Y... Si el AMOR toca a mi puerta?

Autor: o_OMaiite
Género: General
Fecha Creación: 17/01/2015
Fecha Actualización: 24/09/2015
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 11
Visitas: 10570
Capítulos: 7

Bella es una muchacha de 17 años, posee buenos sentimientos, es dulce y muy valiente, pero esta chica no cree en el sentimiento más puro y noble que existe sobre este mundo, el AMOR... Por lo cual cupido deberá realizar un dificil y arduo trabajo con ella, jugando con el destino de Bella y haciendo muchas travesuras.

Sus padres fallecieron en un trágico accidente automovilistico cuando ella tenía apenas 5 años de edad. Desde ese momento la tutela la recibieron sus tíos Renée y Charlie. 

Edward es un chico de 18 años. Por el contrario de Bella, Edward si cree en el Amor... sólo que espera a que llegue su doncella mientras el se divierte con chicas, puesto que es un fanático de las mujeres. Muchos lo describen como un patán, pero la verdad es que pocos saben que es un chico romántico, dulce y tierno... y que espera a la chica indicada para vivir su propia historia de amor.

Cupido unirá sus caminos, por fin.
Cosas muy locas y divertidas suceden entre Bella y Edward....

¿Podrá Cupido hacer cambiar de parecer a Bella?

Si el Amor toca a su puerta............ Lo recibirá??

 

Tongue Out  ESPERO QUE LES GUSTE!..

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Capítulo 3: Aflorando Sentimientos Imprudentes

Bella POV

¿Que mierda me sucedía? Mi gran interrogante en ese momento.

Me encontraba en la soledad de mi habitación. Ese idiota llamado Edward recién se había ido y seguía pensando en él como una verdadera idiota ¿Qué tiene ese tal Edward? 

Me recosté sobre mi cama, me sentía tan confundida. Y pensaba en él, en sus ojos verdes posados sobre mí y esa sonrisita retorcida que lo hacía verse tan sexy. Pero .. ¡¿Por qué lo estoy pensando?!.....   Prendí la televisora por un momento para distraerme.          Emm Intento fallido... Al cerrar los ojos ahí estaba él y su sonrisa.

Enseguida me coloqué la polera blanca deportiva que traía anteriormente y salí de mi habitación, sin antes echarme un vistazo en el espejo y arreglar un poco mi cabello.

Iba bajando las escaleras y me topé con las chicas que iban subiendo

-Bella! donde estabas metida?- dice Rose sonriente

-Hola, ahora iba bajando- sonreí y evadí la pregunta, sin que lo notara.

-Vamos a probarnos bikinis, Bells- Nos haló Alice dirigiéndose a su habitación.

Entramos a la habitación y Alice corriendo se dirigió a coger un bolso negro de gran tamaño, luego lo volteó sobre su cama. Realmente me impresionó la gran cantidad de bikinis y trikinis que tenía. No es un secreto que Alice posee un gran instinto por la moda, pero habían bikinis que incluso aún llevaban etiqueta.

-Esto es broma?- Sonreí asombrada

-Whauu!- Exclamó Rose con la boca abierta.

-Bella deberías acompañarme más seguido al Mall- Recomendó Alice   -bueno, chicas vamos! no se queden ahí. Busquen!- Alice nos hizo reaccionar y Rose accedió.

-chicas, yo voy a colocarme mi bikini y vuelvo- Anuncié

-Absolutamente no- Alice se opuso. -Pruébate algunos de estos- me ordenó -Estos están geniales- me entregó algunos y le eché un vistazo.

-Todos son hermosos- Examinó Rose algunos

-Es cierto- coincidí

-Escojan con confienza- Dice Alice

-este me gusta- Rosalie mostró su elección, un bikini blanco y negro con diseño de Animal Print.

-Excelente elección- Alice la felicitó.

-Puedes cambiarte ahí, en el baño de Alice- le indiqué con el dedo.

-ok- Partió 

-Cuál te gusta Bella?- pregunta Alice

-Estoy indecisa- dijé observandolos

-Yo me voy a colocar este- enseñó Alice un bikini morado muy lindo

-Es lindo- opiné 

-si verdad?- dijo feliz

-Este me gusta- Le presenté un trikini, el más recatado que había dentro de todos las prendas tan osadas y sexys. No era complejo, era tener qu e enfrentarme a la intensa mirada de Edward, sólo pensarlo y me hago pequeñita.

-No ese no- negó con la cabeza, queriendo estallar a risotadas.

-Ay Alice, se vé muy cómodo!- Insistí

-No!- Frunció el ceño sonriendo -Es una locura, Bella. Ten este..-me escogió uno sinceramente muy bello.-Y es tu color favorito -Dijo, poniendo el bikini en mis manos, azul completo.

