EL AMOR PUEDE ESPERAR

Autor: GabriellaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 28/08/2015
Fecha Actualización: 21/09/2015
Finalizado: NO
Votos: 0
Comentarios: 0
Visitas: 6089
Capítulos: 11

Eran fríos, distantes... muy realistas como para caer nuevamente en las redes del amor, o quizas, demasiado cursis para arriesgarse a arruinarlo todo, al menos lo que habian construido con tanta dificultad...

Ella habia creido encontrar al amor de su vida... Él creyo haber encontrado a la chica de sus sueños... no supieron en que momento se acercaron tanto, pero no iban a admitir lo que sentian el uno por el otro, a menos que uno de los dos dejara su orgullo... algo casi imposible para un Cullen y una Swan.

"Como le haces para no perderte en la profundidad de su mirada, como puedes no poner una sonrisa tonta cuando sonríe, como evitas que se acelere tu corazón si esta cerca, como le dices hola sin que tus pupilas se dilaten... Como puedes hacer para fingir que dentro de ti no sucede nada…"

 

La historia es mia pero nombres de los personajes le pertenecen a Stephany Meyer.

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Capítulo 4: ENTRE BROMA Y BROMA...

Volví al colegio condicionada, podía tomar mis clases, presentar exámenes pero lo que eran viajes y actividades extraescolares las tenía prohibidas, además de tener que cumplir con algunas tareas que me había impuesto la Srita. Bree, quien malintencionadamente le había contado a mi papá “lo sucedido”, yo no entiendo que era lo que tenía en mi contra, en algún tiempo fui de sus alumnas favoritas, pero al parecer era más importante su “amor de tía”, mi ventaja fue haberle contado a él la historia desde mi lugar, gracias a Dios, confió en mi… Fue difícil el regreso, mis compañeros conocían ya la historia y como era de esperarse las versiones extra hicieron acto de presencia, ya no sabía quien estaba de mi lado o en quién si podía confiar, algunos de mis amigos me excluyeron de sus vidas, solo se quedaron a mi lado Victoria, Jane, James y Jacob, las dos primeras un poco distantes pero aun era parte de sus planes.

Era noviembre, se aproximaba la excursión de otoño, obviamente yo no asistiría, aunque ya había pasado algún tiempo mi castigo aun no terminaba, me sentía cansada de tener que cumplir con los caprichos de la directora, en este punto así lo veía ya, como su capricho para hacerme sentir su molestia, todo era porque a pesar de todo yo seguía aquí y su sobrino al parecer ya no quería ni volver al colegio, yo seguía siendo señalada como la más fácil, por decirlo de una forma bonita.

Entre Jacob y James las cosas parecían más tirantes, existía cierta rivalidad entre ellos, sobretodo de James hacia Jacob, sentía celos del tiempo que pasaba con él, insistía en que Jacob podía estar enamorado de mi pero yo sabía que Jake tiene novia y además trataba siempre de hacerle sentir que quien me interesaba de esa forma era otro, es decir, él… mentiría si dijera que no había absolutamente nada entre nosotros, pero no podíamos expresarlo abiertamente, al menos no con los demás. La mayoría de nuestras conversaciones eran por mensajes de texto:

J- Bebi, te extrañare estos tres días – me dijo James, en su singular tono dulce, bebi, asi me llamaba él, era como una forma chiquiona de decir “baby”

Yo - No te preocupes princeso- si ya sé que suena muy meloso pero éramos muy cariñosos uno con el otro – son solo tres días, pasaran rápido, cuando te des cuenta ya estarás de regreso

J - Si pero yo quisiera que fueras, porque no le dices a tu papá que hable con la directora

Yo - No creo que sea lo más prudente, ya sabes como se ha portado conmigo y enviarle a mi papá seria como retarla, no se

J - Si pero tú también deberías ir, no es justo, ya fue demasiado tiempo el que has estado castigada

Yo- Ya cielo, no te preocupes, te daré algo mío para que te acuerdes de mi…

Ya sabía que le daría, había encontrado unos dijes de corazón que se unían con imán, una mitad era más pequeña que la otra, le daría la más pequeña, era como si fuera yo pues él era más alto y me veía pequeña a su lado, lo que no sabía es el momento en que se lo daría, pues en estos últimos días nuestros horarios de receso no coincidían y visitarlo en su casa sería muy raro.

