Y... Si el AMOR toca a mi puerta?

Autor: o_OMaiite
Género: General
Fecha Creación: 17/01/2015
Fecha Actualización: 24/09/2015
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 11
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Capítulos: 7

Bella es una muchacha de 17 años, posee buenos sentimientos, es dulce y muy valiente, pero esta chica no cree en el sentimiento más puro y noble que existe sobre este mundo, el AMOR... Por lo cual cupido deberá realizar un dificil y arduo trabajo con ella, jugando con el destino de Bella y haciendo muchas travesuras.

Sus padres fallecieron en un trágico accidente automovilistico cuando ella tenía apenas 5 años de edad. Desde ese momento la tutela la recibieron sus tíos Renée y Charlie. 

Edward es un chico de 18 años. Por el contrario de Bella, Edward si cree en el Amor... sólo que espera a que llegue su doncella mientras el se divierte con chicas, puesto que es un fanático de las mujeres. Muchos lo describen como un patán, pero la verdad es que pocos saben que es un chico romántico, dulce y tierno... y que espera a la chica indicada para vivir su propia historia de amor.

Cupido unirá sus caminos, por fin.
Cosas muy locas y divertidas suceden entre Bella y Edward....

¿Podrá Cupido hacer cambiar de parecer a Bella?

Si el Amor toca a su puerta............ Lo recibirá??

 

Tongue Out  ESPERO QUE LES GUSTE!..

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Capítulo 7: Un Idiota con cara de Listo

............FLASH-BACK...........

Golpeo la puerta y me recibe Riley más borracho que nunca... Me entraron ganas de llorar al ver su rostro. Tenía el rostro hinchado y en el parpado derecho habían tonos purpuras medios rojozos, como si hubiese sido participe de un pleito terrible... Realmente su aspecto daba pena, se veía tan demacrado y triste. El hombre que estaba en frente de mí, no se parecía en nada a Riley... Este era un hombre de más edad, con años malgastados.. Una persona sumergida en la desgracia, en el alcoholismo.. Este era un desconocido.

-Mi dulce.. y hermosa novia- Riley no podía ni hablar bien, por culpa de su ebriedad.. no podía ni siquiera pronunciar bien las las palabras. Me quedé estática en mi lugar, mirándole horrorizada hasta que este invade mi espacio personal. Se abalanza contra mí y me abraza. Por un momento sentí que me iba cayendo, es que Riley no podía ni su propio cuerpo. Inevitablemente inhalé su olor, bastante desagradable por cierto.. Su ropa olía a alcohol combinado con perfume fuerte de mujer.

-¿Qué te pasó en la cara?- Me alejo de él y lo observo preocupada.

-No es nada cariño, sólo que tuve un noche algo.. acontecida- Dice tambaleandose de lado a lado.

-¿Cómo que no es nada? ¿Quién te hizo esto?- Pongo una mano en su rostro herido.

-Un cabrón... un cabrón me hizo esto.. pero, no creas que yo soy devilucho, no.. es que me.. me pilló desprevenido.- Se explica con dificultad y yo frunso el ceño. -Resulta que ahora todos se creen dueños de las mujeres.. y no es así ¿Cierto Bella?- Dice como puede entre su borrachera. Con que se peleó por una mujer.

-Callate y entra- Dije con sequedad.

-Estás enojada conmigo baby?- Dice cerca de mí, yo alejo con desagrado por su aliento de borracho. ¿Que si estoy enojada? Noo, para nada. Es más.. Me encanta que mi novio se emborrache y salga a buscar mujeres a la calle. ¡Adoro que me vean la cara de idiota!.. Y por si no lo notaron... Esta es la hermosa IRONÍA.

-Necesitas una ducha.. entra ¡Ya!- Mi paciencia se agotaba. Es el colmo que además de ser cornuda, tenga que ser pasiva y tener compasión. Pero la tengo... Tengo compasión de Riley aunque me esté siendo infiel, y me tengo que guardar el orgullo en el bolsillo por él... Sé que lo está pasando mal y me da mucho coraje que se refugie en el alcohol.. Quiero decir que hay muchas personas que tienen una pena, un dolor muy grande en el corazón y no se comportan como lo hace Riley.. ¿Por qué no puede buscar apoyo en mí y en su amigos?

-No quiero ducharme..- Dice entrando a la casa -A menos que tú lo hagas- Dice muy desequilibrado y sonriente.

-¿Cuándo te hicieron eso en la cara?- Exigí saber mientras cerraba la puerta.

-Anoche- Contesta y le clavo una feroz mirada glacial.

-¡Amaneciste bebiendo y ni siquiera respetas la resaca!.. ¡¿Cómo es posible que sigas bebiendo, Riley?!- Le encaré furiosa.

-No, no grites- Dice pasivo, se aleja de mí y se dirige a su habitación. Inmediatamente le sigo sus pasos torpes. Llega a la puerta de su habitación a tropezones.

-¿Me puedes explicar qué es lo que pretendes?- Dije a sus espaldas, mientras entrábamos a su habitación.. que por cierto estaba hecha un asco y había ropa por doquier, un desorden total.

-Nada, baby tranquila- Se recuesta sobre su cama con actitud indiferente, como si nada le importara. -Estoy perfectamente bien.. aquí.. con-tigo- Jamás le había visto tan borracho y yo si que lo he visto borracho.

-¿Por qué no contestabas mis llamadas?- Pregunto más tranquila.

-No yo.. no quise.. no quiero molestar Bella- Dice y suena como si las palabras se le arrastran dentro de la boca.

-Tú no me molestas- Dije ahora muy molesta. -Vé a ducharte Riley- Ordené con autoridad.

-No quie-ro Bells, no yo.. sólo no tengo ganas- Su forma de hablar no era muy entendible.

-Tienes que- Insistí. Este se levanta de la cama y pierde un poco el equilibrio, luego se dirige a su closet y saca de allí una botella de vodka que tenía escondida.

-No Riley- Trato de quitarle la botella, pero este no me deja. La defiende a muerte de mis garras y se aparta de mí. Enseguida abre la botella y bebe un gran sorbo.

-¿Acaso no ves lo que está mal? El alcohol te está matando- Trato de hacerle entrar en razón... Palabras perdidas.

-Te equivocas- Me indica con el dedo índice -Sabes, esto.. esto se ha convertido en todo para mí. Cuando todo el mundo me dio la espalda, esta maravillosa botella de vodka estaba ahí para mí. Digamos.. digamos que es mi mejor amigo, y a mi amigos los, los defiendo- Cada vez elevaba más la voz.

-Deberías escuchar la mierda que sale de tu boca- Levanto la voz llegando al mismo tono altanero de él.

-¿Ves algo aquí que no sea mierda?- Dice como puede.. bebiendo más y más.

-Tú y yo no lo somos- Respondo y surge unos segundos de silencio, en los que Riley negaba con la cabeza en total desacuerdo conmigo. -Yo sólo quiero ayudarte- Me acerco hacia él con cautela.

