La gente cree que el destino es como un río que fluye en una sola dirección. Pero yo le he visto la cara al tiempo y es como un océano en la tormenta.
Edward quiso acercarse a mi para preguntarme el porque había llegado tarde a la escuela, podía ver en su semblante que estaba preocupado por mi, pero no tenia porque estarlo, nunca me había sentido mejor, ahora conocía una faceta que jamás había experimentado, me sentía inmensamente feliz, no sabia la razón, pero algo en mi corazón estaba totalmente feliz.
No quería darle explicaciones, él era mi mejor amigo pero yo sabia que el me veía como algo más que una amiga para el, en ciertos momentos eso me hacia sentir incomoda, pero el siempre había estado ahí para apoyarme cuando mas lo necesite, como cuando fue la muerte de mi padre, fue un duro golpe para mi, pero ahí estaba mi Edward tan fuerte y al pie del cañón, mi sustento... pero yo no podía corresponder a ese sentimiento, simplemente no podía...
La hora del almuerzo me pareció una buena idea para acercarme a Jacob, si Jacob era su nombre, nos había tocado presentarnos en la clase de matemáticas para la profesora Victoria, que como era nueva en la escuela no tenia ni la mas mínima idea de como nos llamábamos... ahí fue donde el nombre de aquel extraño ángel fue revelado, un nombre que no iba ser borrado de mi mente...
Cuando el timbre sonó tomé mis cosas, tenía que enseñarle la escuela para que no se perdiera, y también porque quería estar un momento con el... Pero cuando ya había terminado volteé para observarlo y mi compañera Jessica estaba platicando con el... Camine hacia ellos y puede escuchar...
—Si quieres yo puedo enseñar la escuela, a puesto a que te gustara el taller de teatro, es donde estoy yo, estoy segura de que si hablo con el profesor Riley te aceptara de inmediato, soy muy buena amiga de y el estamos por poner una obra dentro de un mes y se que serás un buen protagónico — ¿Qué a caso nunca dejaría de hablar? No podía creer que a Jessica también le gustara Jacob, bueno ella era una chica muy bonita y estaba acostumbrada a obtener todo lo que quería, quizá esta no seria la excepción...
—Lo lamento, pero el director James dijo que Bella me enseñaría las instalaciones y la verdad no me gusta para nada el teatro, quizá en otra ocasión, muchas gracias por el ofrecimiento —no podía creer lo que mis oídos escuchaban, ¿Alguien había rechazado a Jessica? ¿Qué acaso este hombre era ciego o tal vez no se fijaba solo en lo físico? No pude evitar sonreír al escuchar mi nombre en sus labios... Lo único que pude hacer fue desviarme y esperar en la puerta, el estaba recogiendo sus cosas y en un momento más se reuniría conmigo...
—Ah si, si no te preocupes yo entiendo —se alejó de su asiento bastante enojada por lo que pude observar y sus amigas la esperaban con gran expectativa, cuando Jessica llegó con ellas no paraban de mirar a Jacob, a lo cual el solo movió la cabeza en señal de desaprobación... Salió del salón ¿Buscándome?
— ¿Vamos? —me pregunto y no me quedó más que asentir con una gran sonrisa.
Recorrimos toda la escuela, desde los vestidores, hasta la biblioteca, por alguna extraña razón me sentía bien en su compañía, el era bastante cayado y solo se limitaba a asentir y a preguntar una que otra cosa... Sentí que debajo de esas duras facciones se encontraba una persona amable y sencilla... y sobre todo muy calida...
Estaba sumergida en mis pensamientos cuando pude notar que las clases habían comenzado ya...Estábamos hasta el otro extremo de donde nos tocaba la clase nuevamente, no quería volver a llegar tarde.
—Ven corre, tenemos que llegar temprano a clase, no me puede suceder esto dos veces en el día así que apresúrate —él solo se dedico a sonreírme y a seguirme, tomé un atajo que nos llevó más pronto al salón, por fortuna el profesor aún no entraba al aula y algunos de mis compañeros tampoco habían llegado…
Al entrar al salón pude observar que tanto Jessica como Edward nos estaban esperando, lo único que pude hacer fue tomar el asiento al lado de Edward, el iba a empezar a interrogarme cuando el profesor entró en el aula, mi mente comenzó a divagar sobre el tiempo que pase con Jacob, el era muy cayado pero tenia una sonrisa encantadora, no hacia falta platicar demasiado solo con su presencia era más que suficiente... o al menos era suficiente para mi…
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