EDWARD POV

-ho! Dios! - Jadeó con exitacion.

-Soy Edward, o Rey para ti - gruñi con severidad mientras la agarraba por el cabello jalando hacia mí y me enterraba duro en ella.

-Si, Mas... Más, Alteza - gemia descontrolada. Sentia rabia y mucha furia en estos momentos, queria que sintiera, que me sintiera tan ondo y tan adentro como pudiera, que fuera capaz de soportar todo lo que queria descargar con ella..

-Vamos, vente ahora. Damelo, te lo exijo - gruñi descontrolado mientras me enterraba mas duro en ella. Senti como se venia a mi alrededor y yo llegaba a su vez.

Salí de ella, me quite el preservativo y subí mi pantalon. Este siempre era el momento incomodo, tiré el preservativo en la papelera y empece a acomodarme la ropa, ella, que en realidad no sabia su nombre terminó de ponerse el uniforme, me regalo una timida sonrisa y salió del baño.

Que ironico regalarme una timida sonrisa despues de lo que hicimos. Claro, ni me interesaba en absoluto, tenia sexo casual con algunas mujeres una vez al mes y si me apetecia o si estaba muy molesto o frustrado como ahora.

Juré jamas hacerle el amor a otra mujer que no sea Bella. Esto solo es uno de los tantos encuentros casuales para descargar mi frustracion en el sexo salvaje. Miré mi reloj, respiré profundamente y me encaminé al inicio de mis males.

-Tio, la boda de Alice es mañana. Tengo que ir, no me interesa si el trono queda solo o no. Puedes quedarte tu si quieres - contesté molesto, como era posible que mi unica hermana se fuera a casar y no me dejarian ir, por Dios! Soy el rey.

-Su Alteza, tiene una cena con la Duquesa de la Romaña Forli mañana - dijo uno de los hombres del consejo

-y creen que me perderia la boda de mi unica hermana por una cena que se puede reprogramar? - bramé levantandome de la silla.

Hoy tenia una reunion/discucion con el consejo real, tenia una cena importante con la duquesa Ashley de Austria, necesitabamos una alianza entre las casas y la duquesa se ofrecio a venir para dialogar un convenio, pero justo es el dia de la boda de mi hermana.

-Bien - contestó uno de los viejos levantando la mano para parar el bullicio de los demas en la sala - ahora mismo se reprogramará la reunion.

-gracias - murmuré aliviado sentandome nuevamente - lo siento, pero es mi unica hermana y no puedo abandonarla en esto. Hace tres años que no la veo y no quiero que me odie por no ir a su boda.

-te entendemos, alteza - contestó uno de los viejos - la familia siempre es primero, pero esta a cargo de una nacion y...

-no abandonare a mi nación - conteste tajante cortando sus palabras - solo iré a ver a mi hermana, la princesa Rachel quedara a cargo mientras yo este ausente.

-yo? - contestó asombrada la hija mayor de Aro, ella no iria a la boda de Alice, no se llevaban bien y preferia quedarse. En todo este tiempo me ha demostrado ser paciente, leal, devota del pueblo y sobre todo responsable. A diferencia de Charlott la hija menor de Aro.

-Si, Rachel. Tu quedaras a cargo mientras me ausento. - miré a todos en la sala incluyendo a mi tio que estaba serio y pensativo - alguien tiene alguna objeción? - los volvi a mirar a cada uno y nadie habló - bien, la princesa Rachel queda a cargo. Se culmina la reunion.

-estas seguro de lo que estas haciendo, Edward? - preguntó Rachel acercandose a mi.

-Claro que si, prima. - le sonrei poniendo una mano en su hombro - confio en ti. Ademas, no estaras sola. El consejo te ayudara si tienes alguna duda.

-Gracias - sonrió y con una pequeña reverencia se alejo.

-Querido sobrino - me voltee y vi a mi tia Elizabeth - no crees que estas poniendo demasiada responsabilidad en mi hija? Apenas tiene 22 años - preguntó Elizabeth algo asustada.

-Edward sabe lo que hace, Elizabeth - contestó Aro detras de ella.

