EL AMOR PUEDE ESPERAR

Autor: GabriellaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 28/08/2015
Fecha Actualización: 21/09/2015
Finalizado: NO
Votos: 0
Comentarios: 0
Visitas: 6087
Capítulos: 11

Eran fríos, distantes... muy realistas como para caer nuevamente en las redes del amor, o quizas, demasiado cursis para arriesgarse a arruinarlo todo, al menos lo que habian construido con tanta dificultad...

Ella habia creido encontrar al amor de su vida... Él creyo haber encontrado a la chica de sus sueños... no supieron en que momento se acercaron tanto, pero no iban a admitir lo que sentian el uno por el otro, a menos que uno de los dos dejara su orgullo... algo casi imposible para un Cullen y una Swan.

"Como le haces para no perderte en la profundidad de su mirada, como puedes no poner una sonrisa tonta cuando sonríe, como evitas que se acelere tu corazón si esta cerca, como le dices hola sin que tus pupilas se dilaten... Como puedes hacer para fingir que dentro de ti no sucede nada…"

 

La historia es mia pero nombres de los personajes le pertenecen a Stephany Meyer.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 5: LA MOSCA EN LA SOPA

La excursión continúo sin más incidentes que mencionar, el día que regresamos a clases estábamos en el almuerzo y James como siempre con sus imprudencias comenzó a contarle, a Edward y Victoria especialmente, las anécdotas chistosas, incluyendo la incógnita de mi ropa interior.

  • Ustedes creen que allá Bella se convirtió en Bellito y se unió a nuestro equipo??

  • Y eso por qué?? Qué hizo?? – Victoria sintió curiosidad.

  • Entre todos le prestamos ropa, las chicas no quisieron prestarle nada…

  • Cuando dices todo, te refieres a… TODO??? – pregunto Edward con burla.

  • Sii, todo… bueno aun no sabemos que hizo con sus calzones… jajaja

  • Bella?? No te pusiste calzones?? – Edward me miro y yo sentí demasiada vergüenza, quería que me tragara la tierra…

  • Claro que si me pusee!!

  • Cochina te los pusiste así sucios!! – pregunto Edward con cara de asco.

  • No obvio noo!!!  Pero no les diré que hice, será un secreto que me lleve a la tumba – hice un gesto como de sellar mis labios con un cierre.

  • Mejor dígannos ustedes, que hicieron en estos días?? – pregunto Jake como para desviar la atención de mi, sabia lo incomoda que me sentía con eso.

  • Uumm… pues yo tuve unos trabajos pendientes – Victoria contesto rápidamente.

  • Yo me la pase en mi casa y aproveche para descansar un poco – Edward parecía muy tranquilo, por un momento me sentí mal por andar pensando cosas que no eran pero… - ah! Y ayer fuimos al cine – se miraron entre si y sonrieron – vaya y lo decían tan quitados de la pena pero no fuera James conmigo porque se vuelven de la Santa Inquisición… hipócritas!! … aproveche para levantarme y dirigirme a mi siguiente clase. – Los veo luego.

  • Claro! Pero te pones calzones!! – Emmet… a veces quería golpearlo, no sé de dónde sacaba sus babosadas, casi lo fulmino con la mirada mientras los demás se reían, en ese momento no sabía que me molestaba más o tal vez me molestaba tanto su ida al cine que el chiste de Emmet me pareció tan malo.

Las clases continuaron, mis amigos y yo compartíamos el almuerzo, conversábamos, algunas veces salíamos o nos reuníamos en la casa de alguno de nosotros, James y yo de vez en cuando nos escapábamos solos al cine, él decía ir con sus compañeros, pero presentíamos que tanto su hermana como su mamá sospechaban que era conmigo con quien salía, hacían muchas preguntas como para enredarlo y “sacarle la sopa”, en una de esas salidas, como siempre nos estábamos mensajeando de camino a encontrarnos, yo por estar distraída no vi un pequeño hueco que había en el suelo y tropecé, pude percibir el tronido de mi tobillo, las palmas de mis manos raspar en el asfalto, mi teléfono salir volando y mi cara rosando el suelo. Afortunadamente cerca iba pasando un señor que me ayudo a levantarme pero en cuanto quise apoyar mi pie para caminar no pude, el dolor era intenso, se sentó en el escalón de la banqueta. Él amablemente se ofreció a llamar una ambulancia, pero yo siempre he odiado los hospitales por lo que me apresure a darle las gracias y decir que estaría bien. Le envié un texto a James diciéndole que tendría que tomar taxi porque me había lastimado, respondió diciendo que me esperaría donde habíamos quedado de vernos; cuando llegue me ayudo a bajarme del vehículo, casi cargándome me llevo a un farmacia que estaba cerca, compro gasas, alcohol y vendas, fuimos a un parque cercano y ahí, en una banca se puso a curar mis heridas. Se miraba tan tierno y cuidadoso, tuve el deseo de aventármele encima pero el dolor era más fuerte, sentir el alcohol en las heridas fue como sentir mil piquetes de agujas al mismo tiempo.

