Últimamente las malditas decisiones no se me facilitaban por alguna razón, estaba aquí acostada en medio de mi cama leyendo un mensaje de texto con una cita en juego y para aclarar mejor la situación con el hombre que de un día para otro puso mi mundo de cabeza, ¿Por qué putas me importaba demasiado lo que los medios y la gente dijeran? Seguramente se abalanzarían a mí con preguntas y me acorralarían en un callejón sin salida de publicaciones en periódicos y revistas y si algo no podía soportar era lidiar con todo eso, no estaba preparada.

Tenía que pensar muy bien las cosas, probablemente salir con Rob no era buena idea, no debía salir con él, estaba cruzando una línea demasiado peligrosa para mi carrera y mi vida personal, que difícil era esto, tenía que dejar las cosas por la paz y no asistir a nuestro encuentro mañana, no podría resistir estar a solas con él, tenerlo enfrente de mí, sin dejar de hacer caso a todo esto que estaba sintiendo, yo no tenía que sentir eso, no con él, no quería aceptar que me gusta, que lo extraño, ufff, esto era difícil, mi estúpida cabeza pasaría dándole vueltas al asunto toda la noche, tal vez por la mañana tenga fuerza y valor para decirle que no podía ir con él, ahorita me sentía como una idiota llena de sentimientos encontrados.

El reloj del buro marcaba las 8:00 de la mañana después de sonar estrepitosamente interrumpiendo mi sueño de escasas horas, quise enterrar mi cabeza en las almohadas nuevamente y olvidarme de mi existencia cuando recordé que en media hora debía ver a Rob

-¡Mierda!-  me levante de un salto de la cama decidiendo sin pensar demasiado en ir a su encuentro, algo en mí se moría por verlo y la otra parte me ataba de pies y manos para que no me moviera de mi lugar. 

 Me di una ducha de cinco minutos y no depare demasiado en lo que debía usar, una playera sencilla y unos pantalones de mezclilla ajustados eran suficientes, tome mis gafas de sol porque afuera hacia un resplandor de los mil demonios y me prepare para salir

-creí la grabación comenzaría tarde hoy-  dijo Lisa irrumpiendo en la habitación

-no voy a la grabación-  le dije sin mirarla, no quería darle explicaciones

-recuerda que soy tu representante-  me dijo calculándome

-créeme que no se me olvida-  dije tomando mi bolso, se me había hecho tarde  -nos vemos en el set-

-no hagas nada estúpido-  dijo la idiota y sinceramente no la soportaba, mi madre no estaba conmigo pero ella era peor que si la tuviera cerca.

Tome mi coche y antes de salir me asegure que no hubieran fotógrafos husmeando afuera,  di gracias al cielo cuando no vi ni un alma, Salí rápidamente y me enfoque en la dirección que Robert me había dado, no tenía ni idea de donde era el lugar pero trate de ubicarme y encontrar algún punto de referencia, tome el buscador de mi móvil y teclee el nombre del lugar y minutos más tarde me di cuenta en lo refundido que estaba mi destino, maldición ¿Por qué escogió un lugar tan lejos? Me adentre en la avenida Melrose en una zona de clase media y luego entendí la razón por la que  me había citado en este lugar, era apartado, sin muchos presentes, alejado de todo lo que para mí representara peligro, di gracias al cielo y pensé que no sería tan malo.

Estacione en coche y me prepare mentalmente para salir, otra vez me había puesto nerviosa, respire profundo y valientemente me aventure hacia el lugar.

Tan pronto como entre pude verlo, sentado ahí tan relajado leyendo un periódico como si no le importara lo que pasara en el universo, me acerque a la mesa y en cuanto me vi sonrió ampliamente

 -creí que ya no vendrías-  me dijo levantándose y apartando mi silla para que pudiera sentarme

-perdón, me retrase con mi representante-  le dije “eres una maldita mentirosa, dile que no encontrabas la dirección” mi subconsciente era tan entrometida, la achicharre con la mirada y trate de enfocarme en su presencia.

 -espero que te guste este lugar-  dijo mostrándome una tímida sonrisa y por un momento parecía indefenso, con esos hermosos ojos verdes que me miraron fijamente desde el primer día.

