La novia de Robert Pattinson dijo a las chicas que la esperaban tiritando de frío en la calle, que se marcharan a casa y no se congelaran por ella.
Kristen Stewart no es al fin y al cabo una joven tan inhumana como parecía y como muchos se empeñan en retratar. La novia de Robert Pattinson tiene su corazoncito y sufre por las fans que le esperan a la salida de su hotel en Paris.
Y es que ayer, cuando la temperatura en la capital francesa rondaba los 20 Fahrenheit ( -6 Celsius), un grupo de atrevidas fans le esperaban a la salida de su hotel para pedirle autógrafos y tomarse una foto junto a su heroína de Crepúsculo. Kristen accedió gustosa y se tomó fotografías con todas ellas, pero finalmente les dijo que se fueran a casa "porque hacía un frío del carajo".