INALCANZABLE One-shoot (+18)

Autor: lovic
Género: One-shoot
Fecha Creación: 15/10/2012
Fecha Actualización: 25/10/2012
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 13
Visitas: 7819
Capítulos: 2

Ese gesto tan tierno y libre de cualquier connotación sexual despertó algo nuevo, una nueva sensación inundaba mi alma y mi cuerpo, era extremadamente reconfortante, tenía que continuar para descubrir de que se trataba.

 

 

Estoy de vuelta por la Sala Cullen, con esta historia que es idea de mi "BFF" y escrita por mi.

 

les dejo el link de mi otra historia:

"El Diario de Bella Swan (+18)"

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1858

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Capítulo 2: POV Bella

Me había enamorado de Edward en el Jardín de niños, y aunque no se me tenía permitido tener novio hasta terminar el instituto y además ese tendría que ser el hombre con el que me casaría y al único que podría entregarme como mujer; lo amaba desde ese entonces, nunca me había animado a mencionárselo a nadie, con excepción de Alice, ella era la única que lo sabia. Hacia ya algunas semanas se había despertado en mi un nuevo sentimiento, el sentimiento mas impuro y pecaminoso de todos los que jamás haya conocido, era una sensación intensa, que se apoderaba de mi cuerpo y lo recorría quemando todo a su paso, haciendo latir cada centímetro de mi piel, acelerando mi respiración, llevando a mi corazón a un ritmo errático casi mortal y nublando mis pensamientos, haciéndome sentir presa y capaz de cualquier cosa por aplacarlo. Tenia que contarle a Alice, ella tenia que ayudarme, no podía seguir de esa forma así que una tarde al salir del instituto fuimos al centro por una bebida,

- Bella eso que dices que sientes es deseo ni mas ni menos- puso cara de falsa preocupación y continuo - amiga iras al infierno- termino y comenzó a reír

- si tu ríete nomás, lo peor es que es cierto, me iré al infierno, porque eso no es todo- tenia que contarle todo por mas vergonzoso que fuera ella tenia que saber todo si yo quería que me ayudara, así que tome valor para contarle todo. - Veras que tengo razón en que me iré al infierno, yo nunca antes me había sentido así, siempre estuve enamorada de el, pero solo era eso, como tu sabes, hace poco mas de un mes ha comenzado a trabajar en la casa de Ángela Newton, su cercanía incrementaba mis ganas de verlo, así que me pasaba la tarde espiándolo desde la ventana de mi cuarto, hasta que un rato antes de irse se iba tras los árboles y lo perdía de vista. Como todos los días era igual, y había visto a Ángela insinuársele varias veces, aunque el no se mostraba interesado mis celos dieron rienda suelta a mi imaginación, y quería ver para que se escondía tras los árboles del fondo cada día, imaginaba encontrarlo con ella enredados en besos y caricias y en dios sabe que mas, estaba furiosa ante la idea, pero desde la ventana de mi cuarto no podía verlo así que una tarde consumida por los celos, me metí en la habitación de mis padres ya que desde allí la vista era mejor, Alice para mi sorpresa, estaba solo completamente desnudo, masturbándose mientras susurraba mi nombre. Allí comenzó todo, ahora no puedo parar, me encuentro todo el día pensando en El, deseo ser suya Al, quiero estar con El en esos momentos, ayudarlo y que me ayude a calmar el deseo, no puedo dejar de espiarlo. Ves amiga que iré al infierno?- Alice sonrió y me dijo:

- Valla si que esta enfermo, ¿todos los días? Wow!, siempre supe que algo se traía contigo pero esto? wow!- dijo mi amiga un poco sorprendida - ya sabes lo que pienso y Bells, tu deberías poder salir con el y si lo sientes darte un buen revolcón, llegar virgen al matrimonio es un pensamiento antiquísimo amiga,-

- Y mis padres Al?-

- No tienen porque saberlo, llegado su tiempo les dirás que lo amas que se casaran y listo!- dijo como si nada - igual yo me lo pensaría, por lo que acabas de contarme parece un psicópata- dijo burlona.

