CASAMIENTO POR INTERES (+18) POPULAR

Autor: ec07
Género: Romance
Fecha Creación: 25/02/2011
Fecha Actualización: 28/10/2013
Finalizado: SI
Votos: 116
Comentarios: 204
Visitas: 392680
Capítulos: 22

FIC GANADOR  MAS POPULAR EN EL MES DE NOV/2012 

MIRA LA ENTREVISTA A LA ESCRITORA Aqui

 

Edward Cullen es un multimillonario desilusionado del amor debido a un engaño. El se ve obligado a buscar una esposa para realizar un millonario negocio.

Isabella Swan es una chica muy humilde que debido a circunstancias adversas encuentra la solución al contraer matrimonio, se casa con Edward Cullen, este le paga mucho dinero para que sea su esposa. ¿Que pasará cuando se conozcan?, ¿escucharán sus historias? Edward creerá en Bella o pensará que su historia es una treta para dar lástima y quedarse con su dinero o se enamorarán a primera vista.


La historia es por mi cuenta y los personajes corresponden a Stephanie Meyer.

 

Dejo los enlaces de mis otros fics por si quieren pasar a leer.

CASAMIENTO POR INTERES (Finalizado) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1776

MI ANGEL DESNUDO One Shoot (Finalizado) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1946

NO PIENSO HACERTE MUJER (Finalizado) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2228

MENTIRAS, ENGAÑOS Y UN AMOR (En proceso) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2451

LIZZIE, EL ESPEJO DE TUS FANTASÍAS (En proceso) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2493

YO SOLO QUERÍA UNA TAZA DE AZÚCAR One Shoot (Finalizado) http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2775

LADRÓN DE ALCOBAS (+18) One Shoot (Finalizado) http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3734

QUERIDO SANTA… (+18) One Shoot (Ganador concurso Nav.13) http://lunanuevameyer.com/salacullen?id_relato=4084

 

Por favor no publicar en otros sitios sin autorización.

Gracias. Erika./ec07.

 

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Capítulo 14: El gran Evento

Bella POV

 

Me desperté antes que Edward y esto permitió que lo observara dormir, tenía una expresión relajada, tranquila, de paz. Era totalmente perfecto, poder mirarlo sin sentir su mirada fue como tener el control.

 

Estuve soñando con lo que pasó ayer y me tenía nerviosa, quería probarlo así que lo destapé y comencé a acariciarlo y besarlo en su intimidad, un gemido escapó de sus labios y su cuerpo reaccionó, permitiendo que lo introduzca en mi boca, lo besé y jugué con mi lengua, no sabía si estaba bien pero Edward no se quejaba de dolor, sino que de placer, así que supuse no estaba tan mal.

 

Luego de un rato dijo –¡basta!- me tomó de los hombros y me tiró en la cama, pensé que lo había lastimado o había echo algo mal pero no, él me hizo el amor de forma brusca pero placentera y me explicó que no quería terminar en mi boca sino dentro de mi cuerpo.

 

Estuvimos en la ducha como todas las mañanas, bueno dos mañanas, se estaba volviendo un hábito que me gustaba mucho y esta vez fue sin interrupciones.

 

Desayunamos con sus padres y pasamos un momento muy ameno entre charlas y anécdotas de nuestras vidas.

 

Luego del almuerzo fuimos a nadar un rato y nos divertimos mucho ya que parecíamos dos niños chapoteando en el agua, no parábamos de reír.

 

Temprano en la tarde llegaron dos personas, una muchacha joven y bonita que dijo ser la maquilladora y un muchacho que con solo hablar se escuchaba a gritos la palabra “gay” no tenia nada en contra de ellos pero causaba gracia sus exagerados ademanes, nos hicimos amigos al momento, era el peluquero, ambos habían sido contratados por Alice para prepararme para el evento en la noche, así que me duche y entregué a estas dos personas para que hicieran lo imposible, hacer que me viera bonita.

 

Alice me mandó un mensaje avisando que llegarían y diciendo que eran los mejores, no se equivocó, lo eran, porque no parecía yo la muchacha del espejo.

