POV Bella:

Aun dormida seguía angustiada por mi familia. Aun seguía sin creer lo que había ocurrido.

Desperté. Me sentí decepcionada al hacerlo en la misma habitación de hospital. Estúpidamente esperaba despertar y estar de nuevo con mi familia.

Me sorprendí al ver que Edward estaba junto a mi. Tomaba mi mano y me miraba con cariño.

-¿Descansaste cariño?- me preguntó.-. ¿Te sientes bien?

-Si- contesté con voz pastosa por el sueño-. Bueno si descansé, pero no me siento bien... ya sabes...

-Sé que no vas a entenderlo todo ahora pero poco a poco te acordaras de lo que realmente es tu vida, ahí será cuando te explique que hice todo este tiempo contigo y por qué viviste o creíste vivir esa vida como inmortal

-Estoy asustada- gemí. Estaba por llorar otra vez.-. Me siento sola

-No, no estás sola, yo te apoyaré- se levantó levemente y me dió un abrazo. Su calor me resultaba muy agradable.

-¿Dónde estamos?- pregunté.

-Estamos en nuestra casa, pero en el sótano

-¿Eh? ¿Por qué tienes un cuarto de hospital en tu sótano? ¿Y dijiste nuestra casa?

-Es una larga historia- se rió-. Pero si puedo explicarte por qué es nuestra casa, eres mi esposa 

-Wow- dije sorprendida. No esperaba para nada que estuviese casada con este Edward. No es como si me quejara ya que este Edward era muy apuesto también y  buena persona a pesar de que hace un rato me molestó-. ¿Cuándo nos casamos? ¿Tenemos hijos?

-Llevamos tres años de matrimonio y no, no tenemos hijos, tú no has querido

-¿Cómo es posible que no haya querido?- dije recordando a Rennesmee y lo maravilloso que era ser madre. Me sentí deprimida. Quería volver a ver a mi hija aunque no fuese real.

-No es que no quieras, simplemente no te preocupabas por eso, los niños no te agradan mucho

-Oh, ya veo- musité. Ahora tenía que hacerle la pregunta más importante-. Edward... ¿Por qué decidiste sacarme de mi vida, bueno, lo que sea que haya sido eso?

-No podías pasarte la vida entera en esa historia que ya habías concluído y que tuve que continuar

-¿A qué te refieres?

-Creo que es muy pronto para que te lo explique, primero quiero que te adaptes a la realidad y que la aceptes del todo

-No es muy pronto, contestame- Insistí.

-Ya sé que eres muy insistente pero, no pienso caer, tú todavía crees en lo que has vivido en estos últimos meses, además puede darte un ataque de nervios y de verdad... Yo no quiero que te pase nada, eres todo para mi, aunque no te lo demuestre

Sentí una sensación de tristeza y alegría a la vez. Alegría de saber que en la realidad seguía teniendo a un Edward que me amaba y tristeza porque estaba recordando a Edward Cullen, quien había sido mi marido y padre de mi hija. Mis sentimientos no habían cambiado. Yo lo amaba fuese o no fuese una mentira.

-Sé que crees estar enamorada de tu vampiro, pero se pasará

-No- repliqué.- Un amor así no se acaba nunca

El Edward de esta realidad hizo una mueca de dolor muy semejante a la de "él".

-Cree lo que quieras por ahora- dijo recuperandose-. Pero tú volveras a enamorarte de mi, te lo juro

-Lo siento, pero creo que no va a ser así-  contesté sinceramente-. Mi esposo es absolutamente perfecto, tengo una vida hermosa a su lado

Al decir esto las lágrimas corrieron por mis mejillas. Quería estar de vuelta en mi vida. Sentía que esto que estaba viviendo no era verdadero. Tenía que creer esto. No podía soportar la perspectiva de no volver a ver a Edward y a Rennesmee

-Por favor Edward, regresame con él... Me extraña- sollocé.

-No Bella, no puedes estar toda la vida evitando la realidad, debes quedarte

-Por favor dime como funciona esto que hiciste, realmente quiero volver

-Puedo explicarte como funciona, los parches colocados en tu cabeza están conectados con tu cerebro, a través de una computadora especial escribo todo lo que quiero que vivas en tu mente... Es mi nuevo invento, lo he usado con tres personas y contigo, solo que tú estuviste más tiempo y es por eso que crees que tu vida falsa era verdadera

-¿Entonces los vampiros, los lobos, Charlie, Renné, ¿nunca fueron reales?

-No Isabella, no me agrada para nada decirte esto pero... Tengo que ser sincero

-¿Entonces de donde vengo? ¿Quienes son mis padres? ¿Tengo hermanos? ¿Cómo te conocí? ¡¿Cuál es mi vida?!- interrogué desesperada-. ¿Qué pasó para que tuvieras que meterme en tu experimento?

-Tranquila Isabella, como ya he dicho, todo a su tiempo lo sabrás, pronto vas a recordar sobre tu origen, como fue que nos conocimos y nos enamoramos

-¿Yo estaba enamorada de ti? No creo... Yo solo he amado a una persona en mi vida y esa es Edward Cullen

Este Edward hizo una mueca de dolor pero después se recuperó.

-Eso crees ahora, pero en realidad tú me amas a mi, Isabella, dejame demostrarte que esta realidad no es tan mala, que los dos podemos ser felices, amor, somos marido y mujer, nos amamos, solo que no lo recuerdas ahora, pero vas a recuperarte

-No lo creo, un amor como el que él y yo nos tenemos no se termina, por favor no nos separes, regresame a mi vida con mi esposo

-No Isabella, quiero que seas feliz pero no de una manera tan insana como dejarte inconsiente y que vivas en tu mente, cometí un error al meterte allí

-No- lo miré enojada-. Al contrario, tu error fue sacarme de allí, era absolutamente feliz pero lo arruinas por ser un egoísta

-No estoy siendo egoísta, quiero que tu salud mejore, estás muy descuidada, a pesar de que me encargaba de alimentarte a través de tus venas, no pude evitar que adelgazaras y perdieras color, poco te falta para enfermarte, mira para demostrarte que nunca seré egoísta haremos un trato

-¿Qué clase de trato?

-Debes quedarte por lo menos hasta que recuerdes todo y mejores tu salud, si decides que ya no quieres estar conmigo y me pides regresar te devolveré, si quieres quedarte conmigo, prometo tratar de que me ames de nuevo, hacerte la mujer más feliz del mundo y ya no ser el estúpido que fui

-No es tan malo lo que me propones- dije impresionada de que entre este Edward y yo pudiese haber una especie de "trato"-. Hecho, pero tendrás que cumplir tu promesa

Edward sonrió. Se veía muy guapo.

-Si cariño, la cumpliré

Observé su rostro en busca de algo que me dijera que estaba mintiendo. No encontré nada. Sus ojos reflejaban mucha sinceridad y... amor.

En ese momento lo supe. Este Edward me amaba. Pero... ¿Qué sentía yo por él? No lo sabía.

Habían tantas cosas que tampoco sabía, pero una pregunta rondaba por mi mente ahora. Era demasiado trivial pero aun así quería saberlo. Si yo estaba casada con este Edward... ¿Cuál era mi verdadero apellido de casada?

-Edward, ¿cual es tu apellido? Supongo que no es Cullen

-No es Cullen- se rió-. Es Aldridge, soy Edward Aldridge, mucho gusto, soy tu marido

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Hola! espero recibir pronto más visitas y comentarios y que pueda gustarles esta historia =D

Saludos a lulusitafeliz quien fue la del primer comentario. Gracias por comentar ;)