  • Aaww!! – Grite y chille de dolor, las lágrimas salían de mis ojos como si fueran fuentes.

  • Calma, déjame curarte mi cielo, es para que no se te infecte – lo dijo con una tranquilidad y dulzura que no pude más que tomar aire y contener las lagrimas, debía ser valiente para no decepcionarlo.

Con mucha paciencia tomó después mi pie y comenzó a masajear mi tobillo, también dolía pero ver su ternura me calmaba, vendó mis manos y tobillo.

  • Listo, ya esta! Vamos a casa.

  • Pero… nuestra salida?? – tal vez ya no quería estar conmigo, cómo podía ser tan torpe.

  • No te preocupes, podemos ver películas o hacer lo que quieras pero en tu casa, no quiero que te lastimes más – me dio un beso en la mejilla que se sintió como bálsamo, no es que ya no quisiera estar conmigo sino que quería cuidarme.

Nos dirigimos a mi casa, cuando llegamos no había nadie, fuimos a la sala y nos pusimos a ver películas, mis pies reposaban en su regazo, de vez en cuando me miraba y masajeaba mi tobillo. Me sentí un poco somnolienta, él se percato de eso y me giró a manera de que quedara recostada en su pecho y mis piernas estiradas hacia el otro lado, mientras acariciaba mi cabello fui cerrando los ojos, no sé cuánto tiempo paso, cuando desperté él me miraba tiernamente, estábamos tan cerca, sentía su respiración golpeando mi rostro, sus labios entreabiertos incitándome a besarlos, había pasado mucho tiempo desde aquella vez que nos besamos, me acerque un poco más rozando sus labios, necesitaba saber si él quería lo mismo que yo, ni siquiera se movió, solo cerro sus ojos y termino con la poca distancia que nos separaba, fue dulce y tierno al principio, pero conforme continuábamos, el beso se volvió demandante, como si quisiéramos recuperar el tiempo que no estuvimos saboreándonos el uno al otro, sentía que la respiración me faltaba pero no quería separarme, mordí un poco su labio inferior, él gimió bajito pero su ansiedad corrió por sus manos, me levanto y sentó sobre sus piernas, con cuidado de no lastimarme el pie, yo enrosque las mías alrededor de su cintura y mis brazos los pase por detrás de su cuello aferrándome a su cabello, un pensamiento cruzo por mi cabeza, quería estar con él, de otra forma, al parecer él quería lo mismo, sus manos iban y venían entre mi espalda, mi cintura y mis piernas, pero algo hizo clic en mi… no podía, era mi amigo, el hermano pequeño de mi mejor amiga, estaba condicionada en el colegio y no quería hacerlo correr con la misma suerte. Terminé de golpe con el beso sin separarme mucho de él, baje mi cabeza hacia su pecho avergonzada, él pareció desconcertado.

  • Que pasa?? – preguntó con un tono de angustia.

  • Yo… lo siento… tu y yo, no debemos hacer esto - nuestras respiraciones aun estaban aceleradas, podía escuchar el latir de su corazón.

  • Disculpa si te hice sentir incomoda, yo…

  • NO!! – me gire a mirarlo a los ojos con preocupación, él pensaba que yo no quería- no es que me sienta incomoda, si te soy sincera, realmente quisiera que… sucediera pero… – volteé a otro lado, sus ojos me parecieron intimidantes en ese momento.

  •  Pero qué?? – tomó mi barbilla obligándome a mirarlo.

  • Yo… tu… son muchas cosas – me sentía mal, me acomode de nuevo en el sofá sentándome a un lado de él – nuestra amistad, tu hermana, el colegio, los chismes… Dios!! Que estoy haciendo. – tape mi rostro con ambas manos.

  • Eh! – tomo mis manos y las llevo a su corazón, como no levante la vista me pidió… - mírame por favor, tú no has hecho nada malo, en todo caso soy yo, yo te estoy faltando al respeto, no debería comportarme así contigo, tú no eres ningún juguete, realmente deseo estar contigo pero no debemos por eso, no por lo que la gente diga, a mi no me importa.

  • Si pero… yo no quiero que te expulsen o te tengan como a mí – eso realmente me preocupaba, causarle algún problema en el colegio o en su familia.

  • Sshh!! … ya te dije que no me importa, yo te quiero y daría lo que fuera por gritárselo al mundo entero.

  • No!! … no es que no quiera, solo, no quiero que nada nos separe.

