Pov. RENNE
DIOS MIO POR FAVOR AYUDAME, HAS QUE A ESAS PERSONAS SELES ABLANDE EL CORAZON Y VENGAN AYUDARME POR FAVOR NO DEJES MORIR A MI BEBE.
Esta plegaria salió de de mi corazón y unas lagrimas se escaparon de mis ojos por la desesperación que sentía ya eran las 3 de la tarde y los cullen no habían venido al hospital.
Charlie no se había dado cuenta de lo que yo estaba tramando y eso era lo que yo quería ocultare la verdad, no sabía como iba a tomar este asunto. Por eso decidí callar y sufrir en silencio yo sola.
Había esperado toda la mañana a los culle y no habían llegado la desesperación crecía a cada segundo que pasaba. Hoy era un día como cualquier otro en forks. El día estaba nublado y haciendo un poco de frio, cuando una enfermera entro a mi cuarto le pedí ayuda para sentarme en frente de la ventana. Al Tratar de levantarme y hacer fuerza el vientre me dolió mucho sin duda estaba empeorando mi estado de salud, y eso me daba miedo de no poder llegar al final de mi embarazo por eso necesitaba a los cullen ellos debían de saber qué hacer.
Me senté en una silla que estaba enfrente de la ventana mirando al bosque que comenzaba a unos metros del hospital. Me sentía tranquila, en paz observaba todo lo que me gustaba las flores, los troncos caídos, la hierba que crecía en el suelo, las pequeñas gotas de agua que empegaban a caer del cielo, los arboles y el sonido que hacían con el viento doto estaba lleno de vida, todo tan verde y lleno de colores era realmente hermoso el paisaje, sin duda este era mi lugar favorito este era el lugar al que pertenecía.
No sé cuánto tiempo estuve viendo el bosque atreves de la ventana pero cuando me di cuenta ya estaba el crepúsculo, en ese momento me sentí muy mal un dolor en mi pecho apareció golpeándome como un puñetazo en el corazón, el dolor que sentía era porque los cullen no habían venido, no habían cumplido lo que me habían prometido.
No pude mas con el dolor y unas lagrimas corrieron por mi mejilla, mi bebe, mi bebe, no mi bebe no, yo no dejaría que mi bebe muriera yo pelearía con el mundo entere pero mi bebe no moriría mi bebe viviría.
Estaba en la ventana secando mis lagrimas y tratando de calmar mi llanto para que nadie me ollera.
Pov. ESME
Estaba sentada en el sillón de la estancia tratando de leer mi libro favorito pero por mas que quería no podía concentrarme en la lectura, en la casa estábamos alice jasper y yo los otros chicos habían ido de caza. Y yo me alegraba de que no estuvieran aquí porque luego Edward podría leer mi mente y saber lo que alice y yo tramábamos.
Madre he podido notar que te encuentras muy preocupada, puedo saber el motivo- me dijo jasper, no había sentido que estaba cerca de mí y lo más importante olvide que jasper puede sentir los pensamientos de las personas que tiene a su alrededor.
No es nada querido solo estoy preocupada por carlie, no se cómo se encuentre ni donde este. Le dije para distraerlo, vi en su mirada que no me había creído nada de lo que le dije y solo me regalo una sonrisa y una ola de tranquilidad me invadió llevándose la preocupación y dejando solo paz en mi.
Gracias querido- le dije me sonrío y después desapareció.
La tarde paso muy lenta para mi, alice estaba esperando a que yo decidiera la hora de irnos pero no podía me daba miedo que esa mujer le hiciera daño a mi familia. Cuando empezó a llover voltee atreves de la ventana para ver la lluvia pero de pronto sentí la mirada de alguien a mis espaldas voltee y vi en la punta de las escaleras a alice que estaba viéndome fijamente, no entendía porque lo hacía pero luego vi que estaba estudiando mi estado.