-Nisiquiera yo me conosco tanto como tú a mí- le sonreí

-Lo sé querida y como te conosco tanto, estoy segurísima que algo me debes contar... cierto?- Supuso y le dió en el blanco. ¿Seré tan obvia? Mi silencio me deladaba.

Mi omisión causó un inesperado grito silencioso lleno de emosión de parte de Alice, que la llevó a taparse la boca con sus dos manos al percatarse de la presencia de Rose en el baño -Luego hablaremos- Concluyó y sonreí por respuesta.

-¿Tienes un paréo para la cintura?- dije denotando inseguridad, con cara de horror y neviosismo.

-Ok...- corrió al clóset -Ten, el negro combina con todo- me prestó uno negro. En ese momento salió Rose del baño, con el bikini de Animal Print puesto, se veí infartante, es que Rose tenía un físico envidiable. Era imposible que aquella rubia tuviera problemas de estima.

-whauu!- Alice y yo dijimos al unisono, y Rose sonrió.

-Eres una barbie de verdad? porque tengo serias sospechas- Bromeé con tono de seriedad, entrecerrando los ojos. Ellas rieron.

-Confiesa!!- dice Alice

-Ok, me han descubierto!- dijo risueña. Luego fue nuestro turno de probarnos los bikinis, yo me dirigí hasta a mi habitación para colocarme el bikini, y Alice cambió allí en su baño.

El bikini era como hecho a mi medida, tenía un escote no muy pronunciado pero tampoco muy inocente, la verdad me acomodaba bastante. Salí de mi habitación e ingresé a la de Alice.

-Pero que guapa!!- Sonríe Rose

-Te ves guauuu!!!... Divina- Exclamó con asombro, abriendo sus manos en mi dirección.

-No es para tanto. Tú te ves fantástica- Dije con sinceridada. Ella se sintió muy alagada y dió una vuelta completa con mucha emosión.

-¿Verdad que sí?- Dijo mi prima con una sonrisota, de oreja a oreja.

Charlamos un largo rato... Hablamos de todo, Rose era una chica muy amable y transparente, nos habló de Nueva York, de su familia, su madre era diseñadora de moda, una muy reconocida en NY, y en diferentes partes de Estados Unidos , cuando Rose nombró el nombre de su madre, Esme Anne Platt, y Alice saltó de emosión, la reconoció al instante, es que tenía una colección de sus vestidos. Su padre era doctor, neurólogo. A Alice le interesaba muchísimo conocer a su madre, claramente tenían mucho en común. Por mi parte tenía ganas de conocer a su padre, Carlisle quizás sería un buen guía, y podría aprender de sus conocimientos. Luego bajamos, aún con mucho tema pendiente para conversar.

Antes de salir de la habitación me amarré el pareo negro a la cintura. Cada peldaño que pisaba y mi corazón más se agitaba. Bajé las escalera completamente en silencio, pensativa y cabizbaja. Y llegó ese momento en que mis pies pisaban el jardín, levanté suavemente la cabeza, y sin buscarlo siquiera mi vista se encontró con la suya, allí estaba él, pasmado mirándome maravillado, como si estuviera admirando el lucero más brillante de todos, y luego me regaló una sonrisa. Quien sabe si fueron dos segundos o más, el tiempo era lo que menos importaba.

-Chicos- Alice llamó la atención de todos -Les presento a nuestra hermana- Dice Alice, siempre nos hemos considerado como tal.

Un chico rubio de tes blanca y ojos marrones se cercó cortésmente hacia mí para saludarme -Hola yo soy Jasper-  dice saludandome con un beso en la mejilla.

-Un gusto Jasper- Le sonreí amablemente, y mi vista cada vez que podía se escapaba a donde estaba Edward. Donde estan mis modales?! El chico se presentó y a mí se me olvidó decirle mi nombre.

Enseguida el chico, Jasper se hizo hacia un lado para darle paso a Edward, quien estaba apoyado sobre la pared, mirandome con una suave sonrisa dibujada en los labios.

Jasper se quedó esperando unos segundos a que Edward se acercara educadamente a presentarse tal y como él lo había hecho y... como Edward permanecía quieto, allí mirandome, perdido entre sus pensamietos, Jasper pareció sorprenderse para mal de su hermano. 

-Él es Edward- dijo este volteado hacia el.

-Ya tuvimos la oportunidad de conocernos ¿Cierto Edward?- Lo miré con un toque de complicidad.

-Si claro, ya tuvimos el placer de conocernos- Sonrió como un niño travieso.

