No es otra tipica historia de amor

Autor: JessyC1601
Género: Drama
Fecha Creación: 05/08/2014
Fecha Actualización: 15/09/2014
Finalizado: NO
Votos: 1
Comentarios: 11
Visitas: 10993
Capítulos: 9

¿Nunca te ha pasado que quieres desaparecer del mundo? Ese momento en el que exclamas “¡Ya no puedo más!”  Con miles de lagrimas recorriendo tus mejillas. ¿No has sentido, que cada lágrima que brota, viene impulsando salvajemente la siguiente? ¿Qué quieres dejar de llorar y sin importar cuanto lo intentas se te hez imposible? ¿Que, por más que trates de distraerte, no logras sacar de tu mente aquello que te atormenta? ¿Te ha pasado? A mi si, esa sensación de desgaste físico y emocional, esa sensación de que eres invisible en el mundo, justo cuando mas necesitas compañía, como les dije, este era mi cuento de hadas, que, se transformo en el suyo.

Esta es la historia de Isabella, una chica con problemas  familiares, emocionales y de salud. Una chica que sin importar todo lo anterior sale adelante aun cuando pierde al motor que impulsa su vida.

 

Los personajes son de las asombrosas Stephenie Meyer y LJ Smith.

La historia es totalmente mia. Basada en algunos hechos de la vida real.

JessyC :3

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Capítulo 1: El comienzo

Bueno esta no es la típica historia en la cual el chico se queda con la chica, no es la típica historia en la que, el amor triunfa por encima de cualquier otra cosa. Este no es un final perfecto, no es el “vivieron felices por siempre” que todos esperan, pero si es un final feliz.

¿Nunca te ha pasado que quieres desaparecer del mundo? Ese momento en el que exclamas “¡Ya no puedo más!”  Con miles de lagrimas recorriendo tus mejillas. ¿No has sentido, que cada lágrima que brota, viene impulsando salvajemente la siguiente? ¿Qué quieres dejar de llorar y sin importar cuanto lo intentas se te hez imposible? ¿Que, por más que trates de distraerte, no logras sacar de tu mente aquello que te atormenta? ¿Te ha pasado? A mi si, esa sensación de desgaste físico y emocional, esa sensación de que eres invisible en el mundo, justo cuando mas necesitas compañía, como les dije, este era mi cuento de hadas, que, se transformo en el suyo.

Mi nombre es Isabella soy baja de apenas 1. 50, demasiado delgada para ser considerada linda, mis ojos son color verde y demasiado grandes para mi gusto a pesar de verse achinados y mi cabello castaño, cae hasta la mitad de mi espalda en ondas ligeras, además de mi exagerada palidez y esta es mi historia, es realmente complicado.

 En la vida, siempre estamos acostumbrados a que todos saben, todos opinan, todos critican y aconsejan, pero absolutamente nadie se pone en tu lugar, nadie jamás podrá saber con exactitud lo que sientes.  

Es sorprendente como pueden cambiar las cosas en un abrir y cerrar de ojos hace apenas unos meses todo comenzó a cambiar, por su puesto yo jamás me lo vi venir nadie quiere aceptar que el amor de tu vida nota que tú no eres el amor de la suya.

Pero les contare desde el principio, el cómo empezó todo.

Como lo conocí, a Damon…

Fue un día lluvioso, uno de esos que te hacen no querer salir de casa aunque sea imposible, como buena cobarde que soy le temo a la lluvia y las tormentas, cuando salí de casa esa mañana era solo una suave llovizna, que se transformo en una horrenda tormenta eléctrica, rayos y truenos me hacían sobresaltarme a cada momento.

Esa tarde hicieron una especie de asamblea obligatoria en el auditorio de la escuela, un lugar enorme lleno de asientos replegables y un pequeño escenario.

Tenía solo dos amigas en esta enorme institución, Alice y  Rosalie, las únicas que hacían un esfuerzo por comprenderme Alice, pequeña, hiperactiva, hermosa, con un corto y rebelde cabello negro, ojos verdes y penetrantemente adorables además de un cuerpo perfecto, Rosalie por su parte tiene un hermoso cabello liso, dorado como el sol, sus orbes grandes y azules como el cielo, una estatura promedio y el cuerpo que toda chica desea tener, además de una picara sonrisa que la caracteriza. Mi pequeño duende y Rose, ellas simplemente han sido mis amigas desde siempre, más que mis amigas habíamos crecido unidas, como hermanas, desde el primer grado en la primaria hemos sido inseparables.