-Estara bien, tia. Rachel tiene la fuerza y la capacidad. - le sonrei y ella asintio.

-bien, vamos al salon principal, la gente espera - dijo Aro haciendo un ademan con la mano para caminar frente a él.

Sali de la sala de reuniones con los guardaespaldas y la guardia real, yo adelante, mis primas detras de mi y mis tios mas atras. Todo dentro y fuera del castillo era un completo protocolo, si no fuera por que las habitaciones son privadas hasta para ir al baño habria protocolo.

Llegué al salon principa donde se encontraba el trono de marmol tallado a mano, era beige y todos sus detalles estaban enmarcados en el marmol. El escudo de la realeza Italiana era el leon cuyo animal estaba sincelado en el trono tanto a los costados como en la cabecera, el lema de la familia real era

"Un Vulturi siempre paga sus deudas"

pero al haber llegado yo al trono el lema cambio por

"un Cullen siempre paga sus deudas".

Entré al gran salon, los guardaespaldas delante de mi, la guardia real adornando el salon, el consejo en lo mas alto de la sala, los duques, los condes, la realeza en general, la gente de sociedad y el cortejo italiano, me sente en el trono mientras mi tia se sentaba a mi derecha y Rachel a mi izquierda.

Aro se quedo parado al lado de la tia Elizabeth y Charlott al lado de Rachel. A pesar de que Aro ya no era mas el rey, Elizabeth seguia siendo la reina, mas especificamente "La reina regente" mientras yo no tuviera una esposa, ella seguiria siendo reina, mientras que Rachel era la princesa en segundo mando.

Levanté la mano haciendole señas al guardia real de que dejara pasar a la gente, hoy era viernes y los viernes se atendia al pueblo.

Uno por uno fueron pasando trayendo ofrendas al rey y haciendo sus peticiones, escuchaba atentamente a cada uno de ellos, aunque a veces cansaba, me gustaba ayudar al pueblo, a los que de verdad lo necesitaban.

-Buen dia, su majestad - entró una mujer blanca con ropas algo holgadas, estaba un poco sucia - le he traido una cesta de frutas para su mesa.

-Jackeline Dublin, su majestad. Es del norte, tiene tierras aradas en el campo - susurró el favorito del rey en mi oido, mi favorito se llama Jared, y por ende me sigue a todos lados, es mi confidente, mi asistente y me dice todo lo que no se, o deberia saber de las personas.

-Jackeline, bienvenida, cual es tu peticion? - pregunté educadamente y amable a la vez.

-Su alteza, mi granja cosecha las hortalizas que son enviadas al horfanato que usted inauguró hace dos años, pero el sistema de riego se ha dañado y sin los fondos suficientes no podre seguir cultivando.

-Bien Jackeline, mandare una comision mañana mismo a tu granja para que revisen el problema y antes de finalizar la semana proxima lo arreglen.

-Gracias, majestad. - hizo una reverencia y salio, asi fueron entrando uno detras de otro con un sin fin de peticiones.

-Buen dia, Alteza - escuche la voz suave de una mujer, tenia ya dos horas aqui y el dolor de cabeza me estaba matando. Puse mi mano en mi frente y cerrando los ojos respire - he traido vino para su mesa.

-Isabella L'mar, Su majestad. - abri los ojos enseguida que escuche el nombre. Por que tenian que recordarmela, hace mas de un año que no pensaba en ella o no como antes. Jure por mi vida jamas volver a pensar en ese nombre ni mucho menos en su rostro dolido mirandome con odio. - vive al este del pueblo, tiene un viñedo.

Cerré los ojos un momento, tenia que quedarme tranquilo "no es tu Bella, no es tu Bella" me decia internamente. Mire a la mujer pero enseguida me recompuse, no era para nada parecida a mi Bella.

Era una mujer mayor, quizar unos 40 años, cabello en rulos de color amarillo, ojos azules y cara redonda "no es mi Bella" pense por ultima vez aliviado pero a la vez triste, algo dentro de mi queria verla de nuevo.