Madre no te preocupes esta humana no nos hara daño, solo necesita nuestra ayuda- me dijo abrasandome y dándome un beso en la mejilla- todo saldrá bien nos vamos ya- me dijo viéndome a los ojos con una sonrisa en su rostro.
Querida has visto en tus visiones lo que quiere- le pregunte.
No madre no puedo ver, nada está claro todavía solo son sombras que se van aclarando muy poco- me dijo en una mueca al parecer no le gustaba dar pasos a siegas siempre estaba segura y en este caso no era así.
Entonces no hay que ir, si llama no contestamos y ya- le dije en busca de otra opción que tuviéramos para escoger.
Madre no puedo ver que es lo que quiere de nosotros pero de una cosa si estoy segura- me dijo y yo le preste toda mi atención mirándola directo a los ojos- ella esta desesperada y necesita de nuestra ayuda- me dijo y unas palabras daban vueltas en mi cabeza.
Ella dijo que necesitaba- le dije a alice quien me miraba muy confundida- y también dijo que debíamos ayudar a su bebe- seguí diciendo y alice por fin entendió lo que quería llegar.
Ella quiere que salvemos a su bebe pero no entiendo por nosotros- me dijo y no sabía a lo que alice quería llegar- hay madre no podemos dejar morir a ese pequeñito- me dijo me sorprendí mucho lo que había dicho- tu sabes lo que es perder un hijo y no podemos dejar que esa mujer pase por ese gran dolor- esme tenemos que ayudarla- me dijo con un puchero tan tierno en sus labios pero las palabras que había dicho yo mejor que nadie entendía lo que era perder un hijo y no podía dejar que ella pasara por eso, ayudaría a esa mujer en todo lo que pudiera.
Alice querida- le dije muy triste
Esme se lo que me vas a decir que no es lo mismo pero debemos ayudarla un hijo es un hijo y el dolor es el mismo que siente una madre al perder a un hijo- me dijo muy triste pero ella estaba equivocada yo estaba más que dispuesta a ayudar a esa mujer.
Alice querida lo que quise decir es que no voy a dejar sola a esa mujer y a su pequeñito- le dije y una sonrisa apareció en su rostro-
Hay madre- me dijo mientras me abrazaba- voy por el auto- me dijo y salió corriendo a la cochera.
Salimos a toda prisa de la casa olvidándonos de jasper, en el camino el crepúsculo nos alcanzo completamente dejando caer la noche, cuando llegamos ya era hora de retirarse y los familiares y visitas se retiraban dejando a los pacientes descansar.
Alice querida date prisa- le decía mientras caminábamos rápido a paso humanamente posible.
Madre voy detrás de ti- me dijo muy contenta. Cuando llegamos a la puerta vi pasar a una enfermera y la detuve para preguntar por la mujer.
Disculpe señorita- le dije a la enfermera que estaba cargando una bandeja de comida quien se giro al escuchar que la estaba llamando.
Si en que puedo ayudarlas señoritas- tardo un poco en contestar y sin dejar de mirarnos con la mirada.
Estamos buscando a la señora swan, está internada en este hospital- le dijo alice muy entusiasmada.
Ya está por terminar la hora de visitas que les parece volver mañana- nos sugirió la enfermera pero como no podíamos dejar pasar mucho tiempo teníamos que improvisar.
No podemos, viajamos de california para ver a mi tía, quien espera por nosotros- le dijo alice a la enfermera y la mentira fue tan creíble que acepto decirnos en donde era el cuarto.
Esta bien el cuarto de la señora swan esta por este corredor caminan hasta en el final y luego giran a la derecha es la ultima puerta- nos dijo con una sonrisa.
Muchas gracias querida- le dije y alice me sujeto la mano para que nos diéramos prisa sin duda ya quería llegar.
Cuando estábamos por llegar escuchamos como una persona lloraba y alice a abrió la puerta de golpe y no podía creer lo que estaba viendo la imagen me desgarro el ama.
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