Entrevista a Kristen por Dazed and confused (Completa)

Kristen Stewart tiene un estado de ánimo pésimo. Hay una gran multitud de paparazzi voraces fuera en la puerta de la oficina de producción de The Runaways, mirando por encima de una valla de madera alta y esperan como una manada de lobos para una imagen de la estrella de Crepúsculo de 19 años de edad. En el interior, Stewart marca el ritmo, está desapacible y lista para la pelea. “Sólo esperan por ti ¡Es una locura!” dice exhausta “Fui a un lugar equivocado esta mañana y una persona ‘Oye, Kristen, creo que estás en el lugar equivocado’”.

Stewart agita su cabeza.

“Una persona normal de 19 años en este mundo, la jode, comete errores – llegan tarde y la mayoría causan accidentes de coche todo el tiempo. Esto ocurre y es normal, y si ocurre, se estaciona y se encargan de ello. Pero yo me estaciono en un aparcamiento y no puedo salir de él, porque está lleno de gente gritando cosas como ‘Oye Kristen – ¿te perdiste? ¿Estás fumando marihuana? ¿Te tiras a Robert Pattinson? Sabes, tenemos una hoja de llamada y se supone que tienes que estar en la oficina de producción ahora.

“Y ahí es cuando digo, ‘Oh Dios mío. ¿Cómo tienes en el infierno una hoja de llamada?’”. Aquí, ella se detiene y aparece un color rojo en sus mejillas. En los últimos meses, Stewart ha sido acosada por las cámaras, ha sido capturada por una película que le ha hecho “bajar a la cañería”, y la han acosado por los rumores de un romance con su co-estrella de Crepúsculo Robert Pattinson (cuando le pregunto, ella sólo ríe y pone los ojos en blanco).

Ella vuelve a sacudir su cabeza.

“¿Una hoja de llamada? Juro que si  uno de esos chicos está en la oficina enviando esa mierda… los mataré”

Cuando Stewart dice esto, te inclinas a creerle. Se ve como que podría patear seriamente algunos traseros. Ella es pequeña, sí, pero también feroz. Su cabello está teñido, en un furioso negro y ella está punteando una guitarra eléctrica, lo mismo que un guerrero medieval podría ejercer su hacha. En ese momento, ella es un personaje de The Runaways – la última heroína del rock, Joan Jett. Su pelo, su guitarra, y lo más importante, su contoneo. Tienes la sensación de que Stewart va a triunfar en este papel, porque es muy parecida a Joan Jett – una joven de acero en medio de un sucio negocio, en el infierno se empeñan en hacer su propia mierda camino.

“Ella es un clásico, ¿sabes?, Solamente se puso encima del maldito rock’n’roll, y lo hace demasiado bien”, dice Stewart, quien ha estado hablando con Jett en la preparación de la película. “Es la personificación de lo genial. No es predicadora. No ha intentado nunca ser lo que no es. Simplemente es como es ella, sin disculpas”.

Y eso es Stewart. Ella no es la estrella de cine que estos desesperados paparazzi quieren que sea. Todos sus problemas fuera – las cámaras, los gritos, las provocaciones – tienen más que ver por su giratoria fijación en su taquillera película de vampiros adolescentes en Crepúsculo que con ella misma.

A lo largo de su carrera hasta la fecha, está claramente probado que elige personajes impulsados por historias – películas más de Sundance que de tabloides. Incluso con Crepúsculo y su próxima secuela, no fue seducida por la publicidad en torno a su papel, sino más bien tratando de aprovechar el personaje, con sus luchas internas, batallas con ser joven, confusión y, a veces, enfado.

Este es el enfoque típico de Stewart. Con su más reciente película, Adventureland (dirigida por Greg ‘Superbad’ Mottola), ella tiene un personaje que aunque ficticio, es un verdadero adolescente – no es el “demasiado sexy, demasiada rara, demasiado inteligente” estereotipo de la gran pantalla. En Undertow (2004) de David Gordon, es un personaje femenino muy vulnerable que acompaña al bruto Jamie Bell. Y en el aturdimiento de Sean Penn en Hacia rutas salvajes (Into the wild) (2007), hace lo mismo con Emile Hirsch, robándole escenas. Podría haber estado en esa película por un momento, pero ella hizo una impresión permanente.

