No es otra tipica historia de amor

Autor: JessyC1601
Género: Drama
Fecha Creación: 05/08/2014
Fecha Actualización: 15/09/2014
Finalizado: NO
Votos: 1
Comentarios: 11
Visitas: 10999
Capítulos: 9

¿Nunca te ha pasado que quieres desaparecer del mundo? Ese momento en el que exclamas “¡Ya no puedo más!”  Con miles de lagrimas recorriendo tus mejillas. ¿No has sentido, que cada lágrima que brota, viene impulsando salvajemente la siguiente? ¿Qué quieres dejar de llorar y sin importar cuanto lo intentas se te hez imposible? ¿Que, por más que trates de distraerte, no logras sacar de tu mente aquello que te atormenta? ¿Te ha pasado? A mi si, esa sensación de desgaste físico y emocional, esa sensación de que eres invisible en el mundo, justo cuando mas necesitas compañía, como les dije, este era mi cuento de hadas, que, se transformo en el suyo.

Esta es la historia de Isabella, una chica con problemas  familiares, emocionales y de salud. Una chica que sin importar todo lo anterior sale adelante aun cuando pierde al motor que impulsa su vida.

 

Los personajes son de las asombrosas Stephenie Meyer y LJ Smith.

La historia es totalmente mia. Basada en algunos hechos de la vida real.

JessyC :3

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Capítulo 9: El beneficio de la duda

El beneficio de la duda

Esa noche me quede dormida sobre mi libro de historia y me levante temprano, ya con la cabeza fría me di cuenta que no era correcto que Damon me besara y que por buena o mala suerte simplemente Elena hizo acto de presencia, tal vez era lo mejor.

Simplemente me vestí y baje a desayunar salude a mi papa que estaba ya yéndose y me deseo un buen día. Le sonreí y me quede en la cocina para tomar unas tostadas con mantequilla de maní.

Estaba por tomar mis llaves e ir en mi auto en lugar de esperar a Damon, pero ¡sorpresa! Al asomarme en la ventana de la cocina porque escuche un ruido afuera…  El ya estaba aquí apoyando en el capot de su auto mirándose los pies, parecía serio.

Tome mi chaqueta y mochila, las puse sobre mi hombro y simplemente camine a su encuentro y levanto la mirada y me miro fijamente yo le devolví la mirada algo confundida. Algo le pasaba.

-¿Cómo estas Lille?

-Bien, Salvatore ¿Qué tal tu?-lo mire curiosa y haciendo la pregunta en doble sentido.

-Bien, yo… -el me miro y frunció el ceño- quería disculparme por lo de ayer.

-No hiciste nada malo, no veo porque te disculpas… ¿Esta tu amiga bien? –lo mire intentando parecer atenta pero en realidad me valía mierda lo que posiblemente le pasaba a Elena.

-Em. Si ella está bien, solo fue una confusión, en verdad no fue nada –el suspiro y yo me encoge de hombros.

-¿Nos vamos? –el sonrió de manera forzada y me abrió la puerta para luego el subir al auto. En el camino nos limitamos a escuchar música sin decir una sola palabra.

Ahora me sentía verdaderamente enojada, porque ella simplemente se había enterado que él está aquí e inmediatamente comenzó a molestar. No comprendo dos cosas, las primero el porqué carajos ella no quiere que Damon se me acerque y porque Stefan permite que su novia este detrás de su hermano como chicle y segundo porque esto me enojaba tanto a final de cuentas, el no me importa ¿O sí?  No podía importarme no de esa manera, yo no estoy para más drama. Suspire y mire por la ventana hasta llegar a la escuela era viernes el domingo partiríamos al fulano campamento o como se llame eso. Estar al aire libre quizás me ayudaría, quizás dejaría de lado todo esto, yo no quería interesarme en Damon por Obvias razones, no podía me niego.

Llegamos a la escuela me despedí con un simple te veo luego y Salí corriendo al salón de historia para hacer el examen.

Lo termine tan solo en 20 min, debía agradecerle al señor ego por eso, la clase de literatura y ciencias pasaron más rápido de lo habitual, así que me dirigí al almuerzo, hoy me iré con Alice o Rose ya que tenía toda la tarde libre.

