INALCANZABLE One-shoot (+18)

Autor: lovic
Género: One-shoot
Fecha Creación: 15/10/2012
Fecha Actualización: 25/10/2012
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 13
Visitas: 7820
Capítulos: 2

Ese gesto tan tierno y libre de cualquier connotación sexual despertó algo nuevo, una nueva sensación inundaba mi alma y mi cuerpo, era extremadamente reconfortante, tenía que continuar para descubrir de que se trataba.

 

 

Estoy de vuelta por la Sala Cullen, con esta historia que es idea de mi "BFF" y escrita por mi.

 

les dejo el link de mi otra historia:

"El Diario de Bella Swan (+18)"

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1858

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Capítulo 1: POV Edward

Solía observarla de lejos cada día, nunca me anime a acercarme y mucho menos a hablarle, era lo mas hermoso que mis ojos hayan visto jamás, su cabello oscuro caía en forma de grandes cascadas de rulos, este creaba un perfecto contraste con su exquisita piel blanca, y sus ojos eran la puerta al infierno, sus piernas largas y sus curvas perfectamente talladas la hacían la persona mas irresistible del planeta, la convertían en un ángel del infierno, pero no por su maldad si no por su inconciente invitación al deseo, pues ella era la muchacha mas centrada y aplicada del instituto, el modelo a seguir, de muy buena familia y excelente posición social, siempre obtenía las mas altas calificaciones y se le daban muy bien los deportes. Tres veces por semana al salir del instituto iba a la iglesia y dirigía el coro de niños, y los sábados en la mañana visitaba el asilo de ansíanos del pueblo y ayudaba en todo lo que podía a los abuelitos que residían allí. Todos en la escuela apostaban a que era virgen y que seguiría así hasta el matrimonio. Lejos estaba de mi alcance, yo era de una familia humilde, mi padre había fallecido tres años atrás y yo era el mayor de cinco hermanos, a mi parecer poco agraciado, ya que nunca tuve éxito con las chicas, alto delgado pero bien formado dado que trabajaba en la construcción desde el accidente de mi padre, aunque siempre vestía mal y mis pocas virtudes no quedaban a la vista, mi cabello, tenia vida propia por lo que nunca estaba peinado, no tenia buenas calificaciones ya que luego del instituto tenia que trabajar y no me quedaba mucho tiempo para estudiar, los deportes se me daban fatal, la coordinación no existía en mi mundo, y para completar el combo del desastre estaba completamente obsesionado con el sexo, no se si era por la edad, o cual era la causa pero, no podía mirarla sin tener una erección, la parte mas difícil eran las clases de natación, pues verla en bañador provocaba, que tuviera que retirarme de la clase y encerrarme en el vestuario a masturbarme como un enfermo degenerado. Una tarde como tantas, antes de ir a trabajar, me encontraba en casa de Jacob, el era mi amigo y el único que conocía mi enfermiza obsesión por aquella chica, el no podía entender como era que yo estaba que rayaba el limite entre la cordura y la locura por aquella joven, que tanto a el como al resto de los muchachos del instituto les parecía lo mas parecido a una monja que jamás hubieran visto.

- Edward de veras no puedo creer como puedes ponerte en ese estado, por Bella Swan- me dijo mi amigo, cuando se percato de mi incipiente erección. - además es solo una foto, en realidad no es una “foto” es la desagraciada foto del anuario- yo respiraba hondo e intentaba pensar en otra cosa para no terminar masturbándome en el baño de la casa de mi amigo, mientras volvía a dejar el anuario dentro del cajo de su escritorio.