-No puedes- Responde al instante.

-No quiero verte en un ataud por culpa del alcohol. ¿Por qué no te dejas ayudar?- Mi voz sonaba como si le rogara.

-No necesito de tu lastima- Dice muy arisco.

-¡No estoy aquí por lastima, estoy aquí por que te quiero!- Mi tono de voz iba subiendo.

-¡Cómo me puedes querer.. eso es mentira!- Dice muy furioso

-Riley, te haces daño- Digo en tono de súplica -¿Por qué no te internas? Necesitas internante, rehabilitarte y todo estará bien- Sugiero y veo como a Riley se le deforma la cara de pura indignación ante mi comentario.. La ira se apoderaba de su persona.

-¡¿Y dices que me quieres?!. Sólo quieres desaserte de mí ¿Verdad?- Grita descontrolado.

-¡No!- Respondo indignada y dolida ¿Cómo podía pensar eso de mí?

Riley me mira furioso sin darme el menor crédito y enseguida bebe otro gran sorbo de la botella. Yo reacciono a quitarle la botella de las manos, forcejeamos, pero finalmente lo consigo y rapidamente me aparto de él y me dirijo al baño, para vaciar la botella.

-¡¡¡No te atrevas!!!- Advierte con furia a la siga mía, pero yo le ignoro y no dudo un segundo en vaciar la botella por el lavamanos. ¡Listo! Cuando me volteo, me sobresalto al ver su rostro encima de mí, a escasos centímetros. Nunca lo había visto tan molesto... Por primera vez siento temor de Riley. Este Riley definitivamente era un desconocido.

.

.

.

-Riley?- Digo temerosa

-Te has portado muy mal- Susurra mirándome con lascivia antes de tirarse sobre mí embestida y con agresividad. Me besa muy fuerte por toda la zona del cuello... Nunca antes se había comportado tan salvaje conmigo.

-¡Sueltame- Me tenso entera y batallo contra su fuerza para alejarlo de mí.

-No- niega con voz muy ronca y sigue besándome por el lado de la clavícula. Sus besos me duelen, y es que ya no eran besos.. si no chupetones, sus labios subsionaban mi piel con violencia. Me tiene acorralada entre un mueble de baño y su cuerpo.. Siento que me falta el aire.

-¡Riley sueltame ahora!- Reclamo hecha furia

-¡Callate!- Ignora mi exigencia y sigue en mi tortura. En cada segundo que transcurría, la situación iba subiendo de tono. Reclamo constantemente contra Riley, pero él pareciera que no me oye, y sus ojos oscuros se ven perdidos. Toma con violencia mi cara entre sus manos y me besa la boca alocadamente.. Yo no respondo al beso y aprieto los labios con mucha fuerza, pero este cada vez se ponía más violento y me besaba con más busquedad y exigencia.. Logra abrir mis labios e introduce su lengua en mi boca.. emito un grito ahogado. Le empujo con toda mi fuerza, pero él era más fuerte que yo. Con una mano comienza a tocarme inapropiadamente mi cuerpo de arriba abajo, mientras con la otra sujetaba mi cabeza con rudeza. Luego me toma por la cintura y me sube, obligándome a sentarme sobre el mueble de baño... En el instante en que se saca la camisa aprovecho de golpearle en el entrepierna y me dispongo a correr, pero este rapidamente me agarra por la cintura y me atrae hacia sí, rodeandome con los brazos.. me aprieta fuerte por la cintura, yo estando de espalda contra él... Siento su erección sobre mi trasero y siento un profundo temor. ¡Debí golpearle con más fuerza.. soy una estúpida!

Trato de desenredar sus manos que me tienen aprisionada, y es inútil. Riley realiza un rápido movimiento y en un abrir y cerrar de ojos me tiene de frente.

-Mirate como estás!- Trato de hacerle entrar en razón.

-Tú eres la culpable.. tú me tienes así- Sus ojos no prestaban mayor atención. Nuevamente me besa con impaciencia, pero esta vez le muerdo los labios fuertemente, este pega un grito y se aleja un poco de mí. Se toca los labios y observa que en su mano había un poco de sangre, pero desgraciadamente no le da mayor importancia. En ese preciso momento me largo a correr... Pero para peor la estúpida puerta del baño estaba con botón y pertillo.. Mis manos eran torpes y los nervios me jugaron en contra ¡Maldición! ¡¿En qué momento había cerrado la puerta?! Me demoré unos segundos en abrirla, cuando lo logré fue demasiado tarde.. Riley me detuvo y me echó a la fuerza a su hombro.

Protesto a viva voz, le golpeo la espalda con todas mis fuerza.. sólo quiero que recapacite y me deje bajar. Riley me deposita.. mas bien me tira sobre su cama y se tumba sobre mí. Tengo todo el peso de su cuerpo sobre el mío, enseguida me abre los labios y me besa con intensidad.. siento sabor a sangre en mi boca, son sus labios heridos. Comienza a acariciarme los pechos, los siente entre sus manos y los aprieta muy fuerte.. Su olor invade mis fosas nazales, y me causa nauseas.

Se aparta de mí... Su respiración era muy agitada y necesitaba respirar. En ese momento me arranca la polera, abriendola de lado a lado con sus fuertes manos.. dejando mi corpiño visible a sus ojos. Succiona por encima de mis pechos con bestialidad y yo trato de zafarme, le araño el rostro para alejarlo... Aún así Riley no se detiene, sólo amarra mis muñecas con una de sus manos y la otra la utilizaba para tocarme. Abre mis piernas y se acomoda sobre mí.. cada caricia embestida, violenta, deseante son para mí una tortura.

Mientras el desesperado me besa la boca.. Recorre con una mano mis muslos, mis pechos, la cadera, la cintura.. Se aprieta contra mí, haciendome sentir su erección tensando su ropa y presionando mi sexo. Me retuerzo incómoda debajo de su cuerpo, para evitar sentir su miembro... Pero este me presionaba aún con más fuerza, se movía sobre mí, salvaje y absolutamente perdido.

-Ay Bella eres hermosa- Dice con voz ronca mientras me besa el cuello.

-Basta.. Riley, no- Aprieto los ojos con fuerza, deseando que esto no sea real.

-Si..- me contradice -yo sé que.. te mueres de ganas, igual que yo- Dice jadeante y exitado.

-No es así Riley.. me lastimas- Digo con la voz afectada, y me doy cuenta que tengo las mejillas humedecidas.. Me encontraba derramando lagrimas. Riley no me presta atención, ni siquiera me miraba a los ojos cuando me hablaba.

Riley libera mi mano prisionera y fija su atención en sus pantalones, veo que los desabrocha con impaciencia y el pánico se extiende por todo mi ser. Me remuevo inquieta, como una loca debajo de él y trato de escapar desesperadamente. Nunca pensé que Riley sería capaz de hacerme esto, ni aún estando borracho. Me muevo descontrolada y violentamente, negándome rotundamente a las descabelladas intenciones de Riley... Este se enfurece mucho y se vuelve más salvaje ante mis protestas.

