Me quede mirándola con mucho miedo a que de verdad me dijera que no pero sabía que ella me amaba tanto como yo a ella y jamás me diría algo así me miro y miro de nuevo al anillo
- El anillo era de mi mama pero si quieres algo más nuevo – dije mirándola no decía nada y eso me tenía al borde de un ataque nervioso ella negó y sonrió
- No Edward es perfecto – dijo mirándome sonriente- si me quiero casar contigo mi vida si, si mil veces si – dijo llorando lanzándose a mis brazos la tome y di vueltas en el aire la gente que estaba cerca a nosotros nos aplaudían y sonreían y yo no podía estar más feliz.
Nos fuimos al hotel pero antes nos tomamos muchas fotos frente a la torre Eiffel, cuando llegamos la habitación tenia pétalos por todos lados, fresas con chocolate, uvas, un trago que no tenía alcohol para ella que parecía champaña, y todo lo que bella se merecía, hicimos el amor como dos locos y cuando terminamos ella me sonrió
- Como lo supiste- dijo ya en mi pecho tratando de recuperar el aire
- Qué?- dije haciéndome el tonto
- Edward no te hagas el bobo – dijo ella mirándome coloco su mentón en mi pecho y me miro – como sabias lo de la propuesta- dijo mirándome
- Recuerdas el día que le di el anillo a Rosalie para que te lo diera a ti?- dije dolido
- Si?- dijo mirándome con ojitos de querer mas
- Bueno ese día escuche que decías llorando como querías que te pidieran matrimonio así que por eso no fuimos a parís de luna de mil bueno en realidad no fuimos a ningún lado pero no quería ir a parís porque había dañado tu sueño así que me prometí a mí mismo que aria algo que hiciera borrar ese mal recuerdo.
- Fue perfecto – dijo ella besándome el pecho sonreí acariciándole la cara la acosté en la cama y espesamos de nuevo, bese su cuello dejando una hermosa marca, baje a sus pechos y morid sus pezones, chupe como un bebe sus pechos y baje a su abdomen besándolo y sonriendo como idiota tendría otro bebe al que si vería crecer, luego seguí, lamí si centro y metí dos dedos- mmm Edward mas – gimió sonreí como tonto y me adentre más abriendo más sus piernas, ella movía sus caderas así que suavemente coloque una mano en su vientre para que no se moviera y me dejara hacer mi trabajo.
- Si no te quedas quita voy a parar y no quieres que pare verdad- dije mirándola ella negó como autómata y sonreí – bien así que quédate quietecita- dije mirándola
- Pero yo – dijo mirándome
- Sé que quieres pero si te mueves no lo tendrás- dije riéndome de su cara le di un beso en la boca y seguí con mi trabajo baje por todo su cuerpo y me moví despacio lamí, chupe, mordí, y jale su botoncito de placer hasta que la sentí en mi boca se corrió tan fuerte y sonreí al saber que siempre seria yo el que causara esto
Cuando se vino subí a su boca de nuevo y ella me quiso devolver el favor pero negué sonreí y abrí sus piernas la penetre e hicimos el amor de nuevo, sé que estaba cansada y yo ya me sentía satisfecho así que la deje dormir y me dormí con ella en sus brazos por fin estaba donde pertenecía con la mujer que amaba y la que me amaba
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