-claro,  es muy acogedor-  el lugar era sencillo pero de un aspecto exquisito, de muy buen gusto y todo parecía de muy buena calidad

-me gusta venir aquí y apartarme de todo por unos momentos-  dijo  -es el lugar perfecto para pensar-

Sus ojos me miraron fijamente, mis ojos se clavaron en mis nudillos, por alguna extraña razón tenía miedo de lo que pudiera pasar   -parece que tenemos los mismos gustos-  dije

-eso es fascinante-  dijo el sin dejar de observarme

-¿puedo tomar su orden?-  dijo una delgada chica vestida con un uniforme muy armonioso acorde con el lugar, sus grandes ojos cafés se enfocaron rápidamente en Rob y luego en mí y temí que nos hubiera reconocido

-para mí un Latte y un panecillo con mermelada inglesa-  dijo el despreocupado, luciendo fabulosamente apuesto tomando el control de la situación, la chica tomo rápidamente su orden y desganadamente se enfocó en mi

-un cappuccino-  dije, ella asintió y se marchó rápidamente

-estas muy extraña hoy, ¿te pasa algo?-  pregunto Rob, ¿cómo tenía ese poder de averiguar siempre lo que me pasaba?  “tú me pasas” no quería equivocarme y no quería dar pie a algo más por mucho que muriera de ganas

-no me pasa nada, pensaba nada más…-  dije  -ahora es nuestra última escena- 

-sí, es impresionante lo rápido que pasa el tiempo-  dijo pasando sus largos dedos por su cabello, luego sonrió pensativo

La última escena…solo pensé que debía besarlo y mi boca se secó por completo, mi subconsciente saltaba de la emoción.

La chica llevo nuestra orden a la mesa, Rob no quito ni un minuto sus ojos de los míos, Dios…si tan solo pudiera leer lo que su mirada me dice, era increíble lo apuesto que era, enfoque mi mirara en mi bebida porque no soportaba mucho tiempo verlo a los ojos. El tomo elegantemente su Latte y tomo un pedazo de su panecillo

-¿quieres un poco?-  Me pregunto

-no, estoy bien, no suelo comer mucho en el desayuno-  él sonrió, maldita sea como podía ser tan tentador con esa sonrisa, sus labios en el borde de aquella taza…mi cabeza se perdió en ellos, mi subconsciente chasqueo los dedos para hacerme volver a la realidad.  –Gracias por haber escogido este lugar, no soy buena con los reporteros-  le dije sinceramente

-yo tampoco, no logro acostumbrarme, a veces es mejor hacer las cosas a escondidas-  dijo enfocándose en mí, mi corazón latió fuerte.

-si…creo que es mejor-  no sabía que más decir, ¿Qué era esto?  -a veces los reporteros son duros con sus comentarios- musite, pude sentir sus ojos clavados en mí, su mano se estiro a lo largo de la mesa para ponerla sobre la mía

-eres valiente y sabes manejarlo-  dijo y su tacto sobre el mío era cálido, mi torrente sanguíneo se detuvo y una corriente eléctrica me sacudió, quería tomar sus dedos con los míos, sentir su tacto más cercano pero esto no podía ser, no podía dejarme llevar, ¿Por qué tenía tanto miedo?

Saque mi mano de la suya para tomar mi taza y que no pensara que no quería que me tocara, tome un sorbo de mi bebida

-sabes muy bien como reanimarme-  le dije, tratando de mostrarle una sonrisa, el volvió a sonreír –Nikki debe pasarla muy bien contigo-  dije y el rápidamente se puso rígido,  paso sus dedos por su cabello y yo no podía creer que le hubiera dicho eso

El sonrió enfocándose en su bebida  -¿crees que estoy con Nikki?-   pregunto, y sus preguntas siempre me asombraban, ¿Por qué no solo me aclaro que no salía con ella?

-amm…pues pasan mucho tiempo juntos-  ahora me sentía como una verdadera estúpida

-es una chica linda, pero hace poco ha formalizado su relación con otro chico-  dijo y mi subconsciente sonrió ampliamente, lo único que pude hacer fue sonreír tímidamente –tu y yo pasamos tiempo juntos,  ¿te gustaría que dijeran que estamos saliendo?-  pregunto enfocándose en mí, me quede con la boca abierta, no sabía que responder a eso

-ya lo están diciendo-  dije

-¿y te molesta?-  pregunto seguro de sí mismo, por Dios, ¿por qué siempre me acorralaba así?

-No…-  dije sin pensar, el sonrió y volvió a tomar un trago de su Latte  y yo me quede ahí estancada sin saber qué hacer ni pensar, esto me estaba matando, mi boca era una arma letal, me llevaría a la muerte.

Pasamos el tiempo charlando de cómo habían ido las escenas y que aún nos faltaban, más películas por filmar, parecía una promesa, pero también significaba peligro.  Nos despedimos con una sonrisa y quedamos de vernos en el set. Tome mi auto rápidamente huyendo de aquel lugar para evitar seguir cavando mi propia tumba, era tarde y solo tenía unos minutos para llegar al set,  “a veces es mejor hacer las cosas a escondidas” ¿Qué significaba eso?, a escondidas…me gustaba eso, me abofeteé y trate de volver a la realidad.  Lisa me esperaba afuera del set de grabación, aún faltaban algunos minutos para que iniciara la jornada, varios miembros del cast ya estaban ahí, aparqué mi auto y Sali rápidamente.

