Por fin llegamos a Volterra; hoy era un día nublado, perfecto para mis acompañantes.
Intente levantarme del asiento cuando me di cuenta que alguien lo había echo por mi; sentía unos grandes y fríos bazos alrededor de mi cuerpo, Demetri. ¿Por que haría esto? Es que me quería conquistar; que fuese una de sus múltiples conquistas.
- ¿Que haces? Puedo ir yo sola; no me va a pasar nada - le dije molesta
- Lo siento, es que te veía tan fragil - dijo con una gran sonrisa
- Bajame por favor; necesito estirar las piernas
- Yo podría ayudarte; estaría encantado
- Bajala Demetri - le dijo Alec con furia
Otra vez me estaba defendiendo Alec; su comportamiento me confundía.
- Esta bien; pareces que estas celoso
Alec se dio la vuela y continuo su camino.
Estabamos caminando por los inmensos pasadizos subterraneos y podía sentir como dos pares de ojos me observaban, me di la vuelta... y logicamente eran Demetri y Alec. Eran dos tipos de miradas; la de Demetri era de deseo y la de Alec llena de dulzura; parecía que estaba feliz. Me aterraba pensar la clase de cosas que se le estarían pasando a Demetri por la cabeza; pero lo que mas me aterraba era Aro; ojala mis visiones no fuesen completamente perfectas, pero si asi no fuese... ¿que podría hacer? conocia perfectamente la respuesta; nada. Todo por el bien de mi familia.
En pocos minutos llegamos a la gran sala donde se encontraban mis tres nuevos '' amos''. El primero en recibirme fue Aro.
- Mi querida Reneesme; te estaba esperando desde hace mucho tiempo- dijo dandome un beso en la frente. - Es todo un placer tenerte con nosotros y sobre todo un inmenso placer para mi - me dijo con deseo.
Genial; mis visiones eran perfectas. Era repugnante, no tenía otra opción. Me imagine alrededor de sus frios brazos poseyéndome, recorriendo todo mi cuerpo...
No lo podría soportar; preferia morir mil veces de una forma horrible antes que entregarme a Aro.
En ese momento mi mundo se me fue de las manos. Me desmayé. Lo único que recuerdo era la voz de Alec.
- Tranquila Reneesme, estarás bien.
Me desperté sudando; estaba desorientada; ¿donde estaba? . La habitación era hermosa; las paredes eran de un blanco roto muy bonito; salvo la pared de enfrente que era de color rosa con varias mariposas de distintos tamaños dibujadas de blanco; a la derecha toda la pared estaba ocupada por un gran armario empotrado; no sabría si tendría fondo... en ese momento me acorde de Alice; si ella hubiese visto esto; quite rapidamente ese pensamiento de mi mente; tenia que dejar todo atrás.
A la izquierda habia un pequeño cuarto; debería de ser el baño; y lo que sobraba de pared lo ocupaba una gran estanteria llena de varios tipos de libros; un escritorio, un tocador... todo lo que haría mi vida un poco ''normal''.
Revise toda la habitación y no me di cuenta; lo había pasado por alto. Un gran piano de cola en color marfil ocupaba todo el centro de mi habitacion; era hermoso.
Me levante rapidamente de la gran cama y empece a tocar, en ese instante entro Alec.
- Parece que te has despertado - dijo con una gran sonrisa - me tenias preocupado, por un momento pensamos que nos habiais engañado y eras una simple humana - dijo riendo
- Lo siento; no se lo que me paso - dije algo avergonzada.
- Tranquila; no pasa nada. Aunque creo que se cual fue el motivo.
Deje pasar el tema; en estos momentos no me apetecía hablar.
- Bueno... vengo a decirte que Aro quiere hablar contigo; me dijo que te informase en el momento en el que despertases.
- Enseguida voy
Salio de mi habitación y senti un vacio, me encontraba sola. Antes que nada decidi darme una ducha y arreglarme un poco; no es que quisiese estas perfecta para el; pero me sentiria mejor.
Cuando sali de ella me di cuenta de que mi habitación estaba situada en el fondo del todo, justo en el centro y a mi lado se encontraban las habitaciones de Demetri y Alec; perfecto, seguramente tendría al pervertido de Demetri vigilandome todas las noches.
Decidi enfrentarme a mi destino; lo tendria que soportar.
Me encamine hacia la gran sala donde solo se encontraba Aro; me estaba esperando con una gran sonrisa.
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