El día llego, nos estuvimos mandando mensajes, algo dentro de mi me decía que no me desanimara, tenía la esperanza de poder ir, era inquietante, la hora de partida ya estaba próxima y yo no tenía ni pasaje para irme, recibí una llamada de mi papá, quería llevarme a despedir a mis compañeros, él conocía y se llevaba bien con algunos de ellos, yo más que gustosa acepte acompañarlo sin decirle a James que iba en camino, cuando llegamos hubo muchas caras de sorpresa, algunos se me acercaban a preguntar si iría, tristemente les respondía que solo iba a despedirlos.

Busque un momento a solas para darle de una manera muy disimulada mi pequeño detalle a James y una carta donde le decía lo mucho que lo extrañaría y lo quería, él puso una mirada cariñosa y al mismo tiempo triste, era la primera vez, desde que habíamos descubierto nuestros sentimientos, que nos separábamos, pasábamos tiempo juntos entre clase y clase y una que otra salida al cine, pero esta vez no sería posible eso.

No sé que vio mi padre en mi que se acerco a preguntarme si quería ir, mis ojos brillaron, pero no sabía si era de imaginar que podría ir o por la tristeza de saber que con “la ogro” eso no iba a ser posible, mi padre me dijo que ya había hablado con la directora, pago mi pasaje, el único inconveniente era que, no llevaba nada conmigo!!! Más que lo que llevaba puesto, pero el viaje y la compañía valía la pena, sería una aventura, tres días en los que no sabría que usaría pero yo quería ir, no lo pensé mucho, mi respuesta era si.

En ese momento el chofer encendió el autobús, ni tarda ni perezosa me despedí de mi padre, le di las gracias y me subí, casi me caigo de la prisa que llevaba pero logre equilibrarme, cuando levante la mirada todo se detuvo por unas milésimas de segundos, mis compañeros tenían la duda en su cara, algunos me miraron feo, otros no se explicaban que hacia ahí, al fondo del pasillo pude ver las cara de James y Jacob con mucha sorpresa, el primero sonrió y me miro con ternura, el segundo se apresuró a ofrecerme el asiento junto de él, cosa que incomodó a James pero su asiento estaba ocupado por Ángela y él, no hubo de otra, la parte buena era que solo nos separaba el pasillo…

  • Bells, no quiero sonar grosero pero, qué haces aquí?? – me pregunto Jacob con curiosidad

  • Pues voy con ustedes o tu también te pondrás con tus cosas – pregunte un poco molesta.

  • Eh, no!! Yo pregunto por curiosidad, sabia que no podías venir, pero me da gusto tenerte aquí, ya no será tan aburrido, la pregunta es… y tu ropa??

  • No traigo!! – dije entre divertida y apenada.

  • Cómo es eso posible, digo no eres de las más conocidas por su reluciente apariencia pero, cómo le harás??

  • No lo sé, creo que tendrás que prestarme tus playeras, unos pantalones y…

  • No!! Ni lo sueñes!! Seria asqueroso que te pusieras mis calzones!! – puso cara de asco y preocupación

  • Jajajaja, calma, me refería a tu chamarra por si me da frio.

James del otro lado nos miraba algo molesto, cuando nuestras miradas se cruzaron sonrió pero no le llego a los ojos, me sentía mal de no poder estar cerca de él pero esto era mejor que no haber venido. Casualmente Victoria y Edward no venían con nosotros, según escuche ella tenía unos trabajos pendientes y él simplemente no quiso asistir, lo curioso es que ellos eran muy unidos y pasaban más tiempo juntos que el que yo pasaba con James, pero claro de ellos nadie decía nada, él era el adorable Edward Cullen, siempre bien portado y correcto, ella… simplemente era Victoria, la buena amiga a la que Bella traicionaba tratando de quitarle a su hermano.