Al parecer nadie a mi alrededor sospechó de nada, salvo Alice, pero porque ya le había comentado algo. Ya me imaginaba el largo interrogatorio que Alice tenía preparado. Sus ojos la delataban, la curiosidad la estaba carcomiendo por dentro, bueno... Alice y Paciencia Noo!... No pegan para nada.

-Bella me puedes acompañar a la cocina.. a Buscar Ehm las ensaladas?- Dijo intrigada y Sonrió mirando disimuladamente a Edward. Y sin esperar respuesta de mi parte, me tomó del brazo y me haló hasta la cocina.

-Edward está loco por tí- Susurró con asombro

-No Alice, no digas tonterías- hablé bajito, con una sonrisa que no quería demostrar. Ella sorprendida abrió la boca formando un gran 0.

-estas sonriendo por Edward- Susurró divertídisima

-No! no estoy.. no!- Exclamé susurrando. Observando si no habían monos en la costa.

-No mientas! Te encanta.. Te has enamorado?- Interroga en voz baja, llena de curiosidad.

-Absolutamente no- Contesté

-Tendrás que contarme cada detalle de lo acontecido- Susurró entrecerrando los ojos y sonriendo.

-Qué dices?!- Susurré aterrada, mientras ella disfrutaba.

-No te hagas Pillina.. Edward, Tú, solos, habitación, hormonas.. Ahh?- Se largo a reír fuertemente y yo le tapé la boca con mis manos y le miré con ojos abiertos como platos, no podía evitar sonreír con gracia.

-callete!- Exclamé bajito

-Luego quiero detalles!!  Ahh y por cierto los hermanitos..- hizo una pausa y luego exhaló aire con exagerción -Están como quieren- dijo pícara.

En ese momento la presencia de Edward en la cocina nos interrumpió abruptamente. Alice rápidamente tomó las ensaladas y yo me quedé quieta, evadiendolo con la mirada.

-Emmett me dijo que trajera las cervezas- dijo en el umbral de la puerta.

-Claro! Estás en tu casa- dijo Alice muy amable.-Bella puedes ayudarlo?- Dijo con segunda intención.

Yo la quedé mirando confusa, omití respuesta alguna. Alice se dispuso a salir de la cocina y se detuvo justo detrás de Edward, sin que este se diera cuenta, porque permanecía allí mirandome.

Alice hizo unas muecas muy divertidas detrás de Edward, tenía una conversación enmudecida en torno a este, lo que me hizo sonreír. Edward confuso se da media vuelta pero ya Alice había desaparecido. Luego volteo hacia a mí, y yo rápidamente fui hasta el refrigerador y saqué el pedido de Emmett.

-Hola fea- dice él de costado apoyado sobre un mueble de cocina.

-Hola idiota- dije mirandolo fríamente pasando mi mano con las cervezas, por encima de su costado, con la intención de dejarselas allí en el mueble. Pero en el trayecto, mi brazo rozó ligeramente su torso desnudo. Y que torso tenía! Entonces él se estremeció al sentir mi contacto. Y yo nerviosa posé mis ojos en su abdomen desnudo. Tenía espectorales bien definidos, sus brazos eran fuertes, dignos de admirar. Lucía un traje de baño azul, como si nos hubieramos puesto de acuerdo. Raras coincidencias!!

-Ahí está las cervezas- Dije haciendo un real esfuerzo por mirarlo a los ojos.

-Ok- Dice sonriendo, mirándome con gran intriga, como deseando obtener respuestas de mis pupilas y mi piel.

-Algo más?- pregunté cortante.

-Tu numero de teléfono no me vendría mal- Bromeó pícaro, y logró sacarme una boba sonrisa de la cara.

-idiota- Le dije, yendo a buscar unos vasos y él se largó a reír

-Oye fea!- Me llamó y yo voltee, con algo de ira. -No me has dicho tu nombre- dijo el curioso.

-Lo sé- Contesté sacando vasos de un mueble.

-Te parece si volvemos a empezar? Si.. hacemos cuenta que no nos conocemos?- dijo este con tono amigable.

-bien?- afirmé con inseguridad. Edward se contentó y aclaró la garganta. Enseguida salió de la cocina... Me quedé mirándolo con gran interés. Y luego de unos segundos entró en escena con una Rosa blanca en sus manos, la que había sacado de la entrada del jardín.

-Hola soy Edward el nuevo vecino- dijo con cordialidad, lo que me hizo reir.

-hola Edward- Me estrechó su mano para darme un apretón, lo cual la acepté.

