Fuente: elheraldodecolombia Via: DiarioTwilight
Con la tranquilidad que la caracteriza, Catalina Sandino Moreno -la bogotana que en 2005 entusiasmó a todo un país con su nominación al premio Óscar- se pasea por estos días en la Heroica promocionando Roa, la cinta que hizo bajo la dirección del caleño Andy Baiz, que le brindó la oportunidad de volver a actuar en su patria y la cual se estrenará el próximo mes de abril en las salas de cine.
Sin titubear en lo más mínimo, Catalina confesó abiertamente que no la trasnocha el reconocimiento ni mucho menos la mencionada postulación al premio de la Academia como Mejor actriz, afirmando que fue un momento en su vida que agradece pero que no le aseguró un destino lleno de logros para su carrera.
“Si la nominación me hubiera dado garantías, como por ejemplo, de poder cobrar por cada película 80 millones de dólares, entonces sí viviera pensando que fue el gran impulso, pero no siento, al cien por ciento, que haya sido así. Es un orgullo para mi familia, en especial para mi abuela que tiene un museo en su casa con registros de todos esos momentos, pero por mi parte siento que el verdadero orgullo fue la película con la que obtuve dicha candidatura, pues es una cinta que muestra realidades de mi país y, que aunque no fue contada por un colombiano, sí fue una historia muy bien narrada. Por eso considero que lo que está garantizando vigencia a mi carrera es eso, el trabajo de calidad que día a día hago junto a los equipos con los que laboro con mayor entrega y compromiso”, comentó Catalina.
En entrevista con EL HERALDO, la bella actriz habló sobre su forma de ser y de trabajar, sus gustos gastronómicos, lo que extraña y la ata a Colombia y por supuesto, sobre su actualidad profesional; mostrándose siempre como una mujer amable y buena conversadora.
¿Cuál fue su desayuno hoy (ayer) en la Heroica, luego de una noche tan esperada que marcó su regreso a la pantalla grande colombiana?
(Hasta ese momento) No he comido nada, cuando me levanté pensé que iba retrasada para el encuentro con la prensa, pues me acosté tarde por la fiesta de apertura del festival. Pero eso sí, aunque solo he tomado agua, en un rato pienso desquitarme con una carimañola y un jugo de feijoa que me apetecen y tengo rato que no pruebo.
¿Qué tan constante es su vinculación con Colombia?
Nunca me he desligado de mi país; aquí vive toda mi familia y tampoco es que pase años sin venir, pues siempre estoy conectada con los míos. Eso sí, cuando vengo no hago bomba con dichas visitas: me he quedado hasta dos y tres meses sin que nadie se entere. Pero si hay que hablar de un regreso al cine colombiano, debo decir que esta es la primera vez que trabajo con un director nacional y como ya he dicho en repetidas ocasiones, Andy y yo nos hemos venido coqueteando con varias propuestas cinematográficas y luego de tantos intentos sin concretar nada, con Roa era como un sí o sí esta vez.
¿Qué fue lo que más le llamó la atención del guión de ‘Roa’?
Me gusta el contexto histórico de esta película y filmar en Bogotá fue increíble, pues no fue en esa ciudad que yo conozco, sino en una transformada en otra época bastante diferente a la actual y apasionante a la vez, contextualizada en una historia que marcó al país.
¿Cuál es el tipo de filmes en los que Catalina Sandino muestra total agrado en participar?
Hago películas que me atraen por su contenido y quien las dirige, sin importar r de donde sean. Me gusta el cine colombiano, no tiene nada que envidiarle a ningún otro en cuanto a la calidad de sus historias. Aplaudo el auge que está tomando la industria en mi país, inclusive todas las gestiones que se están haciendo desde la presidencia de la República para legislar el cine y promover nuevos directores que sigan haciendo cosas interesantes; me parece muy loable y digno.
¿Como persona y como actriz, se considera sencilla?
Depende de quien lo juzgue. Soy una mujer muy tranquila, a veces no me explico cómo la gente cree que no soy así; igual cada quien está en su derecho de pensar lo que quiera, pero sí soy bastante relajada. Me gustan las muestras de cariño del público colombiano, creo que uno tiene que estar muy agradecido con la gente por la forma como valoran tu trabajo, que vean mis películas y que, aunque les gusten o no, lo importante que quiero que tengan claro es que siempre me comprometo al máximo en todas las producciones sin importar qué tanto protagonismo tenga o que tan millonaria o de poco presupuesto sea la producción; ante todo yo respeto mucho mi profesión. En todo esto también creo que el trabajo del actor no es pararse a decir un par de líneas y ya, es mucho más que eso y por tal motivo me uno a todos los que respetan esa condición de este bello arte. Actor o actriz no puede ser cualquiera; por ejemplo, si una reina de belleza acaba de salir de un certamen y la ponen actuar, así como puede funcionar, la mayoría de las veces no, porque insisto, es mucho más que decir unas cuantas líneas en frente de una cámara.
¿Tiene un rol de ensueño?
Todo lo que sea drama me encanta, aquello que me pueda bajar a la realidad me gusta mucho. Me fascina hacer de vampiresa y saltar de edificio en edificio, en fin, lo que venga es bienvenido mientras lo que se haga sea de calidad, dramático y así se pueda dar un excelente trabajo al público.
¿Qué hay de cierto en que no le gusta la imagen que Sofía Vergara proyecta en Hollywood?
Eso es puro chisme, pues ella ha dado un nicho increíble porque hacer reír es muy difícil, siento que ha hecho su trabajo muy bien. Además, no tengo televisión por cable para ver y juzgar su trabajo, no he visto su serie, por lo tanto no tengo bases para decir algo en pro o en contra de ella, sé que le ha ido muy bien y qué bien por ella, porque insisto, hacer reír no es una tarea fácil.
Para terminar, ¿considera que el cine es gloria de un momento?
Sí, y lo sostengo, porque cuando estás en una producción la gente a tu alrededor debe estar muy pendiente de ti, por tu posición en el reparto: te recogen en tu casa u hotel, te consienten, en fin; mientras los demás miembros del equipo se quedan recogiendo cables, luces, desmontando… Eso es un poco injusto, porque ellos trabajan desde mucho antes que uno: que llega, hace su trabajo y se va, cual princesita. Pero cuando ya no hay set y se sale de ese mundo, la realidad aparece y te das cuenta de que debes comprar la leche, la carne, hacer la cama, pagar la renta, el mercado… Te das por enterado que todo fue gloria de un momento. |
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