-qué bueno que llegaste temprano, Catherine no llega aun así que ve por tu vestuario-  me dijo, asentí y me fui a los camerinos, si llegaba tarde una vez más Catherine me mataría.  Un vestido Azul Claro con vuelos me esperaba en el camerino, los miembros de maquillaje y peinado se ocuparon de mí rápidamente y ondularon mi cabello para luego poner maquillaje en mi rostro, estaba lista para filmar mi última escena, mi última escena al lado de Rob.

-segunda llamada, favor hacerse presente al plato de grabación- escuche mi llamado por parte de los miembros de producción y me encamine al interior del set, Rob ya estaba ahí atendiendo indicaciones de Catherine, mi mandíbula cayó al suelo en cuanto lo vi vestido de smoking, ¿Cómo este hombre podía ser tan jodidamente guapo? Para mi mala suerte lo era, muchas veces había visto hombres en traje pero todas eran un insulto en comparación a lo que ahora veía. Suspire, vamos kristen inhala y exhala, tu puedes con esto, me dije mentalmente y me acerque a donde ellos estaban.

En cuanto me vio sonrió y sus ojos me miraron con dulzura, yo sonreí y trate de desviar su mirada para enfocarme en Catherine

-muy bien, la pérgola esta lista, quiero que me den la sensación de que estamos en un cuento de hadas, cada uno sabe lo que tiene que hacer, la música comenzara a sonar y tú la levantaras para que baile contigo-  ambos asentimos y la preparación de la escena estaba casi lista, Catherine se aproximó a los otros actores y nos quedamos nosotros dos solos.

 -es la última escena-  me dijo y me sonrió tiernamente, ¡Dios! Deja de hacerme eso.

-lo es-  dije y le sonreí, nuestros ojos parecían no querer dejar los del otro. Verde con verde, como dos imanes que se atraían.

-Acción-  dijo Catherine y la escena comenzó a desarrollarse para dar paso a una fiesta de promoción al estilo James Bond, música, baile, luces, fotografías, Taylor había hecho bien su parte y luego todo se trató sobre nosotros dos, la parte en donde debíamos bailar en la pérgola había llegado, era una pérgola hermosa, y luego el “flightless Bird” comenzó a sonar.

-¿quieres bailar?-  dijo el con su aterciopelada voz

-¿es broma?-  repetí mi línea

El me tomo entre sus brazos y me sostuve de el tal y como decía en el libreto, ahí en su regazo, tenía que admitir que era una de los mejores lugares, después de discutir mis deseos de ser transformada en vampiro y de que sus labios rozaran mi cuello en un beso cargado de pasión y ternura cada una de sus palabras me parecieron frases verdaderas, dichas tan naturalmente, tan reales.

-¿no te es suficiente vivir una larga y feliz vida conmigo?-  susurro tan cerca de mí que quise morir, “actúa profesionalmente idiota”  

-supongo que si, por ahora…- repetí y nuestros rostros se fueron aproximando centímetro a centímetro tan lentamente, nunca había deseado tanto unos labios como los suyos, aunque no quería aceptarlo, podía sentir el dulce aroma de su aliento, tan cerca, demasiado cerca, nuestros ojos se encontraron y pareció que el universo se detuvo, “no te enamores, no te enamores” me repetí desesperadamente, y segundos más tarde nuestros labios se juntaron en beso lleno de ternura, su mano sostuvo mi mandíbula y el roce de su lengua me supo a gloria, lo bese y el me beso y odiaba decirlo pero lo estaba disfrutando, tan intenso, quería arrasarlo en aquel momento y él quería matarme a la vez, parecía una disputa por quien lo hacía mejor, caí vencida, nos separamos lentamente y el deposito un tierno beso en mi frente, tal y como decía en el libreto, tan de fantasía, tan real.

-corten-  dijo Catherine y todos aplaudieron  -felicidades, fue perfecto, nuestra última escena chicos, terminamos-  dijo muy feliz abrazando a los demás miembros de producción

Sus ojos me observaban, no quería sentir esto que estaba sintiendo, tenía que huir de ahí y respirar un poco, tomar un poco de aire, Catherine se acercó a nosotros y abrazo primero a Rob y luego a mí –los felicito a los dos, son magníficos, hicieron que mi carne se pusiera como de gallina-  dijo muy emocionada, yo solo sonreí y luego Sali de ahí, tenía que despejarme, darle aire a mi mente, a mis pensamientos, era una idiota cobarde, esto era más fuerte que yo, di gracias al cielo que todo el cast estaba en el set celebrando y nadie podía verme o interrumpir mi estado emocional y débil, debía poner mi cabeza en orden, mi estúpida cabeza que ahora estaba de la mano con el corazón, traicionándome, ahí, sintiéndome ridículamente estúpida, tome mi cigarro y trate de calmarme.

-huir no es la solución…-  aquella aterciopelada voz que no quería escuchar irrumpió mi paz, mi corazón se aceleró y quise morir, era la única forma de escapar.