Edward POV
La práctica había sido verdaderamente extenuante, pero todo sea por el campeonato. Cuando termine de cambiarme y estaba saliendo de los vestidores, una voz me llamó.
-ey, Edward…- era Jasper
-si que pasa…- dije volteándome hacía él.
-Ehh, nada solo que Alice me pidió que te recordara que fueras a buscar a Bella…
-¿y ella acaso no viene con nosotros?- le pregunté pues estaba dándomelas de chofer personal de mi hermana otra vez, pues su carro se había descompuesto por ¿enésima vez?
-Ehh, no…la invite a salir…- me dijo nervioso
-Jasper, ¿te puedo preguntar algo?
-Claro, amigo…
-¿Qué sientes por mi hermana?.- le pregunté
Conocía a Jasper desde hacía mucho tiempo, por lo cual conocía a cada una de sus “conquistas” y como terminaban, por lo que era obvio que no quería que algo así le pasara a mi hermanita.
-de verdad me gusta..- dijo de manera sincera
-que bien, no quiero que la hagas sufrir…
-eso jamás, Edward…
-eso espero
-te lo juro…
Camine por los pasillos de la escuela hasta llegar a mi casillero, cerca del aula de música y comencé a guardar los libros que necesitaba para mañana en mi mochila; fue allí cuando la escuche por primera vez.
La voz más dulce y hermosa que había escuchado en toda mi vida, similar al canto de un ángel, no pude evitar acercarme más a la puerta, completamente embobado con esa hipnotizante voz. Tomé el pomo de la puerta, dispuesto a girarla y develar el misterio.
-Eddie!!- escuche a una estridente voz gritar en el pasillo. Me aparte de la puerta, para voltearme y ver a mi peor pesadilla, perdón, digo a Tanya, me percate que la voz también cesó.
-¿Qué quieres?- pregunté mordaz, no estaba para ser caballero con ella
-Eh, no, nada…solo me preguntaba- dijo recorriendo mi brazo con uno de sus dedos, con las uñas de un horroroso rosa chillón (n/a: nada en contra del color rosa, ok)- si querías ir al cine mañana conmigo- dijo mirándome a través de sus pestañas, a mi me dieron nauseas.
-Ehh…lo siento Tanya, pero ya tengo planes…
-Ahh…- pareció decepcionada- entonces…te puedo preguntar algo…- dijo tomando mi brazo y llevándome a través del pasillo- Eddie…me preguntaba,¿Cuándo me vas a pedir que te acompañe al baile?...- soltó sin rodeos.
Me quede quieto, esto era mucho, creo que definitivamente estoy de ser caballero con Tanya no estaba dando resultados.
-nunca…- le dije-no voy a ir…a lo menos no contigo….- La cara de Tanya en ese momento, valía oro, tenía la mandíbula totalmente desencajada por la sorpresa
-co…como que no, Eddie…somos la pareja perfecta- chilló- tú tienes que ir conmigo…- gritó
-lo siento- me encogí de hombros-…pero no iría contigo ni en un millón de años…- le dije mientras retrocedía hasta la sala de música
-EDDIE!!- chilló de manera estridente, pero la ignore.
Cuando llegue al salón, abrí la puerta y grande fue mi sorpresa cuando lo encontré vacío, lo primero que pensé fue que esa voz había sido producto de mi imaginación, pero cuando me acerque a un viejo estereo que había allí descubrí un cd, lo tome entre mis manos y me decidí a ponerlo para saber de que se trataba. Era una grabación, y en ella estaba cantando esa bella voz nuevamente, había sido real y yo haría cualquier cosa para descubrir a su dueña, cualquier cosa.
Bella POV
Estaba sentada en la biblioteca, esperando a Edward, irónico no, Alice ya se había ido dejándome más que comprometida a acompañarla al centro comercial mañana. Edward entró en la biblioteca y camino hasta donde estaba yo.
-hola…- saludo
-hola…
-bueno, creo que Alice nos abandono.- me reí- ¿nos vamos?
-Seguro…- le dije tomando mi bolso
Cuando llegamos al aparcadero, este estaba casi vacío, lo cual no me sorprendía, Edward caballerosamente me abrió la puerta del auto y luego subió él a su vez.
-y…¿Qué tal tu día?...- preguntó. Estaba extraño
-si…bien…nada fuera de lo común…¿y él tuyo?- arrancó el carro
-no podría decir lo mismo
-¿Por qué?...
-Por que hace un par de minutos…- dijo volteándose a verme por un momento- rechace a Tanya…quería que fuera al baile con ella…¿puedes creerlo?
-¿y le dijiste que no?- pregunté sorprendida, él asintió- ¿Por qué?, no sé yo pensé que ella te gustaba…digo es linda y popular- todo lo totalmente opuesto a mi, me recordé con pesar.
-Claro que Tanya no me gusta, no es mi tipo…- me respondió
-¿y cual es tu tipo?- pregunté, tal vez demasiado ansiosa.
-Ahh, eso me lo reservo…- me respondió dedicándome una sonrisa torcida- además tengo intenciones de invitar a alguien más al baile.
-Ahhh…- me gire a mirar por la ventana
-¿Bella?...- preguntó
-Si…- me giré para mirarle
-¿te pasa algo?...
-No, nada…
-¿segura?
El auto hizo un ruido extraño, semejante a una pequeña explosión, que me sobresalto demasiado.
-¿Qué sucede?- pregunté un tanto angustiada
-No lo sé…- el ruido de nuevo- espera…voy a estacionarme
Edward estaciono el carro y se bajo, desde mi asiento vi como abría el capó del auto. Logre ver un gesto de disgusto en el rostro de Edward. Genial ahora Edward tenía el auto descompuesto.
-¿Qué paso?.- le pregunté en cuanto entro. Aunque por su rostro sabía que eran malas noticias.
-…el motor, se sobre calentó…- dijo como si le hubieran informado de la muerte de alguien, con un tono demasiado lúgubre; ¿acaso amaba tanto a su auto?
-Y…eso es…¿grave?...- pregunté
-No, si dejo que se enfrié…
-Y…¿Cuánto hay que esperar?
-Em…una hora…a lo más hora y media.
¡¿Qué?!...una hora u hora y media, como iba a soportar tanto tiempo a solas con él, tenía miedo de mi misma y de mis estupidas reacciones cuando estaba cerca de él. No sabía que tenía, pero no podía evitar sentirme atraída por él, aunque intentara con todas mis fuerzas lo contrario.
-umm…¿te molestaría si pongo un poco de música?
-…y que tienes en mente…¿rock o heavy metal?¿o tal vez el nuevo grupo de moda…como se llama…?
-Extraño el concepto que tienes de mi Bella…nunca te han dicho que no se debe juzgar a un libro por su portada…- me dijo con una sonrisita burlona
-Y desde cuando eres un libro-le pregunté graciosa
-¿me vas a dejar poner el cd?
-Esta bien…
Introdujo el cd en la radio y una bella melodía, que era muy familiar para mí comenzó a inundar el ambiente, los suaves acordes de Claro de Luna.
-¿claro de luna?- le pregunté con una ceja enarcada
-Debussy, es mi favorita; tal vez se debe a que fue la primera que logre tocar bien en el piano
Así que Edward Cullen escuchaba música clásica, eso si que era extraño o acaso los atletas del instituto se estaban volviendo cultos. Seguimos en silencio por un largo tiempo más, yo seguía ensimismada en mis pensamientos, y al parecer Edward también.