  • Bien, de acuerdo, haremos esto, seguiremos siendo amigos pero tú sabes que yo te quiero así como yo se que tú me quieres… y aunque no llevemos el título oficial de “novios”, estamos apartados el uno para el otro, ok.

  • Vale – sonreí al saber que me quería para él de la misma forma que yo lo quería para mí, a veces me preguntaba como alguien un poco menor que yo podía ser más maduro que los chicos de mi edad – oye y… los besos??

  • Uumm… los besos, puedes darme los que quieras y cuando quieras, yo no me voy a enojar – sonrió como cuando un niño hace una travesura.

  • Bueno, pues… - me le avente y le di otro beso, no tan intenso como el de antes pero si un beso largo.

Al otro día llegue a la escuela con manos y tobillo vendados, cojeando un poco por el dolor al apoyar el pie. Mis amigos me miraron con cara de preocupación.

  • Bella que te paso?? – me pregunto Jane, ella no era la más activa de nuestro grupo pero si la mas preocupada y protectora.

  • Me caí ayer cuando iba a… a comprar unas cosas de la despensa – casi les digo que iba a ver a James.

  • Ay Bellita!! Ahora si que metiste la pata!! – dijo a carcajadas Emmet, yo también sonreí, me causo gracia su comentario.

  • Nos hubieses avisado, para ir a verte – dijo Edward y Victoria con un tono sarcástico comento:

  • Lástima que James salió con sus amigos ayer al cine, precisamente en la tarde, sino te lo hubiese mandado para que te cuidara – miro a James y luego a mí, como intentando descifrar si solo era una coincidencia.

  • Ah! Con que te fuiste solo al cine y no nos invitaste!! – como siempre tan sentido Edward por no ser contemplado en los planes de los demás.

  • No, no fui solo, fui con mis AMIGOS!... – James levanto un poco la voz cuando dijo “amigos”, mirando a su hermana quien al parecer no nos creía.

  • Si, seguro fue la “lagartona” contigo – sentí que lo dijo más para mí que para molestar a su hermano.

  • Qué lagartona?? – pregunte un poco molesta.

  • Una tipa que anda detrás de los huesitos de mi hermano, no sabes, se la pasa mandándole mensajes, a veces hasta de madrugada – sería que había alguien más o que Victoria se refería a mi??

  • Aja!! Con que andas rompiendo corazones James?? – lo puse en jaque, yo tenía que saber de qué iba esto.

  • Ya sabes, uno que es guapo – lo dijo en tono socarrón pasándome un brazo por los hombros – pero yo, solo tengo amigos, no me interesa andar de novio… a menos que sea contigo – eso ultimo lo dijo tan bajito como pudo, esperaba que nadie lo escuchara, le di un codazo en la costilla, él ahogo un quejido o se darían cuenta y como pude me zafé de él.

  • Bueno chicos los veo en el almuerzo, tengo que llegar a mi clase y a mi paso, llegaré tarde.

  • Cuídate, nos vemos al rato – Dijo Jake que todo el rato estuvo escuchando pero pensativo.

Sabía que algo le sucedía pero no me lo diría delante de los demás, en cuanto tuviera oportunidad le preguntaría, no me gustaba verlo así, en el almuerzo conversamos cosas triviales, las clases, los próximos exámenes, las vacaciones, los planes que tenían para navidad… yo aun no sabría lo que haría, en mi familia siempre era igual de aburrido, algunas discusiones por parte de mis tíos, los aguafiestas de mis primos, siempre quedábamos los mismos tres al final de la velada haciendo tontería y media para decir orgullosamente que “nos habíamos desvelado”.

Al regresar a nuestras respectivas clases, aproveche el momento para quedarme atrás con Jake, bueno, más bien él se quedó atrás conmigo, yo no podía avanzar muy rápido.

  • Jake??

  • Uuhh!! – contesto algo distraído.

  • Sucede algo?? – realmente me preocupaba.

  • No Bells, por?? – sonó sincero pero no estaba muy segura de eso.

  • Toda la mañana has estado algo distraído, casi no comentas nada, estas bien??

  • Si Bells, no te preocupes no me sucede nada, como va tu pie??

  • Pues no deja de doler pero supongo que se pasará…

  • Fuiste con el médico??

  • No!!... odio los hospitales, solo unte pomada, limpie las heridas con alcohol y ya, estaré bien – Jake puso mala cara.

  • Bella deberías ir al médico, por qué no me llamaste, hubiese ido a tu casa o acompañado al médico.- dijo en tono de sermón.

  • No Jake, no era necesario, no fue tan aparatoso, solo me doble el pie y me raspe las manos, nada grave.

  • Bueno pero promete que si sigue el dolor iras al médico – parecía que escuchaba a mi papá.