Me vuelvo casi indomable para Riley, quien se sienta a horcajadas sobre mí, para tomar el control de la situación.. utiliza toda su fuerza contra mí, y a mí no me queda más que batallar haciendo uso de mis manos para pegarle y así defenderme.. Estoy derramando lagrimas, me siento minimizada y sucia.. Tengo miedo.

Me muevo descontrolada y Riley no puede contra mí.. -¡Sueltame!- Exigo

-¡¡¡Quedate quieta!!! Ya!- Intenta mantenerme controlada, lo que era imposible. Eso le frustraba mucho y le hacía enfurecerse más. De pronto le llega un fuerte manotazo de mi parte sobre la mejilla que le habían herido la noche anterior. Sólo eso bastó para que Riley se saliera de sus casillas.

Allí estaba Riley... Tiene una mano empuñada sobre mí. Luce como un verdadero psicópata, con los ojos muy abiertos, me miran exaltados... Está a punto de perder la razón. ¿Sería capaz de pegarme un puñetazo? Como no va a ser capaz, después de que trató de abusar de mí. ¿Y por qué se detuvo al ver mi rostro? Ahora mismo ese puño estaría en mi rostro... Quizás, hora mismo estaría momentanemente inconsciente, siendo violada.

Sigue mirándome horrorizado, pero ahora su mano empuñada pierde fuerza y se desvanece lánguidamente, poco a poco comienza a caer. Su expresión no se disipa.. es aún más grave, sólo que ahora veo dolor en su semblante. Me mira espantado.. como si estuviese procesando mucha información, como su hubiese despertado subitamente de alguna pesadilla y la realidad le hubiese pegado un duro puñetazo... Simplemente me mira como si hubiese despertado.

Luego de unos largos segundos decide reaccionar; Levanta un dedo sobre mí y yo me espanto y corro la cara, como una niña asustadiza.. imaginándome lo peor... Pero me llevé una sorpresa al comprobar que realmente no me quería hacer daño.. no ahora.

Su dedo índice iba directo a mis ojos. Seca una lagrima que iba descendiendo por mi cien, luego limpia mis ojos bañados en lagrimas...Él ahora se veía evidentemente apaciguado, y sus ojos sólo reflejaban tristeza. Su corazón seguía latiendo fuerte y su respiración era agitada. Me observa como si me estuviese pidiendo disculpas a gritos, y enseguida se desvanese sentado en mí. Coloca su frente sobre mi mentón y se queda allí durante un rato, muy quieto. Finalmente me deja libre y cae sobre su cama... Exhausto.

Me siento rapidamente, manteniendo una distancia prudente, le miro con ojos muy abiertos y asustadizos. Este esconde la cara entre sus manos, no quiere verme.

-Vete..- Dice apasible y no encuentra respuesta alguna de mi parte. El silencio se cierne sobre nosotros. -¡Ahora!- Se exaspera y yo me exhalto por su grito. No sé como reaccionar.. si ir y decirle que todo está bien, aunque sería una asquerosa mentira... Quizás debería salir corriendo de aquí, sería lo más inteligente.

-Riley...- Digo en un hilo de voz y este me interrumpe al levantar la cabeza y mirarme sorprendido y furioso.

-Qué mierda te pasa? Acaso.. te gusta sufrir? Deberías salir corriendo de aquí- Me mira confuso y horrorizado, como si yo fuese la del maldito problema.

-¿Debería?

-¡Que te vayas!- Se levanta de la cama y yo le imito, siempre alerta y cautelosa. Se distancia de mí, y coloca su espalda contra la pared de su habitación. Yo le miro aterrada, me encontraba en su misma posición; con la espalda contra la pared, pero de frente a Riley. Cada uno separado de el otro, a los extremos de la habitación.

-Tú no eres así Riley- Rompo el incómodo silencio

-Tú no me conoces.. ¡¿No te ha quedado claro de lo que sería capaz de hacer?!- Dice mirándome con el ceño fruncido -Yo no soy como tú.

-Eso no es cierto- Trago saliva dolorosamente

-Soy una alma muerta, Bella... Estoy podrido.. ¡¿No lo entiendes?!- Dice furioso, perdiendo un poco el equilibrio.

-Porfavor, no.. no te hayas esto- Digo con tono de súplica

-¿Eres idiota? ¡Estuve a punto de violarte, Bella!. ¡Quise hacerlo con todas mis fuerzas y tú sigues aquí!- Grita con ira e indignación. De un momento a otro me sentí tan estúpida, intentando hacer algo bueno por Riley. Es duro, pero si él no tiene la disposición.. entonces es tiempo de reconocer que ya no puedo seguir perdiendo mi tiempo tratando de levantarlo siempre, y al mismo tiempo estar hundiéndome junto a Riley.

-Si tienes razón... Discúlpame, soy una idiota.. al pensar que podrías cambiar.

-¡Maldición! ¡Quiero que te vayas!.. ¡Andate ahora!- Se exaspera

No pude evitar sentir ganas de llorar. Reprimí el llanto y salí corriendo a toda prisa. Odio esa sensación.. la sensación del maldito nudo en la garganta junto a ese dolor presionando mi pecho. Tragarme con amargura las ganas de llorar, tratando de no quebrarme.

Recuerdo que esa tarde llegué a casa cubriéndome con un trapo viejo que encontré tirado en la calle. Recuerdo también que sólo al llegar a casa estallé en llanto, encerrada en mi cuarto... Quizás me quede allí hasta que mis lagrimas se hayan secado.

.............FIN FLACK - BACK.............

Desde entonces no le he vuelto a ver... Ni siquiera sus amigos tenían noticias de él, ni de sus padres. Investigando y preguntando con vecinos y cercanos a la familia, me enteré que Riley se había marchado con sus padres a Londres. Me extrañó un poco, ya que los padres de Riley tenían planes de mudarse y llevarselo consigo, pero este se negaba.

-¿Bella?- Riley me trae de vuelta a la realidad. Parpadeo un par de veces, le miro con la boca abierta.

-Vaya, es como si hubieran pasado años- Dice muy pasivo, mirándome con extrañeza.

-Riley, estás aquí- Frunso el ceño confusa

-Si.. creo que.. si- Me dedica una sonrisa tranquilizadora como diciendo "esta todo bien ahora".

Hago un intento de sonrisa.. Sólo curvé mis labios sin ningún rastro de humor.. es decir, no había rencor en mí, pero es difícil saludar a una persona que quisiste mucho, que se largó así como si nada, sin siquiera decir "Que tengas una buena vida, por mi parte desapareceré de la tuya" Se fue sin decir una sola palabra, y no creo haber merecido eso.

-Estás diferente- Digo sin expresión alguna

-Eso es bueno.. supongo.