-Al!!- la regañe.- no lo se, no sabría que hacer-

-Intenta acercarte a El; conocerlo, el resto se ira dando solo, tu solo déjate llevar- “déjate llevar, déjate llevar” repetí varias veces en mi cabeza. Terminamos nuestras bebidas y nos encaminamos a nuestros autos, llegando a la esquina venia El, la personificación del deseo y la culpa, cargando su bicicleta al hombro. -Ahí tienes Bells, es tu oportunidad- dijo mi amiga dándome un suave empujoncito y apurando su paso para llegar a su auto y luego perderse a toda velocidad por la avenida. “Déjate llevar, Déjate llevar” me recordé y me acerque unos pasos, el pareció no percatarse de mi presencia.

- ey Edward!!! Necesitas ayuda? Puedo llevarte, mi casa esta junto a la de los Newton, tu estas trabajando allí, no es así?- le dije en el tono mas natural que mi ansiedad me permitió, pero el en vez de contestarme permaneció absorto. -Edward! quieres que te lleve o no? le dije señalando mi auto e intentando sacarlo de sus pensamientos. Me hubiera encantado saber que sentía en ese momento, que pensaba, mi cercanía le produciría a El, el mismo ardor y deseo que a mi me producía la suya? Caminamos juntos hasta mi auto, El se volvió unos pasos para amarrar la bicicleta a un poste.

- Puedo traerte por ella cuando termines- le dije, subiendo a mi auto, quería estar todo el tiempo que fuera posible cerca de El, si espiarlo en la casa de los Newton me encendía, tenerlo tan cerca, descontrolaba mis sentidos de una forma aturdidora, pero exquisitamente reconfortante.

- Esta bien gracias, caminare- respondió algo nervioso. Llegamos demasiado rápido para mi gusto.

- Gracias- dijo y bajo del auto a toda prisa.

- Edward!!!- le grite, ya que casi estaba entrando en la casa de los Newton y no quería perder la oportunidad concretar otro encuentro - puedo traerte de la escuela todos los días si quieres? Me gustaría conocerte mas- le dije, me sentí de verdad avergonzada por mi descaro y note el sonrojo de mis mejillas, El pareció sorprendido por mi propuesta pero acepto.

- OK seria genial- termino y se metió dentro de la casa. Yo avance los metros que faltaban para la entrada de automóvil de mi casa, apague el motor y baje a toda prisa para ir a mi habitación y poder ver al dueño de mis suspiros desde mi ventana. Para mi sorpresa aun no estaba trabajando, así que comencé con las tareas de la escuela, aunque no pude concentrarme, en mi mente vagaban sus hermosos ojos verdes, además de que miraba cada minuto por la ventana para ver si la gloria de su existencia aparecía frente a mis ojos. Entre logaritmos y el recuerdo de sus ojos me pareció verlo asomado por la ventana de la habitación de Ángela, “¿estaría con ella?”; de pequeñas con Ángela solíamos hablar de ventana a ventana, éramos muy amigas, solo que con el paso de los años ella comenzó a llevar una vida muy alocada y yo según ella me convertí en una monja, por lo que nos habíamos distanciado y ya ni siquiera nos saludábamos, según ella, éramos demasiado distintas para ser amigas. Como me pareció verlo centre mi atención en la ventana, y después de un rato de observar y no ver nada mas, vi como colocaba una silla frente a la ventana y completamente solo y desnudo comenzó a acariciar su cuerpo. Esa sensación que me era nueva y aterradoramente satisfactoria y adictiva, reapareció con más fuerza que nunca, su cuerpo desnudo siendo recorrido por esas manos fuertes, forjadas por el trabajo, imaginando las mías siguiendo ciegas el sendero que dibujaban las suyas hizo que el deseo se apoderara de mi y como un tornado que arrastra todo a su paso, colmo cada parte de mi ser, haciéndome perder el control de mis sentidos y dándole voluntad propia a mis movimientos, no me detuve ni un segundo a pensar en nada mas que las palabras de mi amiga “Déjate llevar” y así fue, camine casi inconciente de mis actos hasta la parte trasera de la casa de los Newton, que yo sabia perfectamente, siempre estaba abierta y siendo conocedora de cada rincón de aquel lugar, camine hasta la habitación de Ángela, la puerta estaba sin traba, la abrí y ante mis ojos el mismo infierno se presento de la forma mas irresistible y me entregue por completo a la necesidad de mi cuerpo y mi corazón, tenia que ser suya.

