BELLA
- Edward- dije mirándolo
- Tanya era una mujer con la que me iba a casar pero me dejo plantando frente al altar porque – dijo mirandome sonreí mirándolo
- Por nada simplemente porque el día que te quedaste en la casa te sonó el celular y era ella – dijo
- Como – dijo mirándome sonreí mirándolo
- así es y perdóname el atrevimiento pero yo conteste y le dije que no te molestara
- Como hiciste eso – dijo riéndose
- Le dije que era tu esposa – dije riéndome el sonrío negando y abrazándome – te ha vuelto a llamar
- No – dijo levante una ceja – está bien si pero no le he contestado – dijo mirandome – ahora si me cuentas tu historia - dijo mirandome y yo negué –
- Que te parece si primero te das una ducha te cambias y mientras yo te ayudo a preparar la cena te prometo que luego que estemos solos te la cuento – dije mirándolo
- Está bien – dijo – te tomo la palabra de verdad no se cocinar- dijo sonriéndome
- Ok ahora ve a darte una relajante ducha – dije mirándolo
- Sería más relajante si estuvieras en ella conmigo
- Tal vez luego te tome la palabra ahora se buen chico y be a bañarte – dije
- Y si no que – dijo
- Te diré lo mismo que le digo a Anthony si no me haces caso, - el levanto una ceja y sonreí - te daré unas cuantas nalgadas
- No me opongo – dijo riéndose besándome y se fue al baño mientras se soltaba la camisa
Sonreí mirando lo que tenía para la cena, manzanas, lechuga, espinacas, pasta así que sonreí haciendo una deliciosa lasaña y cortando la lechuga para una ensalada mientras tarareaba una canción
- Se ve delicioso – dijo sonriéndome y cogiéndome de la cadera colocando su mentón en mi hombro
- Me ayudas- dije mirándolo
- Que tengo que hacer- dijo mirándome lo mire y casi me voy de espaldas me quede con la boca abierta y el sonrío tenía una camisa negra arremangada hasta el codo con los tres primeros botones abiertos y un pantalón negro
- Siempre te vistes como si fueras a un funeral – dije riéndome
- Me veo mal – dijo sonriendo
- Claro que no – dije besándolo - el negro te sienta
- Bien ahora si me dirás en que te ayudo – dijo sonriéndome
- Si claro pela las manzanas y colócalas en ese bol – dije el sonrió y empezó a pelarlas sonreí mirándonos nos veíamos tan bien juntos
- Que piensas- dijo mirándome
- Se siente bien haciendo esto – dije mirándolo
- Si – dijo mirándome – es como si todo encajara una familia y los dos cocinando para un fin de semana – dijo besándome
El sonrió mirándome y besándome y seguimos el tomo la batidora y empezó a batir las manzanas y la harina sonreí mientras nos sentábamos en la mesa del comedor a tomarnos una copa de vino
- En qué piensas- dijo edward besándome el cuello
- En nada- dije mirándolo
Estábamos mirándonos cuando sonó el timbre
- Esa debe de ser mi mama – dijo mirándome – creo que viene con Carlisle
- Pondré la mesa- dije besándolo el asintió besándome y fue abrir la puerta
Coloque los platos y las copas en la mesa con el vino y el pan cuando la vi era una mujer muy linda de cabello negro en forma de corazón y unos ojos verdes como los de edward ella tenía un pantalón negro ancho con una camisa blanca y un collar
- Hola – dijo mirándome – tú debes de ser Isabela verdad – dijo sonriéndome sonreí mirando a edward y el me sonrió
- Mucho gusto – dije mirándola
- Dime esme – dijo mirandome – él es Carlisle mi novio – dijo ella sonrojada
- Hola – dijo sonriéndome era un hombre rubio y para su edad muy guapo
- Díganme bella – dije sonriéndoles- pueden sentarse en un momento sirvo la comida – dije
- Te ayudo amor – dijo edward sonreí y esme sonrió
Caminamos a la cocina así que nos pusimos a servir, colocamos la lasaña en los platos y mire el pastel
- Falta mucho – dijo mirandome
- Un poco nada más podemos comerlo cuando terminemos de comer
Edward me ayudo a colocarlo en la mesa servimos vino y sonreímos
- Salud- dijo esme sonreí mirándola
- Salud- dije
- Tienes un hijo maravilloso bella – dijo mirándome
- Gracias – dije tomándole la mano a edward- es mi vida entera- dije mirándolo
- Como se conocieron – dijo esme yo me tense y edward sonrió
- La conocí en Seattle mama – dijo mirándome – ella y yo nos conocimos en una cafetería y bueno digamos que – dijo riéndose- yo la acusaba de robar algo y ella no había sido así que para remendar mi error la invite a comer y ella siempre se negaba hasta que un día acepto y bueno – dijo sonriéndome – empezamos a salir
- Pero tuve que viajar – dije mirándola – y perdimos comunicación
- Pero ya están juntos – dijo mirándonos
El me tomo de la mano y sonreí el me abrazo dándome un beso en la frente terminamos de hablar esme me conto sobre ella y yo le conté lo que había hecho estos años
- Fue una gran noche bella – dijo mirandome – eres una gran cocinera- dijo sonriéndome
- Gracias esme – dije mirándola –
- Adiós bella – dijo Carlisle mirandome sonreí despidiéndome de los dos
Edward me sonrió
- Mi mama quedo encantada con tus dotes de cocinera- dijo mirandome
- Si – dije mirándolo el camino conmigo al sofá
- Eres muy buena cocinera
- Y eso que no has probado todo lo que se hacer- dije
- Bueno espero probar otro día de tus delicias- dijo besándome el cuello y me tense
- Edward – dije mirándolo – quiero contarte la verdad de mi historia te lo debo
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