Fuimos de las últimas personas en llegar al auditorio, había chicos de pie por todos lados y otros sentados en grupo, todas teníamos los brazos enlazados, Rose, a pesar de no ser mala persona, es de esas chicas a las cuales les agrada jugar con los hombres, y por poco que estuviera de acuerdo, no había nada que pudiera hacer al respecto, en fin, note como sonrió al ver algo o mejor dicho a alguien, sinceramente si había visto a ese chico en otras ocasiones, pero esta era la primera vez que en verdad lo veía. Alto atlético, pestañas espesas y negras, cejas pobladas, hombros anchos, ojos de  un hermoso y profundo gris que me hacían recordar al hielo y cabello liso y negro como la noche, una sonrisa torcida, cautivadora, que me hizo contener el aliento, él le sonrió de vuelta a Rosalie y comenzó a acercarse yo simplemente no podía apartar mi mirada de él, hasta que sus ojos se encontraron con los míos, me limite a bajar la mirada y respirar profundo unas cuantas veces.

Me di cuenta que estaba lo suficientemente cerca cuando Rose lo saludo.

-Damon Salvatore, no pensé verte aquí, estas son las chicas de quienes te hable son mis mejores amigas en todo el mundo. –comento rose mientras me daba un suave codazo, me sentía avergonzada solo de pensar que este encantador chico me pillara mirándole- Isabella y Alice.

-Mucho gusto- dijo Alice con su timbre de voz cantarín.

-Es un placer. –Susurro con una voz fuerte y jodidamente atractiva, la cual me obligo a subir la mirada, el extendió su mano hacia mi mientras esbozaba esa sonrisa, esa que desde hoy sería mi favorita.

Tome su mano y el dio un suave apretón, en ese momento sentí una ligera corriente eléctrica recorriendo mi columna vertebral, pude notar  como frunció ligeramente el seño, sonreí tímidamente, hasta que el quito su mano bruscamente, me sobresalté.

Luego note el porqué de la brusquedad una chica alta, de piel aceitunada, cabello largo y liso, castaño oscuro y ojos negros salto a su espalda y mordió su hombro, inmediatamente me sentí avergonzada por sentirme tan atraída por un chico como Damon, de seguro la chivata loca esta era su novia.

-Elena –Gruño él mientras fruncía el ceño- Odio que me muerdas, ya lo sabes –dijo mientras sostenía sus piernas y ella se acomodaba en su espalda-

- Igual sabes que poco me importa –dijo mientras reía, era muy hermosa, el tipo de chica que cualquier chico desearía tener, linda, segura de sí misma, en este momento mi autoestima bajo a 0- ¿No me presentas? – pregunto alzando una ceja hacia nosotras, ese gesto para ser sincera me molesto, me pareció arrogante.

-Oh claro- dijo Damon soltando sus piernas, ella bajo de su espalda y extendió su mano hacia Rosalie- Bueno ella es Rose –dijo Damon, mientras la miraba con algo de diversión- La pequeña de cabello negro es Alice y ella es Isabella –Alice estrecho su mano y a mí me dio solo un asentimiento de cabeza, le di una sonrisa tímida, ella en verdad me asustaba- Chicas esta es mi mejor amiga Elena Gilbert.

-Un gusto conocerlas a todas, ahora si me disculpan, necesito que este guapetón venga conmigo –dijo mientras halaba el brazo de Damon, no pude evitar fruncir el ceño y mucho menos que esa punzada de celos atravesara mi cuerpo, me pareció ver que Damon me miraba antes de irse, pero estoy segura, como que me llamo Isabella Marie Swan que era solo mi jodida imaginación.

-Que adorable chica –dijo Rosalie con hostilidad, Alice no pudo evitar reír y siendo su risa tan pegajosa la seguí.

- Es toda una perra –dijo Alice entre risas- Bella lo hubiera notado si hubiera quitado solo un segundo sus ojos de Damon.

-Pensé que era solo yo- solo pude sonrojarme- aunque él tampoco le quito la mirada de encima –dijo y comenzó a caminar-

-No seas tonta Rose –susurre con la mirada gacha, Alice me tomo del brazo.

Para ser sincera lo último que quería era sentarme con los hermanos de Alice Edward y Emmett alto demasiado musculoso para ser verdad a veces pienso que tiene un parecido a los osos, sobre todo a Yogui, ojos negros y su cabello del mismo color y rizado además de unos adorable hoyuelos que se le forman cuando sonríe y aunque adore a Emmett con el alma, Edward es un idiota, si, muy lindo, alto, musculoso, con una jodida sonrisa preciosa, ojos verde esmeralda cautivadores, cabello rebelde, sexy y cobrizo y fue mi novio hace aproximadamente seis meses y no es difícil de adivinar, me puso los cuernos, pero ya les contare luego y el gemelo de Rosalie  Jasper, el amor de la vida de mi duendecillo y mi consejero personal, están colados el uno por el otro, y, como es de suponer…  Todos lo vemos, claro, todos, excepto ellos.

Rosalie, como pudo (Aunque puedo jurar, que así no pudiera, lo haría) paso por la hilera de asientos que habían, Alice y yo la seguimos  y nos encontramos con el gran idiota, Jasper y el oso, Rose sonrió coquetamente hacia Emmett, ese par siempre se han tenido ganas, y no han llegado a nada por el simple hecho de que ninguno quiere enseriarse.