Pero para mí desdicha nuestro querido director anuncio en los parlantes que todos y cada uno de nosotros nos iríamos a casa a prepararnos como Dios manda para el fulano fin de semana educativo que tendríamos. Debíamos llenar una planilla dando nuestros datos personales y las posibles alergias que tengamos y cosas por el estilo.

Pase por la fulana planilla y me dirigí al estacionamiento, no quería ver a Damon aun estaba enfadado, solo que no estoy segura de con quien, si con helena por ser como es, con Damon por estar como perro faldero detrás de ella o conmigo por enojarme.

En fin esa tarde simplemente me fui con Alice y Rose inventando que quería ayuda sobre la ropa que llevaríamos, las chicas comentaban que iríamos a unas cabañas que según Alice estaban en medio de la nada y que tanto sus padres como los de Rose estaban pagando el viaje y que recién se enteraron ya que se suponía que ellas no sabían nada, planeaban hacerle una bromita a Tanya y por un segundo, solo por un segundo, pensé en decirles o más bien proponerles agregar a Elena en ese asunto aunque me quede callada ellas simplemente se fueron y juraron solemnemente que mañana iríamos de compras, pero ya me inventaría algo para no ir.

Me tire en la cama a revisar la maleta que prepararon mis muy hiperactivas y obsesionadas por la moda habían metido… Pero me aburrí. Así que por primera vez en mi vida y en contra de mis principios  llevaría lo que fuera que ellas metieran allí, aun cuando estaba totalmente segura de que me arrepentiría. Esa noche simplemente me dormí, por alguna razón me sentía exhausta, fatigada, pero ya lidiaría con eso mañana y con ese pensamiento caí en los brazos de Morfeo.

Desperté varias veces, pero simplemente seguía sintiendo que los ojos me pesaban, así que seguí durmiendo a fin de cuentas era sábado.

Sentí como me sacudían levemente y escuchaba mi nombre con un poco de dificultad.

-Bella. Hija, despierta –fruncí el ceño y mire a Charlie enojada, aun me sentía muy cansada.

-Déjame dormir, tengo mucho sueño papa –el me miraba preocupado y eso me obligo a abrir los ojos -¿Qué tienes?

-Eso te pregunto y yo a ti cariño, son las 3 de la tarde, no has comido nada y aun así dices que estas cansada. ¿Te sientes bien? –lo mire confundida.

-¿Dijiste 3 pm? –me senté apresuradamente pero solo me gane un mareo, todo se puso momentáneamente negro.

-Sí, ¿estás tomando tus medicinas? –lo mire aun mareada, lo veía un tanto borroso.

-Si, no te preocupes. Cuando regrese del viaje ese me hare un chequeo ¿está bien? –las arrugas alrededor de sus ojos, aquellas que me parecían totalmente simpáticas cuando se ríe, estaban ahora tensas al igual que la vena en su frente.

-Está bien hija, cualquier cosa por favor avísame y salimos corriendo al médico. –le sonreí y me levante como pude.

Llegue al baño y me apoye en la puerta, pero el mareo seguramente es porque tenía el estomago vacio. Me bañe y lave los dientes, luego de vestirme baje a comer, mi papa había ordenado pizza, lo cual agradecía muchísimo porque, el cocina fatal.

Me serví dos rebanadas y me quede en la mesa del comedor a comer, por mi cabeza solo rondaban dos cosas, el cansancio y el enojo que aun sentía por todo el asunto de Damon y Elena. Me centre en preocuparme por mi salud. Las únicas situaciones de estrés en las que eh estado son aquella en las cuales aparece mi mama de por medio, así que no era eso. Pero me asustaba que la anemia hubiera empeorado, eh estado comiendo un tanto mal últimamente y se perfectamente que eso afecta además del estrés constante, esto no era fácil, la ultima vez me vi bastante mal, termine hospitalizada en casa sin ir a la escuela por dos meses enteros.

Termine de comer y tome un vaso de jugo de naranja acompañada de mi píldora de hierro.

Subí a mi cuarto con mucho cuidado, ya que otra vez me sentía mareada, tenía que sentirme mejor si o si mañana. Encendí el reproductor y escuche como Because of you de Kelly Clarckson sonaba de fondo inundando toda la habitación, mientras traía recuerdos a mi mente de los maltratos de mama.