-Bienvenida... Isabella - hasta el nombre me costaba pronunciarlo, bueno, hace mas de tres años que habia dejado de decir ese nombre en voz alta - cual es tu peticion?

-Su alteza, esta vez no vengo por una peticion, sino por aceptacion o afirmacion.

-continua! - contesté mirandola inquisidoramente.

-mi vino es exclusivo, solo lo vendo a su majestad, sus duques y condes y me va muy bien en mi viñedo.

-entonces, que es lo que necesitas, Isabella? - pregunté interesado.

-queria saber si tengo el permiso de su majestad para importar y exportar el vino fuera de Volterra, me gustaria expandir mi trabajo.

-Claro que si, Isabella. No hay nada que me agrade mas que ver a una persona pensar en grande, pensar en expandirse y hacer de su trabajo su vida. Espero que tengas mucho exito y que en 10 años pueda ver una gran viñedo expandido y tu vino recorriendo el mundo. Tienes mi aprobacion.

-muchisimas gracias su majestad. De verdad, muchisimas gracias - hizo una reverencia con una enorme sonrisa y salió.

-esa era la ultima - me dijo Jared Detras del trono.

-que cierren las puerta, necesito descansar - murmuré a Jared y este haciendo una pequeña reverencia se alejo.

-Edward? - giré mi cabeza para ver a Rachel - tendré que hacer esto tambien mientras no estas? - preguntó asustada.

-si, Rachel. Debes tener en cuenta las prioridades del pueblo. Los que necesitan de manera urgente y los que pueden esperar.

-bien - murmuró, me levanté del trono, la guardia real hizo su saludo con las espadas, luego toda la gente hizo una reverencia y despues de eso salí de ahí, necesitaba descansar un rato.

-estaré en mi habitacion, no quiero que me molesten - caminé dejando a todos atras, mis guardaespaldas venian detras de mi sin decir ni una palabra y Jared venia a mi lado. Cuando llegamos a la puerta de la habitacion, dos guardias. Abrieron las puertas.

-necesita algo mas, su alteza? - preguntó Jared cuando iba a entrar a la habitacion.

-si, manda a alguna de las mucamas, que vengan a preparar mi maleta para el viaje, salgo esta noche. Y Necesito que estes aqui a las 7 para cambiar mi agenda.

-en seguida, su alteza - asintió con la cabeza y se fue, entré a la habitacion, me quité el saco y me acoste en la mullida cama. Estaba quedandome dormido cuando escuche el toque a la puerta.

-ADELANTE - grité, enseguida entro una de las mucanas, habian tantas en el palacio que simplemente no podia aprenderme sus nombres.

-El señor Jared me ha enviado a preparar su maleta, Alteza. - contestó la joven timidamente.

-Si, necesito suficiente ropa, formal y casual. Me quedare un par de semanas en casa de mi hermana.

-si, Alteza - asintió y se metió en mi armario que parecia otra habitacion, a veces simplemente me sentia tan solo en este enorme castillo.

Tanta gente a mis disposicion, tantos que darian la vida por mi. Y la unica persona que en realidad se tomo la molestia de liberarme de mis pesadillas la traté de la peor forma. "Olvidala, Edward. Solo olvidala" me decia mi subconciente. Pero por mas que queria, no podia.

-Alteza? - Abrí los ojos lentamente encontrandome con Jared al pie de la cama - disculpe la intromision pero... Ya son las 7.

-que? - murmuré sentandome rapidamente en la cama - dormi tanto? - apenas eran las 10 de la mañana cuando me acoste.

Hace 4 años que no dormia tanto. No se si fue por la crisis de perder a Bella pero pasé medio año durmiendo y comiendo como un maldito deprimido.

-al parecer, Alteza. Me he tomado la libertad de cambiar los eventos de su agenda a la de la princesa Rachel. Los mas importantes solamente, los demas los he cancelado.

-bien, Jared. Aro ya esta listo? - pregunté levantandome mientras caminaba al baño para lavarme la cara.

-Si, Alteza. Lo esperará a las 7:30 en la entrada para irse con la reina, y la princesa Charlott.

-Bien, me dare una ducha rapida, que lleven mis maletas al auto, por favor.