No es que estuviese celosa, si ellos estaban juntos para mi estaba bien, había visto como se divertían y cuidaban el uno al otro, no, definitivamente no eran celos, solo me sentía molesta por ser señalada mientras había otras personas que tal vez estaban haciendo lo mismo o cosas peores, claro, esto se lo debía a Irina y Sam, a veces sentía que los odiaba, pero tenía que tomarme las cosas con calma, yo no podía tener ese tipo de sentimientos o más bien, resentimientos hacia nadie, siempre había tratado de dejar que las cosas fluyeran como tenían que ser y no engancharme a malos momentos, yo creía en que tarde o temprano Dios pondría las cosas en su lugar y se darían cuenta que aunque me había equivocado, yo no era la mala persona que habían creído que era.

El viaje fue un poco cansado, entre el relajo que se armo y el pesado brazo de Jacob alrededor de mi cuello horas después cuando ya estaba dormido, acabe entumida, James se veía tan tierno y relajado con sus ojitos cerrados, daría lo que fuera por estar ahí a su lado acariciando su cabello, pero no, debía permanecer aquí aprisionada por el brazo de Jacob, no me di cuenta en qué momento me dormí, pasaban de las 6:00 am cuando abrí los, James me miraba del otro lado del pasillo, lo primero que hice fue cubrirme la cara, me daba vergüenza que me viera así toda despeinada y recién despertada, al poco rato recibí un mensaje en mi celular

“No te preocupes preciosa, te ves hermosa mientras duermes, además recuerda que te he visto en peores momentos… ;) :*”

                                                                               James

Levante la vista y ahí estaba, su sonrisa coqueta, mis mejillas se enrojecieron, me parecía un lindo detalle sus palabras, pero me avergonzaba de recordar cuales eran esos “peores momentos”.

Como pude me deshice del abrazo de Jacob, en ese momento él despertó.

  • Buenos días Bells, ya llegamos??

  • Buenos días Jake, no aun falta un poco, ya pasamos por la reserva de los Quileutes, asi que aproximadamente como una hora. -

  • Oww… me fastidia viajar, los asientos son incómodos

  • Claro, con tu tamaño eso es inevitable – dijo James desde su asiento – Bella, no sé cómo pudiste dormir con el grandulón.

  • A decir verdad, ni yo lo sé… Jake, casi me ahorcabas!!

  • Quien?? yo?? No es cierto, solo lo dices para molestar igual que James…

  • No, es en serio, aunque comparto contigo que esto es incomodo y lo será más cuando tenga que bañarme

  • Jajajaja yo quiero ver eso – Dijo James con una sonrisa picara

Jake lo miro con mala cara, no supimos si se refería a ver lo incomodo que era el no poderme bañar o a que quería verme bañar, yo preferí pensar que era lo primero… no creía que James a su corta edad ya hubiese experimentado ese tipo de cosas y pensara en ellas, de hecho eso me gustaba de él, hasta este momento no se había comportado como otros que a la primera que podían me decían o insinuaban que querían algo más, lamentablemente con alguno de mis novios cedí a eso, no me enorgullecía, sobre todo por lo que había sucedido después, aquel momento en el que ese acto de amor se había convertido en una de las peores experiencias que había vivido, no quería pensar más en eso, así que mi mente lo había bloqueado y rara vez lo recordaba.

Llegamos al hermoso pueblo de Forks, el clima era lo que me agradaba, había cierto toque de misticismo, era muy tranquilo como para pasar unas relajantes vacaciones pero no como para quedarme a vivir, nos hospedaríamos en una mansión que pertenecía al colegio, con pequeñas cabañas al rededor que no ocupariamos en este viaje, tenía además dos dormitorios grandes con muchas camas, como en los internados, uno era el de las chicas y el otro el de los chicos, los profesores que nos acompañaban se quedarían en sus respectivas habitaciones personales... no me preocupe por apartar una cama, sabía que debían alcanzar para todas, por el contrario corrí al comedor, estaba hambrienta, la mayoría de los chicos estaban ahí ya que las chicas se preocuparon mas por acomodar sus cosas, yo no llevaba nada que acomodar así que me uní a ellos a ellos y me dispuse a comer.