 

Traía puesto el vestido que habíamos elegido, bueno que eligió Alice en la tarde del día anterior, era de color azul, strapless justo hasta la cintura y un tanto acampanado pero no mucho, llegaba hasta casi las rodillas y el cabello lo tenia en un recogido desordenado del cual se escapaban algunos bucles, el maquillaje era delicado nada exagerado y traía zapatos clásicos altos, se veía y lo más importante, me sentía bonita.

 

Edward silbó al verme bajar las escaleras lo que hizo que me sonrojara, menos mal que había hablado con la muchacha que me maquilló pidiendo que no me pusiera colorete porque el mío era natural.

 

Edward estaba con un traje negro y su camisa era azul, haciendo juego con mi vestido, se veía realmente lindo o como decía él hermoso.

 

Sus padres estaban allí también, nos despidieron después de decir que nos divirtiéramos y que estábamos hermosos- esta palabra la usaban mucho en su familia- nos sacaron una foto a ambos abrazados, era nuestra primera foto y nos fuimos al gran evento de la noche.

 

Llegamos en una limosina, nunca me había subido a una y era muy grande, podría perderme allí, tenía todo lo que se pueda ocurrir, desde bar completo a equipo de música, comida y tv. Edward me mostró todo, para que servía cada botón o perilla sin preguntar si había subido a una, me hizo sentir cómoda.

 

La mansión era espectacular, tenía unos jardines enormes en la entrada con luces indicando el camino y una fila de autos que esperaban su turno para ingresar, Edward me explicó que era la casa del Sr. Stanley, me sorprendió que le gustara hacer este tipo de eventos en su hogar, pero por lo grande, era mejor que alquilar un local.

 

En la entrada nos sacaron fotos los de la prensa, había unos cuarenta o cincuenta fotógrafos, y dentro de la mansión nos recibió como era de esperarse el Sr. Stanley en persona, se sorprendió de que Edward no hubiera llegado solo.

 

-Sr. Cullen veo que no era una ilusión su esposa y ahora entiendo el motivo de mantenerla oculta, es digna de admiración, donde se descuide le aviso que se la robo.- lo dijo en tono de broma pero muy enserio, mientras me recorría con la mirada, ¿debía cuidarme?.

 

-Buenas noche, espero que no me haga arrepentir de traerla esta noche, Sr. Stanley le presento a Isabella, la razón de mi existencia.

 

Le estreché la mano pero el la tomó y besó como todo un caballero.

 

-es un placer, están en su casa y llámame Marc por favor.- lo dijo mirándome directamente a los ojos.

 

-el placer es mío y muchas gracias Sr. Marc.

 

Pasamos al salón y estaba muy bonito adornado, con flores rosadas y blancas, la mantelería en un tono más obscuro y la bajilla era delicada, no pude evitar mirar el servicio era algo que había heredado de mi hermanito.

 

Pasamos por el bar, donde Edward pidió un whisky para él y un batido de frutas para mi, ya que sabía no me gustaba el alcohol.

 

Me invitó a bailar luego de pasado un rato donde recorrimos el lugar y estaba súper espectacular, cada habitación y el jardín adornados con el mismo estilo de la sala principal, la canción era lenta pero no se si nos movíamos al ritmo ya que estábamos conectados con la mirada y perdidos en ella, un perdón nos sacó de nuestro mundo, al girar era el Sr. Stanley pidiendo a Edward que le permitiera la pieza, él no estaba de acuerdo, pero lo dejó sonriendo muy caballero, vi que se alejó hacia el bar.

 

-le gustó el lugar- me habló para romper el hielo, mientras nos movíamos ahora si al ritmo de la música, menos mal que Jacob me había enseñado a bailar hacía mucho tiempo.

 

-es muy linda su casa y muy amplia, lo que si llamó mi atención es esa puerta que no está abierta a los invitados.

 

-muy observadora, allí tengo mi más preciada colección de arte, si Ud. está de acuerdo puedo mostrársela.- sabía que debía cuidarme de él, pero no podía resistirme a ver lo que tanto me gustaba y había estado esperando desde que Alice lo mencionó, así que accedí.