-Si, Alteza - se despidio con un asentimiento de cabeza y salio. Aproveché de darme un baño rapido con agua fria para despertarme bien. Me puse uno de los trajes y salí.

El viaje a Londres fue sumamente corto, al menos 4 horas de viaje, llegue directo al hotel, no queria quedarme en casa de Alice, sabia de antemano que si de por si ella es loca, ahora con una boda debe estar lunatica. Despues de dejar las maletas en el hotel y de que seguridad revisara la habitacion, el pasillo y los alrededores, sali a casa de Alice.

-ALICE! - grite al entrar a la casa. Como me imagine, todo era un total caos. Muchas cosas repartidas por toda la casa, arreglos, flores, telas, gente corriendo de un lado a otro. Menos mal me quede en el hotel.

Camine por el living sin recibir respuesta de Alice, habia demasiado ruido con la gente yendo y viendo, llegue a la sala y vi que estaban Alice y Esme hablando, cuando me acerque pude escuchar un poco de su conversacion.

-Pensé en llamarla, no confirmó que vendria, pero tampoco rechazó. Ademas, ya enviaron el regalo - le dijo Esme a Alice.

-espero que venga, tengo mucho tiempo sin verla. Los extraño mucho. Siempre que puedo hablo con ella y los niños. - le contestó Alice algo triste.

-tranquila, hija. Ya veras que si asistira - le sonrió Esme dandole un abrazo.

-Quien no confirmó? - pregunté confundido detras de ellas, ambas voltearon entre asustadas y sorprendidas y con un grito de felicidad saltaron encima de mi.

-HERMANO - gritó Alice abrazandome y dandome muchos besos. - no sabes cuanto te he extrañado.

-y yo a ti, enana. No sabes lo aburrido que es estar en Volterra sin ti - sonrei con tristeza.

-no te preocupes pronto ire a alegrar tus dias - contestó apretandome mas.

-le darias espacio a una madre feliz de ver a su hijo? - preguntó Esme sarcasticamente.

-lo siento, mamá - dijo Alice soltandome. Abracé a Esme como si la vida se me fuera en ello. Extrañaba mucho a mi madre. Hace mas de un año que no la veia. Siempre hablabamos por Skype pero no era lo mismo que verla y abrazarla.

-como esta mi pequeño rey.? - preguntó Esme con los ojos cristalizados

-mejor ahora que te puedo abrazar, madre. - no podia negarlo, la extrañaba mucho. A pesar de estar un poco distanciados por lo de... Isabella.

-te extrañe mucho, mi pequeño - me tomo la cara con las manos y agachandome un poco me dio un beso en cada mejilla y uno en la frente.

-y yo a ti, madre - le sonrei feliz - y papá?

-esta en la despedida de Jasper. Espero que no se estrasnochen mucho. Te quedaras aqui, hermanito? - preguntó Alice feliz.

-no, Alice. Tienes demasiado caos. Estoy hospedado en el Masen, Aro, Elizabeth y Charlott estan allá, no quisieron salir a esta hora. Yo queria verlas antes del caos de mañana.

-de verdad aprecio que vinieras, Edd. Pense que no vendrias por tus... Obligaciones - Alice hizo una mueca y bajo la mirada, me acerqué a ella y le levanté la cara poniendo mi mano en su barbilla.

-Podre tener miles de obligaciones y compromisos pero jamas me perderia la boda de mi hermana - ella sonrio con un brillo en sus ojos y la abrace.

-creo que es hora de que vallas a dormir, cariño. Mañana te espera un dia dificil y muy feliz - comentó Esme a Alice viendo la hora.

-ho por Dios! Ya son las 12:30. Me voy a dormir o despertare con muchas ojeras, hasta mañana, mamá. Hasta mañana, hermanito - me dio un beso en la mejilla.

-bien, creo que mejor me voy. Te estas quedando aqui, mamá? - pregunté caminando hasta la puerta.

-hoy me quedare aqui para ayudar a Alice, mañana despues de la boda me quedare en el Masen tambien. Nos vemos mañana, hijo. Descansa. Me alegro de que hayas venido.