-Supones bien- Asiento moviendo lentamente la cabeza

-Tú te vez.. más mujer- Me sonríe sigiloso y siento a Edward ganarse a mi lado. Que estúpida soy, Edward debe tener un signo de interrogación gigante arriba la cabeza.

-Ah!.. Edward él es Riley, Riley, Edward- Les presento rapidamente y estos se saludaron friamente con un apretón de manos.

-Ella es Katy.. mi novia- Dijo Riley de pronto. Noté cierta inseguridad cuando dijo "mi novia" quizás piensó que me iba a sentir mal, porque después de todo, lo que hubo entre los dos nunca fue oficialmente terminado. Fijo mi atencón en la chica, quien me sonríe con honesta amabilidad, le sonrío devuelta.. Parece una buena chica.

-Hola un gusto- Katy timidamente nos saluda con la mano

-Igualmente, yo soy Bella- Digo amigable, ella asiente.

-Y ustedes son..- Riley se interesa en saber sobre Edward y yo.

-Amigos- Respondo y miro a Edward, quien me contempla con total pasividad... Me alegro tenerlo aquí conmigo, me hace sentir segura y tranquila con su sola presencia.

Vuelvo a concentrarme en Riley... Me parece ver al verdadero Riley, al buen amigo y de espíritu libre.. parece ser alguen que no necesita del alcohol.

Surge un silencio entre los presentes.. Es raro, encontrarme con una persona que fue parte importante de mi vida y que no sepamos cómo empezar una conversación habiendo tanto tema pendiente de que hablar y tantas preguntas sin respuestas.

Riley se coloca algo incómodo y decide romper el silencio -Tenemos mucho de que conversar, claramente no aquí.. pero- Dice y se queda en silencio.

-Si es cierto. Emh ¿cuándo llegaste?- Me encojo de hombros

-Ayer, si.. visitando a mis parientes y eso.. Tenía pensado en ir a verte mañana. Qué dices?- Me sonríe.

-Si. Porque no?- Respondo

-Bien- Me sonríe como si nada, luego mira a Edward y borra la sonrisa de sus labios

-Bien- Me limito a decir. Me invade unas ganas insoportables de gritarle unas cuantas verdades a la cara y me muerdo la lengua.

-Bueno, fue lindo haberte visto- Dice acercándose dispuesto a despedirse de mí. Pero se detiene, o más bien.. le freno.

-¿Realmente te volveré a ver?.. Sólo pregunto, como tú acostumbras a largarte y dejar todo inconcluso- Enfaticé con rencor la palabra "largarte". Simplemente las palabras salieron por sí solas de mi boca.. suelo hablar sin pensar.

Luego de escuchar la sonrisa de Edward, que obviamente trató de disimular al instante, surge un silencio de 3 segundos.. Enseguida Riley despierta y me muestra una sonrisa de oreja a oreja. ¿Por qué sonríe? No dije nada gracioso, ni quise serlo.

-Ven aquí- Se acerca a mí para abrazarme, me rodea con sus brazos fuertes y siento que me levanta del piso, mis pies abandonan el suelo por un momento. -Veo que sigues siendo la misma Bella de quien me enamoré- Susurra cerca de mi oído y me deja sin palabras, luego me suelta; no pude evitar ver el rostro de Edward. Ya no había rastro ni indicio de la sonrisa que había escuchado anteriormente, tenía los labios apretados, eran una dura línea recta y miraba con expresión adusta a Riley. A mi subconsciente le causó mucha gracia verle así... Se veía de lo más tierno, y temible.. Pero lindo.

Riley me miraba con sus alegres ojos café oscuros.

-Te veo mañana si?- Dice

-Si, claro- Contesto algo confusa por su cambio de actitud. Primero es frío y luego cálido y me abraza.

Riley le tiende una mano a Edward para despedirse, este se la recibe con educada frialdad.

Katy rodea con los brazos el torso de su novio y le mira hacia arriba, debido a la diferencia de altura -Pero amor quedémosnos aquí y charlamos un rato- le dice

-No creo que sea buena idea- Le murmura este y me mira.

-Nosotros ya nos íbamos la verdad..-Le sonrío a Katy

-Será para otra- Dice esta irradiando buenas energías. Me recordaba mucho a la escencia de Alice. -Bueno un gusto nuevamente y..- Se acerca a Edward y a mí, se despide calidamente. -Hacen una hermosa pareja- Dice al separarse para contemplarnos mejor. Miro a Edward y él a mí, intercambiamos mutuas sonrisas tímidas.

-¿Cierto Riley?- Katy se aferra como un tierno koala al estómago de su novio.

-Mm si..- Dice poco expresivo mirándome con el ceño ligeramente fruncido. -Entonces nos vemos mañana Bella, siento que te devo una explicación.. tú sabes de lo que hablo- Dice y veo en su rostro el dolor, aún vivo torturando su alma.

-Claro que sé.. de todos modos, fueron cosas que se quedaron en el pasado, Riley- Comento pasiva, analizando las expresiones de Riley. Traga saliva y sonríe ocultando su disgusto.

-Para mí no fue así. Pero bueno, En fin.. saluda a Alice y a Emmett de parte- Dice sonriendo.

-Ok- Asiento con una suave sonrisa en mis labios. El dice adiós y simplemente lo veo desaparecer... Otra vez; Aunque esta vez, según él.. no sería una despedida. ¿Podré ser capaz de volver a depositar mi confienza en él?

***

De vuelta a casa condució Edward. Durante el trayecto no quiso hacer muchas preguntas, pero con lo curioso que es, yo sé que se moría de ganas de preguntar. Por mi parte, casi todo el trayecto me la pasé pegada a la ventana, con la mirada perdida fingía estar viendo el paisaje, cuando en realidad mi confuso cerebro sólo procesaba.

-Riley fue mi ex novio- Comento de pronto en medio del cómodo silencio, este me mira y luego fija la mirada al volante.

-El que me habías mencionado antes- Supuso

-El mismo- Afirmo y dejo pasar uno segundos antes de continuar -Todo terminó muy mal entre nosotros- Digo pensativa

-¿Te engañó?- Pregunta confuso

-No, o bueno si.. un par de veces, pero el problema fue más que eso... es algo muy complicado- Dije aproblemada

-¿Tanto así?- Si antes estaba confuso, ahora se veía exageradamente espantado por la confusión, con un alboroto en la cabeza, tratando de comprender.

-Si, es una la larga historia- Le sonrío esperando de su comprensión

-Y cuando lo viste.. volviste a sentir..- Supuse a donde se dirigía y le interrumpi

-No- Negué con la cabeza -Nunca me enamoré de él, y él lo sabe... Pero fue muy importante para mí.. más que un novio, fue un amigo- Me expliqué

-Vaya.. debió ser grave el asunto.