 

Me llevó del brazo hasta llegar a la puerta que estaba custodiada por dos hombres enormes, nos dejaron pasar y la cerraron detrás de nosotros.

 

El lugar estaba muy iluminado y en las paredes habían cuadros, no solo eran eso, era lo mas hermoso y espectacular que mis ojos hubieran visto jamás.

 

Estaba paralizada mirando, sin hablar ni moverme- te gusta es un..- lo interrumpí había leído todo lo que pueda existir acerca de ello, pero nunca estuve cerca de ver uno.

 

-un Van Gogh, “los girasoles” pintado en Agosto de 1888.¿es original?- lo dije en un susurro, el sonrió.

 

- por supuesto niña, pero tengo unas copias por allí- señaló hacia otro lado de la habitación y así me mostró todos y cada uno de sus cuadros.

 

Me puso a prueba, hablamos de Van Gogh, Rembrandt y Picasso ya que tenía copia de sus mejores cuadros incluyendo algunos originales y de cada uno le decía hasta el día que se había pintado y por poco como había estado el tiempo mientras lo hacían, jeje.

 

Pasamos cerca de media hora que para mi gusto fue poco, pero debíamos regresar al evento y por sobre todo con mi esposo, que no tenía ni idea de lo que estaría pensando en ese momento, el Sr. Stanley se dio cuenta.

 

-vamos, ya te robé por demasiado tiempo, esto no se va a mover de aquí y puedes venir cuando quieras.- en eso me di cuenta que ya me hablaba de tu, pero yo estaba feliz y no me molestaron sus insinuaciones, me invitaba a volver.

 

Al salir del brazo de Marc lo primero que vieron mis ojos fue a Edward con una rubia de vestido rojo muy corto y ceñido al cuerpo, prendida a su cuello y besándolo desesperadamente, el tenía sus manos en su cintura e intentaba separarse de ella, por lo que comprendí, que se trataba de Jessica y sus tentáculos.

 

-Marc, esa rubia que está intentando violar a mi esposo ¿es su hija?.- lo dije lo más tranquila posible pero ya estaba por echar humo de los celos, él era mío.

 

-si, como… perdón vamos tenemos que ayudar a Edward.

 

-se lo agradecería, si continúa insistiendo, me voy a olvidar que soy una dama y la voy a revolcar por el suelo de los pelos, me entiende.- lo último lo dije con los dientes apretados de la rabia y ya estaba tensa, apretando demasiado el brazo del pobre Sr. Stanley que se encontraba rojo de la vergüenza por su hija.

 

-no te preocupes, voy a mantener lejos a mi hija de tu esposo, eso te lo aseguro.

 

Al llegar al lado de ellos, Marc carraspeó y Jessica dejó de torturar a Edward en su cuello y se dio la vuelta, pero mantuvo sus brazos en la cintura de él.

 

Edward parecía, bueno no parecía era todo un payaso pintado de color rojo, la boca y alrededor y el cuello hasta la camisa tenía lápiz de labio rojo fuego. Pero la cara de alivio mezclado con sorpresa y celos de que Jessica lo estaba acosando y yo lo vi, o que me encontraba con su padre del brazo, fue cómica y parecía que fuera a gruñir.

 

************************************

 

Edward POV

 

Tenía a mi mujer pegada a mi cuerpo, me sentía en el paraíso, bailábamos en el evento del Sr. Stanley, no se que música ya que estaba perdido en sus ojos y recordaba como en la mañana me había despertado, nunca pensaba cansarme de ella, ni loco la dejaría ir.

 

Stanley me pidió le permitiera bailar una pieza con mi esposa y lo dejé, no era que “ni loco”, claro que no quería separarme de ella, ni mucho menos dejarla con él ya que en la entrada se dignó a coquetear con Bella estando conmigo, lo había dicho en tono de broma, pero lo conocía y además en sus ojos había deseo, si, estaba súper celoso, si no tuviera invertido casi todo mi dinero no necesitaría de él.