-a mi tambien me alegra, madre - la abrace nuevamente y le di un beso en la mejilla - hasta mañana, mamá. - me despedi de ella, me subi en el auto y me fui al hotel, queria dormir el mayor tiempo posible, conociendo a Alice, entre la boda y la fiesta, imagino que todo acabará al otro dia.

***

La boda de Alice fue un espectaculo tal y como ella lo queria, circo, maroma y teatro. Se veia muy feliz. Felicite a Jasper y a mi hermana con un beso y un abrazo. Estaba muy feliz por ella. Me sentia algo nervioso, Rosalie estaba aqui junto con Emett y ninguno de los dos me hablaban, vi a Rene y a Charlie que me saludaron con demasiada cortecia real para mi gusto.

Pensé que Bella estaria aqui, pero al parecer me equivoque, queria verla de nuevo, pensé que esta sería una magnifica oportunidad para pedirle perdon y quizas reencontrarnos nuevamente, pero creo que me equivoqué, quizas ella sabria que yo estaria aqui, la comprenderia sino quiere volver a verme.

Me sente en la mesa de la familia y mientras esperabamos el banquete me puse a hablar con Aro y Carlisle cosas sin sentido, mientras hablabamos un cuerpo pequeño golpeo con mi costado. Gire la cabeza y mire hacia bajo encontrandome con un pequeño niño.

-o siento seño. Pendon, no vovela oculi - se disculpó el pequeño de manera educada poniendo sus manitos detras de él y bajando la cabecita, sonreí sorprendido y maravillado. Era un niño hermoso, me tenia totalmente cautivado y me parecia peculiarmente conocido.

-esta bien, pequeño. Como te llamas? - pregunté sonriendole, tenia algo que me llamaba mucho la atencion, subio la mirada y vi unos lindos ojitos oscuros, color chocolate que me miraban con cierto brilo.

-mi nombe es...

-Mi pequeño aqui estas! No vuelvas a asustarme asi - escuché esa voz, esa dulce voz que hace muchos años no escuchaba, alcé la mirada y la vi, era ella, era Bella. Mi Bella italiana. Con su voz de reproche se acerco al pequeño y lo cargo.

-Bella - susurré levantandome, ella me miro impresionada y dio dos pasos atras. - hola. - murmuré sonriendole, ella me miro y frunciendo la boca, bajó la mirada.

Se veia tan hermosa como siempre, con curvas mas prominentes y su increible y hermosa mirada cautivante. Perfecta como siempre, incluso mas, mi corazon latia a mil por hora, no sabia cuanto la extrañaba hasta ahora.

-Su majestad - saludó haciendo una reverencia, cerre los ojos lentamente, sabia que no me perdonaria, jamas lo haria. No despues de la forma en la que la traté.

-Bella, no tienes que...

-Lamento que mi pequeño lo haya importunado, Alteza. No volvera a ocurrir - dijo sin mirarme, hizo otra reverencia y cuando se dio vuelta la tome por el brazo.

-Bella, por favor... - supliqué mirandola dolido. No queria que estuviera molesta conmigo, bastante cargo de conciencia he tenido en 4 años como para seguirlo teniendo ahora.

-Cariño, encontraste a... - la voz que escuche a mi costado se callo abruptamente, la reconocí enseguida. Esa voz que hace años me negó su ayuda.

-Christian Grey - saludé en tono frio soltando a Isabella.

-Su majestad! - saludó de igual forma, me miro de arriba a abajo y se giro hacia Bella - aqui estas pequeño bribon, donde te metiste? - el niño extendio los brazos para que este lo cargara.

-Papi! - exclamó cuando estuvo en los brazos de Christian. - etaba bucando a Nesme.

-ella esta con la abuela, campeon! - respondio Chirstian - deja de darle problemas a mamá - señaló a Bella. Pero en que momento el mundo cambio! Se supone que él esta casado con Ana! Que mierda hace con Isabella.?

-Valla Christian, veo que no pierdes el tiempo - bramé mirando al pequeño que tenia el mismo color de cabello que él pero los ojos de Bella.