-Es complicado.. si, complicado- Doy el tema por sanjado

El resto del viaje fueron solo risas, conversaciones sin mucho sentido y un poco de karaoke. Edward colocó música a todo volumen y curiosamente tenemos gustos compartidos en torno al estilo de música. Sonó una canción en la radio que a Edward le encantaba y se puso a cantarla. No sé quién la interpretaba, pero la letra era muy buena y no quise ser menos, como es de costumbre en mí.. si no me sé la letra, pues me la invento. Edward se largó a reír por mi talentosa capacidad de inventar letras que calzaran con las rimas y gritó debido al volumen ensordecedor de la radio "Eres una embustera" Porsupuesto, yo me defendí "No fue mi culpa, El cantante se equivoco!!!" Le saqué la lengua groseramente infantil. Luego cantamos a todo pulmón "Fuck you" de Cee Lo Green, mientras nos matábamos de risa; sonó genial al colocarle nuestros estilo a la canción y modernizarla. Siendo sincera, me imaginé a Edward como un completo desastre cantando, pero no y me sorprendió mucho. A decir verdad, Edward y yo somos un duo bastante bueno..

-Llegamos- Dice Edward con la cara llena de risa y luego le veo confuso mirando al interior de su hogar.

-¿Qué pasa?- Pregunto ligeramente preocupada. Edward estaciona el auto en la vereda, dejandolo junto a un Jeep gris.

-No es nada, solo que... Este auto es identico al de Carlisle, mi padre. Pero no, no creo que..

-¡¡¡Hijo!!!- Grita una mujer muy elegante que aparentaba unos 38 años de edad, era muy alta y esbelta. Corre eufórica hacia Edward. Este no tuvo tiempo ni para reaccionar, ya que la felíz madre abraza a su hijo como nunca y tan fuerte como pudo.

-Mamá- Dice con tono gracioso por la falta de oxígeno. Me saca una sonrisa de ternura la escena que estaba presenciando.

La mujer lo suelta de rrepente y este inhala un gran sorbo de aire, respira aliviado. Enseguida la mujer agarra las mejillas de su hijo y las aprieta, meneándolas de lado a lado, como si de un niño chiquito se tratase. Traté de no reír, pero me fue imposible.

Edward protestaba mientras su madre sacudía sus cachetes; Entonces ella se apiada y lo suelta. Enseguida se voltea y fija su mirada en mí, me examina detalladamente, pero siempre con una cálida sonrisa maternal que me inspiraba mucha confienza.

-Mamá ella es Bella, nuestra vecina y amiga- Edward se acerca a mí. La señora me mira con dulzura. Es una mujer muy fina y elegante, de piel pálida y en sus mejillas un poco de rubor, sus ojos eran un dorado muy hermoso y su cabello era color miel.

-Hola Bella- Me abraza la mujer muy amable y yo le regalo una sincera sonrisa.

-Hola, un gusto..- digo con cordialidad

-Tutéame, dime Esme.. no es mucha la diferencia de edad- Dice con buena actitud. Ya me cayó bien...

-ok.. Esme- Digo risueña

-Ya conocí a tus hermanos, están adentro... Y ¿ustedes donde estaban?- Pregunta arqueando una ceja suspicaz, con su cuota de malicia, nos mira a travéz de sus largas pestañas. Edward y yo nos miramos con complicidad y no pudimos evitar sonreir ante los torcidos pensamientos que ocultaban ese rostro angelical de Esme.

-La llevé a dar un paseo- Dice el muy patán.. Esas seis palabras me llegaron como un balde de agua fría. Volteo mi cabeza, tanto y tan espeluznante como la chica del exorcista y este me guiña el ojo como si nada pasara. ¡¿Qué se cree Edward?! Ahora yo soy que?! ¿Un animal, que me saca a dar un paseo?..

Me volteo nuevamente y miro a Esme.

-Yo saqué a Edward- Corregí sonriendo

-Te creo querida- Dice muy contenta y nos abraza a Edward y a mí, por encima del hombro, mientras nos conducía a la casa. -Es realmente encantadora Edward- Le comenta, como si ignorara que yo estuviese allí a su lado. Casi no nos dejaba hablar por su evidente estado de emosión -La casa es fenomenal y espaciosa, aunque le falta su toque de hogar, pero, como siempre de la decoración me encargó yo y felizmente, por cierto.. Oh Edward.. no te he dicho que hay una sorpresa en la sala de estar, que quiso venir a visitarte- Recuerda de pronto y Edward se detiene abruptamente en el jardín delantero, su cara fue como si le hubiese disgustado esa noticia.. Veo que empalidece más de lo normal y abre sus ojos como plato.

-¿Quién es?- Dice serio y noto que trata de ocultar su ansiedad... Esto es extraño, muy raro.

-Es sorpresa- Dice pasiva adentrandose al interior de la casa.

-¿Qué? ¿No te gustan las sorpresas?- Bromeé riendo de la cara de Edward, pero no se le movió ni solo músculo de la cara. Que coraje me da sentir tanta intriga ¿Qué será lo que oculta Edward? Porque de que oculta algo, lo oculta; hay que ser muy ingenua para no darse cuenta. De lo que sí estoy segura es que se trata de una mujer... ¿Cómo es que se llamaba? ¿Laura, loreto? Mmm algo por ahí....

Edward POV

Por si fuera poco ya está el odioso de Jacob intentando perjudicarme.. me ha amenzado pero yo sé que es sólo por temor, el chico tiene a Bella entre ceja y ceja, pero yo sé, sé que donde desea tenerla es en su cama y no tiene ninguna intención de rendirse, y es sólo por eso que no me fío. Pero Jacob es un punto a parte o al menos por ahora. Pero ahora creo que tengo competencia y me refiero al ex novio de Bella, ese tal Riley; que apareció hoy, mientras estábamos disfrutando de un hermoso día en la playa. Al parecer ese idiota la lastimó, no sé cómo, ni de qué manera.. pero se me hace suficiente para odiarlo. Confieso que me siento verdaderamente inquieto e inseguro.. ¿Inseguro? Eso no es propio de mí, ¿Qué rayos me pasa? No me gusta sentirme así. ¿Por qué la inseguridad? Quizás el motivo es porque vi la manera en que lo miró, como si no existiese nadie más en el mundo entero, solo ellos, y sus ojos eran como dos luceros destelleantes, sentí tristeza al ser testigo de que esas miradas no eran dirigidas para mí. Mis ánimos estaban por el piso, siendo pisoteado por Riley... y luego me aferro a las palabras de Bella y me repongo, (ella me dijo que nunca se había enamorado verdaderamente de él) Eso me esperanzó, hasta que quedaron por salir el día de mañana, y... de vuelta al piso. Jamás me había sentido así, con nadie... Temo perderla, ¿Perderla?.. Si niquiera la tengo, ni la he tenido nunca. ¡Ni hablar de ese tipo! Es irritante y falso.. Yo no sé qué habrá visto Bella en él. Se hace el que no quebra un huevo, cuando los quebra por docenas. Tengo tantas ideas en mi cabeza, me siento devastado. Mañana será un día mortificante... Y no exagero. No sé qué tiene Bella, que la hace tan especial para mí.. Ni qué tengo yo, más bien que fue lo que hizo; pero de lo que si estoy seguro es que ella me importa y mucho, con ella soy diferente, siento que con ella puedo ser yo.