Mi teléfono empezó a sonar y sin verificar quien era simplemente conteste.

-Lille ¿Cómo estás? –Luego me arrepentí de no ver el identificador, suspire y simplemente dije

-Bien.

-¿Estas enfadada conmigo? –sonaba preocupado, aunque seguramente eran cosas mías.

-Nop –fije la mirada en el techo y coloque los pies hacia arriba colocándolos justo  sobre el respaldo de la cama-

-Si lo estas –dijo ahora sonando irritado.

-Si no aceptaras lo que digo, para que carajos pides mi opinión Salvatore- y ahí estaba lo que menos quería, dejando fluir todo mi mal humor sobre él.

-Simplemente porque me mientes Isabella.

-Es tu problema si crees que miento, Salvatore –no pude evitar fruncir el ceño aunque sabía perfectamente que él no podía verme.- Además ¿Qué te hace creer que estoy enojada?

- Pues, primero… Estas evitándome, segundo mira como te comportas, tercero creo que estas celosa- dijo enumerando y fue allí cuando me cayó el 20como balde de aguan fría. El tenía razón, mi problema no era Stefan ni nada por el estilo, mi enojo era con Elena por estar en medio cuando no tenía nada que hacer allí, porque ella tiene novio y porque aunque me joda admitirlo me gusta Damon y le tengo mucho cariño, además de mi enojo con Damon por ser sumamente idiota y andar todo el tiempo atrás de ella como si fuera su perro amaestrado. Bufe por lo bajo y fruncí el ceño.

-Bueno Salvatore, veras. La última vez que revise pues no tenia porque celarte a ti ni a nadie para empezar, segundo, no te evito ¡Que te hace pensar eso? –Si lo estaba evitando –Tercero, no me comporto de ninguna manera no te sulfures.

-No me mientas, no haz respondido a los 1500 mensajes que te eh mandado hasta ahora, no contestabas mis llamadas antes de esta y no me esperaste ayer para llevarte a casa, de hecho estaba buscándote y solo vi cuando subiste al auto de Rosalie y te marchaste, ni si quiera te despediste… Pero ¿Por qué mierdas estaría yo pensando que me evitas? ¡No lo sé!

-Salvatore, puedes meterte tu ironía por el trasero, además ¿Qué importa? ¿Y que si estoy enojada contigo? ¿Qué interesa si te evito o no? Vete al bosque encantado de fantasías a cumplirle caprichitos a Elena, tengo una vida difícil ¿OK? No necesito agregar a eso un chico que sea totalmente maravilloso un segundo y que al siguiente me deje plantada porque una chica la cual por si no recuerdas tiene novio y ese novio es tu hermano, lo llama, escribe o simplemente chasquea los puñeteros dedos y él desaparece –mi respiración se volvió irregular necesitaba calmarme, ya sentía como si me faltara el aire.

-¿Por qué demonios te importa entonces? No te comprendo Swan, lo intento ¿Si? Hago mil y una mierdas para ganarme tu confianza, para que me quieras, porque al principio fue solo atracción, pero eh aprendido a quererte Isabella, ¿Por qué diablos se te hace tan difícil darme una asquerosa oportunidad?

-¿Para que la quieres, Damon? ¿Qué buscas? Tú me gustas estúpido egocéntrico. Pero yo no puedo así, es injusto que cada vez que ella te NECESITE –dije haciendo énfasis en la palabra- tu salgas corriendo, diablos, pareces idiota detrás de ella. ¿Estás seguro que no tienen nada? Ahora mismo estoy dudándolo.

-¿Te gusto?  -podía imaginarlo sonriendo.

-Quita esa puta sonrisa de tu rostro Salvatore.

-Lille, ella es mi mejor amiga, si Jacob te llamara y tu estuvieras conmigo ¿No lo ayudarías? –fruncí el ceño era un ejemplo muy malo.

-Jacob no es una perra loca con déficit de atención, el llamaría solo si de verdad fuera una emergencia.

-Oh vamos, no le digas así, además a veces es por una emergencia.

-La llamo como yo quiera, porque puedo, además… Mencióname una sola vez que haya sido una pinche emergencia… Déjame adivinar… ¡No puedes! Ella simplemente se entera de que estás conmigo y ya anda inventándose cosas.