“Con Adventureland y todo lo demás que he hecho, he tenido suerte porque son personajes con los que me siento realmente identificada”, explica Stewart. “A veces, cuando voy a hacer un personaje, leo lo que necesita para vivir, y si no lo hago, es como una relación no consumada. Leo un guión y amo un personaje, pero no puedo interpretarlo…Es como estar enamorado de alguien y no poder tenerlo”, se ríe Stewart. “Pero cuando obtienes una parte que te encanta, es aterrador, ya que entonces tienes la capacidad de matar al personaje sin que haya salido de la página. A menos que lo hagas bien, el personaje estará muerto y nadie nunca va a llegar a conocerlo”.

Mottola habla sobre el recurso que tiene Stewart como actriz en su película estrenada en Sundance. “No hay demasiadas personas en su grupo de edad que tuviesen las cualidades que yo necesitaba”, dijo. “Yo sabía que era el tipo de actriz que no tiene miedo a hacer cosas que no gustan delante de la cámara, y ser un personaje que a la vez robe la simpatía de algunas personas”. Kristen es una de las pocas jóvenes que tienen esa extraña mezcla de auto-poseerse y ser adulta en algunos aspectos, pero también alguien muy vulnerable y desnuda en emociones”.

Impresionante, Stewart ya ha conseguido mantener esta vulnerabilidad en el transcurso de ocho años y 23 películas. Su dedicación a su trabajo y su intrepidez frente a la cámara también puede tener algo que ver con el hecho de que Stewart se crió en la espesura de la actuación, sus dos padres trabajan en la industria.

“Mi madre es supervisora de guiones y mi padre es productor. Tienen técnicos puestos de trabajo, pero están muy arraigados con el negocio del cine – y una vez ahí, ¡no hay manera de volver! Pero me encanta y siempre he querido ser parte de ello, desde el día que estaba de pie en el plató con cinco años”.

Y no tenía que esperar demasiado tiempo para participar. “Se me pidió hacer una prueba después de una obra de teatro del colegio. Fue a los 9 años de edad – no se trataba de actuar o ser famosa, sólo quería estar en el plató. Y me di cuenta de que era algo realmente muy satisfactorio. Se convirtió en algo que me encantó”

“Yo, literalmente, me muevo en un sueño cuando estoy trabajando. No puedo desconectar, porque no tengo tiempo para mí misma. Así que lo es todo, es un tiempo muy valioso, porque se puede llegar a entender cómo te ha afectado ese personaje a ti. A veces, sin embargo, puedes terminar una película y preguntar algo como, ‘¿Pero dónde estoy?’”.

Esta dislocación es, por supuesto, una maldición y un regalo. Stewart ha elegido una carrera que exige poseer identidades de otras personas cuando todavía estas tratando de encontrar la tuya. Esto hace que los paparazzi y la verdad de la celebridad sea una máquina frustrante. Presumiblemente, no es nada fácil tratando de averiguar cómo lo define.

“Cualquier cosa que digas puede darse la vuelta y echarse en tu contra” dice Stewart de su creciente fama. “No es como decir cosas que no quiero decir, es sólo que a veces salen mal”.
“La cosa es que los paparazzi y la mayoría de los entrevistadores quieren tu alma. Es temible porque es tu persona…y creo que ahora tienen uno, porque la gente piensa de mí en cierto modo…está todo basado en fragmentos enloquecidos de tu vida. ¡Y de eso es lo que basa su opinión la gente sobre mí!”

Quien es exactamente Stewart, esto será difícil de definir, actuando o no. Tan frágil como poderosa, sabia e ingenua, enojada y pacífica, es consciente de que tendrá que luchar duro para mantener parte de sí misma para sí misma. “Mira”, dice con firmeza. “Me encanta lo que hago y sé que tengo suerte en hacerlo. Pero estaré en guardia en contra de los insinceros, y trataré de no decir las cosas realmente pretenciosas. Podría decir totalmente ‘Estoy muy agradecida por ello. Llegar a poner mi corazón y el alma en algo cada día y que las personas aprecien…bla,bla,bla’. Pero a decir verdad decir algo así parece muy trivial para mí – es como normalmente hablaría una actriz. Yo no hablo así, y por eso la gente ahora dice ‘Oh, qué desagradecida. Es una zorra.’”