.....

Ibamos de vuelta casa. Bella por fin se animó a contarme quien era ese tal Riley, y aunque yo ya había supuesto que se trataba de su ex novio, aún así quería escucharlo de su propia boca. Me confesó también que la relación que hubo entre ellos, había terminado de mala manera, pero no me contó el porqué.

-¿Te engañó?- Me sentía tan confuso. Ella frunce el ceño para sí misma, planteandose la pregunta.

-No, o bueno si.. un par de veces, pero el problema fue más que eso... es algo muy complicado- Dice aproblemada. Ahora me siento más confuso aún. Me pareció un comentario de tipo masoquista, difícil de creer que provenga de Bella.

-¿Tanto así?- Pregunto literalmente espantado por la confusión... Por más que trataba no lograba comprender ¿Qué traición puede ser más grave que un engaño tipo amoroso?

-Si, es una la larga historia- Me sonríe languidamente. Como me gustaría tener el dón de leer la mente... Bella es tan frustrante e impredecible, un misterio muy fascinante. Me intriga y quiero saber todo, absolutamente todo sobre ella, todo lo que ama, sus preferencias y cualquier detalle que forme parte de su vida ¿Estoy mal? De todas formas no me importa

Necesitaba preguntar acerca de sus sentimientos con Riley -Y cuando lo viste.. volviste a sentir..- Bella me interrujo inmediatamente, debió captar hacia donde me dirigía.

-No- Niega pasiva y sonríe con toda su dulzura -Nunca me enamoré de él, y él lo sabe... Pero fue muy importante para mí.. más que un novio, fue un amigo- Me explica

-Vaya.. debió ser grave el asunto- Comento pensativo.

-Es complicado.. si, complicado- Concluye.

El resto del viaje nos la pasamos en un ambiente más que agradable, riendo a carcajadas, cantamos mucho y descubrí lo talentosa que es Bella para las rimas; Ella pretendía saber las letras para una canción que jamás en su vida ha escuchado. Esto de conpartir mis risas con Bella se ha transformado en mi hobby favorito.

-Llegamos- Anuncio ahora repuesto y sonriente. Llama mi atención un Jeep gris, estacionado a la vereda de la casa, que podría afirmar que era identico al de Carlisle. Pero descarté enseguida la idea de que podría ser de él.. nos habría anticipado su llegada.

-¿Qué pasa?- Noto cierta preocupación en el tono de Bella.

Yo estaciono el auto, junto al Jeep -No es nada, sólo que... Este auto es identico al de Carlisle, mi padre. Pero no, no creo que..- Y no alcancé a terminar mi idea, cuando del interior de la casa sale Esme, mi madre eufórica de felicidad al verme, como si hubiesen pasado años. Pega un grito estridente y corre hacia mí.

-¡¡¡Hijo!!!- Grita y al llegar frente a mí me abraza con todas sus fuerzas. Disfruté de su abrazo maternal durante unos segundos, hasta que luego sentí la necesidad de respirar. Reconozco que sí la extrañaba.

-Mamá- Digo con tono dificultoso por la falta de oxígeno, al soltarme pude respirar con un gran alivio.. pero no fue por mucho tiempo ya que enseguida sus manos se apoderaron de mis mejillas, apretandolas como solía hacerlo siempre, desde que tengo uso de razón. Protesto mientras sacudía mis mejillas ¡Pero cómo me fastidiaba que hiciera eso! ¡Y más en público! Escuché la encantadora risita de Bella, claro que estaba divirtiendose... Esme se detiene, como si se hubiese apiadado de mi orgullo de hombre; pero yo sé que le causó intriga saber quién es Bella para mí, por eso se detuvo.

Sus fastidiosas manos abandonan mi rostro, dejándo mis mejillas muy adoloridas y podría jurar que había cambiado el color de mi rostro, a rojo. Esme da una media vuelta en dirección a Bella, y esta devuelve una sonrisa muy honesta.

-Mamá ella es Bella, nuestra vecina y amiga- Le presento y voy hasta donde se encuentra Bella. Ambas intercambian miradas y mutuas sonrisas

-Hola Bella- Al finalizar la presentación mi madre la abraza

-Hola, un gusto..- dice Bella

-Tutéame, dime Esme.. no es mucha la diferencia de edad- Dice Esme, a lo que Bella asiente. Es cierto que a mi madre no le gusta que la traten como señora, ella es un alma muy jovial.

-ok.. Esme- Dice

-Ya conocí a tus hermanos, están adentro... Y ¿ustedes donde estaban?- Pregunta muy curiosa y arqueando una ceja suspicaz, con su cuota de malicia y picardía.

Bella me mira divertida. Yo sólo sonreía como un idiota al verle sonreír, su sonrisa es una obra de arte y daría lo que fuera con tal de que nunca desaparesca de su rostro, de aquella carita de angel.

-La llevé a dar un paseo- Vuelvo a ser el idiota que normalmente soy. Termino la frase e inmediatamente me arrepiento de mis palabras al ver el enfado en el rostro de Bella. Me reprendí mentalmente. ¿Qué idiota tan idiota dice eso? Se escuchó muy mal.. como si hubiera sacado a pasear a mi perra. Con lo sensibles que son las mujeres!..

Le regalo mi mejor sonrisa de disculpa, mientras ella me fulminaba con una mirada feroz... Y muy sexy, por cierto.

Bella me ignora, por lo menos por ahora. Se voltea hacia mi madre y aclara. -Yo saqué a Edward- Correge con buen humor.

-Te creo querida- Responde Esme y enseguida nos abraza, por encima del hombro, guiandonos a casa. Mientras caminaba, nos comentaba muy energicamente. Con decir que hablaba hasta por lar narices. (Me recordó a la Bella de algunos momentos atrás) -Es realmente encantadora Edward- Me comenta, claramente refiriendose a Bella. No dió lugar a respuesta y siguió hablando -La casa es fenomenal y espaciosa, aunque le falta su toque de hogar, pero, como siempre de la decoración me encargó yo y felizmente, por cierto.. Oh Edward.. no te he dicho que hay una sorpresa en la sala de estar, que quiso venir a visitarte- Recuerda de pronto, cuando ya estábamos por entrar a casa.

Me detengo al instante, me quedo petrificado en el jardín delantero. ¿Sería capaz? Es una loca, claro que es capaz. Pero, ¿podría ser posible? Me siento un poco aturdido, no puedo entender qué quiere Lauren.. Porque doy por hecho que sí es ella. Que no entiende que lo que alguna vez existió se terminó; en realidad ni siquiera sé como pudo haber terminado algo que nunca se inició. Basicamente nuestra "relación" era algo carnal, nunca hubo nada amoroso entre los dos, (Ella fue la que lo propuso) Entonces, sigo sin entender qué quiere de mí; Está de más mencionar que Lauren, y sentimientos, nunca han pegado, a mi opinión, si ella fuese un concepto, sería un perfecto antónimo para la palabra sentimentalismo. Y conociendola, no creo que haya cambiado mucho.