Al finalizar el desayuno los profesores nos indicaron las actividades que realizaríamos, este viaje más que excursión era un tipo de retiro espiritual, así que todas las actividades estaban involucradas en alimentar nuestro espíritu y hacer de nosotros las mejores personas que podíamos ser. A mí me gustaba todo eso y en otro momento me hubiese enfocado en ello, pero a decir verdad no dejaba de pensar en James y trataba de estar cerca de él, Jacob parecía darse cuenta y lo evitaba que yo lo hiciera lo mas que podía, pero yo era terca y no me importaba lo que los demás pensaran.

James por su parte se la pasó casi todo el tiempo con Emmet, molestando a Jane, pobre, no sé como aguantaba sus bromas, porque cuando esos dos se juntaban eran como los Gremlins. Íbamos de regreso a la mansión cuando comenzaron a molestarme a mí, yo me sentía contrariada, no entendía porque James lo estaba haciendo, lo entendía de Emmet pero no de él, sobre todo cuando Emmet me preguntó, como si fuese un reportero de noticias, qué se sentía ir a una excursión en donde nadie me quería y todos sabían ya sobre mis “bien dotadas habilidades”, James no hizo más que reír a carcajadas mientras mis ojos se llenaban de lagrimas, no quería llorar delante de ellos y por más que intente controlarme, al sentir el abrazo de Jacob me desarme, al parecer él había escuchado todo y me aparto de los demás.

- Tranquila Bells, no les hagas caso a ese par de idiotas, están bromeando

- Es que, no lo entiendo, se supone que son mis amigos, porque me lastiman así, más James, él es quien ha estado conmigo más tiempo a parte de ti y sabe cómo me afecta todo esto.

-.Bella que esperabas, James es un inmaduro, por mucho que sea tu amigo, él no tiene la madurez para entender tu dolor, en realidad, no es tan buena compañía para ti.

- Pero. Jake... - me sentí molesta con Jacob, como me decía eso de James o seria que quería sembrar cizaña?? - en algo ellos tienen razón, nadie aquí me quiere, todos me miran como bicho raro

- Ey! Yo te quiero y me agrada que estés aquí, si me lo preguntan creo que eres la única persona que hace que valga la pena este viaje, has sido valiente, todos traen sus maletas y vienen bien cómodos, tú te has arriesgado a venir sin nada, tan solo por vivir la experiencia

- Gracias Jake - lo abrace, en ese momento pude ver que James me miraba con ojos de pena y dolor pero yo estaba sentida y no pude más que voltear la cara.

El momento más esperado por todos había llegado, todos corrían a ducharse para la cena, todos excepto yo, no tenía que ponerme y no me agradaba la idea de bañarme para ponerme la misma ropa aunque tampoco sería muy cómodo andar asi los próximos dos días, no sabía que haría.

- Oigan chicos!!! Como que aquí huele algo raro... aahh pero si es Bellita!! - dijo Mike llamando la atención de los demás, las risas no se hicieron esperar, ellos sabían porque lo decía.

- Ay Bella, te prestaría de mi ropa pero dudo que te quede - comento Jesica con desdén, ella era uno de los motivos por los que no me agradaba pasar mucho tiempo con las chicas, todas la seguían, eran como robots obedientes de ella.

- Bella, si quieres te presto alguna de mis playeras – se ofreció James pero yo continuaba molesta con él.

- No James, lo agradezco pero no vaya a ser que al rato saquen otro chiste de mi y te cause mucha gracia.

- Bella, si lo dices por lo de hace rato, nena discúlpame, no se que me paso, me causo gracia, pero no sabía que tanto te seguía afectando esto, de verdad, perdóname, no se que hacer para remediarlo.

- No sabías?? Claro que sabías, tu eres quien ha permanecido este tiempo conmigo, claro que lo sabías, pero eres un idiota igual que todos estos!!

Salí corriendo con lagrimas en los ojos solo escuchaba los murmullos de mis compañeros, no sabía a dónde me dirigía, afuera llovía y mis lagrimas se mezclaron con las gotas de lluvia, me refugie en un pequeño cobertizo al fondo del jardín, estaba enojada, triste, avergonzada, porque me trataban así, que les había hecho, se tomaron muy personal mis actos, la única perjudicada era yo, porque les afectaba tanto, además solo habían sido unas cuantas ocasiones y no se había vuelto a repetir. Pude sentir que alguien se acercaba pero no quise levantar el rostro.