-eso es algo que no le concierne, alteza! - bramó poniendo al niño en el piso - ve con la abuela Rene, hijo.

-donde dejaste a Anastasia? Encerrada en la torre mientras paseas a tu nueva adquisicion? - le dije mas que molesto.

-no tengo por que darle explicaciones, su alteza - hizo una reverencia y tomando el brazo de Isabella se alejo. Esto era mas de lo que podia soportar. Una cosa es que Bella rehaciera su vida y otra muy diferente es que fuera con Christian y teniendo hijos con él.

-Paul - llame a mi guardaespaldas, en el palacio tenia al rededor de 20 pero aqui solo tenia dos, en realidad solo me traje a dos sin que el consejo supiera. Eran Paul y Hide, pero este ultimo ya solo se limitaba a la proteccion. No mantenia contacto conmigo. Seguia molesto por la forma en la que traté a Isabella.

-Alteza - se acercó esperando instrucciones.

-quiero que averigues todo sobre Christian Grey desde hace 4 años para aca. Trabajo, hobie, familia, todo. Quiero un informe para cuando termine la velada.

-Enseguida, Alteza - asintió y se alejó, segui a Isabella con la mirada y vi que discutia con Christian en la mesa de los Swan, pero a parte de ellos habian 5 niños, incluyendo el pequeño que me tope.

La velada terminó al rededor de las 4 de la mañana y la gente empezo a marcharse, espere para despedirme de mi hermana y Jasper y espere a que mis padres se fueran y subi a la suit Cullen. Espere a que Paul me trajera noticias, no queria dormir sin saber nada de ellos.

-Alteza? - se acerco Paul al rededor de las 5 de la mañana.

-pasa, pasa. Dime, que informacion tienes? - pregunté algo... Desesperado

-pues... Mucha, Alteza. - comentó con rodeos.

-dimelo ya! - exclamé algo desesperado.

-el señor Grey vive desde hace cuatro años con la señora Swan, en Seeatle, desde un mes antes que muriera la señora Grey dando a luz a su ultima hija.

-Anastasia murio? - pregunté aturdido. Él solamente asintio.

-si, Alteza. tiene 5 hijos Theodor, Sara, Anabella, Renesme y Anthony. El mayor tiene 8 y el menor tiene 3, va a cumplir cuatro en dos dias.

-el mismo dia que yo. - susurre sorprendido.

-los ultimos dos son gemelos. El señor Grey le ha cedido las empresas AIPS a la señora Swan despues de pedirle matrimonio hace tres años.

-ma... Matri... Monio? - pregunté sintiendome terrible. La perdi, simplemente la perdi, se caso con él, el unico que la apoyó, como no lo vi antes, él siempre estaba cerca de ella. - algo mas?

-si, su antiguo guardaespaldas, Elliot. Esta trabajando para ellos. Se encarga exclusivamente de la seguridad de los gemelos y de la señora Swan. - fruncí el ceño, por que solo de ellos? cuando Elliot me dejo sabia que era por Isabella, pero no sabia que era para irse con ella, y a todas estas, como demonios la encontró y no me dijo?.

-Gracias Paul, alguna otra cosa? - pregunté poniendo una de mis manos en mi frente.

-pues... No se si sea relevante pero, solo viven en concubinato.

-que? - pregunté en un susurro sorprendido

-que no estan casados, Alteza. La señora Swan lo ha rechazado, varias veces. - sonrei de lado mirando al piso, aun tenia una oportunidad, podia tratar de conquistar a Bella, nuevamente.

-Gracias Paul, puedes retirarte - sonrei despachandolo. Me levante y camine a la puerta, tenia que hablar con Esme. Camine por el pasillo hasta su habitacion, toque 3 veces y espere.

-Edward? Que pasa hijo? - preguntó papá abriendo la puerta.

-disculpa la hora, papá. Mamá sigue despierta? Necesito hablar con ella. - pregunte algo ancioso.

-claro, hijo. Pasa - entré y me senté en el mueble - ESME! - gritó papá.