 

Me dirigí al bar para pedir un whisky, en el momento que me doy vuelta para tomar mi trago, Bella desaparece, estuve buscándola un rato pero no la encontré, paré a un mozo y le pregunté si sabía donde estaba el Sr. Stanley y me dijo que se dirigió a ver su colección de pintores con una muchacha muy bonita, yo hubiera dicho hermosa y con eso me hubiera quedado corto, hoy estaba hermosísima.

 

Fui hasta la puerta donde el Sr. Stanley guardaba sus pinturas y los dos gorilas que se encontraban custodiando la habitación, no me dejaron entrar.

 

-Sr. no está abierto al público.

 

-lo se, es que mi esposa está allí con el Sr. Stanley.

 

-de todos modos va a tener que esperar que salga, y no se preocupe está bien acompañada.

 

Con ese comentario me dieron unas ganas locas de golpearlo pero saldría perdiendo así que me resigné a esperar, lo único que me calmaría es que salieran en este momento pero no fue así.

 

Tomé otro trago y pasado unos minutos, el golpeado fui yo, ya que apareció la persona que menos quería ver, Jessica Stanley, me tapó los ojos desde atrás y preguntó.

 

-¿quien soy?, adivina. –no se para que se molestó en taparme los ojos, con su vos tan estridente, era inconfundible.

 

-¿Jessica?

 

-siiiiiiiii, como me conociste.- casi rompe mis tímpanos.

 

-fue pura suerte, como estás- no quería entablar una conversación, pero tampoco quería ser descortés.

 

Estaba vestida con un “trapito” rojo fuego, porque no era un vestido, casi no tapaba nada, vulgar ese era el adjetivo, tenía un solo tirante y era muy justo al cuerpo, sus labios estaban tan rojos que daba miedo mirarla.

 

-estoy súper bien, ahora que te encontré y solo- esto último lo dijo en un tono seductor, que lo que me provocó fue risa no deseo.

 

-no estoy solo, bueno si lo estoy pero por un rato ya que vine con mi esposa y ella está acompañando a tu papá.-quería dejarle claro que estaba casado.

 

-entonces, te acompaño- se acercó y me tomó de la cintura, por más que quería separarme de ella, parecía una garrapata de esas asquerosas de las que no te puedes deshacer.

 

- gracias por el ofrecimiento, pero podría seguir tomando mi whisky.- en realidad quería que me soltara.

 

-sip, tu tranquilo, toma tu trago que yo estoy súper cómoda así.- se apretó más a mi cuerpo.

 

No podía creer, que hice en la vida para merecer un castigo como Jessica, quise moverme un poco para liberarme y lo que logré fue que se prendiera de mis labios, no hablé porque no quería permitirle que profundizara el beso, me sentía violado, no dejaba de tocarme y refregarse en mi entrepierna, mi cuerpo no reaccionó y eso me dejó tranquilo, solo Bella me hacía encender.

 

Cuando se dio cuenta que no le correspondía siguió lamiendo mi cara hasta llegar a mi cuello y pude hablar.

 

-por favor Jessica, suéltame y compórtate, estamos en una reunión y yo estoy casado, no me gustas y no me excitas.- lo dije en un tono brusco pero no se dio por aludida.

 

-si pruebo un rato más estoy segura de que si vas a responder, tienes una reputación de la puta madre.- que le pasaba a esta mujer estaba necesitada, mejor dicho desesperada.

 

-Jessica.- la tomé de la cintura y la intenté separar pero la lucha era en vano ella ganaba más terreno del que yo la hacía retroceder. No se de donde sacaba tantas manos, o como decía Alice tenía tentáculos.

 

Escuché que alguien carraspeaba, lo agradecí porque Jessica dejó de torturar mi cuello y se dio la vuelta, no me soltó seguía prendida de mi cintura.

 

- Jessica, te comportas y dejas a mi socio en paz, ya.- era Marc que estaba con mi esposa del brazo, ella lo tenía muy agarrado lo que casi provoca un gruñido de mis labios, pero de todos modos agradecía que hubieran llegado y me gustó que me llamara socio por eso estábamos aquí.

 

- papá tu te diviertes con una jovencita y no dejas que yo lo haga con este hombre, que me tiene súper loca. Vamos amorcito diles que me vas a invitar a pasar la noche en tu cama.- ahí estaba el motivo por el cual me casé con Bella.

