Mientras me dejaba ir, lo vi.

Me encontraba en un lugar tenebroso, oscuro, lleno de odio. Estaba completamente bloqueada; no sabía realmente donde me encontraba. Intente escapar de ese lugar dejarlo atrás y encontrar de nuevo la luz. Corría y corría, pero sentía que no me movía del sitio, seguía encontrandome en el mismo lugar.

Poco a poco sentía como la oscuridad sucumbía sobre mi; mi miedo estaba aumentando; lentamente mi respiración iba aumentado a cada segundo. ¿Este sería mi final? Nunca me había imaginado un final así; ¿mi existencia duraría tan poco,solo diez años? 

¿ Y el? no podía vivir sin el ni morir sin el. Mis fuerzas fueron aumentando, tenía que luchar; solo por el. Era mi vida.

Entonces, supe que estaba muerta...

... porque oí la voz de un ángel pronunciando mi nombre a través de la tenebrosa oscuridad.

Ya no tenía oportunidad de seguir luchando, me encontraba en el único cielo que yo anhelaba, el cielo en el que estaba el.

- Reneesme, por favor mi vida. No me dejes.

Un seco gruñido salió de entre las sombras; el precioso ángel se derrumbó, quise correr hacia a el, protegerle, acunarle entre mis brazos. Al ver que que no podía ayudarle miles de lagrimas cristalinas empezaron a recorrer mi rostro; en ese instante el ángel me vio y se puso a sollozar sin lágrimas, roto por la pena.

El final llegó.