Curiosamente, una gran parte de la crítica no sólo ha remarcado ese punto sino el soterrado sentido del humor del filme en el que el actor se atreve hasta con el bailoteo: [risas] “Sí, parece que les ha gustado eso de verme bailar. ¿Qué si necesité mucha preparación? [risas] Pues no, Anna [Kendrick] y yo no necesitamos entrenar demasiado, surgió de forma natural”.