  • Sólo si tu prometes que me dirás si sucede algo contigo ok.

  • De acuerdo, pero estoy bien, de verdad.

 

Decidí que era mejor creerle, seguro si sucedía algo me lo diría. Las vacaciones llegaron más rápido de lo que esperaba, estaba un poco aburrida, la navidad la pase con mi familia, nada fuera de lo común, para año nuevo Victoria me invito a pasarla en su casa, fue un poco raro e incomodo, invite a Jake, no le agrado mucho a James, pero así no era la única intrusa por así decirlo. No fue tan divertido como creímos Jake y yo pero fue diferente.  

Un día antes de regresar a clases, James llego a visitarme, estuvimos platicando, viendo un poco la tele, cosas no muy interesantes pero con solo estar con él me bastaba, bueno, hubo besos y manoseos, creo que no llegamos a más porque cuando estabamos a punto de pasar al siguiente nivel llegó mi hermano con mis sobrinos, subieron a sus habitaciones pero saber que en cualquier momento podrian bajar nos apagaron las ganas. Comenzaba a hacerse tarde, por lo que decidió irse, le pedí que me avisara cuando llegara, me preocupaba que le sucediera algo.

Cerca de una hora después me texteó que ya había llegado y que en el camino se había encontrado a los chicos, incluso lo acompañaron a su casa pues vivían cerca. No había pasado mucho tiempo cuando recibí una llamada de Jake

  • Hola Bells, como estas?? – se escuchaba un poco serio.

  • Hola Jake, estoy bien y tu?? Ese milagro que llamas?? - aun no me decía nada y ya me estaba mordiendo las uñas.

  • Mira Bells, no me andaré con rodeos contigo, nos encontramos a James –solo murmure un “ajá” y continuó – lo pasamos a dejar a su casa, en el camino nos contó que estuvo contigo, lo que a Emmet y a Edward no les agrado mucho, a mi tampoco pero yo entiendo que es tu amigo, no es que dude de eso pero, que pasa entre James y tu Bella – si que estaba molesto, por lo regular no me llamaba así.

  • Pues… somos amigos… como tu y yo… y me vino a visitar como cualquiera de ustedes lo haría, que hay de malo en eso – me sentía molesta.

  • Que hay de malo?? Que James no es mucho de andar visitando amigos y casualmente contigo lo hace.

  • Bueno pues si lo hizo es porque yo se lo pedí, no me sentía muy bien y quería un poco de compañía.

  • Bien y porque lo llamaste a él, porque no a mi o a cualquier otro – lo dijo en un tono más alto.

  • Porque?? Porque casi siempre te estoy atosigando con mis problemas y tu últimamente has andado muy raro…Emmet?? Es en serio?? Por favor Jake!! Él cuando toma algo en serio??... Edward, con sus repentinos cambios de humor y su súper amistad con Victoria no creo que quiera una amiga más… así que dime Jake, que opciones me quedan… James cuando menos ha estado pendiente de mi, sin juzgar mis actos o lo que sea que haya hecho – ya no podía mas estaba muy enojada, no quería seguir hablando, estaba a punto de colgar cuando él volvió a hablar.

  • Disculpa Bella, tienes razón en eso, es que… no es que no crea en ti, pero no me fio mucho de las intensiones de James y no quiero que salgas más lastimada con todo esto… la verdad, Edward estaba muy enojado, lo iba a comentar con la directora, pero Emmet y yo le pedimos que les diera el beneficio de la duda y acepto solo con la condición de que habláramos con ustedes, me preocupas Bells.

  • Perdón, lo sé y lo entiendo pero… a Edward que le importa?? En que le afecta, yo podría decir mucho de su amistad con Victoria y no digo nada.

  • Pues si pero ya sabes cómo es él, además entre ellos no hay nada…

  • Claro, porque se trata de ellos todo mundo lo cree pero a mí no me puede visitar un amigo porque ya va de chismoso con la directora… por favor que se compre una vida!! – Edward me desesperaba en muchos aspectos, sobretodo en su “moral” de niño bueno.

  • Bueno Bella, ya, olvida esto… solo ten cuidado por favor.

  • Si Jake, no te preocupes… descansa y… gracias por llamar.

Esa noche me fui muy enojada a dormir, qué le pasaba a Edward, quién se creía que era, no por ser uno de los mejores alumnos de la escuela le daba derecho a entrometerse en la vida de los demás es tan metiche como una mosca en la sopa!!… pero que no lo viera porque juro que le daba unos cuantos golpes y con lo delicado que es seguro hasta sangraba…  uushh lo odio!!

Capítulo 4: ENTRE BROMA Y BROMA... Capítulo 6: DUDAS

 
14431227 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10749 usuarios