Cuando me di cuenta de lo que había hecho trate de echarme para atrás  pero mi padre tenía que salir de la cárcel,

-      Bella no creo que lo que vas hacer sea correcto no amas a Edward y siempre has soñado casarte con un hombre al que ames profundamente no con un hombre al que no amas y más que nada odias

-      Alice – dije mirándola con lágrimas en los ojos – sabes lo que papa es para mí – dije mirándola –sabes que mi papa es todo lo que tengo sin contar que ustedes están conmigo – dije mirándola – no cuento con rene así que no voy a permitir que un idiota patán me aleje de el

-      Bella podría pedirle préstamo a alguien más – dijo mirándome

-      No puedo cambiar de opinión Alice ya di mi  palabra y esa vale más que cualquier otra cosa

Alice no dijo nada sabía que no iba a cambiar de parecer, me quede en mi cama llorando como una bebe hasta que caí en un profundo sueño

Ya habían pasado 3 sememas Edward siempre estaba conmigo y venia por mí no quería  iniciar nada con él ya que no había cumplido su trato él me dijo que no era fácil y que estaba  haciendo todo lo que podía, ya me estaba cansando que mi mama dijera que cuando nos casábamos ella era la única que sabía que esto era solo una treta  pero al parecer estaba muy feliz  pero yo estaba que me moría

Salía  tomar el aire que flotaba en la casa mi vida se estaba desmoronando me iba a entregar a un hombre que no amaba, me dolía como el mismo infierno pero no podía hacerlo tenía que buscar la manera de no casarme con él, estaba tan metida en mis pensamientos que no sentí que alguien llego a mi lado y paso sus brazos metiéndome en un confortable abrazo reconocería ese abrazo donde estuviera llore en sus brazos dándome la vuelta y mirando al hombre que tanto amaba el único hombre de mi vida

-      Papi – llore abrazándolo

-      Mi bebe – dijo abrazándome como si su vida dependiera de ello mi vida era él y me di cuenta que por el aria lo que fuera hasta entregarme a un hombre que no amaba

-      No sabes cómo me hiciste de falta- dije mirándolo

-      Y tú a mi bebe – dijo abrazándome mas fuerte cuando escuche un carraspeo mire a Edward y me tense pero sonreí

-      Edward- dije abrazándolo fingiendo el me tomo abrazándome más fuerte contra él me quede en su pecho no sabía que me pasaba cuando estaba a su lado no me quería alejar y eso era lo que más me confundía mi papa nos miraba asombrado y confuso

-      Charlie – dijo Edward mirando a papa – ahora que estas bien y libre me gustaría pedirte formalmente – dijo mirándolo y luego mirándome a mi baje la cabeza porque sabía que había rechazado mi propuesta de los meses que me había dicho  que me deje salir con bella – dijo mirándome lo mire asombrada era la primera ves que me decía así y a pesar de que odiaba que me dijera así me gusto ese nombre en sus labios

-      Bella?- dijo mirándome me sonroje y mire a mi papa alejándome de Edward

-      Si pa – dije apretando los dientes y tratando de mentir por primera vez en mi vida y más a mi papa – estoy con Edward bueno no somos nada formal aun pero el ha estado estas semanas bueno en realidad desde la fiesta conmigo – dije mirándolo a los ojos – y me gusta – dije mirándolo

Me miró fijamente pero no sé porque me creyó tan fácil

-      Una lagrima Edward- dijo mirándolo – una lagrima que derrame mi bebe y te arrepentirás - dijo mirándolo

Me quede pasmada pensando que se iba a negar pero no eso fue lo que más me dolió porque él era la última oportunidad para no casarme con Edward la última que tenia

-      Gracias Charlie y te aseguro que no te arrepentirás – dijo apretándome contra el

-      Bueno eso espero – dijo mirándolo – ahora mi bebe hermoso tengo que entrar a la casa

-      Mama no está- dije mirándolo había salido con sus “amigas”

-      Lo sé – dijo mirando en dirección a la casa y mirando a sue que le sonreía sonreí recordando como sue miraba a papa y solo esperaba que algún día papa dejara de hacerle caso a mama sobre lo que diran los demás y este con sue