  • Con que aquí estas, que sucede? – la voz de Jacob me saco de mis pensamientos.

  • Nada, solo quería estar sola un momento, es incomodo ver como todos se bañan mientras tu no puedes.

  • De verdad?, es por eso??

  • Uumm… si en parte, la otra parte es que soy el hazme reir de los demás…

  • Toma – me extendió una bolsa con ropa – lo difícil de conseguir es alguien que quiera prestar su ropa interior… pero esto te servirá…

  • De quien es la ropa??

  • Bueno digamos que es donación masculina, no creo que te importe mucho entrar al equipo verdad??

  • Tonto!! – sonreí ante su insinuación de entrar al equipo de fut escolar.

  • La chamarra es mía así que a lo mejor nades en ella, el pantalón es de Seth, es el mas pequeño de nosotros así que seguro te queda bien…

  • Y… la playera??

  • Esa, es de James… si por mi fuera la hubiese rechazado pero, se trata de ti… asi que, Srita Swan, hora de bañarse!!

  • Mmm creo que tendré que cambiarme el nombre, eso de Srita, no va con los chicos y ahora seré uno de ustedes…

  • Jajaja serás el chico más femenino entre nosotros.

 

Volví dentro de la casa, nadie mencionaba nada, ni del incidente ni de mi situación, lo cual agradecí, no me sentía bien como para tener que lidiar con ellos. Recibí un texto.

“Dónde estás?? No sé que tanto te agrade la idea pero… se que necesitas ropa interior, somos casi de la misma talla y… si quieres dime donde estas y te llevo… P.D. será un secreto entre tu y yo ;)”

Agradecí que se preocupara por mí, le dije que lo llevara al baño de las chicas, pedí a Dios que nadie se diera cuenta o sería algo más que tendría que soportar en las bromas, si era algo incomodo que alguien más te prestara su ropa interior pero confiaba mucho en esa persona y sabia que además de no decir nada estaba sana, no me contagiaría de nada.

Me duche lo más rápido que pude, a pesar de estar el agua caliente, se sentía el frio de Forks, me vestí, peine mi cabello y lo deje así suelto, me agradaban las ondas que se le formaban en este clima, me mire una vez más en el espejo, no me veía tan mal vestida de “niño” y además era muy cómodo. Sali del baño, baje las escaleras tomando un gran respiro preparándome para los comentarios que escucharía.

Entre al comedor y como era de esperarse, fue Jesica quien comenzó con las bromas.

  • Bellitoo!! Que sexi te ves!! – Quiso hacerme sentir mal, lo hubiese logrado si yo no me hubiese sentido tan cómoda con mi ropa. Así que a pesar de las risas, ignoré su comentario.

  • Bella, te apartamos un lugar, ven aquí – me llamo James corriéndose hacia un lado para hacerme espacio junto de él, cosa que molesto a Jesica, quien al parecer estaba interesada en él… Ángela y Jane se unieron a mí y nos sentamos junto a los chicos.

La cena paso tranquila, entre las bromas de los chicos, sus experiencias en otros viajes, fue agradable, Ángela y Jane también conversaban conmigo y aunque Jesica lo dijo como burla, los chicos comenzaron a llamarme Bellito de cariño, a partir de ahí yo ya era parte del equipo sin necesidad de hacer sus pruebas físicas a las que ellos estaban acostumbrados, según ellos, al tener que soportar a Jesica y las bromas de todos estaba siendo más fuerte que cualquiera.

A la hora de dormir pase por otra prueba, parecía que se habían puesto de acuerdo, no había cama desocupada en el dormitorio de las chicas, tendría que dormir en el suelo… eché un vistazo al dormitorio de los chicos y ahí si sobraban camas pero lógicamente no podía dormir con ellos por mucho que me aceptaran en su equipo, por lo que Jake me ayudo a llevar un colchón al cuarto de las cobijas que separaba ambos dormitorios.