-Lille.

-No digas nada ¿Si? Solo te veo otro día adiós –colgué y tire el teléfono en la cama, tome una almohada y la apreté contra mi cara y grite exasperada.

Estúpido y sensual egocéntrico de mierda.

Dedique el resto de la tarde a llenar la planilla esa y a acomodar mi neceser con cosas de uso personal ya hablar con Alice y Rose por Whatsapp ellas disculpándose por cancelar el día de compras y yo haciéndome la dolida, Alice me compartía fotos de las cabañas y me dijo que sería algo bastante interesante.

Me preguntaron sobre Damon e inmediatamente cambie el tema y comencé a hablar sobre zapatos.

Les dije que bajaría a cenar y que nos veíamos mañana en el instituto. Que no olvidaran las planillas y que estaba muy entusiasmada. Aunque  no era así.

Cene, Charlie firmo la autorización, porque aun soy menor de edad y subí a dormir debíamos estar a las 8 en el insti.

Puse la alarma a las 7 e ignore los mensajes que me llegaron de Damon, me dedique a dormir plácidamente en mi camita.

Soñé con un campo con varias flores y mucho pasto verde, yo me sentaba al pie de un árbol a ver las nubes mientras jugaba con los pétalos de una hermosa flor, una que me encantaba la no me olvides.

Amaba su historia, es una pequeña y delicada flor azul eléctrico,  De  acuerdo a una antigua leyenda un caballero vestido en su armadura estaba cabalgando a la orilla de un río con su prometida. Ella vio un grupo de flores azules meciéndose en el agua, y pidió a su amante que las recogiera. Al intentar llegar a ellas, el caballero se resbaló y cayó al rio. La pesada armadura impidió que pudiera nadar y comenzó a hundirse en el agua pero antes arrojó las flores azules a su amada diciéndole..."NO ME OLVIDES".

Me encontraba acostada en el césped, pensando en eso cuando de pronto… Escuche un claxon a lo lejos, fruncí el ceño y abrí un ojo mientras tanteaba debajo de la almohada y encontré mi teléfono eran las 6 y 50 de la mañana… Otra vez el claxon…

¿Quién mierdas despierta a otra persona a las 6:50 am… Papa se iría hoy a las 6 por un caso difícil que tenía en la comisaria como pude me levante con solo un suéter enorme en cual amaba usar al dormir y un short cortito de algodón y llegue hasta la ventana y para mí no muy grata sorpresa allí estaba Damon en su auto, tan jodidamente lindo como siempre, no pude evitar fruncir el ceño. El alzo la mirada y me observo.

-Rapunzel, deja caer tu cabello –dijo sonriendo, fruncí los labios para evitar reírme.  Fui al baño a lavarme los dientes y la cara y baje para abrirle la puerta.

El me miraba fijamente más bien con cautela. Suspire.

-¿Qué esperas? Claro, si quieres puedes quedarte allí. –no lo mire y me limite a ir a la cocina por un poco de zumo de naranja.

Escuche como la puerta se cerraba y luego lo observe apoyado en la puerta de la cocina, el me miraba atentamente y me estaba poniendo incomoda.

-¿Qué me ves? –le fruncí el ceño y él se me acerco.

-Tenemos que hablar Lille –acaricio mi mejilla y suspiro, yo negué levemente y baje la mirada.

-No, no tenemos nada de qué hablar Damon. Ayer te dije lo que pensaba –hice ademan de irme pero el tomo mi brazo

-No seas así, Lille, por favor –parecía suplicante, desesperado.

-Está bien, digamos que te escuchare tienes 5 seg y ya están corriendo –lo mire con una ceja enarcada

-Lille veras, sé muy bien que estas molesta con todo el asunto de Elena. Pero necesito que me entiendas, no puedo evitar preocuparme por ella, es simplemente como un instinto protegerla. De veras te quiero y quiero tener mi oportunidad ¿Que es lo que quieres? Que le deje de hablar, que la deje de ver… Lo hare solo tienes que pedirlo, pero tienes que darme la oportunidad, quiero verte feliz y que la causa de tu felicidad sea yo y nadie más que yo, mirarte y decir, ¿Ella? Es mi chica ideal y es mía, no soy un chico bueno y mucho menos escogeré lo que no te lastime sino lo que crea que es mejor para ti así tenga que mandar a la mierda a todos los demás, nunca me quedo con la chica, pero de verdad quiero que tú quieras, que desees quedarte conmigo y con nadie más Isabella.