 

-¿que? ¡Estás loca!- se lo grité y logré sepárame de ella.- perdone Sr. Stanley nos retiramos.- Bella se separó de él y me tomó el brazo, Jessica miraba como diciendo y ésta que se cree.

 

-no se vayan por favor, les prometo que mi hija va a comportarse, Jessica a tu habitación y sabes que sólo hablo una vez.

 

-enseguida pá, esto no se va a quedar así en algún momento vas a ser mío.- se fue directo a las escaleras, pienso que le iba a obedecer.

 

-perdón por lo ocurrido, ya está inscripta para ingresar en un internado en París espero que con esto logre controlarse o tendré que internarla en un psiquiátrico, estoy sólo con su educación desde que su madre falleció y creo que no lo hice bien.

 

-no te preocupes Marc te entiendo, ahora lo que te voy a pedir, es donde puedo… sabes.- Bella se dirigió a él y yo no entendí ni media palabra, porqué lo tuteaba.

 

-si Bella, tómense su tiempo, es por ese pasillo, la segunda puerta a la derecha.- ahora le decía Bella que me perdí, que hicieron en esa habitación.

 

-gracias.- le agradeció y me llevó del brazo a no se donde.

 

Cuando estuvimos un poco lejos, le pregunté.

 

-a donde me llevas y porque no nos vamos, no quiero pasar ni un minuto más en esta casa de locos.

 

- Edward solo sígueme ya te vas a dar cuenta, créeme no quieres salir así, hay fotógrafos en la salida.

 

-es que no entiendes, ese tipo te robó, te llama Bella, te encerró con él en una habitación a hacerte vaya a saber qué y su hija quiso violarme en público, porque así me sentí y tú no estabas.- le estaba haciendo una escena de celos y parecía un niño con mis reproches, me faltaba patalear en el piso.

 

- Edward no te comportes como niño, Marc es todo un caballero y no se pasó ni un centímetro conmigo, lo que no puedo decir de ti y la señorita pulpo rojo.- entramos a una habitación y luego por otra puerta hasta que me puso frente al espejo.- mírate y luego me dices.

 

-wow y esto que es- lo dije tocando mi cara, era todo un payaso, me asustó mi reflejo en el espejo y ya veía todo rojo, no le podía decir que no me besó su labial me delataba.

 

Sacó de su cartera unas cremas, me las pasó y luego se acercó a mí y comenzó a desprender los botones de mi camisa, la quise besar y no me dejó, le hice un puchero.

 

-después de que borres esos besos de tu rostro puede que quiera besarte, AHORA NO.- esto último lo enfatizó dejándolo claro.

 

- y porque me sacas la camisa.- el rose de sus manos ya me estaba encendiendo, lo que no logro Jessica en todo un rato, ella lo hacía en segundos, notó mi deseo en los ojos.

 

- Edward no pienses solo en sexo, la voy a lavar, ves las manchas en el cuello, si salimos así no quiero saber que saldrá en las revistas.

 

-tienes razón amor, y esto para que es- lo dije señalando las cremas, y resignándome.

 

-son cremas para sacar el maquillaje, que me dio Alice, no creo que ese rojo salga con agua y jabón.- le tendría que agradecer a mi hermana las cosas que le compró a mi mujer.

 

Me saqué todo el maquillaje, costó un montón de crema, ya que no solo tenía en los labios sino que por todo el cuello. Para mi sorpresa Jessica me dejó una marca justo debajo de mi oreja y Bella se dio cuenta.

 

- y ahora que hacemos- la miré directo a los ojos, ella había terminado de limpiar mi camisa y ya la había secado en el seca manos, estaba molesta y la entendía- por favor no te enojes, no la besé y mucho menos quería que lo hiciera pero no supe como detenerla sin golpearla y ganas no me faltaron.

 

-lo vamos a maquillar, quédate quieto.- me tomó de la barbilla y me giró la cara de forma muy brusca, estaba muy enojada.- listo, vístete que nos vamos.- me tiró la camisa por la cabeza y se iba.