- no puedes negarme que es hermosa Jake-

- no claro que no, debe ser la chica mas linda y con mejor cuerpo de todo Forks, pero no atrae a nadie es demasiado “virgen”, creo que no podría sentirme nunca atraído por ella, es que ser tan puritana le quita el encanto- dijo- de verdad que estas enfermo amigo, tendrás que ir con un psiquiatra, es que te la pasas excitándote y tocándote con una monja, y hasta te has buscado un trabajo cerca de su casa, no puedo entenderlo, de veras que no-

- lo se, aunque lo del trabajo es una coincidencia, y no te das una idea lo difícil que se me hace-

- si lo se, lo siento amigo, pero es que me preocupas- Y era entendible ni yo mismo podía entenderme, tome mis cosas y salí por mi bicicleta para ir a trabajar. Iba por la mitad de camino cuando note que un neumático estaba dañado, “perfecto” pensé con ironía, llegaría tarde al trabajo. Había caminado unas cuantas calles con la bicicleta a cuestas, cuando una voz cruzo el aire y erizo absolutamente toda la superficie de mi piel.

- ey Edward!!! Necesitas ayuda? Puedo llevarte, mi casa esta junto a la de los Newton, tu estas trabajando allí, no es así?- El mundo pareció detenerse y con una velocidad aturdidora sus palabras comenzaban a buscar sentido en mi mente, “ sabe mi nombre, sabe que trabajo en la casa de junto, me esta ofreciendo ayuda, sabe mi nombre, que bien huele, sabe mi nombre, sabe mi nombre, esos labios, sabe mi nombre, sabe mi nombre, es tan hermosa, sabe mi nombre, que ganas de tocarla, sabe mi nombre, entonces no soy invisible para ella, aunque no sea nada mas que un compañero de escuela, sabe que existo”

- Edward!- exclamo buscando mi atención ya que me había perdido en mis pensamientos y ella lo noto- quieres que te lleve o no?- dijo señalando su auto estacionado junto a la acera. Y aunque el miedo por excitarme en su presencia me consumía, acepte gustoso, era cuestión de aguantar unos minutos más, una vez llegara a la casa de los Newton, me iría a la parte trasera donde nadie podía verme y saciaría mi deseo como hacia a diario luego de obsérvala por la ventana de su habitación mientras yo trabajaba. Camine junto a ella hasta su auto, y me subí a el no sin antes amarrar mi bicicleta a un poste, luego del trabajo volvería por ella.

- Puedo traerte por ella cuando termines- dijo subiéndose al auto, traía puesto un pantalón de jean y una sweater blanco, nada llamativo para cualquier persona normal, pero endemoniadamente excitante para un enfermo como yo, con solo contemplarla sentía mi miembro latir dentro de mi ropa interior,

- Esta bien gracias, caminare- dije algo nervioso ya que tenia miedo que notara mi estado y se diera cuenta que clase de demonio libidinoso era. Llegamos en cuestión de minutos, claramente en auto se llegaba mucho mas rápido que en bicicleta.

- Gracias- dije y baje del auto a toda prisa

- Edward!!!- grito, ya que casi estaba entrando en la casa de los Newton - puedo traerte de la escuela todos los días si quieres? Me gustaría conocerte mas- termino algo tímida y sonrojada, yo no entendía su propuesta pero obviamente acepte.

- OK seria genial- termine y me metí dentro de la casa, gracias a que mi ángel de la perdición me había llevado en auto en vez de llegar tarde llegue temprano y el material para la construcción de la piscina aun no había llegado, así que fui hasta la cocina donde estaba la sra. Newton

- buenas tardes señora quería decirle que el material aun no llega, así que preparare todo para comenzar en cuanto llegue-

- Esta bien Edward no hay problema, necesitaras algo del centro, estoy de salida?-

