me hacia volar sin salir de la habitación, me besaba yo solo lo dejaba hacer su trabajo ya que era todo un especialista en la materia, se movía lentamente, después tomo una de mis piernas levantándola arriba de su hombro sentí su miembro más adentro de mi, empezó a volverme loca. –Edward Collen no te detengas termina dentro de mi déjame sentirte déjame una parte de ti. –Mi bella mi dulce corazón. Sus movimientos subían y bajaban antes de terminar me puso de espaldas poniendo sus manos en mis caderas empezó a moverse mar rápido hasta que termino después yo lo hice.
Se bajo de mí, y me puso enfrente de él, me abrazo más abajo de mi pecho cerca de abdomen, no dijimos nada, solo el silencio de este mágico momento.
El tiempo paso lento, después de recuperar el aliento me hizo suya nuevamente, el me manejaba a su antojo yo lo complacía a cada momento, le dije. Si esta va a ser nuestra última noche porque no darte todo lo que tengo, mi cuerpo. –Le dije. –No Bella esta es la primera noche del resto de nuestros días, es el primer paso de a donde quiero llegar contigo. –Con esa palabras me hizo terminar antes que él, al ver que termine mojando todo su miembro dentro de mi cavidad vaginal , procedió el a terminar dentro de mi nuevamente. –Una y otra vez termino dentro de mí, en diferentes posiciones. –Cada vez quería más. –Hasta que me dormí cansada por el deseo.
El sol entro por una de las ventanas, sabía que era de día, así que abrí los ojos , el no estaba entonces pensé en el trabajo, tome mi celular que estaba tirado a un lado de la cama. –Hola Jake. –Bella que paso contigo donde estas? Me dijo sorprendido. –Jake no me preguntes al rato te cuento solo por favor habla con Vick y dile que no pienso ir a la oficina hasta el lunes por favor. –Mmm Bella tu sabes que Vick se va a molestar no puede hacer nada sin ti y Jessica no sabe trabajar con tu. –Jake por favor sip. –Está bien está bien, eres tan obstinada. –Te voy ayudar porque me imagino que tuviste una noche maravillosa y no creo que sea con tu viejo-novio ya que él estuvo llamando casi toda la noche, dejando mensajes en mi contestadora. –Jake no me preguntes lo que si te puedo decir es que esta noche ha sido la mejor de toda mi vida. –Vaya quien será ese hombre del cual te enamoraste. –Y no me vayas a decir que no, porque te conozco, desde un principio supe que era otro hombre, además cuando te marque el otro día para decirte que James estaba como loco buscándote me contesto una voz muy masculina. –Jake me haces poner roja. –Bella no te juzgo además yo era el que te decía que necesitaba a un hombre que te hiciera volar y por lo que veo el te encontró primero, -Bueno por ti Bella.
Gracias Jake, y colgué el teléfono.
Estaba a punto de vestirme cuando, el entro a la habitación. –Hola Preciosa te invito a desayunar a mi restaurante favorito. –Edward no es pertinente que nos expongamos a la gente. –Bella no me interesa báñate y cámbiate te espero abajo. –Salí de la habitación y no dijo nada. Cuando me percate que el tenia a un lado en un escritorio mis libros mi computadora y mi chalina. No me sorprendió mucho al ver mis libros y mi computadora ya que el otro día por alcanzar a mi novio se me olvidaron en su oficina. Pero mi chalina que hace aquí? Si la deje en el restaurante.
Entre al baño abrí las llaves de la regadera, el agua caía por todo mi cuerpo. –Empecé a analizar el porqué tenía en sus manos mi chalina. Salí del baño me cambie y baje, el estaba viendo televisión sentado. –Cuando se percato de mi presencia me dijo. –Vámonos y si gustas podemos pasar a tu casa por algunas cosas para que las traigas a la casa te parece. –Escuche que no ibas a trabajar hasta el lunes, entonces aprovechemos la ocasión te parece? –Edward porque tienes en tu poder mi chalina? -Se quedo sin habla como tratando de buscar las palabras adecuadas. –Bella mira lo que pasa es que el otro día, fui a un restaurante yo creo que si te diste cuenta de mi presencia porque sentí tu mirada varias veces. –Me acompaño mi mejor amiga Colet, prima de mi cuñada Rosalie me percate que entraste al baño, me dispuse a esperarte. Pero cuando saliste vi que no traías tu hermosa chalina así que le dije a Colet que entrara por ella sabia que era tuya y era un pretexto para hablarte ya que tendrías que regresártela pero no sabía como no quería que pensaras que soy un acosador. –Me quede pensado sus palabras no eran muy buenas pero no crei que me mentiría. –Asi que me viste. –Ja ja mas de lo que tu crees, además alcance a acariciar tu espalda no me importo que ese señor te llevara lejos de mi. –Edward entonces lo hiciste con toda la intensión. –Si claro no le tengo miedo, además quería que se diera cuenta, pero tú no volteaste a verme de haberlo hecho te lo aseguro que no podría dejarte ir.
Ahí Edward Collen eres todo un desastre. –Ja ja vamos a desayudar y olvidemos eso quieres? Además que más te da recuperaste tu chalina, y además yo te recupere a ti. Que mas da lo demás te parece?.- Me reí, por lo que había hecho no lo tome a mal ya que yo también lo deseaba.
Entonces vámonos.- Si vamos.
Salimos de la casa dispuestos a enfrentar el mundo.
Subimos al coche. –Le di mi dirección, llegamos a los 45 minutos. –Edward parate el la esquina no quiero hacer una escena si es esta aquí. –Bella no pienso hacer lo que me pides esto tiene que acabar asi que voy a llegar a tu casa y si el esta hablaremos de una vez por todas sin rodeos no me gusta andarme por la ramas si quiere guerra la tendrá y que gane el mejor la moneda esta al aire tu eres la que tiene el control o es a favor mio o del el. –Efectivamente hizo lo que me dijo, me percate que es un hombre de pocas palabras solo de hechos eso me emosiona que trate de luchar por mi.
Gracias a Dios no estaba asi que entramos a la casa. Lo invite a pasar, entramos se quedo abajo mientras yo subia por mis cosas. Cuando se escucho la puerta. –Oh por Dios empieza el juego.
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