-que pasa, cariño? - salio Esme en pijama y me miro - Edward? Que haces aqui, hijo? Que pasa?

-necesito hablar contigo, mamá. - ella se sento a mi lado y Carlisle se fue a la habitacion despues de una mirada de Esme.

-que pasa, Edward? - preguntó con una sonrisa casi imperceptible.

-Mamá, Isabella vino a la boda de Alice - le dije rapidamente.

-lo se, yo la invite - contestó serenamente

-que?

-si, yo le mande la invitacion por peticion de Alice.

-tu... Sabias donde estaba ella? - pregunté sorprendido y algo molesto.

-claro que si. Cada dos meses iba a visitarla a ella y a los... Niños.

-y nunca me los dijiste, mamá. Por que? - pregunté levantando la voz.

-ella me pidio que no te lo dijera, despues de como la trataste no iba a contradecirla. - contestó seria.

-ESTABA MOLESTO, MAMÁ. - grite levantandome, aprete el puente de mi nariz y respire - pensé que me habia traicionado. - murmuré en voz baja.

-y que te hizo cambiar de parecer? - preguntó tranquilamente.

-lo que hizo con Tanya. Cambio toda mi manera de pensar y en cierta forma me curé - contestè dandole la espalda.

-que hizo con ella? - preguntó confundida.

-no... Sabes lo que hizo?

-la dejo salir de la carcel. Hasta donde se, Tanya desaparecio y aun no la encuentran - respondió encogiendose de hombros. Entonces Bella solo queria que yo lo supiera, nadie mas.

-no importa ahora. Bella me hizo ver la vida diferente y cuando intente buscarla me negaron la ayuda, jamas pense que estuviera con Christian. - brame mirandola.

-Christian y Anastasia la acogieron en su casa, luego de que Ana muriera. Ambos se aferraron el uno al otro por su dolor. Jamas se separaron.

-ahora lo veo. - la mire un momento y sonrei. - necesito conquistarla de nuevo, mamá.

-que? - preguntó asombrada.

-Quiero a Isabella conmigo, mamá. Hare lo que sea para tenerla conmigo nuevamente - contesté decidido.

-estas loco, hijo? - contestó papá detras de mi. - ya ella tiene su vida, sus... Hijos.

-no estoy loco, papá. Isabella fue mia primero. Quiero recuperarla - contesté seriamente.

-Ella no es un trofeo para reclamarla, Edward - bramó Esme.

-quieres apostar, mamá? - sonrei burlonamente.

-no otra vez - susurró Carlisle.

-apostar? Que quieres apostar, hijo? - preguntó Esme sonriendo.

-Voy a enamorar a Bella... nuevamente, si no lo hago, me casare con la duquesa Kristen de Italia como lo recomendo Aro.

-estas loco, hijo? - dijo Esme levantandose del mueble - es imposible. Ya Bella no es la chica de antes. Ya tiene 29 y tiene hijos. No sera facil.

-no quieres apostar, mamá? Hagamoslo. Conquistare a Isabella o me caso con Kristen.

-Hijo, no creo que sea una buena idea - dijo papá parandose a mi lado.

-ok. Esta bien. Conquista a Isabella. Pero lo haremos como antes. Tienes un mes para volverla a enamorar. - dijo Esme con una sonrisa de suficiencia

-Esme, por favor. No otra vez... - suplico Carlisle. - por que nadie me escucha? - bramo en voz baja. - Esme... No...

-no papá. - interrumpi a Carlisle - Esperaba que dijera lo mismo. - le puse una mano en el hombro y le sonrei - esta bien - mire a Esme y alzando la barbilla respondi - trato hecho, madre. Un mes.

------------------------------

HO POR DIOS, HO POR DIOOOOOS.

Hemos empezado de nuevooooooooooooooo

aqui iniciamos nuevamente esa apuesta, peo esta vez es mas seria, recuperar un amor roto y perdido. 

Les ha gustado?

Espero que les haya gustado.

Tambien espero sus votos y sus hermosos y locos comentarios....

LAS ADOROOOOOOO

besos, abrazos y

NOS LEEMOS PRONTO.

@PsicodElii