- Qué haces aquí?- pregunto algo confundido pero sin perder una pizca de su excitación. Yo no le conteste, en cambio me quite toda la ropa y permanecí inmóvil por unos segundos, mi respiración se volvía cada vez mas irregular a medida que mi excitación y mi deseo crecían por aquella inimaginable visión de su perfección desnuda ante mis ojos, el miedo por esta nueva experiencia me mantenía paralizada así que desprendiéndome de cualquier resto de pudor le hice una seña para que se acercara a mi, tome con mi mano su miembro completamente listo, y pude sentirlo latir e hincharse entre mis dedos, percibir el efecto que mi tacto le produjo me hizo perder completamente la razón lo necesitaba, comencé a acariciarlo impaciente recorriendo cada parte de su piel, descubriendo todo un nuevo mundo de sensaciones con cada centímetro que mis manos lograban conquistar.

- Edward, puedo confiar en ti, eres capaz de guardar un secreto? le pedí mientras mis manos subían y bajaban a un ritmo urgente por su erección

-¡Seguro!- me dijo convencido, y con una seguridad que aun no reconozco en mí, atraje aun más su cuerpo junto al mió...

- Edward serás mi dueño, quiero que seas el primero, quiero ser yo quien aplaque tu deseo, harás conmigo lo que tu quieras tus placeres serán los míos- mis palabras parecieron terminar con los restos de su temple y me llevo hasta la cama, mis labios anhelaban el contacto de los suyos, siempre lo había soñado y ahora estaba ocurriendo, cubrió mi piel con suaves besos desde la cabeza a los pies, y cuando al fin se detuvo en mi boca, la gloria me fue presentada y me sentí grande, me aferraba a sus cabellos mientras mis manos viajaban sobre su musculoso pecho, continuamos con caricias y besos, cuando yo ya lo necesitaba tanto que quería gritar, como si fuéramos dueños de una mágica conexión, el entendió que era el momento de buscar la satisfacción del deseo, tras separar mis piernas, se introduje en mi, uniendo nuestros cuerpos, bañados en deseo y uniendo mi alma a la suya de una manera que el jamás creerá posible. Al notar el limite de mi pureza, desacelero el ritmo y con toda delicadeza siendo conciente de la incomodidad a la que me sometía, movía sus caderas lentamente sobre mi, haciendo, aunque el dolor estaba presente, que lo quisiera todo, absolutamente todo dentro de mi, sin delicadeza, pues esta me encendía cada vez mas e incrementaba mi deseo, después de algunos minuto de suave labor pude notar que el ardor disminuía y como a una abstinente a le que le muestran su adicción, rodee sui cuerpo con mis brazos y piernas, pronto el movimiento se convirtió en una mutua necesidad y comenzó a empujar contra mis caderas con una fuerza tan deliciosa que me hizo gritar de placer, mi respuesta a sus movimiento pareció excitarlo y acelero las embestidas logrando un ritmo que no tardo en llevarnos al paraíso con un orgasmo mágico, nuestros gemidos se mezclaban en el aire, en ese momento menos que al comenzar no me arrepentía de seguir mis pasos hasta aquella habitación.

- Eres increíblemente hermosa- me dijo mientras nos vestíamos, no me quería ir pero podía llegar alguien en cualquier momento

- Y tu eres mi perdición, no puedo creer lo que acabamos de hacer- estaba completamente loca, enamorada, complacida, completa y feliz.

- Yo tampoco créeme que todavía sigo sin creerlo, pienso que en cualquier momento voy a despertar, que solo fue un sueño- dijo tan sinceramente que pude notarlo

- No lo fue, fue hermoso créeme, aunque no debió pasar, es tu culpa- le dijo medio en broma.