Me aterra la idea de que lo poco y nada que he logrado con Bella se derrumbe en solo un segundo con la llegada de Lauren. No quiero que Bella conozca mi pasado, en el que fui un cabrón que andaba por allí de mujeriego, rompiendo corazones; Se alejaría de mí, pero por otra parte, también siento temor de lastimarla.

-¿Quién es?- Trato de reponerme, hablar con normalidad y ocultar mi ansiedad.

-Es sorpresa- Esme me responde muy pasiva y sonriente, antes de entrar a casa. Bella me mira muy extrañada y divertida.

-¿Qué? ¿No te gustan las sorpresas?- Bromea muy cerca de mí, y yo me entumesco por completo, mis pies parecen no responder a las señales de mi cerebro. Haz algo Edward, lo que sea ¡Pero responde!.. Estás despertando sospechas en ella. Bella me escruta con la mirada analítica, frunce el ceño. ¡Oh claro! Estoy bajo sospecha...

De repende me sobresalto, al escuchar un fuerte grito desde el interior de la casa que interrumpe mis pensamientos. Y fue como si me volviera el alma al cuerpo al saber que la tal sorpresa que me esperaba.. no era nada más, ni nada menos que James, mi gran amigo y hermano de locuras.

Pega un grito y abre sus brazos para recibirme. Mientras nos abrazamos, siento un gigantesco alivio dentro de mí. Agradecí al cielo porque era él y no Lauren.

Bella POV

De repente me sobresalto al escuchar un grito de un hombre desde el interior de la casa... Realmente me asusté, y en un abrir y cerrar de ojos veo a Edward abrazado con el hombre del grito. Estaban los dos muy felices, como dos amiguitos chiquitos, abrazandose y dandose palmadas fuertes en la espalda. Él era la sorpresa, evidentemente.

-James eras tú- Dice Edward riendo. El chico era un hombre de la misma estatura que Edward, tes blanca, ojos café y cabello muy corto, pero apesar de aquello se podía apreciar que era rubio.

-Amigo quien pensabas que era.. ¿Lauren?- Dice este y se larga a reír a carcajadas. ¡¿Quién es Lauren? Exigo saber para mis adentros.

-no- niega Edward y me mira precavido. Yo ignoro lo que acababa de decir el tal James, aunque me moría de ganas de saber.

-Aproposito te tengo un recado, pero mejor para después- Dice el amigo eufórico y cambia el tema -Aquí tus amigos son muy simpáticos- Dice él. Miro a mi alrededor y recién me percato que todos estaban presenciando la escena, incluso Jessica y Angie... Esme por su parte, abandona la escena.

-Y ella es..?- Pregunta James y fija su atención en mí, me mira de arriba abajo con los ojos entrecerrados, haciendome sentir incómoda.

-Bella- Contesta Edward mirándo a su amigo sin mucha aprobación.

-Oh Bella, que bella- Utilizó mi nombre como calificativo. Me sonríe y yo le tiendo la mano para saludarle como corresponde. Este la toma, y siento como rosa su meñique con la palma de mi mano, le observo estupefacta con los ojos bien abiertos, este lentamente se inclina ante mí, mirándome como todo un galán seductor, para finalmente depositar un suave beso sobre mi mano.. Como lo hace todo un caballero. Una buena estrategia, al fin y al cabo.

-Hola, un gusto- Sonrío con cordialidad distante, no porque me haya caído mal, si no porque no quiero que piense mal de mí por querer ser amigable.

Arquea una ceja y dice con tono de seductor -El gusto es todo mío.

-Ok, vamos a entrar- Edward se coloca justo en medio de James y yo, y lo conduce hacia la casa, mientras charlaban animadamente.

Las chicas se colocan a mi lado, con miraditas caprichosas y en sus labios, sonrisitas pícaras de esas que denotan perversidad.

-Oh, Dios, Está buenisimo!- Exclama Jessica asombrada y con la boca abierta

Rosalie la escucha y se larga a reír -Es un patán, pero me cae muy bien- Dice

-A mí me cae más que bien- Dice Angela embobada viendo la casa, quizás por si se asomaba.

-Sólo digo... No se ilusionen chicas- Dice Rose sonriente y luego entra a casa con Angie y Rose a la siga. Alice también iba a entrar, pero yo la detuve por el brazo.

Me mira con un gigantesco signo de interrogación sobre su cabeza.

-¿Qué secede Bella?- Luce preocupada.

-No te imaginas a quien vi hoy- Alice fue la persona que me presentó a Riley, se podría decir que fue ella, la especie de cupido.

-¡Ay ya dime! No me pongas nerviosa.

-Riley- Solté

-¡¿Riley?!- Sorprendida abre los ojos como platos

-El mismo que calza y viste, aunque ya no es el mismo- Necesitaba contarle esto a Alice.

-¿A qué te refieres? ¿Dónde está?

-Lo vi en la playa. Él está bien ahora, se ve felíz.. Su novia es muy linda con él y..- Alice me interrumpe.

-Espera, ¿Cómo que tiene novia?- Alice se indigna

-Como lo oyes-

-Además de hacerte mierda y abandonarte, a tí que fuiste la que más se preocupaba... Viene como si nada a mostrarte su noviesita nueva. ¡Pero que coraje ese hombre!- A Alice le salían humitos por las orejas.

-Pero está bien, sabes que no me molesta, aunque sigo dolida con él pero, me dio gusto verle tan lúcido.

-¿Y viene de visita o se queda?

-No lo sé.. me invitó a salir mañana- Dije con inseguridad en cada una de mis palabras, al ver la rotunta desaprovación en la expresión de Alice.

-No estarás pensando en volver con él, cierto?

-Claro que no.. será una salida de amigos que se juntan para conversar... de la vida- ¡Alice y sus ideas locas! No pordría volver con él, definitivamente nunca.

-No creo que esas sean las mismas intenciones de Riley- Comenta

-Yo sí creo, se ve muy enamorado.

-También lo estaba de tí, y el amor no se va de un día para otro- Concluye. Veo que Edward aparece en escena y me regala una sonrisota de infarto, como si todo su ser se alegrara por completo de encontrarme.

-Pensaba que habían entrado- Dice acercándose.

-¿Buscabas a Bella?- Alice le sonríe pícara, este omite, tomandoselo con humor. Miro a Alice con regañandola por telepatía. -Bueno chicos les dejo, para que conversen tranquilos- Enfatiza la palabra "conversen" y no pude evitar sonreír. Alice entra a la casa y se une al pelotón de jovenes.