-Mi nombre es Isabella.. Bella para los amigos- Sonreí

-Bella es muy hermoso- dijo pensante, y luego sonríe -Un gusto Bella! Sabes.. Es una coincidencia ¿Crees en las coincidencias?- Preguntó muy metido en el personaje, o quizás no era un personaje. Y sólo quería empezar las cosas bien.

-Si- dije con una media sonrisa.

-Ahh porque yo no... Yo creo en el destino- Se expresó mirándome con ternura. -Justo traía una Rosa en mis manos, ¿que loco no? quizás el destino sabía que me iba a topar con otra Flor en el camino- Dijo. Y yo le sonreí. Que loco charlatán, pensé.

-Me encantan las rosas! Y justamente esta se me hace muy conocida- Comenté fingiendo, muy divertida.

-Por qué será?- se largó a reír con ganas. Y en ese momento un celular comenzó a sonar, estaba  encima de un mueble, pensando que era el mío y confusa porque no supe en que momento llegó hasta ahí, corrí a alcanzarlo, y al tenerlo entre mis manos me di cuenta que no era mi celular, era muy similar al mío. No pude evitar ver en la pantalla quien estaba llamando, decía "Mi amorcito"

-Es mío- Dice Edward detrás de mí. Tragué en seco y me sentí estúpida, pero ¿Qué esperaba? Era obvio que este tipo era un charlatán.

-Disculpa, pensé que era el mío- dije distante e indiferente, dejé su celular en sus manos.

-Que raro- Comentó extrañado mirando su teléfono

"Haló?" Contestó mirándome, yo lo ignoré, y me ocupé en otra cosa, sin dejar de prestarle atención.

"James!! ¿Cómo estás?" Sonrío con sorpresa

¡¡¿Queeeeéé?!! Ok... Entonces este chico era Gay, algo masculino pero gay.... Guau!!! Perfecto! Entonces está bien, tendré un amigo gay que.. me encanta.. En verdad es una tortura a lo tragedia griega!.. ¡¡¡Ay, que desperdicio para las feminas!!!

"Sii bien" Lo miraba con mucha confusión  mientras hablaba por celular "Mandale saludos" 

"Por qué no? Claro! cuando quieras......" y hablaba y hablaba.. y yo allí mirando el movimiento de sus labios mientras hablaba pero sin prestarle atención a sus palabras, escuchando mis pensamientos. él se perscató de mi presencia y de la interesada atención que le prestaba, y lo último que dijo fue "Luego te llamo" y cortó.

Yo le sonreí -Debe ser difícil mantener una relación a distancia- comenté amigable, tragando en seco.

-Siempre los cambios son buenos, la verdad no es tan difícil, aunque confieso que es algo duro alejarse del hogar de toda la vida y amistades- dijo Y no supe que decirle.. Las palabras se apartaron de mi mente por un momento. 

-Ahhh, que... Lindo- dije desconcertada. -Y tu novio debe ser muy compasivo y paciente- Supuse sonriendo y un poco desecha.

-Qué?!!- Frunció el ceño, con aparente confusión.

-Eso, tu novio James, es muy tierno al esperarte a pesar de..-dije y Edward me interrumpió al instante.

-No!! no tu creías que yo.. Noo- Puso cara mala. -La única relacion que existe entre James y yo es pura amistad- Se explicó con urgencia.

Yo sonreí y dije -tranquilo! está bien, no hay por qué ocultar nada- Insistí con comprensión.

-Es un malentendido, me encantan las mujeres- Dijo divertido frunciendo el ceño.

-Entonces por qué le llamas amorcito a tu amigo- pregunté sin convicción en las palabras de Edward. Él se largó a reír y dijo a su favor.

-Escucha, James es mi amigo y es muy bromista. Seguramente él debió haber renombrado el contacto- Dijo seguro de sí mismo, y le creí. Todo indicaba un mal entendido. Me sentí avergonzada.

-Lo siento, que tonta!- Me largué a reír, extrañamente sentía dicha en mi interior por tal malentendido. Nos largamos a reír con muchas ganas un rato largo, luego él se detuvo y se acercó de manera cautelosa hacia a mí, lo cual hizo que mis carcajadas pararan a la brevedad, y mi expresión fuera de intriga, algo de nerviosismo y temor. Intriga porque algo en él despertaba en mí curiosidad y ganas de saber más sobre él. Claramente Edward alteraba mi sistema nervioso. Y temor.. Temor porque mi mente no lograba explicar lo que me estaba sucediendo estando así de cerca de él, nunca me he sentido así... Es temor a lo desconocido. ¿Estará bien hacerle caso al corazón? Ni siquiera lo conosco!