- No sra. esta bien- y se encamino a la salida

- cualquier cosa me llamas al móvil, Ángela no esta en casa- dijo mientras se perdía por la puerta; Ángela Newton era dos años mas joven que yo, era caprichosa e engreída y le encantaba coquetear conmigo, pero lo único que importante de aquella joven, para mi, era que desde la ventana de su habitación tenia una vista única de la habitación de Bella, y ese día no estaba en casa. Subí a su cuarto y corrí la cortina de la ventana y allí estaba ella sentada en su escritorio, haciendo seguramente las tareas del instituto, como estaba completamente solo y mas que excitado después de nuestro encuentro, no hizo falta nada para que estuviera listo para comenzar con mi faena, luego de desvestirme me acerque a la ventana y escondiendo mi desnudez tras la cortina comencé a acariciar mi miembro mas que duro. En pocos movimientos sentí que estaba listo para terminar pero no quería, necesitaba que este momento durara mas así que acerque una silla a la ventana, me sente en ella, cerré mis ojos y comencé a acariciarme todo el cuerpo, con mis manos recorría mi cuello, mi pecho, mi vientre, acariciaba mi miembro y tironeaba de mi cabello imaginando que era ella quien en realidad me estaba tocando, estaba perdido en mis fantasías cuando escuche la puerta de la habitación abrirse. Allí estaba ella mirándome fijo a los ojos, con sus mejillas sonrojadas y la respiración entre cortada,

- Qué haces aquí?- le pregunte confundido, avergonzado y completamente encendido, ella no contesto, en cambio se quito la ropa y permaneció quieta y en silencio observándome, por lo que a mi me pareció una eternidad, por fin ella, dejando de lado cualquier consideración pudorosa, me hizo señas de que me aproximara más, con gran excitación, mientras sus bellos pechos se movían con la irregularidad de su respiración y sus ojos delataban la pasión que la consumía, rodeó con su pequeña mano mi miembro, haciéndolo latir impaciente, hinchando sus partes, que se enardecieron más que nunca ante el excitante contacto de sus dedos. Percibió el efecto de su acto, lo que sirvió para encender su sangre y transportar sus sentidos más allá del freno de la razón. Con los labios jadeantes musitó, al tiempo que sus caricias se volvían más y más pronunciadas:

- Edward, puedo confiar en ti, eres capaz de guardar un secreto?

-¡Seguro!- bajo esas circunstancias podía pedirme absolutamente cualquier cosa y yo se la daría gustoso. Ella sonrió mientras atraía mi cuerpo hacia el suyo.

- Edward serás mi dueño, quiero que seas el primero, quiero ser yo quien aplaque tu deseo, harás conmigo lo que tu quieras tus placeres serán los míos- Abandone mi aparente tranquilidad, y la lleve hasta la cama, durante sus ardientes palabras, sentí un excesivo calor que me estaba consumiendo; y mientras cada oración se hundía en mi corazón y al mismo tiempo encendía mi perversa imaginación, la rodee con mis brazos y mis manos recorrieron su cuerpo. Cubrí su suave piel con besos desde la cabeza a los pies, ella se aferraba a mis cabellos mientras mis manos viajaban sobre sus encantos, y sus partes más íntimas. Ella nada me negaba, sino que me entregó su cuerpo sin reservas, continué con mis caricias y mis besos, hasta que ella entregada al placer, mostró tanto abandono como yo, fue entonces que busque la satisfacción de mi deseo y la saciedad de mi desenfreno, me incorporé y, tras separarle sus bellas piernas, me introduje en ella uniendo nuestros cuerpos, encendidos de ardiente impaciencia. En cuanto detecte la delicada presion a la que ahora me veía sometido, tuve que contenerme para no dañarla, movía mi cintura lentamente, pese a mi esfuerzo por mantener la cordura y cuidar a mi ángel, era evidente que todavía no estaba disfrutando,asi que continué con la deliciosa tarea de hacerla mujer; pude percibir que ella había abandonado por completo la incomodidad del robo de su inocencia, y sentí que ya no tenía nada más que temer, cuando rodeó mi cuerpo con brazos y piernas, pronto el movimiento se convirtió en una necesidad y comencé a empujar con mis caderas con tanta fuerza que mi princesa gritó de placer , ante su reacción redoblé los movimientos y nuestros gemidos de éxtasis se mezclaban en el aire, lamentaba que ese momento no pudiese durar eternamente, cuando pude sentir sus paredes contraerse creí que mis sentidos me abandonaban mientras llegábamos juntos a un coito frenético y con gemidos de satisfacción, alcanzamos juntos la embriaguez de éxtasis. - Eres increíblemente hermosa- le dije mientras nos vestíamos.