 

La detuve del brazo antes de que abriera la puerta, la presioné entre mi cuerpo y la puerta cerrada y la besé, no correspondió a mi beso pero intentó apartarme poniendo sus manos en mi pecho desnudo, lo que hizo que se estremeciera, sabía el poder que tenía sobre ella cuando estábamos juntos, así que aproveche la situación.

 

Llevé mis manos por debajo de su vestido y le quité la ropa interior, ella sólo soltó toda el aire de una vez, en forma audible.

 

- Edward estamos en la casa del Sr. Stanley.- lo dijo en un susurro y sus mejillas estaban muy coloradas, me encantaba saber que era yo él que le causaba todo esto.

 

-ahora se llama Stanley y no Marc- le besaba el cuello- noté como lo tenías tomado del brazo y no me gustó.- quería que lo supiera y necesitaba sus besos para borrar los de Jessica.

 

-fue lo único que me detuvo de… – gimió por mis besos- arrastrar a Jessica de los pelos por todo el salón- sonrió- te imaginas las portadas.- sonreímos ambos, nunca imaginé que ella fuera capaz de hacer algo así y en el fondo me hubiera gustado verlo y ver la cara de Jessica.

 

Sabía que Bella conocía la historia de porque fue que me casé con ella y que Jessica era la responsable por eso me perdonó tan rápido, debía darle las gracias a Alice y su tarde de chicas.

 

Le levanté una pierna y la hice mía allí en un baño de la casa del Sr. Stanley, me lo debía por haber secuestrado a mi esposa por mucho tiempo y tener una hija loca y necesitada de sexo.

 

Salidos del baño sonriendo y tomados de la mano, no nos íbamos a ir, sin Jessica disfrutaríamos un rato de la fiesta, eso sí, no me separaría de mi esposa por toda la noche, no le dí su ropa interior, la guardé en el bolsillo de mi chaqueta, ella se molestó pero yo estaba súper excitado de saber que no tenía nada debajo del vestido.

 

Bailamos mucho, esta vez si al ritmo de la música, me encantó saber que bailaba muy bien, lo que no le pregunté fue quién le enseñó, tenia el presentimiento de que no me gustaría la respuesta.

 

Le presenté a muchos empresarios y todos halagaron a mi esposa lo que me hizo sentir especial por tener a una mujer así a mi lado.

 

Se integró a todas las conversaciones sin importar el tema, estaba muy informada de todo y quedé muy bien parado frente al Sr. Stanley, que en mitad de la fiesta se dirigió a todos los invitados informando que haría negocio con mi empresa y que no me tuvieran envidia ya que encontraría quién invirtiera en sus negocios, solo que, no sería él.

 

La velada se extendió hasta muy tarde y estuvimos acompañando a Marc casi toda la noche, me quedé ya que había logrado invirtiera en el proyecto de hoteles de Brasil.

 

Llegamos muy tarde a la casa y fuimos a la habitación, al cerrar la puerta con llave miré a Bella muy excitado y contento, no tenía que quitarle la ropa interior, solo bajar el cierre del hermoso vestido y así hacerla completamente mía.

 

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Hola a todos, espero no estén enojados porque dejé pasar dos semanas para actualizar pero no me dejaban conectar, ahora prometo dejar otro capitulo la semana siguiente.

Les doy las gracias muy sinceras a todos porque hoy cumple un mes este fic que es el primero y no puedo creer que esté en la página 4, esto es sólo gracias a uds. sus comentarios y sus votos, espero no me abandonen y continúen con esta historia.

 

Gracias nuevamente a: RUTHIE, BEA, FLOORCULLEN, ELENA, ABYGAAH_15, NELDA, BELLSAMY, CULLENARANSA, JESSE CULLEN, SOLCHU, KRISDEM, BASTES13, CECILLE CULLEN, KRISTEN-PATTINSON, JAZZ_666, JOSICULLEN, CARLOTA y más, las cuales dejan su voto y no se animan a comentar.

Nos leemos, saludos.

ec07.

 

Capítulo 13: La llegada de Esmme y Carlisle- malos entendidos Capítulo 15: Jessica Stanley

 
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