Era mucho que procesar, yo no iba a pedirle nada porque para terminar no sabía ni siquiera si sería capaz de darle la oportunidad que el tanto desea, jamás sería capaz de prohibirle ver a su mejor amiga, yo sin Jacob moriría, de hecho sin el estoy muriendo se perfectamente lo que se siente dejar a alguien que te importa demasiado, ese alguien que es como tu otra mitad y lo difícil que es. Porque no es lo mismo ahora que mi Jackie tiene a Nessa y me ah dolido como el demonio apartarme de él.

-Yo no voy a pedirte nada Damon, demuéstrame las cosas, deja de prometer, deja de hablar, solo demuestra, haz las cosas por ti no por mí no porque yo te lo pueda pedir –me limite a decir y a negar levemente con la cabeza. –yo no puedo prometerte nada, porque si, ayer te lo dije, me gustas y te tengo muchísimo cariño Salvatore, pero no estoy segura de que sentir al respecto, solo quiero que te quedes, es lo único que sé, pero no puedo ofrecerte más que una amistad a menos que tu demuestres cosas, ya te lo dije no necesito mas drama en mi vida, mas personas volviéndome mierda cuando yo simplemente ya siento que no valgo nada ¿comprendes?

-No quiero que te sientas así cariño, yo ya te lo dije quiero verte bien –sentí como sus brazos me rodeaban y yo simplemente me quede allí inmóvil con los ojos cristalizados y conteniendo las ganas de llorar –Déjame hacerte feliz

Iba a abrir la boca pero su teléfono sonó y yo perfectamente sabia quien era negué levemente con la cabeza y me zafe de su abrazo.

-Ella te necesita. Yo me las puedo ingeniar sola. Te veo luego.

Subí sin esperar respuesta me metí al baño y me quede un rato bajo la ducha enojada es por eso que algo con el no funcionaria siempre estaría su dulce amiga de por medio.

Me fui a mi habitación y me coloque un jean ajustado y rotos en las piernas de manera artística y una blusa suelta blanca de puntos negros con unas vanz negras y amarre mi cabello en una coleta alta dejando sin querer mi flequillo fuera de la coleta. Me fije en la hora y eran las 7y 15, no pude evitar hacer pucheros tome mi maleta y mi neceser y me dispuse a bajar. Al pie de las escaleras estaba Damon.

Subió rápidamente y tomo mi maleta para bajarla. Coloco su mano “accidentalmente” sobre la mía, me sonrió y yo baje la mirada, retire mi mano y baje rápidamente con mi neceser en una mano y una ligera corriente eléctrica recorriendo la otra. Suspire y me voltee para encararlo.

-Te vez muy hermosa –el me observaba con cautela.

-Gracias –me limite a decir.

-No te enfades lille

-No lo hago Damon.

-No me mientas –replico exasperado.

-No lo hago, pensé que ya no estarías aquí. ¿Acaso ella ya recodo como atar sus agujetas sola?- fruncí los labios y lo mire con los ojos entrecerrados.

-¿Qué si decidí quedarme? –el ladeo un poco la cabeza yo suspire y el tomo mi mano y se acerco a mi hasta que logro colocar mi mano en su pecho. –Solo dame la oportunidad de hacerte saber que eres importante para mí, que en verdad lo eres.

Me lo pensé al menos 1000 veces en menos de 15 seg. Simplemente no sabía que decir, que pensar o hacer, pero la palabras fluyeron por sí mismas…

 -Te daré el beneficio de la duda –y esperaba no arrepentirme, de verdad quería a Damon el simplemente hacia todo más fácil, todo mejor.

Beso el torso de mi mano y me abrazo, esta vez le devolví el gesto.

 


Bueno, bueno tarde pero seguro, perdon infinito por no actualizar antes es solo que, mi computadora se daño y no encontraba como sacar el fic T_T Espero que les guste y ojala me den sus comentarios, juro que acepto sugerencias.

Capítulo 8: CONFIANDO EN TI

 
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