Yo estaba pasmada con mi cuerpo apoyado sobre un mueble de cocina y él muy cerquita de mí, de costado acorralándome, yo era la gallina asustadiza, y me moría de ganas de que mi cazador me capturara, algo sumamente extraño. Me miraba con ternura con su suave y apacible sonrisa, su mirada y la mía encontradas. Luego Rozó su mano sobre la mía y la acarició. 

-Quién eres?- pregunté con voz suave, entrecerrando los ojos, él sonrió y respondió.

-El amor de tu vida- dijo pacífico con dulzura. Yo inmediatamente quité mi mano de la suya.

Sonreí con gracia y dije -Yo opino que eres un charlatan!- concluí, Dirigiéndome al otro extremo de la cocina en busca de las esperadas cervezas. 

-te ayudo- se ofreció amablemente, y dejé las crevezas en sus manos.

-ok, yo llevo los vasos- dije, todo el tiempo sonriendo como una tonta. Él me esperaba para salir de la cocina.

-Vamos- Le dije, el ladió la cabeza, negándose.

-Las damas primero- dijo Educadamente. Aunque yo no soy de la idea de que las mujeres tenemos que ser las damas que no pueden ni siquiera mancharse un dedo. Pero esos pequeños gestos en los hombres los hacen valiosos, pues alguen que no sabe tratar a una mujer no vale una lagrima de ella. No queremos principes, porque no existen... Sólo un Hombre con valores, no Orangutanes con bratalidad.

Al entrar al jardín todos aclamaron las bien recibidas cervezas. Me perscaté de que Alice estaba por un lado jugueteando montada en la espalda de Jasper, como un monito y me sorprendí mucho, me alegré, pues mi prima es una convencida de todo esto del amor. Pese a sus desilusiones nunca ha dejado de creer. Espero que esta vez no sufra.

De pronto Emmett encendió el equipo y colocó música fuerte, Alice saltó llena de emosión y haló a Jasper de la mano. Este desistió por un momento pero le ganó el pucherito de Alice "Amo esta canción" dijo fuerte. Era bachata. Y se pusieron a bailar, al principio Jasper era un tronco viviente, intentando ser un bailarín a la altura de Alice. Es que Alice bailaba increíblemente bien. -Vamos chicos bailen!- Nos invitó a la supuesta "pista de baile".

Enseguida los siguió Emmett, acompañado de Rose, que hablaban y bromeaban muy fuerte entre las dos parejas, haciendo de esto una fiesta muy bulliciosa, como si hubieran 50 personas.

Busqué a Edward con la mirada, y sentí algo muy parecido a la decepción al no encontrarlo, luego tomé un sorbo de jugo y enseguida sentí su cálida respiración en mi cuello. -¿Me concedes esta pieza de baile?- musitó cerquita de mi oido. Me voltee al instante, sonriendo.

-No gracias- Me negué

-Porque? Ajuzgar por tus caderas.. y tus sutiles y delicados movimientos...- Sonrió coquetamente, con una media sonrisa.-Debes bailar muy bien- terminó la frase y me largué a reír.

-Yo no soy muy sutil que digamos- Dije riéndome de Edward.

-Si que lo eres, sólo que no te das cuenta- dijo él, frunciendo el ceño.

-Eehms.. Más bien me considero algo ruda- dije acercándome a él.

-Puedes ser ruda, pero no puedes ocultar tu dulce sutileza- dijo mirándome a los ojos, con interés. Se necesitaba fuerza de voluntad para estar aquí parada y no aprovecharme de su linda boca.

-Vamos- dice suplicante.

-Dame una razón para aceptar bailar contigo- Dije con interés

-Será la mejor experiencia de tu vida...- Entrecerró los ojos muy pícaro, y nos largamos a reír. -Tengo dotes de bailarín- Insistió.

-Me convenciste- dije divertida.

-No te vas a arrepentir- Tomó con sutileza mi mano y me haló hasta donde estaban todos.

Estabamos parados, lo miré con curiosidad y él con su sonrisa muy segura me acercó hasta él, presionando con sus manos mi cintura junto a la suya, y entraron en escena las llamadas maripositas en el estómago. Tan cerca de él.. que me embobaba con su aroma, inhalé muy fuerte desde su torso. Me hacía sentir en estado de éxtasis, como una droga indefensa que me llenaba de felicidad y me elevaba a las nubes. Luego comenzamos a bailar, Edward la verdad me sorprendió, cumplió con su palabra, bailaba bastante bien. Es que no le creí que fuera verdad, no le tenía fe. Entonces, no podía ser menos y lo demostré en la improvisada pista de baile. Enrealidad yo no me quedaba atrás, siempre me ha gustado bailar. Edward igualmente parecía sorprendido por mis movimientos. Nos movimos juntos, me divertió mucho. Luego se acercó a mí, susurrando me preguntó

-Aún no me has hablado de ese tal Jacob- dijo con un tono amargo el nombre de Jake. Lo miré confusa y este traía una sonrisa fingida, ni siquiera parecía sonrisa la línea media curvada que había en sus apretados labios.