- Como puede ser mi culpa si la que vino y se desnudo y prácticamente me pidió que le hiciera el amor fuiste tu- se acerco a mi y me beso, mi corazón amenazo por escapar de mi pecho nuevamente.

- Es que me gustas desde el jardín de niños, pero no me han educado para esto, por eso siempre me mantuve lejos, pero desde que empezaste a trabajar aquí, las cosas cambiaron mis ganas de verte aumentaron con tu cercanía, y me pasaba la tarde espiándote, y cuando descubrí lo que hacías en el jardín trasero ya no pude mas, me obsesione, pensaba todo el día y no quería hacer otra cosa que no fuera lo que acabamos de hacer, por eso quería conocerte mas, no quería llegar a esto sin saber quien eres, pero tu y tu costumbre de hacerme perder en el deseo, cuando te vi sentado en esa silla acariciándote de esa forma, no pude contenerme mas, no me importo ni mi educación, ni mi pudor, ni siquiera que estabas en la casa de lo Newton, tenia que ser tuya- Sentí el calor recorrer mi rostro para apostarse en mi mejillas.

- Así que has sido testigo de mi enfermizo deseo? Crees que me iré al infierno?-

- Seguramente así será, y yo he sido co-protagonista del acto mas indecente que jamás me imagine que podría cometer, así que también me iré al infierno- dije fingiendo remordimiento, me sentía tan a gusto ahí con el, que no me era difícil hablar o bromear- aunque si me esperan mas tardes como esta iré gustosa- dije pasando mi lengua por sus labios de forma seductora, y volviendo a sonrojarme, definitivamente tendría que trabajar en el sonrojo, tremendo revolcón no me había dado vergüenza y ahora una pequeña insinuación me incendiaba el rostro.

- Prometo que así será- su promesa encendió la esperanza de que esto no terminaría aquí

- Te veo mañana en la escuela- le dije saliendo de la habitación

- Me traerás “a trabajar”- me insinuó divertido.

- Cada vez que quieras, ah y le diré a mi padre que es hora que nosotros también tengamos una piscina- dije sonriendo mientras me alejaba por el pasillo y de verdad que buscaría la forma de meterlo en mi casa. Camine en una nube hasta mi habitación y me metí en la ducha, como iba a hacer para blanquear esto con mis padres era obvio que nunca podría contarles todo, todo, pero lo aceptarían como parte de la familia, por mas que no provenga de una familia de apellido, o por mas que sea un humilde obrero, podrían mis padres aceptar que lo amo y que es el único hombre al que voy a querer en mi vida, el querría ser mi único hombre, porque le gustaba eso lo sabia, pero sentiría lo mismo que yo. Eran muchas preguntas para las que todavía no tenía respuesta, lo único que tenía era la sensación más placentera de felicidad que jamás había tenido. Después de darme un baño y hacer mis tareas de la escuela mientras lo miraba trabajar por la ventana, me asome para saludarlo, porque ya se iba a casa,

- Recuerda que será nuestro secreto- hizo un gesto de afirmación con la cabeza y se despidió con la mano, yo le tire un beso, aunque quería correr hasta el y besarlo hasta el cansancio, lo vi perderse por la entrada de los Newton en ese momento sentí un gran vació, quería contarle al mundo lo que había pasado esa tarde quería decirles a todos cuanto amaba a ese joven hermoso, quería que supieran que todo había cambiado para mi que era suya en cuerpo y alma, pero no se me tenían permitidos ese tipo de actos o pensamientos, ni siquiera podían enterarse de lo que sentía por el, por ahora tendría que ser en secreto….

 

 

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chicas aqui esta el POV de Bella y aunque aun estoy a la espera de los votos, no queria hacer esperar a quienes ya estaban queriendo este cap... y si me acompañan con votitos y comentarios les regalare un epilogo como les he prometido... besitos!! y gracias por leerme.

 

Capítulo 1: POV Edward

 


 


 
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