- Y tu eres mi perdición, no puedo creer lo que acabamos de hacer-

- Yo tampoco créeme que todavía sigo sin creerlo, pienso que en cualquier momento voy a despertar, que solo fue un sueño- dije con toda la sinceridad que tenia en mi alma

- No lo fue, fue hermoso créeme, aunque no debió pasar, es tu culpa- me dijo

- Como puede ser mi culpa si la que vino y se desnudo y prácticamente me pidió que le hiciera el amor fuiste tu- le dije acercándome a ella para besarla.

- Es que me gustas desde el jardín de niños, pero no me han educado para esto, por eso siempre me mantuve lejos, pero desde que empezaste a trabajar aquí, las cosas cambiaron mis ganas de verte aumentaron con tu cercanía, y me pasaba la tarde espiándote, y cuando descubrí lo que hacías en el jardín trasero ya no pude mas, me obsesione, pensaba todo el día y no quería hacer otra cosa que no fuera lo que acabamos de hacer, por eso quería conocerte mas, no quería llegar a esto sin saber quien eres, pero tu y tu costumbre de hacerme perder en el deseo, cuando te vi sentado en esa silla acariciándote de esa forma, no pude contenerme mas, no me importo ni mi educación, ni mi pudor, ni siquiera que estabas en la casa de lo Newton, tenia que ser tuya- Dijo para luego sonrojarse

- Así que has sido testigo de mi enfermizo deseo? Crees que me iré al infierno?-

- Seguramente así será, y yo he sido co-protagonista del acto mas indecente que jamás me imagine que podría cometer, así que también me iré al infierno- dijo fingiendo remordimiento- aunque si me esperan mas tardes como esta iré gustosa- dijo pasando su lengua por mis labios de forma seductora, y volviendo a sonrojarse.

- Prometo que así será-

- Te veo mañana en la escuela- me dijo saliendo de la habitación

- Me traerás “a trabajar”- le dije esto ultimo mas como una insinuación que como otra cosa.

- Cada vez que quieras, ah y le diré a mi padre que es hora que nosotros también tengamos una piscina- dijo sonriendo mientras se alejaba por el pasillo.

Envuelto en las sensaciones que me habían provocado los últimos sucesos y completamente feliz y satisfecho, me dispuse a trabajar en la piscina de los Newton. No podía dejar de recordar cada momento que compartí con ella, la forma en que mis manos recorrieron cada parte de su cuerpo proclamándolo propio.

Después de unas tres largas horas, cuando había acabado mi horario y me disponía a irme a mi casa, por la ventana de su habitación se asomo mi ángel y me susurro

- Recuerda que será nuestro secreto- yo hice un gesto de afirmación con la cabeza y me despedí con la mano, y ella me tiro un beso. Ese gesto tan tierno y libre de cualquier connotación sexual despertó algo nuevo, una nueva sensación inundaba mi alma y mi cuerpo, era extremadamente reconfortante, tenía que continuar para descubrir de que se trataba. Ella ya no era inalcanzable, todo había cambiado, sabía que era mía, su cuerpo me pertenecía, pero ahora iba por más, quería también su corazón, la quería mía, en cuerpo y alma solo mía.

 

 

 

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chicas espero que les guste!! tengo el POV Bella casi listo! si les gusta me dicen así lo subo rapidito!!! si me va bien con los votos y comentarios puedo escribir un epilogo tambien... besitos a todas y como siempre gracias por leerme!! cualquier cosita solo me avisan!!

Capítulo 2: POV Bella

 


 


 
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