-¿Debería?- Pregunté confusa, alzando una ceja.

-sólo es si es importante para tí- respondió -Lo es?- dijo intrigado, algo inquieto.. con lo poco que lo conozco me parece algo normal en Edward.

-Sí lo es- Dije con honestidad y pareció entristecerse ante mi respuesta.

-Está bien, soy persistente- dijo son una sonrisa media desganada.

El tiempo transcurrió rápidamente con los chicos, entre bromas y risas. El sol pegaba muy fuerte.

-y que hay de tí Edward? Sólo sé que eres un charlatán y que te encantan las mujeres, tú lo has dicho- Dije entretenida, él se largó a reír, mostrando su perfecta dentadura.

-No hay mucho que contar.. Tengo 18, estudiaré derecho, emh- Se largó a reír nervioso -y no soy muy bueno para las autodescripciones, pero si soy perceptivo.. y mi intuición me dice que tú más adelante me dirás quien soy..-dijo pasivo y totalmente convencido con una media sinrisa.

-ahora sé que tienes el dón de la palabra... Debes ser un don Juán Ehh Edward?- dije entre risas y él sonrió al verme tan divertida.

Omitió mi pregunta y dijo -Y tú Bella? tampoco sé mucho de tí.. Salvo que estás locamente enamorada de mí.. Lo cual no te culpo- Me largué a reír con gracia y el se me queda mirando divertido.

-Me haces reír- Confesé reponiendome de mis carcajadas

-quieres nadar?-propuso con una sonrisa de reja a oreja, muy animado.

-Contigo?.. Mmm No sé.. dejame pensarlo- entrecerré los ojos pensativa jugueteando.

-Piensas demaciado- dijo este antes de rodearme con sus fornidos brazos y lanzándonos con mucha fuerza hasta la piscina, y conmig en brazos. Pegué un inesperado grito de sorpresa. Y creo que tragué un poco de agua. Al levantar la cabeza, estaba Edward mirándome de lo más entretenido, y yo con una graciosa mueca de horror, le salpico agua con mis manos, en señal de venganza.

-A la piscina!!!- dijo Alice llevando a Jasper de la mano, y tirándose con fuerza los dos juntos, luegos les siguió Rose y Emmett

Todo marchaba bien... Más que bien diría yo, la situacíon era muy cómoda entre los seis intregrantes de la piscina. Había bastante confianza como si nos hubiesemos conocido antes y no hay día, cualquier persona que nos viera.. No se lo creería. Esto es algo poco común pensé... Normalmente cuando conoces a alguen tardas en tomar confianza, hasta conocerlo un poco, y peor.. lo más terrible son esos horrorozos silencios incómodos.. He pasado por eso! Cuando conoces a alguen que no encaja para nada contigo.. No hay tema, no hay nada en común y.. que haces? Comienzas a hablar del clima! Cielos, del clima!!! En serio es espantoso, es peor que... Estornudar con diarrea es PEOR!!. (Okey, eso fue asqueroso.. una pequeña broma de Emmett)....Entonces que hay que hacer? agarrar tus cosas e irte.. una buena decisión en un momento tan incómodo.

Luego... Los tres chicos prepararon la carne, mientras charlaban animadamente sobre sus temas de interés, con fuertes risotadas de machotes, bebiendo cerveza. Y nosotras, tomando sol, reconfortante, sobre sillas de playa, y apartadas de los hombres, de manera que no nos llegara el humo desde la parrilla, y así no nos escucharan nuestra conversación. Conversabamos pacíficamente, conocimos más a Rosalie, y podemos decir con certeza que es una chica muy humilde, y ser humilde no quiere decir tener una mala situción económica, ser humilde de corazón es tener valores, y ser igualitaria aunque tengas más que el resto, es por eso que me simpatiza, Rose tiene como para ser una de esas tontas y oxigenadas chicas que sólo se preocupa de sus lindas uñitas, y miran a los demás "por encima del hombro". Pero no lo es.

Luego comimos todos juntos en la terraza, la carne estaba muy buena, aunque comunmente no como carne, no por ser moralista o algo parecido, sólo que no es tan de mi gusto, y prefiero las pastas y verduras, etc.