Rose se sentó al lado derecho de Emmett y a su izquierda estaba Eddy y su nueva novia Tanya, Alice, fue un ser muy amable y se sentó en medio de Emmett y Jasper, dejando libre solo la esquina al lado de este ultimo. Me senté y apoye mi cabeza en el hombro de Jasper.

-No necesitas estar aquí Bells, si quieres podemos buscar otro lugar –dijo en un tono muy bajo, con la intención de que solo yo escuchara, no pude evitar sonreír, tener un amigo hombre siempre ayuda y si bien mi mejor amigo esta ahora estudiando en Seattle, Jasper sin duda alguna sabía muy bien como cumplir ese papel.

-No te preocupes Jazz, estoy bien –lo mire y en un gesto infantil le saque la lengua-

-Oye no…- comenzó a protestar, pero la voz del director demandando la atención de todas y todos, lo interrumpió.

-Bueno, muy buenos días a todos jóvenes, todos se preguntaran el porqué de esta asamblea, tan repentina y tan de mañana- siempre me había gustado el tono de voz del señor Valentine, hablaba como poeta, cautivaba con sus palabras, tenía la labia de un político  – La realidad es que primero necesitamos voluntarios para la organización de el baile de invierno –Las palabras mágicas, todo el auditorio comenzó a chillar de alegría – Ok, silencio por favor – anuncio el director desde el micrófono- Como les decía, además del baile de invierno, la escuela está organizando una excursión para el próximo fin de semana, su profesor de Biología, el señor Banner, tiene el ideal de enseñarles un poco sobre la naturaleza y sus maravillas –esta vez los gritos fueron mucho peor, la gente se levanto y comenzaron a saltar, las porristas se levantaron, entre ellas Tanya y movieron sus horribles pompones de un lado al otro, mientras meneaban sus horribles traseros, Alice se burlaba de ella haciendo muecas.

-Ya baja de ahí zorra, mis ojos se queman –soltó Rosalie sin previo aviso el auditorio estallo en carcajadas, se notaba que ni siquiera los profesores podían contener sus carcajadas, muchos la disimulaban con falsa tos, incluso Edward se reía.

-Eddy, dejaras que me llame así- juro por dios que su voz me irrita los tímpanos.

-Ya cariño, siéntate- dijo Edward abrazándola por la cintura, si bien el fue una mala experiencia, y no quiero verlo pero ni en pintura, la verdad es que cada vez que lo veía así de feliz, me entraba una punzada de celos, claro Tanya le hacía pagar con creces el hecho de que haya sido un patán conmigo, puesto que no había con quien no le hubiera puesto el cuerno en el instituto… Pero, la tenía a ella, para hacer sus cosas y supongo que para hablar y no se confundan, no son celos por el si no por la relación, porque a pesar de que ambos son unos cerdos asquerosos, se tienen el uno al otro, y yo no puedo ser tan mala persona como para no merecer a alguien, alguien que me ame, me valore, la historia ha sido siempre la misma, me gusta un chico, le tomo cariño, me engañan. El hilo de mis cavilaciones fue interrumpido por la voz de director nuevamente.

-Jóvenes, cálmense, como seguía diciendo, estamos en pleno proceso, de organización del viaje, no sabemos si irán todos juntos o por parte, esta aun en veremos y por supuesto depende también de su comportamiento, así que ya saben todo depende de ustedes. Pueden retirarse, ya es hora de almorzar.

El señor Valentine salió del auditorio y nadie se movió de su sitio, la mayoría de los grupos estaban hablando y jugueteando, Tanya se llevo a Edward a rastras con el resto de las animadoras o como yo les llamo sus clones baratos. Emmett se me acerco y me dio un gran abrazo de oso, yo simplemente no pude evitar reír.

-Oso, ya suéltame no puedo respirar- dije entre risas.

-Hay, bellita es solo que no te había visto –dijo teatralmente mientras hacia sus muy simpáticos  pucheros.

-Y solo por eso te perdono-Emmett siempre ha sido un niño en el cuerpo de un adulto, los berrinches y la manipulación para conseguir lo que quiere son su especialidad.

Jasper platicaba con Alice y Emmett y Rose se lanzaban miraditas en esos momentos en los que me sentía de sobra pues, no era nada cómodo… siempre me sentía mal tercio o en casos como este mal quinto. Decidí irme, pensé en no decir nada, igual estoy segura que ni si quiera lo notarían, pero por cortesía decidí avisarles.

-Chicos, tengo algo de hambre, me adelantare, les guardare un sitio en la cafetería-les sonreí y me di la vuelta sin esperar a que dijeran nada. Me sentía mal, todos queriendo a alguien y yo, bueno yo, no me quiero ni a mí, por gracioso que parezca.

Me decidí por hablar con la única persona en el mundo que entendía como me sentía, a su manera pero lo hacía.


Bueno es primera vez que me dedico a escribir, o mejor dicho a escribir de verdad, y se que aun falta mucho pero espero que les guste :3 Desde ya les mando un beso y una abrazo gigante.

Jessica Delgado/JessyC

Capítulo 2: Simplemente duele

 
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