Me quede mirando el jardín de la casa pensando que Edward también se había ido cuando sentí otras manos en mi espalda esas manos no me tranquilizaron como las de mi padre, todo lo contrario me desequilibraron, hicieron que una corriente eléctrica pasara  por todo mi cuerpo trate de alejarme pero me apretó más contra el

-      Te conviene quedarte quietita- dijo mirándome y respirando en mi cuello eso hizo que todo el vello de mi cuerpo se erizara

-      Aléjate- dije empujándolo

-      Cariño te conviene ser buena conmigo tu papa nos está viendo  – dijo mirándome me tomo de la cintura y sabía lo que iba hacer me acerco a él y mis manos en forma de escudo quedaron en su pecho pero el sonrió tomándolas y colocándolas en mi cintura apretándome e inmovilizándome me tomo de la nuca y me apretó más contra el besándome y saboreando mis labios que instintivamente se abrieron pero él siguió jugando con su lengua en mis labios y se rio muy fuerte- creo – dijo pasando un dedo de su mano por mi cadera llegado a la  base de mis pechos era la primera vez que se atrevía a mas – que tú y yo vamos hacer un matrimonio muy interesante - dijo mirándome sonriente – tu haciéndote la fuerte y la que no siente nada con mis caricias y yo demostrándote lo engañoso que es tu cuerpo – dijo dándome un último beso

Me quede pasmada era cierto mi cuerpo era un traidor no podía esconder lo que sus caricias hacían en mi me quede mirando a la nada y pensado en lo dura que sería mi vida el día que me casara con Edward

Me quede mirando el cielo habían caído las primeras gotas de lluvia pero no me importo me quede en la piscina con los pies en ella mojándome completamente y sintiendo mi cuerpo temblar mi vida estaba cambiando, había decidido hacer un viaje luego de terminar el instituto para poder conocer el mundo y divertirme, conocer el amor y tal vez iniciar la universidad en otro país pero todos mis planes se vieron desechos por un hombre que se había obsesionado conmigo

-      Bella – dijo mirándome fijamente – porque te quedaste aquí afuera estás pensando en lo que te dije – dijo acercándose mirándome fijamente – cariño entre más rápido aceptes que me deseas más rápido será todo – dijo pegándome a el

-      Eres un – dije pegándole en el pecho me tomo de ambas manos pegándome a él y sonriendo malévolamente camino más y caímos los dos a la piscina no podía alejarme me sonreía de una manera que me hacía temblar completamente ya estaba totalmente mojada y no creo que solo la piscina haya ayudado me pego a él asiéndome sentir que él también estaba igual que yo puse mis manos en su cuello besándolo como el me besaba a mí me tomo de la cadera haciendo que mis piernas quedaran en sus caderas eso hizo que lo sintiera más profundo se movió  conmigo pegándome a la pared de la piscina y besándome más rudamente pasando sus  manos por mi abdomen y mis caderas yo jalaba su cabello y apretaba sus brazos enterrando las uñas en sus brazos  el gruñía y me apretaba más me faltaba el aire per  eso no le importo dejo mi boca pero siguió por mi cuello  pasando su lengua y lamiendo todo desde mi oreja hasta mi mandíbula en un momento me beso la yugular y mordió suavemente pero me di cuenta de lo que iba hacer muy tarde cuando lo aleje ya me había dejado una marca en el cuello, sonrió pegándose de nuevo pero un carraspeo lo hizo alejarse

-      - pude que ya sean novios pero esta es mi casa- dijo papa mirándonos con enojado,  mire a mi papa apenada pero agradeciéndole internamente mi cuerpo virgen estaba haciendo meya en mí, y si el no hubiera llegado hubiera perdido mi virginidad en casa de mis padres y en una piscina

-      Lo siento – dijo Edward mirando a Charlie – Charlie perdóname – dijo Edward mirándolo y apretando la mandíbula sabía que le costaba pedir perdón –

-      No pasa nada pero ya dije no quiero encontrarlos en otra posición indecorosa – dijo mirándonos

-      Lo siento papa – dije caminando a las escaleras y escapando como una vil ladrona corrí por toda la casa mojándola y encerrándome en mi habitación cerrando la puerta con llave y las cortinas

Me metí al baño y me quite la ropa mojada pensado en lo que acababa de hacer, mierda de verdad que era débil pero me había hecho una promesa Edward se iba arrepentir de comprarme de la manera más vil, solo esperaba que no callera de nuevo, en la tentación