  • Lo siento Bells, tendrás que dormir aquí sola, espero que no te de miedo

  • Miedo yo?? Para nada, hasta dormiré más cómoda, Jesica y sus amigas no paran de hablar, acostumbran a hacer sus “pijamadas” cada vez que vienen.

  • Bueno entonces descansa, no creo que pases frio entre tanta cobija – me dio un beso en la frente y salió, yo solo alcance a decirle “gracias”.

Me desconcertó un poco su última acción, no estaba acostumbrada a que alguien cuidara de mi desinteresadamente o que tuvieran ese tipo de gestos conmigo, yo era algo así como muy tosca para demostrar mi afecto, siempre golpeaba y mordía, al tener hermanos varones no me crie con la delicadeza de las “señoritas”.

Al otro día, las cosas ya no eran tan tensas, ya me sentía más a gusto, las chicas no me hacían mucho caso pero no me importaba yo me sentía bien con los chicos, James había intentado disculparse nuevamente, lo cual yo le pedí que no hiciera, las cosas ya habían pasado pero al parecer él estaba molesto por algo más:

  • Bella, cariño, discúlpame por lo de ayer, no sé que hacer para que me disculpes.

  • Tranquilo James, ya lo olvide, ya estoy bien.

  • Sí, es lo que veo, te ves tan bien platicando con Jacob.

  • Que insinúas James?? Jake es mi amigo!!

  • James?? Ahorita no soy bebi, ni princeso ni nada, solo soy James… yo no insinuó nada, solo hablo de lo que veo y lo que veo es que te sientes muy bien con “Jake” – esto era demasiado, insinuaba que Jake me interesaba de otra forma, quien creía que era.

  • Mira James, en este momento no hay palabras bonitas para ti porque mira como me estas tratando, tu sabes que Jake y yo solo somos amigos, no hay nada entre nosotros… y en todo caso no le vería nada de malo en fijarme en él, cuando menos se ha portado más caballeroso que tú conmigo.

Me di la vuelta para irme de ahí pero él me tomo por el brazo y me jalo hacia él, estábamos frente a frente y sentí deseos de besarlo nuevamente, hacia tanto que queria probar de nuevo sus labios, calidos, suaves como los recordaba, pero no lo haría, en primera porque teníamos gente a nuestro alrededor y en segunda porque se estaba comportando de una manera muy fea.

  • Bella, lo siento, es que me desespera que te la pases todo el tiempo con él, cuando yo me muero por estar contigo, además la forma en la que te mira, como me aleja de ti cada vez que puede… me siento celoso. - Su mirada tenía tanta melancolía que mi corazón se estrujo.

  • James eso no es justificación, tu sabes que yo te quiero a ti y aunque no podamos ser más que amigos, yo no me siento interesada por nadie más. Jake es mi amigo y si estoy con él es porque estando contigo los chismes se hacen más grandes y no quiero perjudicarte ahora a ti, nada más mira cuanta gente nos observa – Él giro el rostro y efectivamente varios nos miraban como preguntándose de qué hablábamos, sonrió y jugó con mi cabeza.

  • Lo siento, creo que me he pasado de celoso, entiendo cómo te sientes, ya no estaré así, pero… por fis, discúlpame ya!! – lo dijo juntando sus manos como suplicando – No soporto que estés molesta conmigo…

  • Bueno eso, solo si tú prometes ya no seguirle el juego a Emmet ni hacerme bromas pesadas.

  • Ok, lo prometo… y ya no me digas James, que viniendo de ti mi nombre se escucha feo.

  • Jajaja ok, bebi… te quiero.

Paso su brazo por encima de mi hombro y caminamos hacia donde estaban los demás, fingió estarme dando un regaño sobre no compartir la ropa interior con nadie y los demás rieron, yo me puse roja porque era algo intimo y ellos se hacían ideas sobre cómo le había hecho para ese asunto… pero era James, que podía hacer con él, tan ocurrente como imprudente.

 

"Bellito"

 

Capítulo 3: EXPULSION!! Capítulo 5: LA MOSCA EN LA SOPA

 
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