-Y viven solos en esta casa?- pregunta Jasper con curiosidad.

No pude evitar sonreír con gracia al ver la cra de Alice, anonadada viendo la de Jasper, exageradamente estupefacta... Como si Jasper fuera un ser divino, o una escultura de algún Dios griego, deslumbrandola ante su belleza.

Emmett contesta -No, nuestros padres están de vacaciones en Hawaii, y nosotros nos aprovechamos de la situación, sin reglas ni restricciones- finaliza derrochando felicidad

-Llegan en una semana- Le informé, lamentando ser una "Agua fiestas" para Emmett. Cruda realidad!

-Los nuestros igual- dice Rosalie con emoción, y nos largamosa reír brevemente.

-Y.. Qué tal la cuidad? Les gusta Miami?- Pregunté, tratando de evadir la mirada de Edward, que me hacía sentir inquieta en mi puesto, tomé un sorbo de mi jugo para tranquilizarme.

-Nos falta por conocer, pero lo poco que hemos visto nos ha gustado mucho- Dice Rose contenta ,ingiriendo un trozo de carne.

-Y los vecinos?- Pregunta Emmett, mirando a la rubia con complicidad. Todos en la mesa se percataron de aquello, menos Jasper que en ese momento se concentraba en su plato de comida. La cara de Edward no fue muy buena al darse cuenta de la excelente amistad que existía entre su hermana y mi tierno y rudo primo.

-Los vecinos están muy bien... digo, son agradables- dijo con una risita nerviosa.

 

-Y... Están comprometidos?- Pregunta Edward interesado en una respuesta en particular con su mirada clavasa en mí, penetrando hasta la última de mis terminaciones nerviosas... Desvié la mirada y traté de concentrarla en la vegetacion del jardín, y logré distraerme por solo unos segundos hasta que volví a  recaer, mi estúpido inconsciente me reclamó el derecho de admirar aquel rostro tallado por los mismos dioses, su esculpido y marcado torso, hecho a mano y al descubierto. Sin darme cuenta me mordí el labio inferior con exasperación. Esto es algo nuevo para mí, jamás había sentido algo parecido con solo una mirada.. y no sé si me guste, me genera temor...... Aflorando sentimientos imprudentes e indeseables. Y aquí estaba el señor entrometido, era imposible que me despegara la vista de encima.. Creo que desde el primer instante en que lo conocí que nunca lo había visto tan serio.. Se veía algo expectante y exigente.

 

-Yo no, Estoy esperando al chico indicado, mi media naranja  se podría decir.. Lo sé! soy algo Disney para pensar, y me encanta- Dice mi prima Alice, enérgica como siempre. Y Jasper le dedica una tierna sonrisa, que la deja embobada.

 

-Yo tampoco, la verdad. No he tenido mucha suerte con las mujeres.. Sólo me han hecho sufrir... ¡Me me utilizan como si fuera un que!.. Un sex-symbol? No saben que también tengo sentimientos, que soy más que una cara bonita y un cuerpo perfecto- Reclamó humorísticamente apenado. Todos estallamos a risotadas.

-Te comprendo Emmett, sé lo que se siente- Dijo Edward de lo más divertido, apoyando una mano en el hombro de Emmett, como un gesto de condolencia.

Luego volvió a posar sus bellos e intensos ojos sobre los míos, y mis musculos se tensaron, todos estaban esperando a que dijera algo... Él más que nadie.. concentrado en mí, con la mirada intimidante, como si tratara de leer mi mente. Sabía que era mi turno de hablar... Pero de mi boca no salía ni una sola palabra, bajé la mirada, desinteresada y fingiendo distracción.

-Y tú Bella?- Pregunta Edward frunciendo el ceño, confuso

-Yo estoy bien gracias- Dije cortante y con la mirada gacha, sin mirarle, fingiendo estar en otro planeta. Noté que se largaron a reír brevemente y levanté la cabeza. Entonces me encontré con Edward, observándome serio, aunque con una sonrisita malévola dibujada en los labios. Confieso que casi me derrito al verle.

-¿Soltera, casada, viuda, enamorada?- Pregunta curioso con voz suave.

 

-ahh, Emmh.. Soltera estoy mucho mejor- Bastó que terminara de articular esa pequeña frase, para ver en Edward una sonrisota de oreja a oreja, que trató de disimular aunque no con muy buenos resultados.

 

-Si, Bella es un poco exigente, de hecho trae a varios chicos babeando, pero a ning..- A mi prima se le había soltado un poco... demasiado la lengua, y no había quien la parara. Inmediatamente, Le pegué un puntapié en las pantorrillas, por debajo de la mesa y para peor, calculé mal la dirección de puntapié y el gople.. para mi sorpresa lo recibió Edward. Quien hizo una mueca bastante graciosa, su expresión de dolor y sorpresa fue adorable.. como la de un niño a punto de hacer un berrinche.