-¿Quieres conocer a Carlisle?- Propone animado, acercandose a mí y puedo sentir su exquisito aroma inundando mis fosas nasales. Me alejo un poco, para no parecer embobada por la tentación de su persona. Acepto muy interesada y este toma de mi mano y la hala, conduciendome por toda la casa, buscando a Carlisle. Finalmente dimos con su paradero en el segundo piso.

Carlisle es un hombre esbelto y muy alto, de cabello rubio, y piel demasiado pálida, ojos café claro y expresión amigable, vestía muy formal.

El hombre rubio posa sus ojos sobre nuestras manos, Edward aún no me soltaba, ni tenía planeado hacerlo.

-Hola- Me saluda desde la lejanía que nos distanciaba. Yo le sonrío muy cordial.

Edward me hala nuevamente para pasar. ¡Siempre tan brusco este Edward! Enseguida me presenta -Carlisle, ella es Bella- dice con una sonrisa ansiosa.

Carlisle me mira, su mirada es cuidadosamente analítica, pero educadamente amable.

-Gusto de conocerte Bella.

-Igualmente, Sr. Carlisle- Le saludo formalmente.

Edward le conto que yo quería estudiar medicina y Carlisle se mostró encantado conmigo, creo que le simpaticé mucho, la afinidad fue recíproca, fue muy amable, incluso ofreció ayudarme en cualquier cosa o duda, que sea relacionada a la medicina. Todo iba muy bien hasta que...

En ese momento, Esme abre la puerta de la habitación y entra luciendo su despampanante sonrisa perfecta. Hasta ahora todo bien. Edward me tenía abrazada por sobre mi hombro, y no me molestaba, pues somos.. amigos y no es incorrecta nuestra proximidad, ya que.. como dije somos amigos.

-Carlisle, veo que conociste a Bella- Se pocisiona junto a su esposo. -Es una muchacha ralmemente encantadora, ¿No es cierto?- Dice con tono maternal, gesto y sonrisa apacible. Yo sólo sonrío agradecida con un poco de timidez.

-Si, tienes razón. Esta vez Edward acertó con la chica indicada- Contesta este, regalandome una sonrisa. Este comentario me dejo confundida.

-Carlisle no..- Dice Edward y luego le interrumpe su madre

-No en serio Edward, es que las otras señoritas con que has estado no son del todo señoritas, ¿Me explico? dejan mucho que desear. Nada a comparación de Bella, y eso es muy bueno- Termina de hablar. Volteo mi rostro hacia Edward y este evita mi mirada y fija la suya al suelo. Me sentí algo estúpida, aunque no debía.

-Si, está madurando- Remata Carlisle. Y concluyo que Edward es todo lo que yo odio de un hombre. En retroceso, Rosalie diciendo: "Bella... A mí no me molestaría para nada que tú salieras con mi hermano... Es más me alegraría, sé la clasé de chica que eres.. Tienes valores y, Edward no es un mal chico. Sólo que.. se ha equivocado mucho porque generalmente elige mal sus conquistas" Eso me dejó con la duda, sin embargo no pregunté.

Luego está su amiguito James que de seguro es cortado con la misma tijera que Edward. Nombró a una tal Lauren y a juzgar por la expresión de espanto que tuvo Edward en ese momento, definitivamente es una de sus faciles ex.

Con que ahora sólo estoy siendo un intento de una más de sus conquistas. ¡¡¡Mierda, mierda y más mierda!!! Que tonta soy, como no me di cuenta antes. Pero más vale tarde que nunca. No caeré en sus jueguitos, me haré una coraza contra Edward, y nada me afectará.

Me despedí cordialmente de todos, incluso de Edward. Más que mal, él no me ha hecho nada malo, simplemente es un patán, un mujeriego en busca faldas. Y eso no es malo, es decir, no lo hace una persona mala o despreciable, sólo que moralmente no es aceptado por mí. Incluso podría ser un buen amigo, SÓLO AMIGO, porque realmente es una buena companía y me hace mucho reír. Pero existen una línea bastante gruesa, inquebrantable de la amistad al amor. Ese límite jamáz se cruzará. Nunca. Y lo sé, sé que fui un poco débil y sus labios me tentaron demasiado hace unas horas. Pero no puedo dejar que se vuelva a repetir.

Abandoné la habitación con la típica excusa de "tengo un asunto pendiente". Como es de esperar Edward salió a la siga mía. Yo no quise escucharlo, ni siquiera mirarlo, no sé porqué, pero no podía mirarlo a los ojos en este momento.

Edward me detuvo del brazo y me hizo voltear, entonces fue inevitable tener que levantar la mirada. Alli estaba él con su cabello revuelto, increiblemente sexy. ¡¡¡Pero que estúpida!!! Deja de pensar en él como si fuese un plato de comida!!. Ok, ok le haré caso a su subconsciente.

Estabamos a fuera. Solo se escuchaba de lejos la risa de su amigo James y todos hablando. Edward me sosiene la mirada y yo me zafo y su mano sobre mi brazo.

-¿Te sucede algo?- Pregunta entrecerrando los ojos.

-Nada- Dije al instante con tono cortante, lo que significa que ese "Nada" es un gran sinónimo de "Todo"

La voz de Rosalie nos hizo sobresaltar, pues estaba realmente furiosa. "¡Edward!" Gritaba

Luego aparace y enfrenta a su hermano, ignorando mi presencia por completo.

-¿Porqué tiene que estar llamando Lauren a tu celular? ¿Sigues viendola?- Lo encara y luego me mira. Sus ojos asombrados se vieron como dos pelotas de ping pong a pinto de salor de su orbita. De seguro no contaba con que yo estuviera con Edward.

Miro a Edward y viceversa. Pasan unos escasos segundos de incómodo silencio. Edward pasa una mano por su cabello, en un gesto de desesperación. Rosalie me mira apenada y yo me siento aún más idiota. ¿Aún seguía allí? Trago saliva y decido movirme y salir de mi estado de petrificación.

Aclaro la garganta muy incómoda y digo -Disculpen- Antes de salir e irme a casa.

Me encerré en mi habitación a escuchar música a todo volumen y no supe de nadie más hasta un poco más tarde. Todo el tiempo sólo con una persona en mi cabeza, Edward. ¿Porqué está en mi mente? Como odio esto... Y ahora más, que sé que es un completo idiota. Ha estado todo el tiempo con una chica, esa Lauren. ¿Y por qué me molesta tanto? ¡Mierda! Debo pensar en otra cosa, hacer algo.. Porque escuchar música con contenido amoroso o del genero rencoroso no me está ayudando mucho que digamos. Decido apagar el equipo y prender el televisor. Finalmente me quedé dormida, repitiendome una y otra vez "Edward, cochino, sucio, estiércol" Mentalizandome que él es lo peor, debo creerlo. Oh, cielos, esto es muy confuso. Estoy sintiendo el peso sobre mis parpados, "Edward es un idiota con cara de listo" Fue mi última frase antes de caer plácidamente en mis sueños.

Capítulo 6: Reencuentro con Riley

 
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