 

-Aush- Exclamó sorprendido y horrorizado -¿Qué fue eso?-dice ahora mirándome a mí, yo que tenía los ojos abiertos como platos. Y me sonríe extrañado, pero muy divertido.

 

-Un calambre!- Le dije al intante, fingiendo algo de dolor. -Sí, un calambre, Alice- dije ahora en tono más bajito, mirándole con gran complicidad, a lo que respondió con una sonrisa malévola. Luego Edward se notó preocupado y quiso examinar mi pierna completa, porque según él los calambres podrían se peligrosos. Le agradecí, y le dije que ya me sentía bien... No creo que me lo haya creído, ya que no es muy convincente que una persona esté bien de un momento a otro.

 

La tarde se pasó volando, entre risas, bromas, piscinazos, todo genial.. Los chicos se marcharon poco después del crepúsculo. Por mi parte, lo único que necesitaba y anhelaba con ansias en este momento era mi cama, colocar mi rostro en las suaves zabanas y fundirme en un profundo sueño. Es que realmente me sentía exhausta, como si hubiese corrido una maratón. Y no me sentía con ánimos de ser interroga por mi encantadora prima, la duendecillo.

 

-Aquí estas.. Vamos tienes mucho que hablar- Dice esta, caminando hacia mí, mas bien danzando a saltitos de bailarina, luego se detuvo con su sonrisota de oreja a oreja. Es que me pregunto cómo Alice puede tener tanta energía. Esta bien, sé que es una carcterística de ella, pero... Absolutamente nunca se cansa.. Es algo genial, aunque preocupante. Yo con mi aspecto de demacrada y mis parpados caídos de puro sueño, parecía un estropajo humano al lado de ella, tan fresca y vitalizada.

 

-Ay no Alice, te prometo que mañana- Dije desganada ladeando la cabeza, al mismo tiempo bostezando.

 

-¿Qué?!- dice escandalizada. -¿Me dejarás así?! ¿Crees que voy aguartar hasta mañana?- Pregunta con las dos manos en la cintura, y con ese típico pucherito suyo.

 

-No- contesto honestamente. Alice, con lo impaciente que es, de seguro ni dormiría pensando que habrá pasado con Edward, su cabecita loca no pararía de trabajar toda la noche.

 

-Porfis.. Al menos adelantame algo.. Quieres?- Suplica

 

-Edward es interesante- Digo con una suave sonrisa y con todos mis musculos relajados, debido al agotamiento.

 

-¿Eso?! Sólo interesante?! Me estás jodiendo- Dice horrorizada.

 

-Ok.. Me encanta.. O por lo menos hasta ahora!.. Es muy temprano  para definir sentimientos y sabes que no me gusta morderme la lengua- Dije explicándome. Alice daba saltitos de emoción, como una niña chiquita.

 

-Me conformo con eso!! Es.. es.. Fantástico!!!- dijo casi gritando. -Digo.. Es sólo el comienzo Bella, tampoco esperaba que dijeras que estás enamorada, eso es absurdo!... Ay Bella!- Me abraza con fuerzas, casi me deja sin oxigeno, y luego me suelta. -Tengo mucho que contarte de Jasper.. es un chico lindo- dijo con sus ojos brillosos, y emanando alegría por los poros.

 

-Lo sé.. Hay mucho de que hablar- digo sonriente, ella asiente con felicidad.

 

-Mañana hablamos ¿Ok? Ahora a dormir!- dice ella, tan hiperactiva como es de costumbre. Entonces las dos desaparecimos del pasillo, cada una por lados opuestos, dirigiendonos hasta nuestras respectivas habitaciones.
Me coloqué mi pijama y cepillé mis dientes..  Y luego el momento más esperado.. El momento en que me introdusco a la cama, y acomodo la cabeza en mi almohada, Se sentía tan bien. Mis parpados pesan, y poco a poco me voy fundiendo en un profundo sueño. La última imagen que aparece de repente en mi mente, es de... SURPRISE!!! Si, Correcto... Edward estaba una vez más en mi mente.  ¿Qué es lo que tiene ese patán? Que alguen me lo diga Ya! Respuestas necesita mi confusa y loca cabecita.

 

 

 

 

 

Capítulo 2: Y... Si el AMOR toca ami Puerta?... Capítulo 4: Nahh ¿Celosa yo? ¡Ja! Ok, Un Poquito quizás.

 
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